Este mes de septiembre en la sección “El tema del mes” de la revista Qué leer se trata es espinoso asunto de la “crítica literaria”. El artículo, firmado por Milo Krmpotic, lleva el titular “Internet, la crítica y la mujer de César” en clara referencia a la famosa frase que Plutarco dice que Cesar la espetó a su mujer después de que un patricio hubiese tratado infructuosamente de seducirla: "No basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo". La pobre infeliz no había hecho nada digno de reprobación pero la frase de César se refiere precisamente a eso: ser fiel no es suficiente por más que la sumisión sea ejemplar. No me quiero imaginar la tesitura en que de la noche a la mañana se encontró la buena de la mujer. Ya supongo que nada de salir sola, adiós a las cenas con amigas en los bares del puerto y “si vas de compras que te acompañe mi madre”.
Pues la crítica igual. De un tiempo a esta parte -y siendo el comprador el único exento de culpa- la crítica literaria de revistas y suplementos culturales varios (amén de ciertas bitácoras literarias) es sospechosa de -por decirlo de un modo que todo el mundo lo entienda- mentir, adornar, embellecer. Extraigo de ese artículo una primera cita que habla por sí misma:
“Por un lado, ante al tono académico de algunas voces "oficiales", blogs como el citado Tongoy reaccionan clamando contra el elitismo y reivindicando las opiniones del sujeto a pie de calle. Y, por otro, uno de los grandes caballos de batalla es el ya clásico apartado de la endogamia, donde las relaciones de conocimiento o amistad que con toda lógica tienden a establecer los miembros de un mismo gremio son interpretadas como una prueba flagrante del amiguismo o nepotismo que preside el ámbito de la reseña (de forma inversa, curiosamente, la industria suele adjudicar los juicios negativos a una supuesta antipatía del crítico hacia el autor o el sello que han sido objeto de su diatriba).”
Puntualizo: “las relaciones de conocimiento o amistad que con toda lógica tienden a establecer los miembros de un mismo gremio” no “son interpretadas” [por quien esto escribe] “como una prueba flagrante del amiguismo o nepotismo que preside el ámbito de la reseña” sino como un motivo más que suficiente para sospechar de que dicho amiguismo tenga las consecuencias que todos estamos pensando.
El artículo continúa haciendo referencia a las reseñas ofrecidas por Vicente Luis Mora en su blog que suelen culminar especificando la relación personal de éste con los escritores o editoriales protagonistas. Milo, consciente de que su revista (y no sólo ella, cómo veremos después) es también sospechosa por motivos harto evidentes propone a sus críticos hacer lo propio “a modo de post mensual en la bitácora de la revista”. La respuesta es NO. Las razones esgrimidas fueron las siguientes:
[Razón número 1] "Es inevitable que el crítico mantenga relaciones de algún tipo con autores, editores o jefas de prensa, pero la simpatía personal no tiene por qué traducirse en un aumento del número de tinteros: los futbolistas de distintos equipos también salen de copas juntos y luego cada uno defiende sus intereses"
A Milo debe gustarle mucho el fútbol porque este símil ya se lo había escuchado alguna que otra vez. Le digo lo mismo que le dije o debí decirle entonces: los intereses que defiende un futbolista no me parece que sean los mismos “intereses” que defiende un crítico por la sencilla razón de que no estamos hablando de contrincantes sino de "jugadores vs. árbitro". El error está en considerar al crítico un jugador más. Es más: cuando eso ocurre -cuando el árbitro se cansa a mitad del partido de ser un simple “espectador” y se quita el traje negro y se pone el de luces y se echa al campo a jugar del bando que sea- es cuando yo me quejo de que los propios escritores ejerzan también de críticos y reseñen novelas de compañeros de profesión, especialmente cuando éstos puedan ser habituales de saraos y firmas en casetas varias. Quiero decir con esto que lo que Vicente Luis Mora -por seguir con la referencia de Milo- pueda decir de Pynchon o Roth me parecerá siempre de agradecer, no así cuando reseñe a Muñoz Molina (por ejemplo) si sé (no es el caso) que han estado firmado libros juntos y luego se han ido de copas y a cenar. Que sólo se reseñen buenas novelas puede ser verdad, el pago de un favor o una simple caricia.
[Razón número 2] "Aun así, pase lo que pase, siempre habrá quien dude del buen hacer del crítico."
Claro. De esto el refranero y lo que tiene de cultura popular es en parte culpable: lo de piensa mal y acertarás. Pero esto no justifica nada. Yo también he recibido libros de los denominados "promocionales". En ocasiones me llegan desde la propia editorial y en otras es un ejercicio de insensatez por parte de los escritores que piden mi opinión y corren con los gastos a título personal. Siempre hago la misma advertencia que tiene que ver con la fea costumbre que tengo de poner a parir lo que sea pero algunos no se acojonan a tiempo y me lo envían igualmente. Mi compromiso de honestidad (así como el sentimiento de culpa) es sincero -por más que no me haya traído más que disgustos- fundamentalmente porque no es imposible leer los mismos libros que me han enviado de un modo completamente gratuito a través de bibliotecas estatales. Porque mi posición como usuario de lo público no debe ser en modo alguno diferente a la de los demás reseñistas es por lo que creo que todo aquel que caiga en el ejercicio de "cumplido por compensación" no merece demasiado respeto. Quiero decir con esto que entiendo que no se escriban ciertas reseñas de ciertos libros pero que de hacerlo, si realmente va a hacerse, ha de hacerse bien; ha de hacerse con sinceridad. Y las editoriales han de saberlo y aceptar las consecuencias.
[Razón número 3] "En cualquier caso, es responsabilidad del crítico en particular, y no de Qué Leer en general, asegurar la honorabilidad de cada reseña. […] Asimismo, contribución a contribución, fueron surgiendo una serie de posicionamientos éticos quizá evidentes (no incurrir en posibles conflictos de intereses reseñando títulos de una editorial que por ejemplo esté evaluando la posibilidad de editar uno de tus libros) pero también destinados a facilitar la conclusión final: un pacto entre coordinador y colaboradores para evitar situaciones que puedan ser percibidas como corruptas. Uno y otros deseamos ser la mejor mujer del César posible."
En definitiva, básicamente me alegra haber sido en parte culpable de la reflexión que ha hecho la Qué Leer pero también me da un poco de pena que al final todo quede como estaba y vayamos a seguir viendo más de lo mismo donde sea que miremos. Allá cada cual. Si ellos no cambian de actitud, yo tampoco cambiaré de opinión. Sí es verdad que haber perdido esta batalla invita al desánimo y está por ver si no será mejor perder el tiempo leyendo cosas que valgan realmente la pena y no escribiendo sobre otras que no sirven ni para regalar al enemigo y que a la larga, tienen razón algunos, acaban por hacer la misma publicidad.
Y TERMINO CON UN EJEMPLO
Este mes de septiembre la revista Quimera dedica cinco columnas a la reseña del libro de Ernesto Castro llamado “Contra la posmodernidad” que Alpha Decay publica en formato Alpha-mini por aquello de no tener nada más que cien páginas. Aclaro antes de seguir que todavía no he leído el ensayo y no puedo opinar sobre él. Lo mismo con Castro, a quién no tengo el placer. La nota discordante es la siguiente: ¿cuál puede ser la razón para una reseña elogiosa de cinco columnas sobre un mini-libro? Espero que sea porque es cojonudo porque la otra opción (en la que yo pienso porque soy malo por naturaleza y veo conspiraciones por todas partes) sería sospechar que las cinco columnas y el elogio desmedido tienen algo que ver con el hecho de que el escritor (Ernesto Castro) sea también colaborador habitual de la revista Quimera. “Nosotros nos lo guisamos, nosotros nos los comemos”: no somos grandes porque estemos juntos sino que estamos juntos porque somos inmensos. Quimera va camino de convertirse en la revista de unos pocos para sí mismos.
Mención aparte merece la crítica en sí. No sólo por querer colocar a Castro como el Zizek español sino porque adolece de lo mismo por lo que yo he sido criticado tantas y tantas veces lo cual debo confesar que viniendo de Quimera y más concretamente de esta crítica supone un triste consuelo. Dejo una cita para que juzguen ustedes mismos:
"El ejercicio de la crítica literaria obliga a eludir la presencia del hermeneuta para simular que la crítica emerge de una observación desapasionada, sin implicación personal por parte de quien la escribe. Así es en muchos casos, y así debería ser en la mayoría. Pero hay otros en que hacerse presente en la crítica, más que un acto de arrogancia, pasa a ser un acto de honestidad. Contra la postmodernidad entra dentro de esos casos. Quizás porque los argumentos para explicar la importancia de este libro no se entenderían si no explicara porque es importante para mí. En contadas ocasiones, vivimos experiencias colectivas, actos que nos transforman íntimamente en la misma dirección. Leyendo este libro, siento la misma empatía que con las manifestaciones de miles de personas que estos días desempolvan o se inventan su conciencia política, y la proclaman por todos los medios que tienen a su alcance; la misma complicidad que ha encendido las calles de medio mundo durante los últimos meses, llevándose por delante décadas de pasividad política por parte de los jóvenes."
