viernes, 30 de mayo de 2014

Resumen de lecturas MAYO 2014

Se acabó mayo. Qué desastre, en nada vuelve a ser Navidad. Bueno, a lo que íbamos: lecturas: el mes empezó mal, mejoró (mucho), después cayó, volvió a subir, a bajar… y al final: fuegos artificiales. En general, bien. Valió la pena. 

Hasta aquí la versión corta. Ahora, la larga:


“Alabanza” de Alberto Olmos

Brevemente: NO. Todo lo demás es darle vueltas a lo mismo. Decepcionante no es la palabra adecuada, puesto que llegué a la novela sin expectativas de ninguna clase, pero sí queda algo de pena por esas dos almas que no acaban de fundirse. Alabanza es un recorrido íntimo e irregular; un ejercicio de memoria o de reconciliación que tiene poco que ver con este lector. Para que nos entendamos: Alabanza es lo que pasa cuando un escritor llega a los cuarenta. Lo que pasa no, perdón, lo que puede pasar



“La cámara sangrienta” de Angela Carter

Al igual que ocurre con Alabanza, la reseña es reciente y por lo tanto las ganas de resumir son más bien escasas. La reseña está AQUÍ. “La cámara sangrienta” es una recopilación y adaptación de cuentos clásicos infantiles en clave erótico-terrorífica. Muy recomendable tirando a imprescindible. Los dibujitos (es ilustrado), cojonudos.



“La hija del optimista” de Eudora Welty

Salí de esta novela ligeramente decepcionado. No está mal, se deja leer pero no parece nada especial. Ahora ya está, pero me pilla hace cuarenta años y no lo cuenta. No, que va, puede pasar. La novela trata sobre la forma de ser de la gente del sur de EEUU cuando, por ejemplo, se muere alguien, en este caso un juez con muy buen carácter y tendencia al optimismo, como un funcionario jubilado. Pues vale. Me ha dejado un poco frío y he preferido saltarme la reseña. Ruego me perdonen.



“Autopsia” de Miguel Serrano Larraz

Hay una reseña escrita (que debería publicar en cualquier momento) que empieza con una cita de otro escritor: «¡Ah, los poetas! Ellos y sus arrobados circunloquios, esos cuencos de mendigo en los que pueden verterse los sentimientos de cualquiera, que luego serán bebidos por el propio bardo, ya tibios y empozados». (“Edipo en Stalingrado”, Gregor von Rezzori) Bueno, pues por ahí irán los tiros. Si digo además que abandoné la novela por la mitad y que la retomé por pura cabezonería ya lo estoy diciendo casi todo. 



“El hijo de la bestia” de Graham Masterton

Un adelanto de la reseña que está por llegar: «La cosa va de follar. Mayormente. Pero no de follar porque sí, en plan conejo. ¿Saben la del fontanero que llega a una casa…? Bueno, pues NO, así no; así sería demasiado fácil y yo no estaría hoy aquí compartiendo con ustedes estos momentos tan felices de risas y erecciones. No. Se trata de que el sexo, aun dentro del aquí te pillo aquí te mato, tenga alguna razón de ser, maldita sea, para que así al lector de Philiph Roth, ese tipo al que le gusta el porno con argumento, no se sienta decepcionado. Es decir, que o hay excusa (preferentemente diabólica) o no hay roce. Y otra cosa no, pero roces hay unos cuantos. Y excusas, por ahí andan».



“La maravillosa vida breve de Oscar Wao” de Junot Díaz

Se suponía que esta novela debía ir en el capítulo de abandonos pero se ha librado por los pelos. La he retomado. O la retomaré. No sé. (Cuando escribo esto, lo segundo). El caso es que de momento se libra de comentario. (Cosas que ya se han dicho, aquí)



“La camarera de Artaud” de Verónica Nieto

La propia escritora me envió esta novela. Cuando la recibí, la metí en un cajón (es un decir; vino en pdf). Allí se quedó… no sé, meses. Un día, cuando ya la había olvidado, abrí ese mismo cajón y cómo era de esperar allí estaba, tan chiquitita, tan oportuna. Y aprovechando que me pilló sentado la leí, claro, qué si no. Se acaba pronto, en una horita o poco más. Una hora. Ese el tiempo que se pierde. Yo, lo siento, de verdad, ser tan borde, pero no soporto aburrirme. 



