Al Bellver escritor, guionista, editor, crítico, periodista, profesor, librero, poeta, narrador, antólogo, prologuista, —hombre orquesta, en definitiva—, lo acompaña, desde que tengo uso de razón, un aura de forzado prestigio que no acaba de estar justificado, al menos en este plano de la realidad. Bellver, o eso nos parece a quienes lo observamos desde una más que prudente distancia, es un permanente quiero y no puedo de las letras que se mantiene como pocos en el difícil equilibro de estar siempre a punto de publicar algo (un poemario, una obra de teatro, un libro de relatos, una novela, una antología, un catálogo de vinos) y no publicar absolutamente nada.
Bellver es, pues, la expectativa y cuando hablo de expectativa, me refiero exactamente a la idea de que alguien que lleva tanto tiempo amenazando con dar el salto, acabe dándolo. Cabría esperar, tras tantos y tantos años de incertidumbre, algo, no sé qué, lo que sea, pero diferente, especial, personal; mejor o peor, da igual, pero que no deje, bajo ningún concepto, indiferente. Que suscite interés más allá de la periferia literaria de amigos y reseñas y favores y agradecimientos.
“Agua dura” es, o debería ser, la solución al problema: ¡el fin de la incógnita! Se habla, en la red, de un parto duro. Se habla, en Que Leer, de un parto hermoso. Y porque nos lo creemos, es por lo que lo leemos. Y porque lo esperamos y confiamos, es por lo que nos decepcionamos.
Pero no vendamos la piel del pollo antes de matarlo.
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“Agua dura” puede parecer, por su portada, un anuncio de colonia (a falta de rubia sobre caballo tendríamos falo con playa de fondo), pero no, en realidad son doce relatos y microrrelatos de irregular extensión que tratan temas tan diferentes unos de otros que difícilmente puede entenderse la intención del título pese a que el autor defienda (en la que probablemente sea la mayor carta de agradecimiento jamás escrita por un ser humano) la idea de un algo genial largos años planificado: «[…] la mayoría de mis cuentos solicitados o seleccionados para antologías fueron escritos desde el primer momento como piezas de una obra mayor, el libro de relatos que ahora cobra forma y sentido en esta propuesta narrativa, una espiral simbólica en torno al agua como metáfora oscura, acerca de la complejidad de las relaciones humanas y la escurridiza noción de familia que a menudo las condiciona.»
Para no eternizar el post, vamos a limitarnos a comentar dos o tres relatos. Serán más que suficientes para hacernos entender, ya verán (y ya me parece mucho tiempo dedicado).
El primero, “Propiedad privada” es, como carta de presentación, espantoso, pero no el peor. Trata de dos hermanos que ocupan una vieja finca familiar y lo que allí tiene lugar. Lo mucho que se podría haber hecho con este cuento y lo poco que acaba saliendo es buen ejemplo de la escritura del autor, donde todo es poner cara de listo y domesticar la prosa total para no decir absolutamente nada.
En “El nudo de Koen”, el segundo de los relatos “largos”, se juega mucho (seguramente en un vano intento de demostrar que se posee alguna imaginación). Se juega con la idea de un doble un tanto especial: un niño creado para cubrir el hueco que deja la prematura muerte de su hermano mayor, adorado por la familia y talentoso como pocos. Y se juega con el nombre Koen, K, para crear poemas gráficos a modo de “divertido” guiño o para demostrar que lo de La casa de hojas no era para tanto:
Relato flojo sobre una pena que no va a ninguna parte y que adolece de la misma falta de pasión que, en general, el resto de la prosa del autor: «Una doble hilera de árboles se recorta contra el cielo gris de febrero y delimita los márgenes del camino entre todo el blanco del paisaje. Aunque es el invierno menos frío de los últimos años, esa mañana la nieve enharina los campos y se amontona en los terraplenes sobre los canales, cubiertos por una fina capa de hielo.»
ZZZZZzzzzzzz. Pues así una parrafada tras otra.