Siguiendo con el símil de Milo, se podría decir que hoy en día los escritores son como los futbolistas, es decir, son objetivo de ojeadores que calculan los beneficios potenciales que les pueden aportar a sus "equipos" y si eso los fichan, les encargan un trabajito y a correr. Antes solo se podían permitir el lujo de recibir "encargos" escritores que previamente habían demostrado su valía y el editor confiaba ciegamente en ellos. Ahora nada de todo eso es necesario. Simplemente basta que hayan conseguido recabar la suficiente atención del público para suponer una garantía de ventas sin importar demasiado qué se acabe vendiendo.
ResponderEliminarPor la misma regla de tres, ningún escritor que haga de crítico se arriesgará a hablar mal de ninguna editorial, porque nunca se sabe a dónde irá a parar, y aunque alguno de sus libros merezca una crítica feroz no la recibirá, o la recibirá con matices para no cerrarse ninguna puerta.
La mujer del César, por supuesto, y toda la Corte son y seguirán siendo sospechosos si no cambian las cosas, o la manera de hacerlas.
Saludos
Sería para llorar si no fuera un emético. El mejor "paralelo" que se me ocurre es el de los obreros de las fábricas de armas que "en tanto que obreros" exigen la conservación de sus puestos de trabajo, caiga quien caiga, que eso a ellos, ni a nosotros, nos importa, siempre que a principios de mes tengamos con qué pagar las facturas.
ResponderEliminarMucho se habla de los anónimos, pero si milo apareciera por aquí sin su nombre quizá aumentase su credibilidad, eso sí, no estaría haciéndose propaganda a sí mismo.
Las cinco columnas de la reseña del "libro" de Ernesto Castro quedarán como uno de los ejemplos más ridículos de colegueo literario en la historia de la revista Quimera, lo cual no es poco decir.
ResponderEliminarY por último, en cuanto a la relación entre escritores, por supuesto que pueden ser colegas, amantes, emborracharse y cenar juntos tanto como quieran. Lo que está feo es hablar siempre bien los unos de los otros para asegurarse las castañas propias, aquello de "yo te presto a mis seguidores y tú me prestas a los tuyos". En fin.
ResponderEliminarPor un lado literatura. Por otro, creo que literatura; aunque también podríamos pensar en literatura, sin que dejésamos de hablar de literatura, por mucho que la literatura nos obligase a no hablar de literatura
ResponderEliminarY por otro lado la crítica, ejercicio igualmente literario, de creación literaria, que opina desde cierto conocimiento sobre la creación literaria para orientar con criterio libre a los lectores de literatura.
Lo demás, diría yo, es mercadotecnia, negocio, euros, influencias, mercantilización... algo así como lo que ha venido a ser, a través de los años, el negocio de la música pop. Y esto, por lo que se ve, va por el mismo camino. Pena, penita, pena (aunque quizá siempre ha sido así)
A quien le alimente, que se harte.
Ya está el tipo este hablando otra vez de Alpha Decay para ver si consigue sus míseras 100 entradas diarias. Loable labor. Cada cual a lo suyo.
ResponderEliminar@ Peón - Es el mismo viejo desencuentro entre usted y yo. Presunción de culpabilidad versus presunción de inocencia. Se puede observar que me conviene esa segunda postura. Pero ojo que lo mismo se puede decir de usted: gran parte del valor que se le está dando a este blog tiene que ver con su carácter "a la contra". No es por ello que usted lo escribe, entiendo (cosas de su personalidad antes que de un objetivo prefijado), e intuyo que seguiría haciéndolo todo igual si en vez de 200 visitas al día tuviera 12. Con ello sólo quiero decir que presupongo la inocencia de nuestros colaboradores porque no cuento con indicios de que exista culpabilidad alguna y, si quiere, porque así me lo dicta también mi carácter.
ResponderEliminarRespecto al ejemplo que cita sobre una posible crítica de VLM a Roth o a Muñoz Molina, hombre, sí, claro. Pero no podemos dedicarnos a sacar reseñas exclusivamente de autores españoles del XIX. Y sí, me gusta el fútbol. Pero: 1) No todos nuestros críticos son escritores; y 2) De últimas, el crítico es un equipo de uno, debe defender sus propios intereses (esto es, realizar la mejor crítica posible) y responder ante un doble árbitro, el director de la revista y su redactor jefe. En ese sentido, damos consignas cuando lo creemos conveniente y dialogamos todo lo necesario sobre cada caso en particular. En ocasiones nosotros encargamos los títulos; otras veces son ellos quienes nos los sugieren. De ello surge una media al alza. Primero, en cuanto no mandaré a crítica un libro de James Patterson porque ya sé lo que me van a contar de él, mientras que Houellebecq sí se presta a un mayor "descubrimiento" (a la vez que, salvo descalabro del tipo LA POSIBILIDAD DE UNA ISLA, los tres tinteros en un principio los tiene). Y segundo, porque en ellos la voluntad de descubrir voces o de celebrarlas tiende a pesar más que su opuesto. De últimas, puede uno estar más o menos de acuerdo con el reseñista, pero adjudicar la disparidad de opiniones a un ejercicio corrupto es de un reduccionismo un tanto infantil.
Gracias, en fin, por sus apreciaciones y el diálogo que de ellas se deriva.
@ Anónimo de las 15:01 - Sobre su regla de tres... Pues no, mire. Un ejemplo cercano: en el último Qué Leer, Antonio Lozano, que ha presentado no sé cuántos libros de Anagrama, que cualquier día de estos nos sorprende con una novela no infantil o juvenil, como lo que ha publicado hasta la fecha, le pone un suficiente a Paolo Sorrentino. Y vaya si lo justifica.
@Anónimo de las 15:27 - Ilumíneme, se lo ruego. Hago propaganda de mí mismo para... ¿qué?
Cierto Milo: seguiría escribiendo lo mismo si fuesen 1 o 1000. Y sí, es verdad que la "popularidad" viene por lo que viene, pero está bien que eso sea así, por aquello de compensar. Estoy secretamente convencido de que muchas de mis presunciones son erróneas pero también puede no serlo y personalmente, al no saber cuáles son unas y cuales son otras, prefiero pecar de suspicaz que de crédulo.
ResponderEliminarUn placer, Milo. Y gracias también por prestarte al debate.
El Acorazado a la carga, qué plastez. Empieza a ser hasta sospechosa su presencia aqui. Debate? Qué debate? Nos estamos perdiendo algo?
ResponderEliminarLo de este ripo, en mi pueblo, se llama falta de respeto. Este blog tiene sus lectores. A la contra? El tipo quiere controlar el panorama, angelito.
Por qué no los llama "gente independiente", para empezar.
Si no los conoce, está faltando al respeto. Pero bueno, lo habitual en este tipo: todo porque se hable de él o de la magazine de variedades.
En cuanto a VL Mora, ponerlo de ejemplo de honestidad...ejem ejem. El tipo empezó a colgar eso de "relación con el autor, editorial", después de que unas cuantas le señalaramos precisamente eso: a Mora le gusta Mallo, a Mallo le gusta Mora, Claudita gusta a los dos, todos gustana a Quimera y al Cervantes, etc, etc. Lo que pasa es que no cuela. Al final, no los lee ni cristo, pero se habla de ellos.
Al igual que el reciente incidente con el Nocillas: pilla un libro de Borges, pilla el nombre de Borges, lo pone de título -porque si pone PAco el chocolatero Redux a lo mejor sólo le invitan a Valencia...- y cuando le demandan -tarde, tenía que haber sido antes- resulta que es un ataque a las libertades. Vamos, corra usted a la Fnac a comprarlo, en defensa de la humanidad, semejante obra maestra...
Se convirtió, las letras, en humo que hay que vender, sea en formato magazine, libro, o lo que sea. Y está bien, pero entonces que nos dejen tranquilitas a las que no vamos de ese palo y comentamos.
Respecto a la presunta homofobia, Peón, lea usted bien. En primer lugar, su colega Acorazado hace un juego con A-N-O. La mar de ingenioso. Vamos: yo, argentino. Me lavo las manos. Juego que le hemos seguido. Sin más.
Nadie aqui sabia que el tipo era gay. Opción muy loable y que abunda en las artes y en la promoción de eventos culturales, en general. Todo nuestro respeto, desde luego.
Dorita.
Milo, soy el de la regla de tres. Me gustaría que llegara el día en que ese ejemplo que citas no fuera una excepción. Por otra parte, me alegro mucho, sinceramente, de que sea así.
ResponderEliminarSaludos
Y Dorita, el caso Mallo-Kodama me parece un atentado a las libertades porque no se puede "secuestrar" algo simplemente porque no te gusta. Comparto algo de las demás apreciaciones, pero creo que en ningún caso justifican la retirada del libro, que además no hace más que darle publicidad.
