Si esta novela se presentó a un concurso y lo ganó, no quiero imaginar cómo serían las otras. Pero no adelantemos opiniones.
En “Ajedrez para un detective novato” un joven comienza a formarse como detective privado. Lo entrena el mejor: un robocop de la vida, un tipo entrado en años a punto de retirarse. El chaval tiene una novia ninfómana menor de edad que le alegra el día cuando llega a casa y lo mata de celos cuando sale a trabajar. De aquí al final, el absurdo. Esto no puede ser considerado ni remotamente un buen resumen pero tampoco hay porqué contarlo todo.
En una página muy temprana, me encuentro el siguiente párrafo:
«Diremos que siempre he tenido una relación muy estrecha con el crimen, puesto que a mis padres los mataron cuando yo era poco más que un feto. Los asesinó un pistolero a la puerta de un hospital el día en que mis padres me sacaron de allí, después de que el médico y las comadronas me hubieran sacado de otra parte más estrecha. El pistolero era Juan Carmona, un tipo obsesionado con poner freno a la superpoblación y salvar la seguidad social de la amenaza que representa un país superpoblado. Se ponía en la puerta del hospital y le pegaba un tiro al primer enfermero que le pareciera un chupóptero. Después, huía a tal velocidad que tardaron algunos meses en capturarlo.»
Yo, después de esto, sigo leyendo por inercia.
Si, tal como acabamos de ver, la historia no es el fuerte de esta novela y aun así ha sido premiada cabe preguntarse qué tiene exactamente el animal para llamar tanto la atención. No deberíamos conformarnos con la idea de un autor adicto a las redes sociales, omnipresente y con cierta facilidad para llamar la atención. O sí, no sé. Quizá es tan sencillo como hacerse notar, estar siempre presente, ser ese joven al que también en esta ocasión podemos tener en cuenta. Puestos a pensar pongámonos en lo peor, que es más divertido: tal vez la novela de Soto fuese la mejor.
Pero dejando a un lado la cuestión de los premios (hartura) está la cuestión de la novela que insiste el autor en calificar de sátira como si fuese un recurso que el mundo hubiese olvidado y tuviese que ir él, cual Batman, al rescate. La cuestión, ya que no me lo preguntan, está en saber por qué lo llaman sátira cuando tal vez deberían simplemente decir humor. Ni idea, pero en mi opinión no es lo mismo hablar de novela satírica que de novela de humor y hay un premio que justificar. Aunque luego vayas a cagarla pidiéndole a alguien como Ainhoa Rebolledo que presente tu libro y que te haga una entrevista para la Qué Leer que quisiera que la leyeran (que ya le vale, también, a la Qué Leer; que no habrá gente para hacer entrevistas que no sean los propios amigos del escritor; que luego nos quejamos, los que nos quejamos, de exceso de endogamia y luego nos acusan, los que nos acusan, de exceso de incredulidad total para que luego venga, todo el mundo, con sus actos, a darnos la razón).
En otra entrevista (de la anterior, por bochornosa, mejor ni hablar) que le hacen para El Confidencial, el autor dice lo siguiente: «Yo quería hacer una novela cómica, pero me daba mucho miedo ser insustancial. Quería reírme de cosas serias, por eso exageré y metí personajes y escenarios surrealistas, pero quería una novela que conmocionase, porque, si no, no es una novela. Si no, te han contado ochenta chistes. Y yo no quería hacer un libro de chistes.» Pues mala suerte, Juan, porque eso es exactamente lo que te ha salido: un libro de chistes que ni conmociona ni emociona ni perturba ni masturba. Nada. La semana que viene, nadie lo recordará. Yo no sé, de verdad, si vale la pena el esfuerzo. Total para qué. Pero bien, concedamos: no descartemos la sátira —no seamos cabrones— pero sí seamos justos: tal vez deberíamos defender esta novela con otros argumentos.
Y es que el humor (así, en general) está bien -aquí un fan- pero tiene que haber algún momento en el que hasta el autor se aburra de contar chistes. Bueno, pues no. El resultado son 300 páginas de Juan Soto Ivars haciendo el ganso (con todo el respeto que esto me merece, que es mucho) o creyendo que la página en blanco es un muro virgen de Facebook esperando para ser tomado por lo que él entiende como algo divertido. A saber:
Se me ocurren muy pocas razones para defender esta novela que no tengan que ver con la amistad o con no haberla leído o con tener un gusto horrible o las expectativas muy bajas o un criterio de mierda.
Y es que el humor (así, en general) está bien -aquí un fan- pero tiene que haber algún momento en el que hasta el autor se aburra de contar chistes. Bueno, pues no. El resultado son 300 páginas de Juan Soto Ivars haciendo el ganso (con todo el respeto que esto me merece, que es mucho) o creyendo que la página en blanco es un muro virgen de Facebook esperando para ser tomado por lo que él entiende como algo divertido. A saber:
«El alumbrado público se cortó de golpe y las calles se pusieron oscuras y peligrosas como los sobacos de Mike Tyson.»
Se me ocurren muy pocas razones para defender esta novela que no tengan que ver con la amistad o con no haberla leído o con tener un gusto horrible o las expectativas muy bajas o un criterio de mierda.
Para qué nos vamos a engañar, la verdad es que no se me ocurre ninguna.
El Ateneo de Sevilla "Senior" es un premio pactado, como otros muchos de Algaida por la geografía española. Es vox populi y ya está, no pasa nada y, de hecho, creo que, al ser una estrategia comercial, no un premio a la calidad, ningún libro que tenga este premio debe ser juzgado de manera distinta por el hecho de haberlo obtenido.
ResponderEliminarTengo entendido que en el caso del Ateneo Joven no es así, pero la verdad es que tengo mis dudas, no por esta novela en cuestión sino porque algunos de los autores que ganaron el Joven han ganado posteriormente el "Senior" y eso es rarito, ¿no?
Algaida no es precisamente una editorial literaria, como sabe cualquier lector exigente. Es más de Carrefour y así.
EliminarMira la lista reciente de ganadores del Ateneo Joven y reconsidera tu opinión.
EliminarLa lista completa
Eliminarhttp://www.elplacerdelalectura.com/wp-content/uploads/2013/11/AG00151301_dossier_ateneos2013.pdf
Cada cual que saque sus propias conclusiones.
Me gusta este blog por su maldad simpática pero a veces patina, y esta reseña es un caso de patinaje. Yo he leído la novela y es cierto que al principio es un todo absurdo. A mí me divierte, pero eso es subjetivo. Lo que no es tan subjetivo es que usted diga que son 300 páginas del autor haciendo el ganso. La novela tiene una trama que avanza con mucho cálculo. A partir de la segunda mitad, el humor deja paso al misterio. El tratamiento de la relación entre el aprendiz y el maestro es un tema troncal y está resuelto hacia el tercer tercio del libro con sorprendente soltura. Le achacaría, quizás, que el principio sea demasiado absurdo. Pero que usted diga que todo el libro es así le desenmascara: usted no ha leído entero el libro que está reseñando. La crítica de Ángel Basanta en El Cultural hablaba de esta evolución en el texto. Es la única que he leído, y si hay más como la suya, habrá que reseñarlo en un medio solvente.
Eliminar"Es vox populi y ya está, no pasa nada"...
ResponderEliminar¿NO PASA NADA?
Y no pasa nada. Bien que sigue el chaval hasta en la sopa, con su columna en periódico y las manos que le acarician el lomo con "qué graciosos sus relatos". Humor cerril y caducado. Sopas Ivars.
EliminarEs una estrategia comercial empresarial. Si lleva la faja "Premio tal y cual" se vende más. Es un hecho. En lugar de pagar publi en X medios se destina a organizar un premio que a su vez paga parcialmente una institución (Ayuntamiento Tal, Ateneo Cual...). Se da a un libro y autor en el que se confía desde el punto de vista comercial y el libro puede ser bueno o no desde el p.v. literario. En el caso de este premio ha habido de todo.
ResponderEliminarPara mí no pasa nada, una editorial es una empresa privada y adopta esa estrategia.
Adoptará la estrategia que le dé la gana (¿aunque sea a base de engaño?) siempre que no sea con dinero público, digo yo.
EliminarMe alucino. Que haya gente que lea mucho (supuestamente) y que esté un poco en el mundillo de los libros y que todavía incluya en las críticas argumentos tipo (¿y a esto le han dado un premio?) para denostarlo me parece lamentable. Ya sé que este blog va de eso, de hacerse el guay para meterse con todos esos libros que ganan premios y que tienen alabanzas en las fajas que les ponen y en los suplementos literarios ¿somos todos gilipoyas? Yo creo que no. Y en este blog llevan doscientos millones de aburridisimos posts haciéndose los imbéciles para poder ir partiendo la pana. <> <>
ResponderEliminarPara los que no lo saben la industria editorial quiere ganar todo el dinero que puedan, igual que la industria del automovil, del champú y de los salvaslips. Pero vamos que podemos seguir haciéndo que somos imbéciles y escandalizándonos por los premios y por las críticas elogiosas.
Lectores de este blog. Hasta cuándo os va a seguir haciendo gracia los mismos chistes, el mismo estilo zafio y de garrafón, las críticas previsibles y siempre lo mismo y siempre lo mismo de este señor que hasta da entrevistas con respuestas superingeniosas para mayor gloria de su vanidad infinita? Hasta cuando vais a seguir alimentando el ego?
Me recuerda a cuando la monja nos reñía en clase diciendo: "No le riáis las gracias a Fulanita que así le animáis a seguir". Y yo pensaba, "pues ojalá la Fulanita tenga huevos para seguir haciéndolo porque desde luego, cualquier cosa es mejor que este puto muermo".
EliminarNo sea tan condescendiente, señor anónimo: que leamos este blog y que incluso a veces coincidamos con su autor no significa que no tengamos otras lecturas ni criterio propio.
Que haya diversidad de enfoques, estilos y opiniones a mí me parece algo positivo y si tan horrible le resulta la lectura de este blog, lo tiene tan, tan fácil...
No cometa la arrogancia de condenar a los 300 seguidores que disfrutamos con él. No creo que eso nos convierta en la secta Tongoy, por dios... (aunque bueno, en mi caso, es distinto, él sabe que si me lo pide me uniría a él en cualquier loca empresa :)
Un fanático y destalentado abrazo
Me recuerda a cuando la monja nos reñía en clase diciendo: "No le riáis las gracias a Fulanita que así le animáis a seguir". Y yo pensaba, "pues ojalá la Fulanita tenga huevos para seguir haciéndolo porque desde luego, cualquier cosa es mejor que este puto muermo".