Pero el relato que, de todos, en mi opinión, da una idea más acertada de lo que nos podemos encontrar en este recopilatorio, es “Los ojos de Sarah” (relato que, si no recuerdo mal y por si quieren reclamar al maestro armero, ya fue vendido con anterioridad de forma independiente). En este largo dos primos viajan a Brasil en busca de Mengele, el famoso Mengele, que se oculta por razones harto conocidas para meterle ya veremos qué por ya veremos dónde. La cosa hay que cogerla con pinzas. En el relato se intercala la acción (por llamarla de alguna manera) con extractos de los diarios de Mengele en el que éste cuenta con aire de resignación las manías propias de un genocida (tipo lo mucho que le molestaba a su mujer la ceniza que expulsaban las incineradoras y tal). Nada serio. Este encadenar obviedades y calzar en un relato dos puntos de vista, y este recurrir a todo cuanto tópico han parido los campos de exterminio hubiera podido tener un pase si no acabase, el autor, por darle un tono de novela de espías cutresalchichera y escribiendo unos diálogos tan faltos de naturalidad que ni para sí los quisieran los de aquí no hay quien viva:
―¿Qué tenemos, Abel? Ya no estoy segura ―me dice al calzarse con cuidado―. ¿Crees que esta vez estamos sobre la pista buena? ¿Le tenemos de una vez?
―Hasta ahora nunca reunimos indicios tan claros, Sarah. […] Tenemos el viaje de su padre desde Baviera, la copia del acta de divorcio que encontró Wiesenthal y las pruebas de la visita de Mengele a su hijo en Suiza. Cartas, cuentas, pasaportes, contactos, la cinta anónima que nos ha traído hasta aquí, todo, Sarah. Tenemos más de lo que estaba en los archivos del Mossad cuando abortaron la operación.
―Y el diario.
―Sí, Sarah, y el diario. El anónimo asegura que es de Mengele y por lo que sabemos parece su letra. Lo hemos leído cien veces. Aunque esté incompleto creo que es suficiente. Esta vez no fallaremos.
“Esta vez no fallaremos”, compañera, ¡cazaremos a Mengele! En fin. Miren si será malo que ni los judíos dan pena.
Una vez se le ha perdido el respeto, el resto del libro es un continuo caer en picado. Sí es verdad —todo hay que decirlo— que cuánto más corta la distancia mejor parado sale el autor (a pesar de que en ningún momento logre insuflar vida al texto) tal vez porque, liberado del peso de desarrollar personajes fuera del estereotipo, puede permitirse jugar con algunas ideas que considera originales: activistas que cuelan animales en los museos, héroes anónimos de batallas campales en la plaza Sintagma, asaltahogares temporales, dos que se hacen chupones entre cadáveres, la apasionante rivalidad entre dos culturistas llevada al extremo... Ya saben, esas cosas que tanto tienen que ver con el “agua como metáfora oscura” o la “complejidad de las relaciones humanas”. (A excepción de "Islandia", el último relato, donde sí hay agua y relaciones humanas y, no se lo pierdan, trolls e ideas robadas de cine noruego de serie B, que ya hace falta estar desesperado).
Lo que viene siendo querer dar la campanada y no pasar de tocar la zambomba.
Por cierto, «Esta obra forma parte del Nuevo Drama»:
Salvo por la antología de Chejov no tenía el gusto de conocer a este Segi... y por lo que cuentas muchas ganas de leerlo no me quedan, la verdad.
ResponderEliminarSi conviene diferenciarlo del otro Sergi Belbel que ejerce de dramaturgo y director de escena, cuyos textos teatrales son interesantes y sugerentes aunque con los lógicos altibajos propios de los años de profesión. A destacar sus: "Caricias" y "Forasteros" y menos, pese a los premios; "Morir".
Belbel! Sorprende verlo citado - agradablemente -.
EliminarSaludos
No he leído a Belbel. Prometo arreglarlo en breve.
EliminarSobre el otro, Bellver. No os perdéis nada. Qué decepción.
A ver cuanto tardan en salir los amiguetes de este señor a ponerte a parir, je, je... ¡Ánimo, nois: entre todos podemos colocar esta reseña entre lo + leído! Por lo menos hay que superar la de Soto Ivars, qué collons....
ResponderEliminarNo lo veo yo eso...
EliminarNo te rías de la gente que no tiene amigos.
Eliminaren la era digital todo el mundo tiene amigos
EliminarCopio de su web:
ResponderEliminar«El libro de Sergi Bellver contiene relatos verdaderamente inolvidables que, recién nacidos, emiten ya un aroma a clásicos.»