ResponderEliminarA ver. Lo que es un atentado es pillar el nombre de un autor, un título de dicho autor, ponerle detrás "remake", "sofrito", o "puré de restos de la nevera".
ResponderEliminarSe puede plagiar eso. O, directamente el contenido. Vamos, esto es de primero de carrera. Claro que el plagio está a la altura de la megalomania de cada quién. El tipo no copioteó "Cañas y barro, blasco ibañez, redux", por poner un ejemplo.
Y luego, libertades, serán económicas: apoyando la causa está nada más y nada menos Alfaguara Santilla Grupo de Comunicación. Vamos, que no era una autoedición. Sabían que, con alguien como Kodama, era cuestión de tiempo. Y ahora, a vender con el escandalito lo que no vendió por derecho. Estoy con usted en un asunto: la Maria Kodama lo deja pasar, y, al paso que iba, en un año nadie sabe quien es el autor ni el título. Ahora, lo ha consagrado para la wikipedia.
Recuerde que, en esta línea de la literatura como Sálvame Deluxe Remix, ya hace años Lucia Etxeberria acaparó hasta portadas de Interviú por temas de plagio. Alguien se acuerda hoy de ella? Si es que está todo inventado...
FB
ResponderEliminarHay buenos libros muy breves el cuento "En los sueños empiezan las responsabilidades"
Delmore Schwartz editado por esa editorial por ejemplo.
Hay a personas que un escritor no le parece literatura a otros si, depende el nivel de exigencia y formas de leer, yo leo a muy pocos menores de cincuenta y a muy pocos españoles todos estos nombres que comentáis me suenan de Internet y todos estos debates me los desvirtúan un poco.
Mi opinión personal, son los libros que te llevan de uno a otro, una personas suele leer independientemente de las modas, las reseñas, “estás leyendo” no decides, hoy me levanto y a ver que leo, la gente está metida en procesos de lectura, no va dando tumbos, vamos es lo que creo, quiza luego los de marketing dicen que no funciona asi.
La mujer del césar es un putón verbenero, que recolecta ramilletes de pollas como si fuesen petunias.
ResponderEliminarY mientras canta: es inevitable, es inevitable, es inevitable...
Pero no pueden secuestrar el gusto del lector, el sector se estrangula a sí mismo.
yoko kodama ono es una necia; la novela de Mallo, un bodriazo (¿¿din don toma lacasito din don "remake" del poema de los dones??? ¡andá ya!), y alfaguara siempre se pasa de lista: el futuro de ese libro es la guillotina, pero porque no lo leyó ni dios, que jugaba ajedrez con borges...
ResponderEliminarNo. Pero ahora será buscado como pieza de coleccionista y puesto en el altar de las 'obras renovadoras conceptualmente'. No me parece mal. En el fondo todos nosotros estamos contribuyendo de una manera u otra a este circo. Y si hay que salir en bolas y con un tiesto en la cabeza para que me miren pues se hace, y punto. Aunque me quede como el culo.
ResponderEliminarA milo j. krmpotic',
ResponderEliminarEn primer lugar, este es mi último comentario en este blog o en ningún otro que verse sobre literatura. Y, voy a intentarlo, mi última visita a blogs de crítica literaria o a revistas de crítica literaria.
En segundo lugar, está clarísimo señor Milo, que son culpables de mamoneo y de rascarse la espalda unos a otros. Nada en contra, hay que vender y de entre toda la porquería que se publica algo saldrá. La chatarra, no es El Código Da Vinci o Stieg Larsson o la saga Crepúsculo, estos no engañan. No son bluffs, faroles, venden entretenimiento. Los demás, la gran mayoría, vende caca de vaca haciendo creer que es alta cultura. Lo que está mal no es rascarse la espalda, lo malo es que se vende humo. Yo prefiero no seguir dándo pábulo, nunca mejor dicho porque con estas propuestas no me extraña que el libro agonice.
He caído por aquí. He visto tu comentario. Me parece muy bien. Estoy completamente de acuerdo. Ya estamos en el 2.014. Nada ha cambiado. Todo sigue siendo igual. ¡Es un verdadero rollo! Ya no puedes fiarte de nadie. Yo hace tiempo que he dejado de fiarme de los críticos que escriben en los suplementos de los periódicos. Haces bien en dejar el asunto por imposible.
EliminarVLM
ResponderEliminarIbrah
Moon
Olmos
Apablaza
Corominas
Mallo
Navarro
Quimera
Nocilla
Claudio López
Mondadori
Ana S.
Alpha Decay
Zambra
Pron
Who else? & How many do you win for a month?
"Una modesta proposición para acabar con la mala fama de la crítica"
ResponderEliminar(C. Bértolo, El cultural, 5/12/2002)
Al menos desde la publicación en el diario XXX de aquel famoso artículo en el que XXXX -justo una semana antes de publicar en XXXX él mismo una encomiástica reseña sobre la novela de un amigo (quien esté libre de pecado que tire la primera piedra)- denunciaba el clientelismo y el amiguismo como males propios de nuestros suplementos y revistas, la crítica literaria vive bajo permanente sospecha. Lo que en los ambientes literarios se detecta fundamentalmente es un cuestionamiento no tanto de los criterios literarios desde los que se elaboran las reseñas o comentarios como de las coordenadas y decisiones que atañen al tratamiento mediático, en esos suplementos y revistas, de los libros y autores, es decir, sobre aquellas cuestiones que tienen que ver con la selección de los libros a reseñar, la designación de los críticos y el espacio o las jerarquías gráficas otorgadas a cada cual. Cuestiones nada marginales respecto la efectividad de la crítica sobre el público lector y consumidor y que por su propia índole recaen más en la “política” del medio, y por lo tanto en sus gestores: coordinadores o directores de suplementos y revistas, que en el trabajo concreto de los críticos. Es en este ámbito donde la sospecha de manipulación o de servilismo de la crítica hacia intereses bastardos se ha venido acrecentando y dado lugar a una grave pérdida de credibilidad de esa cuestionada institución que sin esa credibilidad pasaría a convertirse en una mera máquina publicitaria.
Con el fin de que esa mala fama desaparezca y la credibilidad de la institución se recupere me permito, a modo de modesta proposición, recomendar unas normas de actuación que desde mi punto de vista además de evitar las sospechas permitirían que suplementos y revistas recogiesen de manera más equitativa y veraz la producción literaria real.
ResponderEliminar1. Semanalmente los responsables de los suplementos y revistas literarias enumerarán por orden de llegada todos los libros recibidos (novedades y reediciones). Después de decidir cuántas reseñas podrán tener cabida en el suplemento en función del espacio disponible para cada género: narrativa, poesía, ensayo, etc. sortearán entre los libros recibidos de cada género, para que el azar elija, aquellos que van a ser objeto de atención en el suplemento o revista. Una vez efectuado dicho sorteo se adjudicará también de forma aleatoria qué libro corresponde a cada crítico y colaborador del suplemento o revista.
2. Todas las reseñas tendrán la misma extensión. El orden de aparición también se efectuará mediante sorteo aleatorio. Aquellos libros a los que les haya tocado ir en página par tendrán un plus gráfico a través de la reproducción de la portada del libro. En el resto de las reseñas no habrá ningún tratamiento gráfico especial.
3. No podrá salir ninguna reseña de ningún libro hasta que hayan pasado al menos dos semanas desde sus distribución a librerías.
4. Ningún crítico o colaborador podrá hacer su trabajo sobre un libro de una editorial en la que haya publicado o bien, con la que haya colaborado (con remuneración económica) en los dos años anteriores ya como prologuista, antólogo, miembro de jurado, traductor, asesor, etc.
5. No se reseñará ningún libro publicado por los críticos o colaboradores del suplemento o revista o medio donde el suplemento se edite.
ResponderEliminar6. En los suplementos o números de revista extraordinarios referidos a balances anuales o semestrales con motivo de Día del libro, Feria del libro o Fin de Año, los críticos podrán proponer al responsable del suplemento o redactor jefe un libro que a su entender debe ser reseñado aun cuando el azar lo haya dejado fuera de las reseñas habituales. El responsable decidirá pero siempre teniendo en cuenta los puntos 4º y 5º.
7. Los medios propietarios de los suplementos o revistas no permitirán que los textos aparecidos en sus páginas se utilicen como publicidad editorial.
8. En los suplementos literarios no saldrán entrevistas con autores o editores, ni necrológicas, ni celebraciones de centenarios y similares ni, muchos menos, artículos o textos de autocelebración de uno u otro género. Tampoco habrá lugar para las prepublicaciones. Nunca aparecerán fotos de los colaboradores acompañando a sus textos.
9. No habrá publicidad editorial en los suplementos. En las revistas no podrá coincidir la publicidad de un libro con la aparición de su reseña.