EliminarNo sea tan condescendiente, señor anónimo: que leamos este blog y que incluso a veces coincidamos con su autor no significa que no tengamos otras lecturas ni criterio propio.
Que haya diversidad de enfoques, estilos y opiniones a mí me parece algo positivo y si tan horrible le resulta la lectura de este blog, lo tiene tan, tan fácil...
No cometa la arrogancia de condenar a los 300 seguidores que disfrutamos con él. No creo que eso nos convierta en la secta Tongoy, por dios... (aunque bueno, en mi caso, es distinto, él sabe que si me lo pide me uniría a él en cualquier loca empresa :)
Un fanático y destalentado abrazo
Desde luego la analogía no puede ser más acertada Zombie Girl. El tío se aburre y cual estudiante de colegio de monjas se dedica a hacer pedorretas y chistes de caca culo pedo pis para ver si algún otro niño le ríe las gracietas.
EliminarYo también estoy a favor de la diversidad, y ese bendito argumento de que deje de leer este blog cada vez que doy mi opinión sobre el mismo me hace mucha gracia. O sea que Tongoy puede seguir leyendo autores españoles a pesar de opinar que todo lo que hacen es mierda seca en estado puro y yo no puedo entrar a este blog a decirle a su autor lo que pienso??
En cualquier caso tengo que confesar que soy incapaz de leerme íntegras sus entradas, sólo me leo el comienzo y el final. Qué quiere que haga, me aburre.
Y en cuanto a condenar, yo no condeno a nadie Y MUCHO MENOS A ATRACTIVAS POETISAS como usted, porque me consta y me cuentan que usted es tan guapa como buena poeta, pero será mejor que no siga porque yo a usted sí que le haría no un poema sino un poemario entero pero claro luego vendría el Tongoy y diría que es una mierda puesto que estoy vivo y soy de aquí. Tal vez si me hiciera pasar por un poeta inglés del siglo diecinueve, lo nuestro (Lo de Tongoy, usted y yo) podría llegar a algo.
Quién sabe.
Que nadie se lleve a engaño el hecho de que Zombie Girl sea una poetisa guapa no significa que su poesía no sea sublime. Y lo digo en serio. Y el que lo ponga en duda que no deje de visitar su blog que yo frecuento mucho.
EliminarSospechaba que iba a recibir por salir en defensa de Tongoy pero vaya, no esperaba semejante respuesta.
EliminarA ver, diferenciemos un par de cosas:
1º. Uno sigue un blog de literatura para informarse y porque, entre otras cosas, cree que el autor suele coincidir con sus gustos y puede ayudarle a seleccionar entre todo lo que se publica (al menos en mi caso así sucede). Si ves que no es así no pierdes el tiempo y buscas en otra parte. Yo he abandonado otros blogs por este motivo y no por eso odio a sus autores o siento la necesidad de insultarlos. Esto no quiere decir que no haya que opinar y disentir, el debate siempre es interesante cuando es un auténtico debate, pero pasarlo tan mal... de verdad que son ganas.
2º. Una persona que escribe críticas literarias en un blog lee todo tipo de libros porque precisamente está tratando no sólo de disfrutar como lector a nivel personal, sino también de orientar a la gente que le sigue. Lo mismo que puede hacer un librero. No creo que sea tan difícil de entender.
Y en cuanto a lo demás es que de verdad, ni me molesto en entrar al trapo, pero me he reído un rato, de verdad.
Por puntos:
Eliminar¿recibir? Pero si he sido exquisito con usted. Si alguien piensa que lo que dije acerca de la calidad de su poesía era recochineo que entre a su blog y que se lea alguno de sus poemas que aunque intensos son breves, y que lo compruebe. En cuanto al tema de su belleza puedo dar fe pero no aportar pruebas, pero es igualmente una declaración sincera.
Lo de recibir es lo que le sucede uno aquí cuando le lleva la contraria al jefe de la secta. Ya verá como no tarda en aparecer la jauría de palmeros finos que me invitan a ir a tomar viento fresco.
De todos modos quiero aclarar que no he pretendido insultar a nadie y si lo he hecho pido disculpas pero creo que me he limitado a dar mi opinión de un modo considerablemente más educado que el usado por el administrador de este blog habitualmente.
En cuanto a su punto segundo, no sólo no le voy a decir que no, sino que es precisamente ese mismo planteamiento el que me lleva a poner en tela de juicio la honestidad de este "crítico ". No hay que ser Doctor en Estadística por Harvard para comprobar que el Sr. Tongoy no lee todo tipo de libros, o al menos si los lee no les dedica espacio en este blog.
Un crítico de libros se dedica a orientar lo cual implicar recomendar lecturas interesantes, no rebuscar entre premios de diputaciones provinciales libros que nadie conoce para linchar a su autor.
En general Tongoy se escuda en una supuesta cruzada heroica contra los escritores que el considera modernetes, pero lo cierto es que piensa que su prosa trotona y gris luce emmendando la plana a estos escritores que la vieja guardia de mesadores de perillas odian a muerte.
Respecto a lo que se ha reído un rato, no me extraña. Modestia a parte le diré que soy mucho más divertido que Tongoy (lo cual tampoco es muy meritorio), y no sólo eso, me gusta la poesía, la suya especialmente. Le invito a que abandone el tonguismo y se incorpore a mi harén de amantes, un grupo de bibliotecarias muy leídas y tremendamente atractivas con las que enseguida hará migas.
¿Y quién te dice a ti que no tengo yo mi propio harén de bibliotecarios?
EliminarY no, no me digas que Tongoy no es variado en sus lecturas. No tienes más que buscar ahí mismo, a la derecha.
Otra cosa -es lo único que te voy a conceder-, es que en cuanto a hacer crítica a estos autores modernetes que mencionas no se esfuerce demasiado en renovar argumentos. Pero oiga, eso hace a nuestro líder más humano, casi como uno más de nosotros...
Yo debo estar cegada por la fe, pero precisamente lo que más valoro de Tongoy es que me parece un tío sincero y sin pretensiones, cosa bastante difícil de encontrar en un mundillo tan saturado de pedantes engreidos.
PD (Tongoy, si con esto último no me he ganado plaza en tu nave espacial a Raticulín, que venga Carlos Jesús y lo vea)
Dos cosas. Uno, después de eso, a Raticulín o a dónde tú me digas. Sin límite de kilometraje.
EliminarSobre lo otro, eso de que no me esfuerzo. Vaya, creí que no se notaría. Y menos que me esforzaré, Zombie, al paso que vamos.
Me resultaría más creíble la (negativa) crítica si el autor no hubiera anunciado a bombo y platillo que la crítica iba a serlo (negativa) desde antes de que apareciera el libro. No sé, cosas. Mías.
ResponderEliminarHice mi valoración en goodreads hace más de un mes. Ya le dije entonces a Soto que no me había gustado.
EliminarSiempre es todo mucho más sencillo de lo que parece.
Hombre, Peón, llevas anunciando en las redes que vas a poner verde este libro desde hace bastante más de uno y de dos meses. Es más, lo llevas haciendo desde bastante antes de que salga. Por lo demás, el que centres la reseña más en la figura 'hype' del autor que en el contenido del libro es bastante coherente con tu propio estatus de 'hype' de la crítica underground. Alberto Olmos, tu gran referente estilístico y al mismo tiempo (no es casual) el blanco favorito de tus diatribas, al menos se centra en el libro y deja al margen las disquisiciones acerca de la vida personal de los autores. Lo cual, en fin, le otorga una cierta credibilidad a su trabajo, o al menos no arroja tantas dudas sobre la intención de sus textos.
EliminarLo más triste es que Tongoy es un Olmos defectuoso. Olmos es un poco cortico pero desde luego tiene bastante más criterio y como crítico tiene estilo. Como escritor es harina de otro costal pero al menos a él le publican.
EliminarEl crítico literario Sergi Bellver le ha puesto en goodreads cinco estrellas. ¿En qué quedamos?
Eliminarel otro día me pareció ver a Soto en las redes sociales recomendar encarecidamente los relatos de Bellver (Agua dura). Clemot, director de Quimera, le presentó su libro en no sé dónde. Bellver colabora en Quimera y es cofundador, junto con Soto, del Nuevo Drama.
EliminarTal vez sean grandes críticos y grandes escritores y grandes periodistas, pero desde aquí, da que pensar.
Y conste que soy de los creen que los libros de los amigos deben recomendarse siempre. Otra cosa es que se haga desde la posición de crítico literario.
Que un crítico literario se pegue la mañana y la tarde mariposeando por las redes sociales y mirando la agenda social de los escritores en lugar de leer los libros como dios manda roza la infamia o el genocidio.
EliminarHombre Capitán Caverníscola, el genocidio... te has pasao, tío.
EliminarLo de crítico literario ha sido hasta bonito. Mariposeando ttambién. Hacía mucho que no lo escuchaba.
EliminarQué vergüenza, lo de las 5 estrellas...
EliminarTambién da un poco de vergüenza lo "crítico literario", por cierto. Y ya que estamos, ¿este hombre acaba de despegar o no? Es que lo veo siempre como a medio gas. Y ya lleva sus añitos.
EliminarPor cierto que todos los que seguimos este blog estamos esperando con ansias la crítica del libro de Fernandez Mallo, que como todos sabemos puede que al Sr. Tongoy le guste muchísimo o sólo un poco. ¿A cómo están las apuestas? Vamos, hablando en plata, que si el Sr. Tongoy sabe a ciencia cierta que repudia la literatura del Sr. Fernandez Mallo y los que siguen este blog piensan lo mismo y también lo saben. ¿cuál es la razón de que lo lea y lo destripe?
ResponderEliminarEso es amigos, hacerse el divertido, el guay, el Cancerbero de los buenos gustos literarios, defensor del lector ante el depravado lobby editorial que quiere engañarnos a nosotos lectores desprevenidos que no tenemos recursos más que para leer lo que nos vendan los señores de El Culturar y Babelia y el Que Leer porque somos imbéciles de remate.
Críticar libros buenos o que te gusten no pitufa tanto al respetable, además de que queda menos cool.