Carlos Castán, Heraldo de Aragón
«Un escritor dotado de una voz propia y en quien vale la pena depositar grandes esperanzas de futuro.»
Recaredo Veredas, Qué Leer
«Este conjunto de relatos se lee con el corazón encogido. Sergi Bellver maneja un lenguaje en el que se mezcla lo duro con lo poético.»
Antonio Martínez Asensio, Antena 3
«La fuerza de un escritor y el deseo casi primario por contar historias se destilan en este fascinante primer libro de relatos de Sergi Bellver.»
Ramón Rozas, Diario de Pontevedra
«Uno de los mejores libros de relatos publicados últimamente en España.»
Luis Algorri, Tiempo
«Sergi Bellver se presenta solvente, poético, con una voz que promete curtirse propia y convertirse en sorprendente.»
Guillermo Busutil, La Opinión de Málaga
«El paisaje, lejos de constituirse en mero decorado, es reflejo del alma y la psicología de los personajes, y se convierte así en uno de los puntales de su escritura.»
Marina P. De Cabo, Quimera
«Bellver nos atrapa con un nuevo concepto de lirismo, la reivindicación de su yo poético.»
Sonia Aldama, Ámbito Cultural
«Hay honestidad (y pasión) en la primera colección de relatos de este escritor.»
Milo Krmpotic', Blisstopic
«Sorprende que una primera obra sea tan ambiciosa y empiece a tocar el tema de las emociones tan a hueso.»
Pilar Vera, Diario de Sevilla
«Si Agua dura es un libro extraordinario se debe a un sutil y asombroso acercamiento a ese universo raro y esencial, cercano y al mismo tiempo remoto, llamado familia.»
David Barreiro, 360 grados Press
«La precisión del lenguaje, en la frontera entre lo moderno y lo preciosista, corresponde a un autor muy exigente.»
Jacinta Cremades, El Cultural
«La prosa de Bellver se mueve entre la claridad eficiente y el brillo verbal, en un equilibrio feliz que apuesta por la complejidad.»
Román Piña, La bolsa de pipas
«Historias impregnadas de una profunda voz poética y que mejoran con una segunda relectura.»
David Ventura, Nou Diari
«"Islandia" es uno de los mejores relatos que se han escrito últimamente en este país.»
Ovidio Parades, El extraño viaje
«Bellver consigue, sobre la narrativa breve, género al que pertenece el libro, crear poesía.»
Antonio Rivero Taravillo, Fuego con nieve
Vaya, pues sí que tiene amigos el hombre, ¿no?
Me llama la atención tanta variedad de piropos huecos y sobre todo la disposición sintáctica de la última cita.
EliminarCon lo fácil que hubiese sido escribir "Bellver consigue poesía escribiendo narrativa breve, género al que pertenece su libro"
O mejor: "La narrativa breve de Bellver es poesía"
Los comentaristas no hacen más que destacar generosamente los rasgos del libro que el autor ha repetido una y otra vez en las múltiples entrevistas que ha concedido. Es decir, no dicen nada que no haya sido dicho antes por el propio autor.
Eliminarno veo ningún elogio de eloy tizón...
EliminarSon casi todos favores de vuelta, porque a muchos de estos, como Busutil, Castán, Recaredo, Román Piña y su editorial Sloper, los reseñó el en BCN, otros son compañeros colaboradores en Culturamas, el colabora en Qué Leer, hace reseñas. Marina P. de Cabo es la novia de Manuel Astur, cofundador del nuevo drama. Vamos, un paripé.
Eliminarcuriosa entrevista...
Eliminarhttp://www.40putes.com/20131017/manuel-astur-o-soy-dios-o-lo-sois-vosotros/
O sea, que las buenas mamadas buenas recompensas tienen. De Cagadero Veredas era de esperar. De Castán... En fin, muy mal debe de andar la cosa.
EliminarPor si queréis seguir indagando en el pensamiento del autor reseñado: http://bellvederefacts.tumblr.com/
ResponderEliminarP.D. Todo citas verídicas.
Bellvederefacts es sin duda su mejor obra. Y la más personal.
EliminarTodo Bellvedere está en ella.