10. Todas las reseñas serán pagadas con idéntica retribución.
Creo que en tiempos tan revueltos el azar puede ser buen consejero y el nuevo Canon en él fundado permitiría al menos romper con la rutina y la redundancia -los mismos libros en todos los suplementos semana a semana- y abriría un horizonte en el que libros, autores o editoriales que nunca aparecen en ellos tuvieran posibilidad de darse a conocer.
Hay alguno más, anónimo. Pero que el lector los descubra por sí mismo, si le apetece.
ResponderEliminarComo dice el padre Roberto, el cura de mi pueblo, el problema es que “ya no hay vocaciones”. Igual que los sacerdotes terminan saliéndose (unos por salidos,-valga la redundancia- y otros por falta de fe) o no entrando directamente, los críticos no saben, o no quieren, quedarse en su atalaya solos y puros. Les gusta acudir a los saraos a llenarse los bolsillos de canapés (que la vida está “mu achucha”) y a darse el pico con los famosillos. Pero lo mismo les pasa a los escritores. En la nueva generación ya no hay autores tipo Pynchon o Salinger que desprecien la fama y solo se dediquen a escribir. Que estamos rodeados, amigo. Por eso, no te canses. Es una batalla perdida. Lo que si debemos hacer es comunicarlo, denunciarlo. Es necesario que todos los lectores/as conozcan quien y como les engañan. De ahí que nuestra labor sea necesaria aunque ingrata.
ResponderEliminar¡NO PASARÁN!
TODO POR LOS BUENOS LIBROS
La sargento Margaret
Lo único indignante de todo esto, sargento, es que unos cuantos listillos piensen que la gente es tan gilipollas que se la puede engañar con un par de trucos de 'magia'. Por lo demás, a mí personalmente me la suda enormemente, pero que me consideren gilipollas un par de memos no lo tolero.
ResponderEliminarAnónimo de las 17:45: si el asunto era por seguir un chiste (que creo que me perdí) le ruego acepte mis disculpas.
ResponderEliminarRespecto a lo de Mallo poco que añadir. Se ha dicho tanto ya que aburre. Me da igual que se haya querido subir o no al carro de Borges, en mi opinión no está bien que porque a uno no le guste un libro se saque del mercado. Aunque sería bonito, ¿se lo imaginan? En fin, dejémonos de ensoñaciones. Es un precedente preocupante porque cualquier día la iglesia contrata al abogado de esta señora y se pone a retirar libros que no tratan con respeto la figura de Dios. Bonita la íbamos a montar.
Yo no fui capaz de leer ese libro de Borges cuando lo intenté en su momento, hace ya bastante tiempo, y desde luego no tengo la menor intención de leer el de Mallo por más que ahora incluya el morbo de tener que hacerlo a escondidas. Que no hay REMAKE bueno lo sabemos todos pero de ahí a censurarlo…
Coincido con Javi: el problema no está en los libros de “género”; esos no engañan a nadie. Uno sabe lo que se va a encontrar cuando lee a Follet, por ejemplo.
El artículo pegado por Cadou (gracias, Cadou) es fantástico y me ha dado un par de buenas ideas para resolver el eterno problema de qué reseñar y qué no.
Sí Margaret pero a veces cansa. Hoy, por ejemplo, como ayer, me apetece poner el blog en modo vacaciones. Quizá lo haga.
Un saludo,
@Javi - Usted tiene las uñas largas y pintadas de verde. Como usted, no dispongo de pruebas. Como usted, no aporto razones objetivas. Como usted, me baso en la mera intuición, por no decir fantasía. Como usted, qué bien me he quedado soltándolo. Un saludo.
ResponderEliminarAunque soy .ya desde niño, firme partidario de la presunción de inocencia jurídica creo que de ninguna manera conviene extender esa presunción a terrenos en que, aplicada la susodicha, el único inocente acaba siendo el juez.
ResponderEliminarMilo, hay razones objetivas de sobra. Basta con echarle una ojeada a la obra que circula por internet de algunos. Pero claro, está el problema de los que no tienen 'obra' en internet. Bueno, tuiters, feisbucs, comentarios y demás sirven para más de lo que parece a simple vista. El nivel intelectual de la "conversación global" proporciona una idea bastante aproximada de lo que nos podemos esperar. Y, por supuesto, no quiero decir con esto que se deba estar hablando de filosofía todo el día, ya me entenderá usted si quiere.
ResponderEliminarSaludos
Qué asco da Quimera, de verdad.
ResponderEliminarPero vamos a ver, lo de este blog y sus comentaristas es ya de risa. Alguien se ha parado alguna vez a leer el Qué Leer?? Es una basura comercial que no hay por dónde cogerla! Al tal Milo debería caérsele la cara de vergüenza y esconderse en lugar de pasearse por los blogs dando lecciones de ética periodística. Señor Milo, dedíquese a sus portadas de Almudena Grandes y a sus Espido Freires y Lucías Etxebarrías y deje a la gente que se dedica a la literatura trabajar en paz. Demasiado tiempo libre y demasiada poca vergüenza. Mindundis que se creen críticos de postín, lo último.
ResponderEliminarAnónimo de las 15,52, tiene usted toda la razón, pero las cosas no se pueden decir como usted lo hace, recuerde que hasta Jack Ripper tenía corazon.
ResponderEliminarCorazon: coraza grande
Qué Leer no es el problema. Creo que su línea editorial no ha escondido nunca que se trata de un producto comercial sin muchas mayores pretensiones. Pero no por eso pueden librarse del tufillo del que estamos hablando aquí.
ResponderEliminarPero el problema real son otras publicaciones pretendidamente de nivel, léase Quimera p.ej. - que no los suplementos culturales de los periódicos que son un 'regalito' para ojear mientras esperas el bus y que lo tiras sin más a la papelera - todavía más impresentables porque van de guays.
Q Leer y Quimera son dos tremendas basuras, estamos de acuerdo: cada una a su manera. Quimera, colonizada por todos esos frikis que ya sabemos. Redactan en jerga post-colonial reseñas infumables y, lo que es más grave, ininteligibles. Por qué? Porque todos y cada uno de ellos -hay pocas tías, bueno sí, la Luna, una especie de marimacho- se creen las lumbreras de la humanidad. Todos aspiran a ser D. Foster Wallace -porque sólo ellos comprenden la profundidad e inteligencia de sus obras, por ejemplo, El repelente niño vicente Abdullah- y además actúan en corrillo. Y si hay prebenda de por medio, premio, beca, becaria o enchufe en el Cervantes, a por ello vamos.
ResponderEliminarAhora, la cuestión es. Alguien ha visto a alguien con el Quimera? No. Viven del subvencionismo y la consanguineidad.
Que Leer: no hace falta ni comentarlo. Ya se ha dicho en los comentarios anteriores. Sorprende que el tal Milo -cero comentarios en su blog- aparezca aqui a llamar a esto "blog a la contra" y azuzar a todo lo que se menea. Lucia Etxebarria, en efecto, hubiera sido portada en otros tiempos. Ahora, sacan al último bufón de la corte, con una silla amarilla, y asomando flotadorcitos. El titular: "Demasiados Iphone en el 15-m". A la Etxebarria, se la reservan para las últimas páginas. A Franzen, también.
(Risas)
Me pregunto: ¿Antonio J. Rodríguez, Ernesto Castro et al. no se dan cuenta de su chocante contradicción? Quieren subirse al tren del 15 M, de las reivindicaciones políticas y éticas, y viven del enchufe y el colegueo. Para dar asco. Lo peor es que ni siquiera son cínicos; son tontos y no se dan cuenta de que son una contradicción quimérica.
ResponderEliminarSeñores, ya que aquí todo el mundo sabe como hay que publicar una revista literaria en condiciones, espero poder tenerla en mis manos próximamente.
ResponderEliminarSeñor González Peón, enhorabuena por su blog. Sorprendida me tiene la cantidad de libros que lee usted. Una lectora agradecida.
Edda, pásame tus datos, y esta misma tarde te llega la revista.
ResponderEliminarAnónimo 17:09, sí, son más lelos que cínicos. Les han dejado Quimera y Timadori para que saquen sus cositas y ya está.
Por cierto, que a determinados grupos, como Timadori, les debe salir gratis la tirada. Cada semana sueltan una ráfaga de novedades, así, sin más. A ver que pasa. Porque ventas, ventas, las justas. A Pron lo metieron hasta en la sopa, y ni eso... Me pregunto si es una estrategia más de marketing editorial: inundo el mercado, que se hable de mi, aunque no venda.
Señor anónimo de las 17:20, le agradezco la intención, pero con saber el nombre me basta. Prefiero comprarla yo misma y seguir siendo insobornable. Gracias.
ResponderEliminarah, no, si yo era por quedar...
ResponderEliminarnada de sobornos
perdón
ResponderEliminarqueria decir sobornos, no sobarnos
Buenas de nuevo, Carlos. Olvidé escribir esta mañana que el libro de Castro, y el propio Castro, merecen todo mi respeto. El libro me ha gustado, la verdad. Ya huelo las hostias...