No recuerdo haberle "visto" por las reseñas positivas.
EliminarEste blog se alimenta de sus contradicciones, no de mis maltratos.
Tongoy, no tangues.
ResponderEliminarEse libro tiene una pinta horrorosa. Y la reseña me lo confirma. No se hable más.
ResponderEliminarCuando un crítico habla de premios, de entrevistas o de la personalidad que demuestra un autor en las redes sociales, no está hablando del libro. No da información útil sobre la novela, sino sobre sí mismo.
ResponderEliminarDeseo de diferenciarse = deseo de diferenciarse uno mismo = hablar sobre uno mismo.
Algo así como dejar patente que: "¡A mí no me toman el pelo!"
Ya.
Muy bien.
Pero el caso es que cualquier lectura desviada por culpa del hype es culpa sólo del lector, no de la novela. Estos críticos que escriben sobre literatura no tanto porque les guste hablar de literatura, sino porque les gusta la imagen proyectada de sí mismos hablando (casi siempre mal) de algunos libros, son criaturas enternecedoras pero algo cansinas ya, a estas alturas de la película.
"Ajedrez para un detective novato" no es una gran novela. Es una novela divertida, ligera, que encierra unas pocas situaciones hilarantes, otras del todo olvidables, y algunos pasajes prosísticos para la esperanza que dan la verdadera medida del talento del autor. No es una novela de la que nos vayamos a acordar dentro de diez años; tampoco una que debamos tirar a la basura a los diez minutos. Que todavía hoy sigamos enfrentándonos al análisis desde el primitivismo del "me gusta/no me gusta", dejando a un lado la inacabable escala de grises que matizan el cuadro, revela hasta qué punto mantiene El Pueblo (del que algunos críticos gustan erigirse como voces autorizadas) una relación inmadura con su realidad cultural.
Este libro es muy irregular y navega entre la sucesión de golpes de efecto, como se apunta, y algunas otras construcciones cómicas más elaboradas. En ese último sentido, los capítulos de la visita televisiva, los apologistas fecales o la destrucción de mutantes resultan modélicos: bien escritos, con una prosa paródica, de rimbombancia autoconsciente, que sabe explotar el absurdo de las situaciones que plantea. Ahí el libro gana más que cuando se dedica a la frase subrayable. "Ajedrez para un detective novato" persigue la hilaridad de forma poco equilibrada entre lo que un espectador de teleseries agradece y lo que un lector más avezado acaba demandando. Pero hablar sólo de Mike Tyson y obviar que el lector exigente acaba teniendo también sus satisfacciones sería injusto.
Por último, me gustaría llamar la atención sobre la afectación del crítico al denostar la trama de la novela. ¡No tiene trama!, denuncia. Algo parecido a lo que alegaba mi madre cuando daban por la tele "Agárralo como puedas". Mi madre no sabía que en determinadas obras la trama es siempre secundaria; estaba demasiado ocupada con las croquetas. La pobre le pedía trama a Leslie Nielsen como quien le pide a Aute que sea bailable; sin pensar. Se ve que ése debe ser el mayor triunfo crítico en España: conquistar el tono, la calidez, de una señora en bata.
Buenas tardes.
Berto
Yo no he dicho que no tenga trama. He dicho que la historia no es el fuerte de la novela, que es muy diferente. Una novela puede ser de humor y tener algo más de chicha.
EliminarInsisto: «Yo quería hacer una novela cómica, pero me daba mucho miedo ser insustancial. Quería reírme de cosas serias, por eso exageré y metí personajes y escenarios surrealistas, pero quería una novela que conmocionase, porque, si no, no es una novela. Si no, te han contado ochenta chistes. Y yo no quería hacer un libro de chistes.»
Las palabras claves son: insustancial, surrealistas y conmocionase. Y no son mías.
Pero estamos de acuerdo en lo fundamental: no es una gran novela; es irregular y navega entre una sucesión de golpes de efecto.
Encantado.
El crítico afectado.
"...sigo leyendo por inercia".
ResponderEliminarLa puñetera inercia, esa maldición que me hizo seguir el enlace a la entrevista del confidencial y ya nunca podré olvidar ese flequillo, a lo Oneto, y esa anécdota tan simpática de su encuentro con el hereu.
Jo, que me troncho.
La reivindación de Jardiel resulta desproporcionada.
Un fenómeno, el enfant terrible.
Muy bueno, Berto Fernando, a.ónimo primero y delas 13:10. Carlos, dedícale un poco más de tiempo a las reseñas y exhibe tu batería de recursos, no seas tímido.
ResponderEliminarQue todavía algún alma cándida se dedique a defender semejante gilipollez de novela da mucho que pensar del nivel lector de quien comenta.
ResponderEliminarIvars es un chico de moda, le dan premios, articulitos y sale en la prensa... me parece bien, pero de ahí a sostener que escribe medianamente bien va un mundo.
Confundir lo bien escrito con el todo vale es un signo inequívoco de la falta de cultura literaria, o cultura a secas, de quién así se expresa.
Yo me parto con estos foreros. O sea Agapito que TÚ TAMBIÉN te has leído la novela para poder decir que es una gilipoyez y poder mantener que el autor NI SIQUIERA ESCRIBE MEDIANAMENTE BIEN.
ResponderEliminarConfundirse a la hora de elegir las novelas que se van a leer es un signo inequívoco de la falta de cultura literaria, o (redoble de tambor) de cultura a secas de quien (sin acento) así se expresa.
Ergo; El que piensa que Soto Ivars escribe medianamente bien tiene que culturizarse más, supongo que leyendo al propio Agapito.
Leyéndome a mí, no por Dios, no soy tan pedante... pedante es quien dice que Ivars escribe medianamente bien... por que si no es por pedantería no se entiende que insista en tamaña desmesura. O eso o es simplemente amigo del susodicho, con lo que entiendo que lo respalde pero no en nombre de la buena escritura, si no a título de colega, que mola mucho.
EliminarO sea que reconoce que se ha leído el libro. Bien Agapito, como dice Tongoy de su blog, algo tendrá que lo ha terminado leyendo.
EliminarBuff, de la que me he librado... porque yo ojeé este libro y no me pareció mal del todo e incluso me pensé si hacer o no el dispendio.... pero después del fragmento aquí reproducido, que parece un mal plagio de Gila (si fuera un buen plagio, aún), no me acerco ni con un palo.
ResponderEliminarQuiero aclarar que estaba dudando entre las obras completas de Benito Perez Galdos, Tolstoi, Stendhal, y Soto Ivars, y sólo gracias al providencial comentario de Tongoy he podido descartar a este último autor del que no sabía absolutamente nada pero que suponía por el nombre y el color de la portada que me iba a gustar.
EliminarTú no has leído a Galdós, a Tolstoi ni a Stendhal en tu puta vida
EliminarY gracias a Dios y a esta entrada de Tongoy también me he librado de leer a Soto Ivars. Por lo que se ve es mi día se suerte.
EliminarHay dos cosas claras:
ResponderEliminar1. Soto Ivars es correcto en la prosa, pero no es buen escritor, ni creo que sea capaz de escribir un buen libro. He leído "La conjetura de Perelman" (entera ni de coña) y se nota que el chaval aspira a ser el futuro Lorenzo Silva de las letras españolas, con aroma a intento de bestseller, todo muy básico y masticadito, pocos recursos, ni una imagen, ni una metáfora, etc.
2. Tongoy siente la necesidad de cerciorarse de que la mierda sabe a mierda, no se conforma con el olor. A mí también me pasa esto a veces y es lo más normal del mundo, quieres poder hablar con propiedad habiendo experimentado lo negativo también. Es una labor interesante que se opone a las fuerzas cotidianas que mercantilizan el arte y encumbran toda esa basura literaria que nos rodea. Alguien tiene que empujar esas obras hacia el otro lado.
Lo que yo decía, Tongoy es el elegido. Alguien tiene que hacer el trabajo sucio para que a Soto Ivars no le den el Nobel.
Eliminarcondonumbilical, me asombra todo lo que lees, muchísimo, y lo mal que escribes. ¿Cómo puede ser? Lo digo en serio, ¿me podrías decir qué formación tienes? Me atrae mucho este tema....
Eliminar"Los sobacos de Mike Tyson...". ¿Por qué ser tan negatifo, Tongoy? Con tu permiso, voy a darle la vuelta a tu argumento: Con su última novela, este joven autor, que ya ha dejado de ser una promesa y es toda una realidad, demuestra que ha sabido asimilar y ser digno heredero de la tradición literaria de Los Morancos y el mismísimo Chiquito.
ResponderEliminarJajajaja y luego me llevo yo la fama de cabrón.
EliminarPolemizar y una ironía contraproducente, son las bazas de Ivars, su estilo y su universo narrativo es muy parecido a cualquier producto basura televisivo. Hartazgo de literatura mala mala de la que hace pensar que gran parte lo que se publica es vulgar y mediocre hasta la saciedad, y que muchos autores y 'artistas' construyan su imagen en las redes sociales roza la infamia.
ResponderEliminarYo diría más. Que muchos autores y artistas construyan su imagen en las redes sociales roza el genocidio. Desde lo de Hiroshima no he visto nada peor.
EliminarDicho esto ya que tienes tanto hartazgo de esta literatura mala mala que por lo que se ve tienes que seguir leyendo una y otra vez por imperativo legal, si quieres quedamos un puto día en la biblioteca de mi pueblo y te enseño cuantos libros hay y te oriento a elegir un libro. Aunque claro para que te guste un libro te tiene que gustar la literatura. Si te pasa como a Tongoy que lee libros por hobby como el que carda lana o limpia guisantes lo normal es que todo te parezca malísimo. Igual lo mejor es que te quedes viendo esa basura televisiva que pareces conocer tan bien.
Se me acaba de ocurrir un argumento maravilloso para una novela. Lo dejo caer por si alguno de los concurrentes quiere sacar algo de él. La cosa va de un crítico literario que sólo publica reseñas de libros que le parecen una porquería (por no citar a nadie del gremio, imaginaos un Carlos Boyero del mundo del libro). Pero un día lee una novela maravillosa publicada bajo pseudónimo que le deja patidifuso, escribe una reseña en su blog dejándolo todo lleno de babas, y sus lectores quieren lincharlo. A partir de ahí, puede seguirse el argumento como cada uno quiera.