EliminarTodo menos la novela que se le borró.
EliminarSe la borró un hacker.
EliminarPutin premio nobel... y así todo, más o menos.
ResponderEliminarEsas frases vigoréxicas son el resultado de años de hacerle a pelota a destajo a mucha gente. Ha ido haciendo amigos, también enemigos, pero esos ni se molestan en escribir reseñas. Ni lo consideran.
ResponderEliminarquiénes son sus enemigos, si puede saberse??
EliminarQué más da. Para qué perder más palabras con esta nada.
EliminarLo compré allá por noviembre o diciembre,no he conseguido pasar del tercer relato,espero poder terminarlo a lo largo de este año. La lista de entradillas halagadoras de solapa como que no me dan la más mínima credibilidad,ni en este ni en ningún caso.
ResponderEliminar“lo acompaña, desde que tengo uso de razón, un aura de forzado prestigio que no acaba de estar justificado, al menos en este plano de la realidad. Bellver, o eso nos parece a quienes lo observamos desde una más que prudente distancia”
ResponderEliminarPues aquí no está:
http://libros.fnac.es/s39006/Emergentes-las-grandes-promesas-de-la-literatura-mundial/Literatura-universal-narrativa-poesia-y-teatro#bl=LILiteratura-universal%3a-narrativa%2c-poes%c3%ada-y-teatroARBO
Madre mía Tongoy, eres como una moviola eterna. Qué cansinez y aburrimiento. Cada vez que me paso por aquí me acuerdo de por qué no me paso casi nunca por aquí.
ResponderEliminarPues tiene buena pinta el libro.
ResponderEliminarHoy por hoy,autores menores,a ver si con el tiempo.
ResponderEliminarTambién es comprensible que tengan cierta aceptación...
Pues hablando de la Drama Generation, y para que veáis cómo está el mundo de las letras español, mirad lo que hacen algunos desgraciados para llamar la atención. Esto, que además denota un desconocimiento propio de alguien con síndrome de Down, dice el tal JSI en su muro:
ResponderEliminar“Quien llore la muerte de Leopoldo Panero no sabe nada sobre Leopoldo Panero. Quien llore esta muerte es un hipster descerebrado.”
Leopoldo era el padre del fallecido, por cierto. En fin, para darle unas hostias, al niñato.
Tongo, y el de E. Navarro qué tal?
ResponderEliminar¿Y no le vas a dedicar un rato a lo del nuevo libro de Fernadno Clemot alias Quimera? Lo va a sacar una editorial que se llama Base y su editor David Aliaga saco un libro en su propia editorial y también trabaja en Quimera... Menudo mamoneo, yo te publico tu me publicas, cuanto amiguismo.
ResponderEliminarQuerido,
Eliminaryo estoy a sueldo en Editorial Base, que por cierto, no es del Opus (echadle un vistazo al catálogo, queridos anónimos). Lo mismo maqueto, que corrijo o descargo la furgoneta cuando llegan los libros de imprenta. Llamarme editor es decir mucho, aunque te agradezco el cumplido. Yo más bien me veo como el chico de los recados de la editorial.
A propósito del libro de Fernando, me parece un manual bastante útil para quienes están comenzando a escribir y antes de hablar de amiguismo, deberías echarle un ojo al libro (¿quieres que te lo envíe?). Como me va el sueldo en ello, intento recomendar la publicación de libros que me parezcan de calidad (literaria o comercial). Y como Fernando me parece un buen profesor y un buen escritor y el libro vale la pena, publicárselo -sea o no mi amigo- tiene todo el sentido del mundo. Él, por lo menos, conoce las normas de acentuación que es más de lo que pueden decir muchos.
En "Quimera" no trabajo, por cierto. Colaboro porque a quienes llevan la revista les parece bien y a mi me apetece hacerlo.
Cordialmente,
David
Por cierto, aprovecho para hacer publicidad, ya que la audiencia del blog es considerable y se me ha mencionado a mí y a la editorial.