ResponderEliminarVenga, un abrazo (y, si me permites un consejo, no te auto-contemples tanto: es así como se pierde la frescura).
¿Pues entonces solo se hacía el tonto para salir en la foto y ahora que ya ha salido resulta que es inteligente? Perdona, Cadou, pero a mí un tipo así no me merece ningún respeto. Y sin ninguna hostia, no te apures.
ResponderEliminarYo no viví esa época, pero dicen que una revista española muy buena fue "La codorniz"; aunque no fuese exclusivamente literaria.
ResponderEliminarhttp://www.ciberniz.com/codorniz.htm
Y El Jueves. A lo mejor la solución está en alguna viñetilla. Why not?
ResponderEliminarEl choque de intereses parece imparable en el sector editorial. Lo importante es elegir tus publicaciones físicas y virtuales y seguir a los reseñistas que te gustan y tienen credibilidad para ti. Prueba, error. Saludos.
ResponderEliminar@ Anónimos varios - Señores, no es mi intención sentar cátedra. Ni impartir lecciones de periodismo. Ni azuzar [sic] a nadie. Mucho menos darme importancia como crítico. Les ruego me disculpen si ésa es la impresión que he proyectado. Mis comentarios tienen como único objetivo transmitir mi experiencia y comentarla. Hablo en base a ella y sólo en torno a ella. Si no es de su interés, miren, a diferencia de ustedes, cada una de mis intervenciones viene precedida por mi nombre y un recuadro con mi foto, lo que facilita enormemente la identificación. No tienen más, pues, que saltarse mis palabras y seguir viviendo felices con sus inalterables, purísimas opiniones. Pero, mientras el señor Peón no diga lo contrario, tengo el mismo derecho que ustedes a pasarme por aquí y comentar, máxime cuando es un texto mío el que ha motivado esta entrada. Antes de cerrar el apartado de obviedades, un saludo para el anónimo que resaltaba el número de comentarios en mi blog: ¡qué elocuencia! ¡qué absolutísimo argumento intelectual! (plas plas plas).
ResponderEliminar@ Anónimo de las 16:22 - Así es. Bueno, casi. La línea editorial de Qué Leer sostiene que tienen tanto derecho a leer una revista sobre libros los fans de Ken Follett que los de Don DeLillo. En consecuencia, hemos entrevistado a ambos. Veo que por aquí no caen bien Lucía Etxebarria, Almudena Grandes o Espido Freire (¿hay alguna mujer escritora de su interés o les paso el número de un psicólogo para que vuelquen con él sus frustraciones?). Bueno, también hemos dedicado artículos de cuatro páginas a Max Frisch. Y portada a Gay Talese. Y crítica de apertura a Thomas Pynchon (queríamos hablar con él pero no hay manera de que nos coja el teléfono). Ya ve, intentamos respetar todos los gustos. Y no, no somos el fanzine que algunos aquí desearían. Mala suerte. Pero jamás ha estado en nuestro ánimo engañar a nadie. Ni acallar a nadie. Ni decir qué es literatura y qué no. El anónimo que tan claro lo tiene ahí arriba, ¿querrá ilustrarnos? Igual tenemos a un Aristóteles redivivo por aquí y no nos hemos enterado.
@ Mondadori haters - J.M. Coetzee. Philip Roth. Cormac McCarthy. Javier Calvo. Jonathan Lethem. David Vann. Sí, Patricio Pron. César Aira. Junot Diaz... Exactamente, ¿dónde está el timo?
Milo, ahora pasaba por aquí, un poco tarde, pero casi mejor, así los ánimos se han enfriado un poco.
EliminarAprovecho para recomendarte una novela de nuestra editorial y también que visites nuestro blog. Creo que si en vuestra revista sale una reseña de esa novela os podéis apuntar el tanto de vuestra. No hay editorial más diminuta que la nuestra. No hay nadie que tenga menos fuerza e influencia que nosotros. No somos nadie. Hemos sido aplastados por los grandes mastodontes. Nadie se ha dado cuenta. Somos como hormigas, claro, ¿quién se iba a dar cuenta?
Pero imagínate el éxito. Imagínate por un momento ser el periodista que descubre algo nuevo y que es bueno y que perdurará.
Es difícil entender el espíritu del periodista que solo mira en lo archiconocido, ¿no?
Milo, lo de dar la cara ya no se sostiene. Quien da la cara - y el culo, si hace falta - es porque le interesa.
ResponderEliminarDe todas formas es cierto que como mínimo te prestas al debate y que no eres de los que más engaña.
En lo referente a Mondadori, razón de más. Les importa un churro publicar a Lethem o contratar a Moon por su potencial poético. El caso es no dejar perdiz con cabeza, por si aca, que si no ya dispararán ellos. Javier Calvo...mmmmm. Sin comentarios. Otro listo.
Saludos cordiales
La línea editorial de Mondadori en español (las traducciones son otro asunto) es un caso escandalosamente trágico. Ningún autor de su escuadra (Calvo, Navarro, Cebrián, Juan-Cantavella, Carrión, Germán Sierra, Torné, etc.) ha logrado vender nada. Pero lo más preocupante de todo es que ninguno tampoco (salvo Pron, que no es la gran cosa, y hay varios argentinos de su generación mucho mejores que él) ha cosechado prestigio literario simplemente porque son malos escritores. Para vender, Mondadori ha necesitado fichar a Gopegui y a Cercas, y para mejorar su imagen literaria joven, a Olmos. Ninguno de los autores jóvenes con cierto prestigio real (Olmos, Barba, Cuenca Sandoval, Gutiérrez, Bilbao, Menéndez Salmón, Colomer), no comprado con publicidad, ha surgido de Mondadori.
ResponderEliminarLa línea española de esta empresa, por su tamaño, recursos y ambiciones, es el mayor fracaso literario y comercial en la historia reciente de la edición en español.
Hola. Llego con un cierto retraso a este post y a su cascada de comentarios, pero bueno aquí estoy.
EliminarSomos una pequeña editorial que está empezando. Andamos buscando algún autor que sea bueno y que quiera publicar en una editorial como la nuestra. Aunque seamos pequeños estamos distribuidos en toda España (en Canarias y en Castilla La Mancha aún no). Por favor, si conoces alguien que escriba bien y que no le interese especialmente el dinero y la fama, solo publicar en una editorial independiente de verdad, avísame. Te lo agradecería.
Un saludo.
" Los que sólo quieren rendirse a la fuerza del discurso piden lo imposible" Aristóteles 1011 a 15.
ResponderEliminar"Lo que los sofistas dicen queda refutado de hecho por lo que piensan y lo que hacen" Aubenque el problema del ser en Aristóteles
El Acorazado sigue a lo suyo. Le dicen blanco, él negro. Total, resulta que poniendo la foto y Kromptic, todo solucionado. Sería demasiado largo -no de exlicarle, sino que usted lo entendiera...ojo- que usted entendiera la cuestión de la identidad y el Otro. Mire, me llamo Jose Antonio Rivero Nájera, y soy dentista. Ahora ya le parece bien? Otra cosa. Siguiendo el alto nivel de humor, le voy a pasar el teléfono de una doctorcita argentina para que le trate el tema de las portadas. Mire, poner al bufoncillo ese con una silla amarilla, veinte días antes de que saque libro y una entrevista promocional dentro donde no habla del libro, sino de Sálvame Deluxe -estos son los nombres que hay que leer, estos los libros que siempre llevo al barbero, estos los que nunca llevo a la playa...-, un bufoncillo que ya ha tenido tiempo en internet de decir "Franzen es subnormal profundo".. qué quiere que le diga? COntribuye a algún debate de algo...o se trata ya de marketing? Personalmente pienso que éste bufoncillo segoviano lo tiene claro: o coloco ahora la mercancia, o nunca. En plan el Nocillas. Lo importante es pegar el palo y trincar la pasta.
ResponderEliminarPor otro lado, para sentar cátedra, coleguita, primero hay que tenerla. No nos escandalizamos tan fácil. Nadie le pide a Que Leer que sea otra cosa. ALgunos lo compramos para combinar con una hamburguesa de un euro, un par de minutos.
Mondadori, más de lo mismo. A limpiarse un poco las orejas. Roth, Coeetze, el otro, maroto y el de la moto, los han publicado cuando ya eran vacas más o menos sagradas. Los productos ibéricos: cada uno de ellos, Calvo, Pron, Cantavella, los han publicado como el último hit, y han tenido a toda la cuadra detrás jaleándolos, quimeras y demás. "No dejeis de leer lo último de... La temporada literaria ha finalizado tras este libro", etc. Bueno, el Ibrahim que le da al pharmaton complex, y es un gran servidor de amos.