ResponderEliminarDe nada.
;-)
Carlos, no vuelvas a poner links a entrevistas, pls. Esa de El Confidencial es demoledora. Si la otra era peor no quiero ni imaginármela. Se le nota el "sarcasmo" a la legua, vamos.
ResponderEliminarO sí, ponlas.
son interesantes las entrevistas, ire, porque suelen dejar en evidencia al autor que "finge".
EliminarPues la verdad, aunque el libro parece malo, me parece que en la entrevista queda bastante bien. A lo mejor es que yo soy muy cándido, pero no me parece que finja.
EliminarNo, a mí tampoco.
EliminarLa construcción pública de la autenticidad es también una pose.
EliminarPor supuesto. Por eso parece mentira que no se piensen más las respuestas que se van a dar. Si la "sátira" y la "crítica" presentes, teóricamente, en el libro responden a esos planteamientos es como para pensárselo dos veces.
EliminarNo hay link a la otra, me temo. Intentaré conseguirla en formato texto. La cosa va de entrevistadora y entrevistado jugando a algo que solo les hace gracia a ellos. Ridículo.
EliminarQué débil cognitivo eres, Abdullah. Pese a que te inventas dos alias distintos, quedas fácilmente en evidencia: no sólo por tu desastrosa sintaxis, sino también por el uso de esa palabrita fetiche, "hype".
ResponderEliminarlos dramones de repente se han convertido en "mi amigo, mis amigos". Qué curioso.
ResponderEliminarBueno, aunque sea lector habitual de este blog este es mi primer comentario. Y, a riesgo de que me nombren miembro de la secta Tongoy, lo voy a hacer para defender al dueño de este blog. Bueno quizás defender no sea la palabra más adecuada. Más bien para rebatir algunos argumentos que se suelen utilizar para atizar al sr. Tongoy y que, a mi modo de ver, no se ajustan a la realidad.
ResponderEliminarEl primero de ellos es que solo hace críticas de los libros que no le gustan. Falso señores. Solo tienen que tirar de buscador. Yo he leído críticas de libros que le han gustado, de otros que le han gustado menos y de otros que no le han gustado nada. Como todo hijo de vecino, creo yo.
Otra crítica o comentario habitual es el del masoquismo. El "si no te gusta, no lo leas" Cuando yo entiendo que lo que hace Tongoy es digno de elogio. Si solo escribiese sobre libros que le han gustado, este sería un blog de recomendación literaria, no de crítica. O eso entiendo yo. Yo creo que Tongoy coge libros que le llaman la atención por lo que sea (por menciones en la prensa, por recomendaciones, porque se los manda directamente el escritor... Por lo que sea) Los lee (cuando puede terminarlos) y escribe lo que opina de ellos. Con un estilo que puede gustar más o menos. Pero siempre con los argumentos que obtiene después de leer el libro. Es que muchas veces parece que es preferible que se critique sin haber leído.
El último argumento que suelen lanzar contra el ínclito Tongoy es que si es español y esta vivo, no vale. Falso también. Sin ir más lejos, yo leí a Antonio Orejudo después de una buena crítica leída en este blog. Y, hasta donde yo sé, Orejudo está vivo y es español.
Y esto es todo amigos. Ladrillaco para estrenarme como comentarista. Un saludo a todos.
Antonio Torrejón
Gracias.
EliminarEl que quiere encontrar recomendaciones las encuentra. Otra cosa es que interese.
A las recomendaciones se asiente en silencio, Tongo. Y se siguen, pero sin demasiado griterío. En cambio, las denuncias suelen provocar adhesiones inquebrantables u odios terribles.
Eliminar¿El pistolero era Juan Carmona? ¿El de Ketama?, ¡venga ya, hombre! Os puedo asegurar que es un tío cojonudo, incapaz de matar una mosca…
ResponderEliminarlo que está claro es que en españa hay un hueco para el humor de sal gruesa, y ese lugar ahora está vacante. Yvars intenta cubrirlo. Eso estodo.
ResponderEliminarSoto Yvars y la Jenny, extraña pareja de baile:
ResponderEliminarhttp://revistadeletras.net/dos-autores-dos-libros-ninguna-generacion/
No estoy totalmente de acuerdo con lo que dice Díaz. Para mí sí que está claramente encuadrada en una nueva corriente dentro de la literatura española, yo lo llamo neonaturalismo, no por generación strictu sensu, pero sí por estilo "generacional" en cuanto a la tendencia. Se puede establecer un paragón entre Belfondo, El niño que robó el caballo de Atila, Intemperie (pero también en cierta medida en Democracia de Gutiérrez y Los combatienetes de Morales). Ambiente opresivo y alienador, caricaturización/espertento del ethos, determinismo social: Naturalismo vaya. Pero con elementos distópicos a lo McCarthy y cierto toque costumbrista a lo Delibes (niños, pueblo, barbarie cultural, etc.). Lo normal cuando hay un 25% de paro ahí fuera. A ver qué pasa, pero como digo hay cierta tendencia neonaturalista a causa de la dura realidad social española pero tal vez asimismo como reacción frente al experimentalismo afterpop de los últimos años que todavía perdura en Antonio J. Rodríguez, Martín Giráldez, y por momentos en los relatos de Candeira.
EliminarSaludos.
¡Hola!
EliminarVenía aquí a pasar el rato y veo que no dejáis pasar una… la Jenny, dice.
Sí, Sebastian: es cierto que entre Atila, Intemperie y Belfondo hay algo en común, como lo habrá también en la siguiente que publico. Pero en mi caso no es por la situación actual, sino una línea… Por eso digo que no pertenezco a generación, porque una coincidencia circunstancial no puede convertirse en norma. Por otra parte, excepto Cristina, los demás ya son de otra década, y cuando me preguntan por generaciones en realidad me preguntan por veinteañeros… en ese caso, menos generacional todavía. Aunque tampoco es que me moleste… también se podría relacionar lo que escribo con Lara Moreno, y yo encantada de la vida.
(Ehm… ¿eres tú, VD, y te debo un correo?)
Tienes razón Sebastián.
EliminarPero es comprensible que Jenn quiera desmarcarse de cualquier grupo y pensarse única. Se trata de una actitud posromántica.
Estoy de acuerdo. Evidentemente uno siempre quiere encontrar su camino. Lo comparto. Pero también es verdad que si le preguntásemos a Repila él diría exáctamente lo mismo. De hecho, entre Atila y Una comedia canalla hay un abismo. Pero sí que un crítico que se moleste, he aquí el problema de nuestro dichoso país que es como el perro del hortelano, en leer una obra como El niño que robó el caballo de Atila y Belfondo observará rápidamente coincidencias estilísticas notables. Sorprendentes diría y agradables para el investigador porque le permite establecer un marco común de estudio.
EliminarLo que trato de decir, y no es culpa de escritores sino de los periodistas que están siempre a la caza del titular, es que en España hay la mentalidad absurda de establecer cada pocos años generaciones (un valor siempre al alza para las editoriales, claro está, pues hay que renovar el escaparate como diría Gracq). Pero pensemos históricamente. Nos encontraremos que Baudelaire nació en el 21, Mallarmé en el 42, Verlaine en el 44 y Rimbaud en 54. Pertenecen al mismo movimiento pero no a la misma generación, pues lo que importa es la perspectiva estética y poética adoptadas, por lo menos para los críticos de la época (Moréas, por ejemplo). Otro caso, más actual, es el movimiento afterpop, Ferré y Cantavella no pertenecen a la misma generación pero sí a la misma tendencia narrativa. Se observa en ellos unas pautas comunes, una dirección compartida y de ahí su interés y en parte su éxito.
Y sí, también con Lara Moreno. Leí la reseña en Tormenta en un vaso y eso me pareció. A ver si la consigo. Tengo pensado escribir un artículo sobre el tema. Te lo enviaré cuando me vea con ganas e inspirado. Creo que resultará interesante.
Un cordial saludo.
Los escritores suelen ser los peores jueces de su propia obra. Por una razón lógica, y es que andan completamente inmersos en ella.
EliminarEn realidad, a qué engañarnos, el Tongoy no sigue leyendo por inercia, sino que comienza a leer por inercia, por la inercia de tener que cumplir con su personaje y su blog, lo cual ya es triste, al menos la mayoria de los que lo "seguimos" podemos decir que dejamos de leer sus post por inercia y por largos y casi todos leemos un poco del principio, un poco de las cursivas y así...
ResponderEliminarVaya cojonazos tenéis. Aquí cada cual deja su insulto sin aportar la más mínima prueba. Me limito a copiar un par de textos más del autor del día, uno de Ajedrez y otro de Siberia. Para los que dicen que este tío es malo:
ResponderEliminar"El viento de aquella noche de la infancia en que mi intuición resonó por primera vez, ¿dónde habría ido? Viaja sin parar y no va a ninguna parte. Se desmocha en la cima del Everest y se lanza al universo, o termina en las faldas de una chica, riza alguna ola, muere. Existen fotos donde el viento despeina a alguien y queda así materializado, se trata de cortinas convertidas en ondulaciones. El de las fotos es un viento permanente, viento que encontró una foto donde quedarse. Mueve molinos, así que vive en la harina. Lleva a los barcos, así que está esperando en un puerto y anima a los marinos en el aburrimiento de las llanuras azules. Hace que se te meta tierra en el ojo, de manera que también habita la conjuntivitis y, por tanto, en la cuenta corriente de los oftalmólogos. Pero ese viento de mi infancia que tanto miedo me daba, ¿en qué quebrada habría firmado su desaparición?"
"Ahora ya Madrid es un lugar periférico a sí mismo.
Cuando me estaban operando yo era un lugar periférico a mi cuerpo. Entras al quirófano desnudo pero allí, amablemente, te lo hacen todo, te quitan la chaqueta de la consciencia y la dejan colgada de una percha, por un momento, antes de volver a despertar, te ves a ti mismo durmiendo. Entre tanto se afilan los bisturís, la sierra de cortar hueso, las pinzas para coser carne, los médicos avanzan por el cuerpo como la muerte para salvar la vida, yo pensé después: ¿y si el médico hubiera tenido un segundo de furia, mirando a su vida, pensando en su mujer o un hijo muerto un instante? Yo estaba indefenso, la cabeza abierta como un tarro, podría haberme arrancado el cerebro, sacado la médula de un tirón, los ojos se me hubieran abierto, ciegos, la boca abierta como los ojos, y ante el espanto de las enfermeras y el equipo de asistencia el médico hubiera tirado mi alma al cubo de la basura y hubiera dicho:
Sí, lo siento, hoy he tenido un mal día.