EliminarEn abril publicamos también una nueva traducción al catalán de "La metamorfosis" de Kafka con prólogo y notas de Bellver en nuestra colección de clásicos destinados al público juvenil. Las notas de Bellver son un muy buen trabajo de tono didáctico que ayudarán al target de público al que va dirigida la edición a comprender el texto. Tal vez no os guste como escriba Sergi, lo que me parece lícito, pero sus conocimientos sobre literatura son bastante amplios. Anónimo, si puedes leer catalán, te animo a que lo compres y contribuyas con ello a que podamos seguir publicando libros y ediciones de calidad.
David.
P. D.: ¿Nos enviaste un manuscrito y no te hemos dado respuesta?
Jaja, ya me gustaría ver como le mandas el libro a un anónimo. David, tienes cada cosa.
EliminarYo creo que lo de colaborar en Quimera nos parece bien a todos. Un hobby es un hobby.
Gracias por pasar, David. Si yo hablara catalán, me compraría ese libro.
Un saludo,
Si me facilita su dirección, yo se le envío. En serio.
EliminarDavid
Hola, David. ¿Qué target de público es ese?
Eliminar*se lo. D.
Eliminaresa editorial base es del opus, no?
ResponderEliminarPues a mi ha gustado el relatito
ResponderEliminarese con forma de ka creo que
es muy original y si el resto
es igual es me lo voy a
pasar teta haciendo
figuritas con el
lápiz y voy arriba y
abajo y es muy divertido
esto es como una montaña
rusa y a la vez es vanguardista
y transgresor que te cagas tongoy
PD: Me encantaría ver tus frases en las fajas de los libros:
"Quiere dar la campanada y no pasa de tocar la zambomba"
(La Medicina de Tongoy)
QUién creéis que es mejor Candeira o Bellver? XD XD XD XD :_D
ResponderEliminarCandeira, el otro está a años luz.
EliminarPues para estar a años luz lo ha petado con su primer libro.
EliminarA mí lo que más me asquea de este personaje no es que pelotee a unos y otros, sino que siempre hable mal de quien no está. Bellver le da puñaladas traseras a todo el mundo, hasta a sus supuestos amigos. Alguien que hace eso no es de fiar.
ResponderEliminarComo "escritor", como ustedes comprenderán, no voy a comentarlo. Debería volver a asistir a esos talleres de donde nunca debió salir.
"Bellver le da puñaladas traseras a todo el mundo, hasta a sus supuestos amigos". Pobre Corominas, no supera el desamor.
EliminarVeo que, en vuestra línea, os interesa mucho la literatura. Sólo leo ataques personales en este blog o en todos en los que comentan los mismos trolls de siempre.
ResponderEliminarCreer que todas las reseñas favorables que recibe un libro son por pago a supuestos favores o porque el autor haya hecho la pelota es, además de mezquino, iluso: hay decenas de autores que le hacen la rosca a todo el mundo y siguen sin salir reseñados en ninguna parte. Si tanta gente, y no todos amigos del autor (o tiene amigos o no los tiene, a ver si os decidís), ha reseñado este libro de forma tan positiva, será por algo. Nadie expone su nombre así para defender una obra de mala calidad. Cada lector es libre de que le guste una obra o no, pero ponerse a investigar los supuestos motivos de todo el mundo, autores y críticos, me parece realmente retorcido. Tongoy dice que no le ha gustado el libro, pues muy bien. A otra mucha gente sí. ¿Cuál es el problema? Hablar tanto del autor en vez del libro no dice mucho en favor de un blog supuestamente literario. Más bien revela cuestiones personales.
ResponderEliminarJuas, juas.
Eliminarqué os parece el prólogo que hizo bellver para dostoievsky?
ResponderEliminarhttp://ciertadistancia.blogspot.com.es/2013/12/sergi-bellver-cuestionario-basico.html
Habiendo puesto mi nombre entre tanto anónimo casi me siento amenazado...
ResponderEliminar"Polla dura" de Nacho Vidal.
ResponderEliminarPor "culpa" de esta reseña, leí completo el primer relato en la Casa del Libro de Gran Vía. La conclusión es evidente: o este hombre, SB, no ha leído todo lo que dice haber leído, o bien no le ha generado ningún provecho. En este último caso, señalarle al autor sus fallas sería como tratar de convencer a un sordo de que está cantando mal.
ResponderEliminarEl relato en cuestión está construido sobre una mezcla de cursilería, falta de imaginación y falta de recursos. Cada vez que se embarca en acumular oraciones subordinadas, pierde de modo invariable el control de la sintaxis, y hasta pierde el control de la narración: llega a cada punto seguido completamente liado.