Lo que exponemos, ahi vamos, por fin es esto: no será que en este país se publica por amiguismo, castings cerrados, etc? Porque, se lo digo de verdad: tiene que haber gente por ahi, por huevos, mejor que Mora, Nocillas, Calvo, Pron. Por huevos. Llevo veinte años leyendo en tres idiomas y por cojones tiene que haber algo. Alguien, sencillamente, no está haciendo su trabajo bien. Por supuesto, no se trata únicamente de Timadori. Que al Mora, después de Cromm, no solo no lo hayan ingresado en Soto del Real, si no que le publiquen otro en Seix Barral, es que alguien le está comiendo el potorro a alguien. Y yo, amigo, como Junior Soprano, el tío de Tony, no bajo al pocillo a por marisco.
ah, Acorazado, por supuesto aqui puedes opinar cuando gustes, algunos pensamos que tu y Tongoy sois la misma cosa, o no andais muy lejanos. Harina del mismo costal (sic). Te gusta lo del (sic)? A que queda mono? (plas, plas).
ResponderEliminarEn el Que Leer habia sitio para nombrar a todos los blogs, que no quede nadie sin comulgar. Patrulla, Blumm.bluff ("leed a Olmos, leed a Olmos, finalista de Anagrama, veinte años, leed a Olmos...")... Usted, definitivamente, está mal pagado. Déjeme que llame a la empresa y se lo diga. Las horas que echa usted en la revista, luego escribir novelas. Y le queda tiempo para debates en blogs. Aumento de salario ya. Demasiados iphones en el 15-M...
Cadou, mi intención no era tirar contra Castro porque ni lo conozco ni he leído el libro sino contra el crítico y la revista por tan sospechoso entusiasmo.
ResponderEliminarUn abrazo,
Anónimo de la 01:39: tiene que haber más gente, estoy con usted. Tiene que haber otros y tienen que ser mejores. Si no estuviese convencido de ello no me estaría leyendo un día sí y otro también todo cuanto cae en mis manos de las nuevas juventudes pero a lo que íbamos: no es lo mismo vender un libro de José García que de Fernández Mallo. La mitad del trabajo, que es dar a conocer el nombre, ya te la ahorras de entrada. La otra mitad, que es hacer creer que todo lo que escriben es oro, es casi inevitable. Por eso nunca me creo las reseñas de las revistas que salen antes que el propio libro (ni la mitad de las de después). Nunca. Ni las de libros ni las de cine pero no por eso dejo de leer unas y otras. No porque me sirva de algo sino porque me resulta más agradable leer sobre las novedades que vienen -o llegaron- sentado en un parque o en el sofá de mi casa que frente a una pantalla delante de la que ya paso demasiadas horas.
Un saludo,
Me alegro de haber descubierto su blog, Carlos. Era necesario. Creí que todo estaba ya corrompido por las mafias literarias descendientes del eje del mal Nocilla-Quimera-Mondadori. A dichas mafias, que se dividen submafias se van sumando todos: los nuevos, los viejos y los de más allá, porque las mafias controlan los medios (Queleer, Quimera) y los suplementos culturales: es la única salida para salir en los medios y dar su nombre a conocer.
ResponderEliminarSobre la calidad de los escritores de la Cosa Nostra, estoy de acuerdo: no vale ninguno. Los descendientes del underground, que publican con microeditoriales, tienen más calidad que los hijos de Mondadori y sus descendientes. Pero, oh, pobre, los underground no salen en los medios, si acaso en algunos fanzines...
Saludos, Carlos.
@ Anónimo de las 22:56 - Las ventas no deberían ser el parámetro que diferencie entre éxito y fracaso. Lo son, claro, pero no deberían. En toda editorial deben convivir productos más comerciales y productos más arriesgados, y que los unos equilibren a los otros. En ese sentido, Mondadori apuesta por autores de aquí más o menos jóvenes con propuestas más o menos diferentes. ¿Usted cree que Gopegui, a todo esto, es un best seller? Pero, volviendo al tema, nos queda el apartado literario. Y mire, se respeta su opinión, claro. Pero no deja de ser eso: su opinión. Aquí, en la mía, valoro mucho a Calvo y Navarro, siento interés por Cebrián y Carrión... pero no hagamos de esto un partido entre usted y yo. Antonio Lozano criticó a la baja el libro de Torné; para otros ha sido lo más. Y Álvaro Colomer es un enamorado de lo último de Juan-Cantavella, mientras que otros no han podido con él. ¿Ve lo que quiero decirle? De últimas, los libros están ahí, son leídos, se convierten en motivo de debate... y llevan el sello de Mondadori.
ResponderEliminar@ Anónimo de la 1:39 - Mala conciencia debía arrastrar usted, ya que por una vez no comentaba yo su anonimato. Pero nada, encantado. Algo más allá, ¿qué sugiere? Lo pregunto inocentemente... ¿Que pongamos en portada libros ajenos a la actualidad editorial? ¿Que hayan sido retirados ya del 80% de las librerías del país? ¿Que convirtamos la revista en un brindis al sol? ¿Que, por hablar de escritores muertos nos convirtamos en una versión en papel de lo que ya puede leer gratis en Wikipedia? Constato, además, que le molesta la personalidad de Olmos. Pues nada, lo siento, no era un ataque personal hacia usted. Y qué quiere que le diga, a mí me cae simpático. Y aún no he podido leer 'Ejército enemigo', pero nuestro colaborador Álex Gil nos pasó un informe muy positivo. Y Franzen será todo lo genial que usted quiera, pero en sus entrevistas transmite una imagen de autista emocional profundo (se planteó adoptar a dos huérfanos de guerra para ver si eso le ayudaba con el proceso creativo: Señor...). Y sobre lo de trincar la pasta... Un autor recibe, dependiendo de la editorial, adelantos de 600, 2.000, pongamos 5.000 euros si se trata de un caso especial. Y regresemos al concepto de adelanto: esa suma equivale a los primeros 600, 2.000 o 5.000 euros de ventas. El autor recibe un 10% por libro comprado (8,5% tras impuestos; 7% en caso de que tenga agente, pero ese descuento se debe realizar también sobre el adelanto). Así que, con un libro que cueste 18 euros, comenzará a cobrar de nuevo a partir de la copia 2.778. 1,8 euros por cada libro a partir de ese momento. Pero pongamos que ese momento no llega, que los 5.000 de adelanto (como mucho, porque no se trata de Ken Follett) son su único ingreso. Y pongamos también que ha tardado sólo medio año en escribir el libro. En ese caso, su labor de escritor se ha saldado con un sueldo de 833 euros brutos mensuales. Sí, está por encima del SMI, pero de ahí a que hablemos de "trincar la pasta" no sé yo. Finalmente, ya que ni Mondadori ni Seix le llenan, ¿ha probado con DVD, Menoscuarto, Salto de Página?
@ Anónimo de la 1:55 - Pues no, el [sic] sólo queda mono cuando se utiliza con sentido. El "plas plas" le ha quedado mejor, no pierda la esperanza. Y sería una frivolidad quejarme de mi sueldo tal y como está el país, ¿no cree?
Kromptic, colega, te lo digo en serio: eres muy pesado y reiterativo. Deja de explicar lo evidente. Algunos, comentamos aqui en tono coloquial y llamando al pan eso, pan. Hemos trabajado en editoriales, escrito. Sabemos lo de los adelantos. Que Olmos cae como el culo y que el tipo lo va buscando como estrategia para que se hable de él? No hace falta repetirlo una y otra vez. Pero si lo estas confirmando: publican una portada y una entrevista sin haber leido el libro, porque llegan "comentarios positivos". Alegria de vivir!
ResponderEliminarFranzen "autista emocional"? Acabaramos. Pues vamos, después de la lectura de, por ejemplo, La entrevista de Elvira Navarro y alguno de sus textos, el calificativo a aplicar se quedaria bastante corto. Etc, etc.
A que nadie le intenta convencer a usted de nada? Entonces, simplemente respete la inteligencia y el criterio de la gente que aqui se reune, la variedad. Y no sea tan didáctico: ha probado a leer El libro de Petete y Buscando a Wally? Se pasará un buen rato.
Me temo que al final, lo que ocurre, es que le falta a usted nivel, en general. Una especie de "autismo intelectual". Seguramente, en la línea de Olmos. Como se cura? Ahi va la buena noticia: no tiene cura. Empeora con el tiempo.
A seguir promocionando!
Kromptic, colega, te lo digo en serio: eres muy pesado y reiterativo. Deja de explicar lo evidente. Algunos, comentamos aqui en tono coloquial y llamando al pan eso, pan. Hemos trabajado en editoriales, escrito. Sabemos lo de los adelantos. Que Olmos cae como el culo y que el tipo lo va buscando como estrategia para que se hable de él? No hace falta repetirlo una y otra vez. Pero si lo estas confirmando: publican una portada y una entrevista sin haber leido el libro, porque llegan "comentarios positivos". Alegria de vivir!
ResponderEliminarFranzen "autista emocional"? Acabaramos. Pues vamos, después de la lectura de, por ejemplo, La entrevista de Elvira Navarro y alguno de sus textos, el calificativo a aplicar se quedaria bastante corto. Etc, etc.