Confiamos en nuestros médicos. Confiamos en nuestra policía. Confiamos en nuestros políticos, en nuestros arquitectos, en nuestros camellos. Matemáticamente confiamos mucho menos en nuestros amigos, y en una ínfima proporción confiamos en nuestros amores, pero también, durante instantes de fragilidad, pondríamos nuestra vida en sus manos, amigo, toma, mi víscera más vital y querida, la pongo húmeda y viva en tu mano, si te duermes y la dejas caer moriré, pero confío en ti, en tu mano. Confiamos en nuestros padres porque cuando éramos pequeños podían habernos dejado en un cesto a la orilla del mar, habernos drogado, pero ni siquiera fumaron las madres cuando vivíamos en sus tripas, es fácil confiar así, cuando nos hemos construido en el dinero de ellos, cuando hemos comido de sus platos y dormido, con la puerta apenas entornada, en sus casas llenas de odio y cuchillos.
Y luego, al final, somos los primeros en llevar a cabo la alta traición contra la vida.
Empujamos enloquecidos nuestro propio cuerpo en las entrañas de la humillación.
Redactamos y firmamos nuestro destierro."
Malísimo, ¿eh? A ver si aprendemos a leer.
Tienes razón, el chaval no escribe mal. Otra cosa es el conjunto. Una suma de pinceladas bien hechas no conforman un cuadro.
EliminarEstoy con condon. Yo no leo a Soto porque esté enamorado de él o quiera acabar con su carrera. Lo hago porque con Siberia me demostró que puede hacer cosas interesantes (Perelman no lo terminé). Otra cosa es que esta novela, en conjunto, me parezca una chorrada como un piano. Lo siento pero a mí no me sirve de nada que Soto sea un genio de las letras si luego me hace una de chistes.
EliminarY seguiré leyendo a Soto porque creo que es un escritor a tener en cuenta.
Iba bien hasta lo de la conjuntivitis y los oftalmólogos.
EliminarEl segundo extracto es bueno. El primero no tanto.
EliminarVengo a señalar lo de siempre. Justo lo de siempre. ¿Cómo puede meterse alguien, una sola persona, con las crónicas del señor Tongoy, cuando está escritas como están escritas. esto es muy bien o, por lo menos bastante bien, mientras que los trabajos literarios que son objeto de crítica están escritas bastante mal o, por lo menos, mal? (lo de "muy mal" se lo dejo a González Peón que de momento tiene la exclusiva ganada a pulso) Eso es... ¿¡cómo!?.
ResponderEliminarBien careciendo de criterio, lo más probable, bien por una cuestión de complicidad generacional que determina una especie de "buenismo coleguil", craso error.
A los detractores de Tongoy, entonces, piénsenlo dos veces antes de criticar a lo loco, que, a lo mejor, se están haciendo trampa a ustedes mismos. Y al autor reseñado.
Un abrazo para todos. Y para Soto Ivars, el primero, que es el que ha recibido. Para Tongoy, el segundo, por tratar de poner las cosas en su sitio. ;-)
Abran paso que ha llegado el Palmero Fino mayor del reino. Si las crónicas del Sr. Tongoy están bien escritas, cómo califica usted los comentarios de Vila-Matas o Felix de Azúa, por poner sólo un ejemplo a bulto de gente que sabé lo que dice cuando dice lo que dice. Lo del Sr. Tongoy es de redacción de instituto para aprobado y porque no comete falta de ortografías. Un tío que dice de Los Enamoramientos de Marías que es una novela cuya trama cabe en un microrelato y lo hace en pla comentario técnico deja bien a las claras cual es su concepto de la literatura.
ResponderEliminarDifiero en lo de Félix de Azúa. Hay pruebas fehacientes a lo largo y ancho de la red de que Félix a veces no sabe ni de lo que habla.
EliminarY Marías es un juntapalabras.
De acuerdo contigo.
EliminarMarías es un junta palabras, Felix de Azúa habla de oídas, y sin embargo la prosa de Tongoy es pura ambrosía.
EliminarNo te enroques tanto con la "prosa" de Tongoy, hombre, que no le han dado ningún premio por ella. Ni que preparara una tesis doctoral cada vez que escribe una entrada... ¿A ti lo que te molesta no es lo que dice sino cómo lo dice? Azúa, ya que ha salido, escribe bien, pero dice unas chorradas que no se las acaba. A cada cual su estilo.
EliminarVila-Matas y Felix de Azúa, escriben los dos estupendamente, con una mayor imaginación y un discurso más elaborado el segundo que el primero. Y con mayor pegada, y una complicidad más espontánea con el lector, el primero que el segundo. E igual que diciendo esto de aquí, no desmerezco a Tongoy (creo), no pienso tampoco que con mi comentario de las 08:34 pienso haya desmerecido a los buenos autores que usted cita. Por cierto, usted tampoco lo hace mal, capitán.
ResponderEliminarEn cuanto a lo otro: "las opiniones". Yo, a Tongoy, lo sigo por el estilo que tiene al escribir, no por el fondo ni el trasfondo (de haberlo) de sus críticas. Como comprenderá, a poco perspicaz que sea, mi mejores preceptores a la hora de aconsejarme lo que debo leer y lo que no, son mi cerebro y las páginas del libro en cuestión. Convenientemente coordinados uno y otras ¡Un abrazo!.
Madre mía, 63 comentarios en un solo día! La que se ha liado. Sólo he leído unos cuantos del principio. Por mi parte gracias, Tongoy, por desenmascarar la mascarada. Aquí huele a Tongo, pero si no hubiera alguien dispuesto a adentrarse en las cloacas para contarnos cómo huelen (aunque lo sospechemos), el resto ni nos enteramos. Por ahí sale uno elogiando a Olmos como crítico por "no entrar en ataques personales contra el autor". En este blog no he visto ningún ataque personal a nadie, y en fin, leí la crítica que hacía Olmos a "Todos los Cuentos" de García-Márquez, que se los había leído de sopetón, y era para... en fin, que después de leer unas cuantas como ésa no le considero un crítico, y sí un trollecillo de la crítica literaria (lo cual es muy legítimo también). No le voy a comparar a usted con el autor de la "Pose".
ResponderEliminarCreo que este blog se limita a comentar sin prejuicios los libros que Tongoy se lee, y a contarnos, sin academicismos ni pretenciosidades, lo que le han parecido. Al que no le guste que no mire, y si nosotros nos quedamos aquí, es porque queremos, ¿ALGÚN PROBLEMA? Por mi parte, es muy de agradecer pero, ay, no te metas con gente como Soto Ivars, que por aquí escuece.
Saludos, Tongoy.
Joder qué sí. Como se te ocurre meterte con Soto Ivars. Están Botín, Obama, Putin y Soto Ivars. El resto de humanos no son tan intocables pero esos....
EliminarPero bueno, hay que recordar que todo el que se opone a Tongoy ees Matías Candeira, o su hermano o su novia. Yo ni conozco ni he leído a Soto Ivars ni a Matias Candeira pero es mentira, en realidad soy Matías Candeira. Si lo pensaís bien Tongoy es Matías Candeira disimulando. Todos somos Matías Candeira. Es como una especie de epidemia zombie matíascandeirica.
estás fatal, colega
EliminarQue me perdone el bueno de Juan, pero en ocasiones me resulta un literato bicéfalo. Es una opinión personal muy discutible, por supuesto.
ResponderEliminarTengo la sensación después de haber leído sus dos primeras obras que parece que existe una lucha interna en Ivars, la misma que observo en Lahoz o en Neuman: por un lado, el escritor que quiere medrar literariamente con una tendencia manifiesta en parte de su narrativa hacia lo comercial; pero por otro, un escritor que arriesga escribiendo una obra como Siberia sin importarle las consecuencias.
Es como si existieran dos Soto Ivars: el que escribe sobre Hamsun en el prólogo de Pitcairn de Ingrisano y lee a Valle-Inclán con entusiasmo y el que colabora con canales de youtube entrevistando a Olmos o al editor de Salto de página acerca de cuestiones que, sinceramente, poco o nada tienen que ver con la verdadera literatura.
En fin, cada cual se las arregla como puede en esta vida. Así que, sólo queda felicitar a Juan por el premio y desearle suerte. Sin embargo, también hay que decir que, si sigue la tendencia de Perelman, como parece ser el caso, perderá interés para los críticos. Una pena porque en Siberia apuntaba maneras.
Un abrazo, Carlos.
Magníficamente expuesto, Sebastián.
EliminarNo se puede jugar a dos bandas porque se corre el riesgo de no contentar ni a unos ni a otros.
Buenas tardes, soy un mal lector, y un lego literario. Cuando leo, no lo suelo hacer en castellano. Soy incluso un politólogo.
ResponderEliminarMi condición de engendro tiene una ventaja sobre el resto del universo conocido. Por la combinación de desastres que ostento soy un mecanismo de medición de una fiabilidad extrema a la hora de mensurar la calidad literaria de un texto. Alguien resabido no puede competir con mi asepsia. El mejor crítico literario no me puede hacer sombra: sin atisbo de intencionalidad soy mejor herramienta analítica.
He venido aquí para dar mi veredicto. Tongoy escribe. Pero Tongoy no escribe bien.
Puedo decir esto tan atrevido que os presento filantrópicamente porque no me acuerdo de lo que ha escrito, y que he leído hace unos minutos. Esto es siempre una prueba irrefutable.
Por lo tanto, y gracias a mi ayuda, ahora podéis centraros en si Juan Soto escribe bien. Yo no lo he leído. Ya que sabéis que Tongoy no escribe bien, podéis dejarlo ser un crítico, un trabajo muy loable. Porque no quieres recordar nada de la prosa de un crítico. Porque sería malo, impediría que su crítica permaneciese.
Ahora podéis seguir con lo vuestro. Discutid.
El problema es el de siempre: el de los fanáticos que odian al que discrepa de sus gustos. Llevo tiempo leyendo el blog, y a mí, particularmente, el autor me parece un tipo con criterio y que hace buenas críticas. Así que antes de comprar cualquier novedad de modernete de Malasaña, me paso por aquí a ver qué se dice y si hay otras que parecen más interesantes. Punto.