“Moby Dick” de Herman Melville

Obra Maestra. Aquí una reacción inmediata a la lectura y aquí una confesión: tras Moby Dick no fui capaz de leer nada más durante un par de días. Sufrí el hasta entonces para mí desconocido bloqueo del lector. Leía sobre ballenas (Hoare), sobre la propia novela (Graphiclassic), tonteaba con libros inacabados, empezaba otros (muchos). Hacía tiempo; esperaba un salvador.



“La casa de las bellas durmientes” de Yasunari Kawabata

A mí lo japonés como que no, pero necesitaba algo diferente, algo inesperado. Me recomendaron esto. Mientras escribo estas palabras voy por la mitad. Es chiquitito. Lo acabaré, sin duda, este mes, pero no quiero demorar la publicación de este post. Aquí se acaba el comentario; ya entraremos en valoraciones otro día. [Terminado: muy bien].



Y EN JUNIO…

Para junio tengo un montón de libros empezados sobre la mesa que me gustaría terminar. Son los siguientes: “La maravillosa vida de Oscar Wao” y “Los boys” de Junot Díaz; “El doctor Hoffman y las infernales máquinas del deseo” de Angela Carter, “La boca llena de tierra” de Branimir Scepanovic, “El patrón” de Goffredo Parise, “Una singularidad desnuda” de Sergio de la pava y “La gran guerra” de Joe Sacco. Y tengo, sin empezar, pero encabezando la lista: “El corazón de las tinieblas” de Joseph Conrad y “Los jardines estatuarios” de Jacques Abeille.

Como decía más arriba, el efecto Moby Dick me ha llevado hasta Philiph Hoare y su “Leviatán o la ballena” y la muy interesante “Moby Dick” de Graphiclassic, una especie de “todo lo que siempre quiso saber sobre Moby Dick y nunca se atrevió a investigar”, pero estas son cosillas que se leen sin especial dedicación, en tiempos muertos. Son libros que no esperan ser terminados.

Y Moby Dick, que volverá a caer. Seguro. No el mes que viene, que es muy pronto, pero no tardará, no tardará, que me ha dicho un pajarito que andan por ahí los de Sexto Piso haciendo de la suyas: clic

19 comentarios:

  1. Mmmm.... ¿qué te ha llevado a leer "La casa de las bellas durmientes"? : )
    Espero tu reseña.

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    1. Te lo cuento si tú me explicas ese Mmmmm....

      Es una historia preciosa, ya verás.

      Amanecía.

      No, qué va. Como dije más arriba después de Moby estaba hasta los eggs de todo. Probé con diez libros. Nada. Pero NI UNO. Casi me doy por perdido.
      Yo creo que tenía sueño.
      Total, que ese día quedé con una amiga y, dramaticamente, le pedí que me recomendase algo lo que fuese, con una condición: debía ser algo que yo no conociese. Se le ocurrió este. Japonés. Perfecto. Me hice con él ese mismo día. Lo empecé y mira, bien. ¡Me curó!

      Y ya está.

      Es un libro muy pequeño. La reseña también lo será.

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    2. Lo sé. Por ese ese Mmmmm.... : ) Es un libro bastante especial.

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    3. A mí en su día me llevó "Memoria de mis Putas Tristes". Cuando se publicó la última novela de García-Márquez se habló mucho de la obra de Kawabata, ya que el propio GGM dijo que le había servido de inspiración, y la elogió generosamente. Así que por ese tiempo gozó de una fama efímera (a pesar de ser un clásico en toda regla, y en cierto modo inmortal, en ese tiempo además estuvo "de moda"). Por cierto que "Memoria de mis Putas Tristes" estaba muy bien, y le debía muy poco a ésta, aunque la referencia era evidente. La de Kabawata la leí primero, después de leer lo que dijo GGM sobre ella y, anticipándome a lo que pueda decir Tongoy, me pareció una obra perfecta. Es raro poder decir que una novela sea "perfecta", pero en este caso era así. Una obra maestra desde cualquier punto de vista, a la par que muy impresionante, de las que te hace sentir mal y te deja huella. Luego seguí tirando del hilo de Kawabata (País de Nieve, Lo Bello y lo Triste...) y no encontré otra de igual calidad. ¡A ver qué reseña haces, Tongoy!, pero contra esta "obrita maestra" no debieras blasfemar ;)

      Saludos

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    4. Muy buena también, como colección de relatos, "Primera nieve en el monte Fuji". Kawabata tiene cosas muy buenas.