A que nadie le intenta convencer a usted de nada? Entonces, simplemente respete la inteligencia y el criterio de la gente que aqui se reune, la variedad. Y no sea tan didáctico: ha probado a leer El libro de Petete y Buscando a Wally? Se pasará un buen rato.
Me temo que al final, lo que ocurre, es que le falta a usted nivel, en general. Una especie de "autismo intelectual". Seguramente, en la línea de Olmos. Como se cura? Ahi va la buena noticia: no tiene cura. Empeora con el tiempo.
A seguir promocionando!
Que gran sentido del humor!
ResponderEliminarCopiar el texto y colgarlo una segunda vez como Anónimo. Descacharrante.
Lo dicho Acorazado, dedícate un poco más a cultivar tu blog, los ladridos jadeantes se van perdiendo en la noche de los tiempos..
Un detalle sobre el comentario de Castro , la honestidad -incluso aunque sea real- no puede ni darse a conocer ni elevarse a argumento pues no deja de ser una máscara superficial. sólo hay una circunstancia en la que la honestidad puede adoptarse: cuando quien la pide para sí reconoce que lo hace para tomar la palabra a pesar de su ignorancia y comprometiéndose a ponerle remedio en la medida de sus fuerzas. Cualquier otro uso de la honestidad la traiciona.
ResponderEliminarQué leer, lo digo sin ironía, es una excelente revista, abierta a los best-sellers, a la alta literatura, a las nuevas promociones, a la literatura latinoamericana (quizás su punto más débil), a las traducciones. La portada de Olmos es un gesto de valentía, al contrario de tantos suplementos paletos, que al poner a Franzen no hacen sino jugar a sentirse Time. Otra cosa que me agrada de Qué leer son las crónicas de García Llovet, excelente escritora. Ahora, la excelente labor editorial de Milo K. no justifica su defensa de Mondadori. Algún anónimo criticaba a Seix-Barral por publicar a VLMora; tiene toda la razón. Pero Seix Barral también publica a Isaac Rosa o a Bonilla, autores que ya son de la casa y que son excelentes. Mondadori no tiene un solo autor decente (salvo Pron, que no es gran cosa y que hay varios autores argentinos de su generación iguales o mejores que él). Es la tragedia de Mondadori, la falta de ojo editorial. Así es. Lo siento. Y bueno, qué decir del cuidado editorial de sus libros. Por sus pretensiones y anuncios de grandeza, Hilos de sangre ha sido la publicación más bochornosa en la historia reciente de la edición en español.
ResponderEliminarDemasiado entretenido Don Claudio perdiendo el tiempo en internet haciendo el chorras. A su edad, y todavía no se ha enterado de que las cosas de verdad pasan fuera.
ResponderEliminarUna revista "abierta a todo" sería buena si se atreviera a valorar con criterio, de lo contrario no pasa de ser una tortilla carente de sal.
ResponderEliminarSoy la sargento Margaret.
ResponderEliminarA mí lo del Fernández Mallo me parece muy mal, no solo por el daño que hace a la libertad de expresión sino porque sienta un precedente y genera jurisprudencia. Podría darse la situación (y esto no es ciencia ficción, sino algo muy probable) de que dentro de muchísimos años, cuando Fernández Mallo haya pasado a engrosar el club de los escritores que dan prestigio al Nobel por no haberle sido concedido (Tolstoi y esos), mi bisnieto, pongamos por caso, escribiera un libro titulado “El obrador (de Fernández Malo), un remake”. Entonces podría ocurrir que un derechohabiente de F. M. (sea un hijo o una novia o el gato mesacamillero) pidiera a un juez el secuestro de la obra y este lo concediera basándose en el precedente que hoy nos ocupa. Muy peligroso.
Me permito copiar del blog de Lets pretend we were drunk:
ResponderEliminarEl hacedor fue publicado originalmente en 1960. Diseño de la colección: Neslé Soulé
© María Kodama, 1995 © Alianza Editorial, S.A., Madrid, 1972, 1975, 1979, 1980, 1981, 1984, 1986, 1987, 1990, 1993, 1994, 1996, 1997, 1998
Reservados todos los derechos. El contenido de esta obra está protegido por la Ley, que establece penas de prisión y/o multas, además de las correspondientes indemnizaciones por daños y perjuicios, para quienes reprodujeren, plagiaren, distribuyeren o comunicaren públicamente, en todo o en parte, una obra literaria, artística o científica, o su transformación, interpretación o ejecución artística fijada en cualquier tipo de soporte o comunicada a través de cualquier medio, sin la preceptiva autorización.
Teniendo en cuenta que el Mallo este publica en Alfaguara Santillana -ná, una editorial independiente de esas...- con su copyright y su pasta gansa por delante, vamos a seguir un rato hablando de "atropello a las libertades", etc, etc.
Eso, Luther King.
Lo de este Fernández es más sencillo: pasta, pasta y pasta. Como no lo ha comprado ni dios, pues Kodama le está haciendo el regalito del escándalo. Hala, a la guillotina con el bodrio. Que pase el siguiente "apropiacionista".
Fíjese que la ley "establece penas de prisión y/o multas".
ResponderEliminarSe puede elegir? Mejor cárcel. Y sin internet, preferible. Así a lo mejor el tipo aprende a escribir los deberes: "no copiarás, no copiarás, no copiarás, tendrás ideas propias, cien veces no copiarás".
Con boli, a mano. Que se le van los dedos al copy/paste.
Por cierto, Milo. He estado hablando con tu jefe y dice que sí, que te sube el sueldo. Pero que a ver si subes un poquito la audiencia de "ladridos crepusculares", demasiado crepusculares (sic) tal vez (plas, plas, plas).
ResponderEliminarQué cuadro, el dogor...
En cuanto a portadas, te sugiero (gratis -sic-) la siguiente.
ResponderEliminarKromptic, en bici estática, con una cinta de la selección nacional (la que sea, mira) en la frente. Entrecomillado: "Franzen es un autista emocional".
En páginas interiores, test de inteligencia -emocional y de la otra- de los periodistas que lo entrevistan. Tipo, "me adentro en la biblioteca a husmear, noto que Franzen está impaciente..." Etc, etc.
Venga, no seáis malvados, que me vais a dejar sin contertulios. Dadle una cal y una de arena, al fin y al cabo no hay muchos que se presten al combate.
ResponderEliminarLo de Mallo y la cárcel ha estado muy gracioso. Me jode un poco que no se me haya ocurrido a mí pero me consuela que todo quede en casa. Se me están ocurriendo un montón de chistes inconfesables. Qué horror. En fin. Si yo fuese Mallo también elegiría cárcel. A los escritores de antes les pasaba de todo y luego claro, salían los libros que salían. Ahora lo peor que les puede ocurrir es perder al monopoly y claro, salen los libros que salen.
A ver tocho-Franzen qué tal. Me lo acabo de traer de la biblioteca y seguramente lo empiece hoy. Me jode un poco volver a interrumpir a Silva pero espero que sepa entenderlo.
Por cierto, también le he hecho caso a no-sé-quién y me he pillado Salvatierra.
Saludos,
No insistáis con lo de Mallo, que no hace falta explicar nada... los argumentos de los que lo defienden - y quienes lo defienden - son para ponerse a gritar. Yo me cabrearía. Parece que le estén pidiendo la perpetua.
ResponderEliminarEl mejor de todos es el que dice que "es un homenaje a Borges, y a él le habría gustado". Fijo. Con lo "salao" que era se hubiera partido la caja, vamos. Le habría metido un paquete al Mallo que se le habrían quitado las ganas de remake durante una temporada.
ResponderEliminarHola, Carlos. La novela de Silva la termino yo hoy. Me está gustando, pero no quiero alargarla más. La vida en las trincheras es dura y hay ración para rato. Me gustará saber tu opinión.
ResponderEliminarSalvatierra está bien, pero... bueno ya contarás.
Un saludo.
Leches, leí "Silvia" cuatro veces y no entendía nada. SILVA. Vale, ahora sí. A mí me está sorprendiendo (para bien) pero no acaba de engancharme (lo que se entiende por no querer dejarla). Ya le haré reseña cuando toque pero para sacarte de dudas: no está mal, sobre todo la parte de la "División Azul" pero cuando se mete a contarnos las batallitas de hoy ya no tanto quizá porque lo tengo más visto y aunque no conozca los detalles he visto películas suficientes para hacerme una idea. También me jode un poco que sean todos tan listos y tan buenos y tan profesionales y tan de vuelta de todo (coño, que hasta el "malo" es "bueno"). Ahora voy por la mitad, más o menos. Debería darme una paliza y liquidarla entre hoy y mañana pero no sé... Ya veremos.
ResponderEliminarUn saludo,
Por cierto, Carlos, está usted en el punto de mira de todos. Le aviso por si no lo sabía. Acabo de ver modificado rápidamente un articulito que hacía referencia a alguno de los temas que se han tratado por aquí. No puedo dar más información porque ya ha desaparecido el anterior. Así que, chicos, a portarse bien.