ResponderEliminarPuedo hacerle caso o no, en un par de ocasiones me he fiado de su criterio y ha acertado de pleno, pero joder, si pusiera a parir una novela que me gusta, le rebatiría con algún tipo de argumento, no porque creo que las destripa simplemente por intentar hacerse el guay. Hay formas mucho más fácil de llegar a ser guay que con el blog sobre literatura: una gorra ladeada, decir "d´abuten", fumar en los baños...
A mí el blog me gusta y creo que es mucho más independiente que cualquier mierda que dependa de Lara, Cebrián o su puta madre y ya está.
Y mañana, macarrones con chorizo
Postmoe, me acabo de enamorar de ti.
ResponderEliminarAcabo de terminar Gótico carpintero y me ha parecido una novela gloriosa.
ResponderEliminarLa conocí en este blog y eso es de agradecer.
He leído cosas recomendadas vivamente en este blog que no me han convencido del todo, pero normalmente los libros aquí denostados que han pasado por mis manos me parecieron también infumables. Eso sí, cuando se habla de crítica literaria, no creo que en este blog se haga crítica literaria y sí considero que Tongoy es una especie de Boyero de los libros. Con sus diferencias, claro. Boyero es un hombre con cierto poder y peso que no tiene ni la más mínima idea de cine, Tongoy tiene bastante mejor criterio y mayor capacidad para entender y hablar sobre una novela que el hombre aquel y no es tiene columna en Elpaís ni le pagan por asearse por Cannes para no ir a películas que no entendería.
Y por mucho que digan algunos los acólitos, Tongoy no escribe bien, pero no creo que tampoco lo pretenda en exceso, como él ha dicho muchas veces. Alguien que escribiese novelas como él sus comentarios, sería apaleado en este mismo blog, sin duda alguna. Pero mi criterio y el suyo son bastante parejos. Y esto para mí es importante: alguien que recomienda libros que sé que es fácil que me gusten y que me ahorra pérdidas de tiempo y dinero dado mi aprecio por autores noveles. También es importante para mí que es alguien cuyas loas o patadas no dependen del amiguismo. La crítica literaria, guste o no, está en otros sitios, en la web es muy difícil de encontrar crítica que sea realmente reveladora. Había algún sitio tiempo ha que ya ha cerrado y que está totalmente abandonado.
Esta equidistancia mía, que tan desagradable me resulta, es fruto de mi anónima sinceridad.
En internet no hay ni un solo blog en el que se haga crítica literaria, ya no hablo de crítica "académica" sino de crítica, sin más. Bueno, queda fuera de ahí El infierno de Barbusse, un blog que me parece excelente y que lleva a cabo una labor de divulgación más que respetable. El resto, unos con sus más y otros con sus menos, se limitan a contar sus impresiones sobre la lectura de tal o cual libro. Perfecto. Cada cual es muy libre de opinar. Pero al final, los lectores nos quedamos en casa de quien más coincide con nuestros propios criterios. Pero eso lo hacen todos. ¿A qué viene tanto aspaviento? ¿Que Carlos no puede decir lo que le parezca y como le parezca? ¿Los demás sí? ¿Algunos? ¿Quiénes?. A ver, ampliemos horizontes críticos y propongamos una lista de los "mejores y más imparciales blogs de la blogosfera", esos que tanto se quejan. Ardo en deseos de ver esos ejemplos.
ResponderEliminarEs curioso que siga molestando tanto que alguien dé la nota discordante. Será que todavía no estamos acostumbrados. Cuestión de tiempo.
Depende de lo que entendamos por "crítica literaria". En sentido lato, lo de Tongoy es obviamente crítica, y es obviamente sobre obras literarias, no sobre bicicletas, así que es crítica literaria. En el sentido estricto, y que no es obligatorio aceptar, en el que se ha entendido la expresión "crítica literaria" como una especie de sacerdocio guardián de las esencias de algo así como "arte elevado", no lo es, por supuesto, pero tampoco la inmensísima mayoría de lo que se escribe en las páginas sobre literatura de los periódicos y la mayor parte de las revistas.
EliminarPues estamos de acuerdo, Jesús. Quien busque "crítica literaria" en los blogs, publicaciones digitales y suplementos lo lleva crudo.
Eliminar¿Y en algún otro sitio?
EliminarEs más, ¿es la "crítica literaria" algo que realmente merezca la pena buscar? ¿Lo ha sido alguna vez?
Y mira, en lo que a mí respecta, siempre me ha caído mejor la gente que se busca problemas que los que dicen amén a todo.
EliminarPuede que sea tan simple como una cuestión de honradez. Y si encima hay rigor, pues ya ni te cuento.
EliminarJoder, pero es que si le llamamos crítica literaria a todo lo que sea hablar de un libro (de un modo más o menos crítico, vale), apaga y vámonos. Yo creo que todo aquel que busque crítica "académica" en la red la lleva clara. Yo no he pretendido nunca hacer una crítica "seria", entre otras cosas porque no tengo ni puta idea. Leo y comento un libro. Punto. Es que es tan sencillo que da hasta vergüenza tener que decirlo. Esto es un pasatiempo al que cada día (espero que temporalmente), por razones de sobra conocidas, dedico menos tiempo. Si tengo que decidir entre leer y escribir, leo. No tengo ninguna duda al respecto. Tampoco pretendo hacerlo bien. "Invierto" entre treinta y noventa minutos en cada post (depende de las citas y toda esa mierda); paso mucho de fingir lo que no soy.
EliminarTodo este circo de Tongoy es un manta, etcétera etcétera tiene una intención clara. Y me parece bien, que conste, al fin y al cabo me lo he buscado yo solito, pero no me parece de personas muy inteligentes llenarme el blog de comentarios cuando eso es precisamente lo que están criticando.
No me gusta hablar de cifras, pero no os podéis ni imaginar la cantidad de visitas que ha tenido el blog en las últimas 48 horas. Lo digo en serio; no me extrañaría que no tardase en aparecer entre los más vistos, en la columna de la derecha. Vamos por los noventa comentarios y yo he escrito muy poquitos (aprovecho para pedir disculpas por ello; desde hace una semana mi casa parece un hospital). Esto significa que hay un montón de gente que, sin interesarle este libro ni este blog, dedica una cantidad alarmante de tiempo a estar aquí un para hablar del libro de Soto, precisamente. Yo encantado, que conste; nada me gusta más que una buena pataleta, pero alguno debería hacérselo mirar.
Quisiera ver, y de hecho lo veremos, si se repite la experiencia de los noventa comentarios y equis miles de visitas cuando, dentro de unos días, publique la reseña de JOTA ERRE (al fin). Reseña que adelanto positiva.
En mi humilde opinión, las cosas tienen la importancia que uno les dé. Yo a este blog le doy la justa y necesaria, que no es mucha, aunque le agradezco infinito los buenos ratos que me ha hecho y me hace pasar y la buena gente que he conocido.
De lo que no tiene usted ni puta idea puedo dar yo fe. Para mi leer es una pasión de insustituible, dar mi parecer sobre este blog es sin embargo un hobby sin importancia, un entretenimiento y lo hago de la misma forma honesta que usted gasta en destripar libros con poco gusto bajo mi punto de vista, y con muy poco respeto por los escritores. Con todo lo que lee supongo que usted será capaz de formular opiniones tan contundentes o más de un modo mas elegante y fundamentado pero claro, eso no vende.
EliminarPor cierto cual es esa intención clara de sus detractores? Le aseguro que yo no formó parte de ninguna conspiración judeomasonica ni tengo interés alguno en defender a las editoriales ni a los escritores pero leyéndole a usted y sus secuaces parece que cree encarnar alguna misión mesiánica o similar.
EliminarValiente chorrada. ¿Conspiraciones? No hombre, es todo mucho mas sencillo. Sobre quién es usted y porqué está aquí, no es asunto mío. Le creo en la misma medida que no lo hago.
Eliminar¿Respeto por los escritores? ¿Así, gratuitamente? Pues el mismo que por un fontanero que te instala mal el plato de ducha. Yo respeto a todo el mundo, pero estoy en mi derecho a desconfiar.
Y sí claro que puedo decir las cosas de otro modo, pero entonces dudo mucho que usted perdiese su tiempo aquí. No sé si me explico.
Sí, se trata de llamar la atención de cualquier manera. Que ha sido decir lo primera chorrada que se le ocurre sobre libros, como podía haber sido enseñar la cola a la salida del congreso, o hacer un montaje con Marujita Diaz.
EliminarTu comentario de las 14:51 es de una sencillez rotunda.
EliminarYo me apunto a lo de pasármelo bien. Y por eso, borraré el seguimiento de los comentarios, que se me colapsa el correo.
Un abrazo.
el guardian de la critica literaria en la red
Eliminarhttp://www.elcultural.es/version_papel/OPINION/33956/Primitivos_de_nuestra_era
Anónimo de las 13:34 regresa.
EliminarRetractándome me reafirmo. La trascendencia por doquier es una cosa que puede ser terriblemente agotadora. Para JotaErre voy a llegar tarde para comentar algo que tengo dos docenas pendientes delante. Por cierto, antes tengo algunas cosas por leer damasiado líricas para el que perjeña este blog, pero por si alguien se atrve, que le eche un ojo a Maria Gabriela Llansol. Aunque quizás no esté traducida al español, yo es que soy medio portugués (de Vigo)
Una cosa es una reseña y otra una "crítica" con todo el aparataje académico desarrollado durante años para tal efecto.
EliminarNo veo dónde está el problema.
No, si problema no debería haber ninguno. Pero el caso es que las reseñas en su inmensa mayoría no son más que publicidad pura y dura. Y claro, no es lo mismo. El argumento ese tan manido de que no todo lo que se publica puede ser tan malo también es aplicable a la inversa: no todo lo que se publica puede ser tan bueno. Si así fuera seríamos un país de genios y, bueno.... ¿Qué hipótesis parece más probable, así, sin tener ni idea? Y como es natural, no vamos a comprarnos todo lo que sale, que eso se entiende fácil.
EliminarA ver, que internet parecía la tierra prometida, y que se la iba a quedar el primero que se instalara. Tendrá que haber más biodiversidad un día u otro, no?. Sería lo deseable. Para los escritores los primeros.