      Saludos

      Ángel.

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  2. Respuestas
    1. Mierda. Me olvidé completamente. El caso es que no sé dónde metí el libro. Me lo vuelo a apuntar. Gracias por el recordatorio.

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    2. Tranquilo, es sólo que me llamó la atención que dijeras en el anterior Resumen de Lecturas que era la única de Salinger que no habías leído, je je. ¡Espero tu opinión, cuando sea!

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  3. "Sufrí el hasta entonces para mí desconocido bloqueo del lector."

    Cuando ocurre esto es directamente y con perdón la rehostia. A mí me ocurrió lo mismo en su día cuando leí a Melville. Este año me ha pasado cuatro veces, vamos la leche: con Asfixia de Palahniuk, con los relatos de Cheever y con Góngora. Pero Proust se lleva la palma. Por culpa del muy cabrón no fui capaz de leer, leer de verdad, durante tres semanas. Todo me parecía basura hasta que empecé con Philip K. Dick y bien, vuelta a la normalidad gracias a su dichosa oveja eléctrica. Sonará ridículo, pero pensé que ya no me gustaba leer. Llegué a asustarme.

    Un abrazo, Carlos.

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    1. Sí, en el fondo sí que mola eso de bloquearse. Que oye, tampoco me pasaba nada por darme a la bebida durante una semana. Algo parecido me pasó con JOTA ERRE pero entonces la cosa era más o menos "y ahora qué coño leo que esté a la altura". BAjé el listón y se arregló el problema.

      Abrazo, Vin. Se te echa de menos.

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  4. A mí lo japo como que sí, lógicamente me gustó mucho “La casa de las bellas durmientes”. Envidia me das teniendo ya en tu poder “Los jardines estatuarios”, tiene una pinta de la hostia esa novela de culto a la francesa, quítale la ‘S’ al Abeille, le tengo muchas ganas…
    Te dejo una recomendación por si no la has leído y te da por ahí: “Perdida”-Gillian Flynn, me está encantando (voy por la pág. 400): menudo sorpresón de novela, de verdad de la buena te lo digo…

    Saludos.-

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    1. Me acabo Conrad y me pongo con él.

      Intenté leer Perdida, cargado todo yo de prejuicios, y no pasé de las primeras páginas. ¿En serio está tan bien? Es que no sé, el principio no me dijo nada.

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  5. Totalmente de acuerdo con su valoración de Junot, Kawabata y Welty. Suerte en junio.

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  6. Agapito Martínez31 de mayo de 2014, 17:46

    Perdida no está mal... se lee con ganas y tiene su aquel... pero al final no deja poso. Por lo menos en mi. Se convierte en literatura, con "truco", comercial y para leer en verano unas tardes de aburrimiento, sin más... alguno dirá, y sin menos.

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  7. Conocía desde hace mucho a Carter, me parecía un desastre que no se encontraran ya sus obras. Gracias por contribuir a rescatarla. "La cámara sangrienta" te subyuga, pero "Venus negra" es ya descomunal. Ya verás que es una escritora de distancias cortas.
    Enhorabuena por tu blog, por tus lecturas y opiniones.

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  8. Creo que 'La casa de las bellas durmientes' es una obra maestra.
    En cuanto a Autopsia, Victor Balcells Matas ha escrito una reseña muy eologiosa en su blog "Zafarranchos Merulanos"

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  9. Si Candaya le ha publicado ya dos libros malo no puede ser.

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  10. ¿Alguién sabe si Sexto Piso va a seguir editando cosas del gran Donald Barthelme? Sé que leen este blog, señores.

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  11. Les pregunté hace meses. Me contestaron que, en principio, NO.
    Penita.

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