ResponderEliminarUna pausa:
ResponderEliminarun dato de interés del que acabo de ser consciente y que no tiene nada que ver con lo que estábamos hablando. Se lo dejo para que me den su opinión.
Se está criticando mucho el libro de FRANZEN porque cuesta 25 eurazos. Vale sí, es mucho, pero miren que son 672 páginas y por lo que he visto muy bien aprovechadas. Y es Franzen. Quiero decir que hay que traducirlo y todo eso.
Anoche acabé de leer MI MADRE ES UN PEZ. El libro está bien, que lo sepan; una parte al menos pero el tema es el siguiente: cuesta 22 euros. Lo voy a repetir 22. 380 páginas. Pero es que además los escritores escriben todos en español, no hay que traducirlos y no contentos con eso el libro está subvencionado. Con un par. A pesar de todo: 22 euros.
No creo que haya que decir nada mas. Calentito me he quedado al enterarme. Luego lloran, porque no los leemos. Que no se lee en España, dice; que no se compran libros en España, dicen. Anda que....
Anónimo de las 17:09: ¿y un correito al mail para que me entere un poco más? No le llevará mas de un minuto hacerse uno en gmail.
ResponderEliminarGracias por el aviso. Mañana vengo de traje.
Yo creo que la persona en cuestión ya se habrá dado por aludida. Dejémoslo así. Tampoco vamos a seguir el rollo este de patio de vecinas, no?
ResponderEliminarUna abrazo
Para mí lo bueno de esta novela es el trabajo de documentación que hace el autor. Ya lo hizo en su día con "El nombre de los nuestros", pero ésta era otra guerra. Da muchísimas referencias de lo todo lo que ocurre. Pero también es lo malo para seguir el curso de la novela en sí. Si vas por la mitad aún no has llegado donde esto que te cuento se hace más evidente. Y aunque los datos que aporta son interesantes, al menos para mí que la historia no fue mi fuerte en los años de estudio, creo que están de más y frenan un poco su lectura. En cualquier caso, en mi opinión y a pocas páginas del final, es de las mejores novelas que ha escrito Lorenzo Silva.
ResponderEliminarUn saludo,
El anónimo de las 17:09h, de "chicos a portarse bien". De qué va? Es un tema de la mafia siciliana, o qué? El patio de vecinos está que arde.
ResponderEliminarOlmos, Barba, Cuenca Sandoval, Gutiérrez, Bilbao, Menéndez Salmón, Colomer, ¿prestigio real? Oponer a Calvo, Torné y Pron este canon paleto es para morirse de la risa.
ResponderEliminarNo me queda claro.
ResponderEliminarPEón/Tongoy y el Kromptic ese son la misma persona?
Joder, compañeros, esas cosas se avisan.
Y nosotros, las palomitas...
http://www.sigueleyendo.es/un-listo-entre-los-egos/
@Milo. No he podido resistirme. Hasta había olvidado mi comentario, lo acabo de redescubrir.
ResponderEliminarPrimero -. Sí, he vuelto. Soy débil.
Segundo -. Yo no soy juez pero el caso Quimera, Qué Leer, etc, etc, de momento, no son susceptibles de sumario. Pero, sí de juicios de valor. Es decir, de ser sometidas a lo que ellas se dedican: crítica literaria. Para eso están los comentarios, para criticar el libro y, de paso, la crítica del libro.
Tercero -. No quiero faltarle al respeto, pero eso de que tienen el mismo derecho los lectores de tal que los de cual es una soplapollez porque es evidente y porque eso no quita para que una revista sea o no mala.
Tercer 1.1 -. Por qué tiene la gente la puta manía de decir "tienen tanto derecho..." para dotar de fuerza a sus argumentos. Ese es un razonamiento absurdo en este caso.
No soy un experto lector del Qué leer, tan solo la hojeé una vez hace relativamente poco, y para ser sincero a mí me pareció bastante mala en sus contenidos. Mucho relleno, propaganda encubierta y publicidad; pocos argumentos.
ResponderEliminarPara ser Tongoy y Milo la misma persona valoró bastante mal su novela: http://lamedicinadetongoy.blogspot.com/2011/07/un-par-de-miserables-pero-justificados.html
ResponderEliminarRespuesta a lo del precio 22 euros siendo todos los autores españoles y sin tener que traducir: Los 33 autores de esta antología han cobrado de la editorial al entregar su manuscrito, algo muy poco común y que está bien notificar. De ahí que el libro tenga este precio en su primera edición.
ResponderEliminar¿Por qué hace el ridículo así el Milo este?
ResponderEliminarLibros del Silencio (LdS) antes de nada gracias por participar. No es algo que se vea todos los días.
ResponderEliminarAl respecto de lo que comentas -y que se supone que justifica el precio- lo siento pero no puedo estar menos de acuerdo. A nadie le gusta asumir riesgos pero estamos hablando de literatura no de pintar una pared: el riesgo, por lo tanto, va con la profesión. Si uno es bueno gana dinero y si uno es malo, no. Lo que vosotros hacéis cambiando el sistema es cambiar también las reglas del juego. Un libro que está subvencionado -dónde yo con mis impuestos asumo el riesgo de la editorial - debería ser más barato, no más caro. No estoy pidiendo que me lo regalen, pero casi.
Mención aparte merece el hecho de lo promocional que parece este recopilatorio y que además ejerce como tal. Yo, sin ir más lejos, me he apuntado tres o cuatro nombres de escritores a quienes seguir la pista. De uno ya tengo el libro en casa desde ayer, de los otros lo tendré en breve. A mí (personalmente) me parece que con esto y lo que se saque de las ventas ya deberían estar más que pagados. Pero también puedo estar equivocado y lo que realmente habría que hacer sería ponerles un sueldo mensual a todos los escritores y que así pudiesen escribir tranquilitos y sin estrés.
Luego trataré de buscar un hueco para terminar la reseña del libro y publicarla y si os parece seguimos allí este debate (con vuestro permiso copiaré y pegaré allí este mensaje y el vuestro anterior).
Un saludo y nuevamente muchas gracias por pasar.
Edda, creo que ya sé a qué te referías. He llegado a un punto en que la profusión de datos es exagerada (coincido contigo en que frena la lectura) pero así también me queda clara la verdadera intención del escritor. Pero ya llegaremos a eso.
ResponderEliminarEl caso es que hablando con Libros del Silencio me he acordado de un libro que salió hace unos meses llamado "Los hermanos Himmler: historia de una familia alemana" de Katrin Himmler que seguro que vendría mucho a cuento leerlo. (Yo lo haría si no fuese por Franzen.)
Un saludo,
Hágase entonces editor, Carlos. Todos los lectores esperan que el precio del libro independiente baje. Pague sueldos y retribuya a los autores, haga cuentas de lo que ha gastado en cada ejemplar y calcule el umbral de rentabilidad, que será básicamente lo que le permita sacar otro libro después.
ResponderEliminarRespecto a la subvención, es inexistente. Lo que tiene este libro es un número fijo de ejemplares en las bibliotecas, algo que el Ministerio llama ayuda y que permite que muchos lectores lo tengan de forma gratuita en sus bibliotecas.
Y muchas gracias por la reseña que está tramando, gracias por anticipado!
ResponderEliminarVuestros libros son muy bonitos como objeto, LdS. Y lo más importante: suelen ser de lectura muy grata e interesante. Queremos más!
ResponderEliminar@LdS: la respuesta en el siguiente post: http://lamedicinadetongoy.blogspot.com/2011/10/mi-madre-es-un-pez-vvaa.html
ResponderEliminarSi no regalaran tantos libros a todos esos escritores-amigos-reseñistas, las ventas irían mejor. Yo me quedo alucianando cuando menaginto dice que le han regalado el libro. No lo critico, lo que critico es que gente q se dedica a este mundo, no compre los libros. Al final, de ahí que las ventas sean tan nímias. Y para colmo, el lector común, escamado de esos tipos, ya no se fían de nadie, y compra menos todavía, dada la cantidad de gato por liebre de ilustres y no tan ilustres columanas.
ResponderEliminarSaludosss
Peón, maldita sea. Llego tarde a esta merienda de negros. La próxima vez no estaría mal leerse un libro antes de hacer una reseña. Digo, para que no todo sea pura CONSPIRANOIA. No empecemos la casa por el tejado, ¿no?
ResponderEliminarNo hay coordinación. Si esto lo publican en la Que Leer el mes de Noviembre hubiese podido hacer algo pero así no hubo modo. Afortunadamente tu eres un chico listo y seguro que sabes separar el grano de la paja. La frase clave del asunto es esta: Aclaro antes de seguir que todavía no he leído el ensayo y no puedo opinar sobre él.
ResponderEliminarPero todo se andará.
Un saludo (y que sea la última vez que llegas tan tarde).
Ernesto, por si todavía andas por aquí: ya me lo he leído y no cambio ni una coma de lo que dije.
ResponderEliminarUn saludo,