Internet es como todo: mucha filfa y mucho jolgorio. Y ya.
EliminarEn eso coincido
ResponderEliminarNada, Tongoy, a mandar
ResponderEliminar¡Tío,ponle publicidad y te sacas una pasta!
ResponderEliminarAhora nos sale con la subjetividad del opinar sobre si alguien escribe bien o lo hace mal.
ResponderEliminarSi es que esto de dar tu parecer sobre algo es tan sencillo como que si yo leo una reseña de,pongamos Muñoz Molina me merezca más crédito que la de otro;lo mismo que de una crítica. Pues sí,es subjetivo,como que habrá a quien no le guste el Quijote.
La cosa es que aceptes-si tu ego,soberbia,engreimiento o prepotencia te lo permiten-con deportividad las que no te sean favorables. Y sin presuponer que quienes las hacen sean unos frustrados o amargados. Eso sí es pueril y/o resentido¡Dios,si es que son conceptos tan básicos! Puer,pueri.
17:40 Me juego a que antes de las 18:00 le da un giro a lo que dijo. No es de extrañar. Nos vamos conociendo,"todas las opiniones de JSI que eran sólidas". ¿Estrategia?,¿que se hable de mí aunque sea mal? Oh,Dios mío.
(Soy el pibe)
¿Cómo era el título de aquélla película,desmontando a Harry?
ResponderEliminar(Sin acritud,es lo que tiene ser un personaje público).
Por cierto,Jenn Díaz parece una persona cabal,veré de acercarme mañana a una librería.
(Sigo siendo el pibe)
P.D. Para que se note que lo mío ni es inquina ni odio visceral,Dios me libre,retomo y resumo con un par de frases el comentario con el que inicié mi intervención en el muro de Tongoy:"no creo que el libro sea una mierda" y "le tengo en cuenta".(Aunque suponga que,en su estilo,se la traiga floja lo que yo pueda pensar).
A mi el chaval ese que escribio la novela me da un poco de pena.
ResponderEliminarLas entradas negativas son un imán de más negatividad.
ResponderEliminarPor cierto Ire, "Balada de Caín" exquisito. Muchas gracias por la recomendación.
Nada, hombre, me alegro de haber acertado esta vez. A mí también me lo parece.
EliminarLo que me recomendaste de Maupassant era un relato y estaba en la biblioteca dentro de un libro que tenía como 2.000 páginas, así que preferí no llevarme el mamotreto.
EliminarRecomiéndame un par de novelas más :)
Pues venga, lánzate con "Bel-ami". Aunque ya te digo que si fuera una película sería una película francesa, o sea lenta. Y me das más miedo que una pedrada... ; )
Eliminares curioso que aceptemos con naturalidad que alguien eche por tierra sin el menor reparo películas, grupos de música, programas de tv, series, etc pero cuando hablamos de libros parece que tenga uno que ir de puntillitas no vaya a ser que alguien se nos ofenda. Igual es un signo de infantilismo, opino. Igual es que no queremos aceptar que los libros son un producto cultural más.
ResponderEliminarMenuda chorrada. (Que forma parte por cierto del argumentario oficial del Tonguismo) Con naturalidad se acepta todo. El Sr. Tongoy tiene todo el derecho a hacer lo que hace. Digo yo que en los blogs de cine si alguien se ventila una película diciendo que es infumable y esgrimiendo argumentos que a tu juicio son peregrinos también habrá gente que mostrará su desacuerdo. Y no sé si lo harán adoptando posturas ortopédicas y escorzos raros o con naturalidad.Opino.
EliminarA ver, os lo explico: Tongoy es un tío que escribe bastante o muy bien y en su blog comenta o critica lo que le sale de los cojones, que para eso el blog es suyo, y en esta entrada ha puesto de verano una novela pésima de un pájaro de cuenta. Lo demás (berrinches, pataletas, soplapolleces de la Jenny Díaz, pajas mentales o de las otras) es mierda.
ResponderEliminar(Lo olvidaba: he dicho.)
Ole tus huevos
EliminarPues eso.
EliminarEntiendo que un párrafo que empieza "A ver, os lo explico: Tongoy es un tío que escribe bastante o muy bien" debe ser interpretado de forma irónica.
EliminarNo, era en serio. Pero para coñas e ironías, tus pseudónimos: Capitán Pepino y Cuqui. Glorioso.
Eliminar¡Documentos en EXCLUSIVA!
ResponderEliminar* Tongoy haciendo esta reseña > http://bit.ly/1gsDtUo
* Y los comentaristas anónimos > http://bit.ly/1ony3hE
* Mientras tanto, Ivars en su casa > http://bit.ly/1cxRT1g
* Y Tongoy preparando la próxima reseña > http://bit.ly/1g02q7M
Parece el Mundo Today...
Una vez más es muy divertido comprobar cómo los comentarios,en vez de tratar sobre el libro reseñado o incluso sobre la opinión del reseñista sobre el libro reseñado, tratan sobre la capacidad o no (o mala leche, por hablar en plata) del reseñista, y en eso se enquista cualquier debate.
ResponderEliminarIgual es que te tienes que dedicar a leer sólo libros de gente sin amigos, Tongoy. Alguno habrá.
Amigos, amigos. Pero quién se va a leer los libros que reseña este señor. Si la mitad yo creo que no los venden ni la libreria de debajo de mi casa y la otra mitad ni siquiera él es capaz de acabarlos. Qué escoja libros buenos, o al menos interesantes para él mismo y podremos entrar a discutir sobre los mismos para quitarle la razón.
EliminarEh que haga lo que quiera, que luego direis que estoy coartando su libertad, bla, bla bla.
Que siga la fiesta hombre, si el Tongoy está encantado.
Debajo de tu casa no sé, pero yo el de la reseña de hoy lo ví el otro día en La casa del libro, sin ir más lejos.
EliminarDe todas formas, tras leer tu réplica reitero mi opinión: a partir de un momento determinado, ya no se trata tanto de comentarla opinión de Tongoy sobre éste u otro libro, sino la opinión que merece el propio Tong.
Vamos, ni Malherido en sus mejores tiempos.
A MÍ LO QUE ME GUSTA ES TOCAR LOS COJONES
ResponderEliminar(Por Javier Pibe)
Escuchaba hace un rato a Brigi,el batería de El Drogas en Hoy Empieza Todo,en Radio 3 y se me quedaron unas cuantas de cosas:que me gusta la letra de alguna de las canciones que han puesto,algo así como que a la que había que deshauciar es a la Casa Real y que nos gusta el desacato;a mí-aunque hubiera preferido que no estuviera relacionada con bufetes de abogados pedorros del colorín-me mola el desacato por ejemplo de la abogada esa que grabó la comparecencia de la Infanta,y me gusta especialmente la frase de Brigi"A mí es que lo que me mola es tocar los cojones". Oh,sí,me encanta tocar los cojones. Puede que ese haya sido el motivo por el cual me haya metido yo a opinar sobre el libro de JSI.
Pero uno también-no en el sentido estricto y patológico,no nos equivoquemos-es una mijita bipolar. Como llevo colgado desde que nací el sambenito de que soy bueno y como reacción a ¡semejante falacia!,en estos tiempos podridos y apestosos en que nos ha tocado vivir,me sale la vena positivista.
Coño,que qué bueno,qué de puta madre que haya savia nueva en la literatura española,que uno ha tenido oportunidades de acabar convertido en un triste,barrigudo cervecero,escéptico y criticón,¡y no! Me mantengo al día,me tapo la nariz y puedo leer desde el ABC o La Razón hasta el República Española o el Gara,pasando por Playground o el muro de,pongamos Juan Soto Ivars.
Qué cojones,óle tus huevos,Juan. Lo que no me gusta de tí...NOOOOOO. Venga,bueno,vale,un día de estos abriré un Face para hablar de lo tuyo,algo así como Dime lo que piensas de Juan Soto Ivars y te diré quién eres. Molaría,¿eh? Hablaremos de mis comisiones.
Pues eso,que me alegro un huevo de que haya nuevos escritores y pongan su grano de arena.
Ahora,no me jodan que o Tongoy o yo o quien le de la gana,no van a poder decir donde les de la gana lo que les parezca sobre sus obras. En cada uno está el no leerlos,entrarles al trapo o coincidir con ellos,(hombre,otra cosa es que te diga tu editor,¡tío,que están bajando las ventas a un ritmo endiablado!).
Bueno,y termino. Que sííí,que blablabla,que no hay que mezclar la vida y la obra,¡pues no estoy de acuerdo!,o por lo menos hasta cierto punto. Imaginemos que yo no hubiera tenido Facebook,que no entrara a Internet más que para lo necesario. Un día de Navidad entro en la Casa del Libro y me encuentro a un lado,estratégicamente colocadas,dos pilas de 20 unidades cada una -verídico-de un libro de un,hasta entonces para mí,perfecto desconocido,un tal Juan Soto Ivars. Lo cojo,lo,hojeo,me produce vagas sensaciones positivas,lo compro y lo leo. ¿Sería la conclusión de ese lector al terminarlo igual a la de otro que se pasara el día visitando el muro y leyendo sus artículos de los viernes en El Confidencial? Para nada. El primero,en la barra de un bar con sus amigos lectores les diría,oye,¿conocéis a un tal JSI?,he leído una cosa suya,me he descojonado de risa,ese hombre promete. A lo que el internauta compulsivo replicaría,¿el niñato ese de la melenita que se cree dios?,amos,anda,el nota ese es un chufla y un soplapollas,es un montaje publicitario. A lo que la groupie contestaría,hay que ver cómo sóis,pues a mí me parece muy mono y es un cielo y sus estados son divertidísimos. Pfff,sus estados,igual te habla de la mili,que de los ucranianos y su resistencia a las bajas temperaturas que te hace un estudio sociológico de los neoyorkinos o del punto de rocío sin tener ni papa.
A lo que iba,que el tamaño importa y que la percepción de alguien y de su vida y su obra,sus libros en este caso y su presencia en las redes,importa,que no es tan fácil de separar.
(Modo humorístico,que por otra parte aprecio de JSI): "Tío,pélate. Y sigue escribiendo,que no lo haces mal,y que me alegro,y que no te extrañe que te vuelva a pedir amistad por enésima vez,pero que como me borres un comentario o una discrepancia te capo.Y que me dejes ya,que tengo que leer a muchos otros.