Los dos personajes principales parecen estar construidos sobre la más básica improvisación e inconsistencia, sobre todo la hermana (ni hablemos de los otros personajes, caricaturescos y genéricos "latinoamericanos"). La acción del relato también va a la deriva: de pronto el narrador interrumpe largas parrafadas cursilonas para presentar una arbitraria escena erótica de dos chicas desnudas y una araña, que no se vincula con lo que se ha contado antes, ni con lo que se contará después.
En síntesis, "Propiedad privada" no estaría tan mal si hubiese sido escrito por un quinceañero que ha vivido una escolarización deficiente, y que acaba de descubrir la literatura. Con entusiasmo, eso sí.
Me extraña que maese Tongoy haya sido tan blando con el comentario sobre este relato, escribiendo que en él "todo es poner cara de listo y domesticar la prosa". ¿Prosa domesticada? En ningún caso. El autor SB no ha descubierto la domesticación, todavía. Sí, digamos "todavía": es joven, es español. ¿Por qué no confiar con fervor en su crecimiento como narrador, aunque la empiria nos demuestre lo contrario?
¿Joven autor a los 41?
EliminarDecir "que no se vincula con lo que se ha contado antes, ni con lo que se contará después" o "que llega a cada punto seguido completamente liado" demuestra que no has leído el cuento que dices haber leído. A mí Bellver no me cae especialmente bien, como no me caen bien sus amigos Soto y Astur, porque van de figuras por la vida, como cuando se inventaron lo del nuevo drama para que les hicieran caso antes de publicar, pero por muy mal que nos caigan hay que reconocer que escriben bien. Peón ha ido a coger el peor párrafo de todo el libro y lo sabe. Hay partes muy buenas en varios cuentos, y es que el libro de Bellver tiene al menos tres o cuatro cuentos muy buenos, como "Propiedad privada", "El nudo de Koen" o "Islandia". Es más, debo decir que me esperaba un libro bastante peor, más impulsivo o algo así, pero salvo un par de cuentos más flojos como "Los ojos de Sarah" o un par de los microrrelatos me ha sorprendido para bien, me caiga como me caiga el autor.
ResponderEliminarSi ahora mismo me pusieran delante las antologías de cuentos de Cátedra, o de Menoscuarto o de Páginas de Espuma... me costaría horrores escoger algún autor más prescindible que Bellver. Ahí está todo dicho ;-))
EliminarImagínate lo prescindibles que somos los anónimos con nuestras opiniones anónimas.
EliminarMuy bien, Sergio, muy bien. Casi no se ha notado que eres tú. Tómate un azucarillo. Invito yo.
EliminarSinceramente, lo fácil es darle palos a este hombre, del que no he leido nada.
ResponderEliminarCorominas, Candeira, Soto Ybars, ... la pandi. A quién le importa?
Ahora, espérate a que salga lo nuevo de Jenn Diaz: reverencias.
Si no al tiempo.
Es lo fácil.
Reverencias de quién. Pregunto.
EliminarEn este blog nunca se le ha dado un palo a Corominas. Es amiguete, como Jenn.
EliminarA mí no me resultan creíbles los personajes y las historias que cuenta.No consigue que me evada,que me enfrasque en ellos,se me hace presente el autor y sus tics a cada momento. Esa es la clave.
ResponderEliminarLo de criticar con saña y sobre todo de forma anónima,no. Si te cae alguien mal por lo que sea y no puedes aguantar las ganas,y si crees que eso te va a servir de algo,lo suyo sería que se lo dijeras a la cara. No creo que sea esa la finalidad del blog y puede que el administrador debiera de tomar medidas. No hablo de censura sino de mantener el tono respetuoso o agradable para la mayoría,que hiciese del sitio un lugar al que querer volver y que proporcionara cierta-por volver al principio-credibilidad.
Por favor, ¿podrían decirme los títulos de las películas cuyos guiones ha escrito este insigne autor? Adoro el séptimo arte, y no creo que pueda seguir viviendo sin conocer las aportaciones de míster Bellvedere al celuloide.
ResponderEliminarGracias.
Fdo.: Agua dura.