-Este tío está como una polla.
-Vale,lo acepto. Niño,pon otra ronda.
Lo siento, me he perdido al llegar a lo del ABC y el Gara...
EliminarSí,¿verdad?,yo también,vaya derrape. No importa,vete a la penúltima frase.
EliminarSí,¿verdad?,yo también,vaya derrape. El penúltimo renglón lo explica todo.
EliminarDos apuntes:
ResponderEliminarUno: Esta vez no estoy de acuerdo con vosotros, Ire y Tongoy. La crítica literaria en la red existe pero no en los blogs. Sólo hay que revisar publicaciones académicas, actas de congresos de Hispanismo, blogs de departamentos, etc, etc, etc. Os dejo un ejemplo de la nueva tendencia en crítica dentro del marco de los estudios hispánicos con una fuerte actividad en la red:
http://www.proyectoletral.es/revista/
Dos: Lo realmente preocupante es que Javier Tomeo suscite 20 comentarios y Cartarescu 9; en cambio, Soto Ivars 130 y Aloma Rodríguez 66. El dato es escalofriante.
Saludos.
Esos artículos, Vince, no interesan. Te pueden interesar a ti o mí y a alguno más, pero no a la mayoría de la gente que se pasea por aquí, escritores incluidos. Además, el esfuerzo de documentación y de exhaustividad que conlleva una crítica de este tipo, y tú lo sabes, no suele compensar, a no ser que tengas un objetivo, que normalmente pasa por una institución académica.
EliminarY eso no es preocupante, es lo normal. Fíjate que la mayoría de entradas de Carlos empiezan con una serie de comentarios más o menos habituales, hasta que llega el "defensor del ínclito". Y ahí la cosa se dispara. Porque para qué nos vamos a engañar, es de lo más divertido. Previsible, también.
Saludos
Sebastián, ¿podrías dar más ejemplos de revistas de este estilo?
EliminarGracias.
Sebastián: la razón es que Javier Tomeo ya no está aquí para comentar a los comentarios (tampoco creo que lo hiciera, en caso de seguir vivo) y Cartarescu supongo que estará en Rumanía, así lo mismo. Lo que comenta Ire es cierto: los comentarios suelen comenzar de forma más o menos tranquila, me gusta, no, etc... hasta que sale algún defender del autor descalificando el blog y otro defendiéndolo y así se forma una espiral que suele acabar en el absurdo , a veces divertido. Y no sé si esos defensores del escritor serán amiguetes suyos (o ellos mismos) o becarios de la editorial que los publica, pero si te fijas en las entradas más comentadas, suelen ser de escritores/as españoles jóvenes/as a los que tampoco se les conoce mucho más allá que en su casa a la hora de comer (me refiero conocidos por el gran público, no por los cuatro que están en la pomada). ¿Casualidad? Bueno, ya se sabe: si parece un pato, vuela como un pato y hace cuá-cuá.....
EliminarHe aquí un par de ellas que me vienen a la mente:
EliminarÍnsula (clásica, excepcional, para mí la mejor revista literaria en estos momentos con diferencia):
http://www.insula.es/hemeroteca
Catoblepas (la revista del círculo de Gustavo Bueno y la crítica literaria de corte filosófica)
http://www.nodulo.org/ec/2014/n143.htm
Y una de reciente aparición pero que promete:
Kamchatka (al igual que Letral online):
http://revistakamchatka.wordpress.com
Saludos.
Me cuesta creer que un escritor, por niñato que sea, se meta en un blog en el que se critica su novela de forma anónima para atacar al reseñista. Y si son amiguetes, sinceramente, le hacen un flaco favor. Cuando publicas o asumes que todas las opiniones del público son igual de válidas, por dolorosas que éstas sean, o tienes un verdadero problema. Lo digo por experiencia. Prefiero pensar que son blogueros envidiosos de las estadísticas estratosféricas de Tongoy.
EliminarSaludos.
Gracias por los enlaces, Sebastián. Eso sí, espero que la calidad de los artículos literarios de "Catoblepas" sea algo mejor que la de los filosóficos, que son los que conozco y que, por lo general, son demenciales.
EliminarBueno, ya sabes que todo se reduce a una cuestión de twits y retwits. De la misma manera que si escribes una reseña elogiosa autor y editorial te retwitearán en una espiral inacabable, si es negativa intentarán hundirte en el fango. O estás conmigo o estás contra mí. O eso creen. Nada nuevo.
EliminarEs fascinante lo diferentes que pueden ser dos reseñas.
ResponderEliminarhttp://rubencastillo.blogspot.com.es/2014/02/ajedrez-para-un-detective-novato.html
Pues resulta que de repente llega el jurado del XVIII premio de novela Ateneo Joven de Sevilla, compuesto por gentes como Luis del Val o Fernando Marías, y nos dice que Juan Soto Ivars (Águilas, 1985) es el ganador. Y el libro correspondiente, que se titula Ajedrez para un detective novato, ya está editado por el sello Algaida y se encuentra en las mesas de novedades. Es un tomo más bien contundente (casi cuatrocientas páginas) y que se presenta al público con una llamativa portada de estética cómic, en la que figuran un pulpo, una mujer, una piedra de ajedrez y una pistola. Casi nada.
¿Y qué conclusiones se pueden extraer de su lectura? Pues en principio cuatro, aunque seguramente podrían añadirse muchas más.
La primera, que Juan Soto no ha querido construir en estas páginas una historia unívoca o marmórea, con un argumento potente y que avance a paso firme, sino que ha preferido decantarse por la adición de teselas narrativas que, uniéndose entre sí con hilvanes habilidosos, al modo cervantino, construyen la imagen de conjunto y cohesionan el libro. El tema (los diferentes casos que tiene que resolver el protagonista de la narración, cuyo nombre no descubrimos hasta la página 338) se lo permitía desde luego holgadamente.
La segunda, que su sentido del humor es tan iconoclasta como evidente, y le ha permitido introducir en la historia secuencias tan delirantes como un discurso sobre los beneficios y virtudes de una buena defecación (que pronuncia el alocado Patricio Cueto y que se expande por las páginas que van de la 164 a la 169); un lírico excurso sobre las peras, esclafado ante una pobre oyente que se queda estupefacta (página 240); y otras secuencias memorables, que no quiero desvelar para que sean ustedes quienes las valoren y que provocan las delicias del lector más exigente, a quien inducen a las carcajadas.
La tercera, que Soto Ivars demuestra una gran plasticidad a la hora de adornar con recursos literarios esta fabulación. Hay metáforas notables, hipérboles de buen cuño y adjetivaciones meritorias, pero sobre todo llaman la atención algunas comparaciones literarias, a las que dota de sorpresa y brío. Sirvan de reducido ejemplo una muestra axilar («Las calles se pusieron oscuras y peligrosas como los sobacos de Mike Tyson»), otra científica («Esos sabuesos vocacionales y calamitosos se multiplicaban como bacterias en el pañuelo de un tísico») y otra donde se aúnan zoología y retranca («Tenía los ojos abiertos en la oscuridad como un búho recién divorciado»).
Y la cuarta conclusión es evidente: Juan Soto Ivars tiene madera. Vistas las páginas finales de la novela se descubre que quizá le haya faltado cierta garra en la resolución del enigma (el lector es consciente de la identidad del asesino diez o doce páginas antes que el propio detective, que se supone dotado de cierta perspicacia y profesionalidad), pero no se le puede poner ninguna pega al resto: lenguaje incisivo, eficacia en el desarrollo de la trama, solvencia a la hora de introducir referencias culturales en el texto, manejo del humor y del sexo, ritmo adecuado para cada secuencia... Y es que una novela que empieza como ésta («Las mujeres de las que me he enamorado tenían algo en común: el sentido del humor. Todas se reían de mí») necesariamente tenía que resultar interesante.
Yo entro en este blog porque me apasiona la literatura. Hay cosas que me divierten del autor del blog, y otras que no tanto. No estoy seguro de estar de acuerdo con él, pues no compartimos demasiadas lecturas (los autores que leo están casi todos muertos). Y de los fragmentos que pone como ejemplo, siempre me queda la duda en beneficio del escritor, de si en el contexto tomarían fuerza. En cualquier caso, personas como yo que, después de 12 horas de trabajo al día, tratamos de encontrar tiempo para disfrutar de una buena lectura, cuando lo hacemos queremos disfrutar de los pasajes más exquisitos. Y sinceramente, tras leer aquello de "Tenía los ojos abiertos en la oscuridad como un búho recién divorciado", no tiene uno la sensación de encontrarse frente a una obra de arte. Ya no se trata del humor, pues Cervantes, con quien usted lo relaciona, era tremendamente humorístico, y al leer sus textos uno piensa que tiene entre manos una de las pocas cosas buenas que hay en este mundo. Se trata de que tras la lectura amemos cada segundo de vida que hemos pasado inmersos en el libro, y que los que vienen, se eleven delicadamente por encima de los demás, mientras seguimos acompañados de ese fluir de palabras e ideas.
ResponderEliminarJoan
Eliminar"una de las pocas cosas buenas que hay en este mundo"
¡Eso es porque no has probado las gachas de mi suegra!
;-)
Podría haber sido peor, Joan: "Tenía los ojos abiertos en la oscuridad como los sobacos divorciados de Mike Tyson", por ejemplo...
EliminarCuando un post languidece. Yo me abro. Es para nada. Si todavía interviniera el interesado. Ciertamente hay muchas otras cosas que hacer y leer. Afortunadamente.
ResponderEliminarEres superguay, tocayo
Eliminar5 días. 145 comentarios. Yo creo que al post ya le va tocando languidecer. Quizá algunos quisieran verlo agitarse un poco más. Personalmente ya he le he dedicado al asunto todo el tiempo que, en mi opinión, merecía.
Eliminar
Eliminar¡Carpetazo!
Jojojo,el que parece que está que arde,será por simpatía,es la alegría de la huerta Bellver,he creído entender por ahí en un comentario que le llama a La Medicina "la letrina del mongol".Jojojo. Qué nivel,Maribel.
ResponderEliminarCorominas, tómate algo.
EliminarYo estoy contigo a muerte, Charlie. Aunque a veces no pueda no estar de acuerdo. No es éste el caso, no. Será malo, el libro este, si tú lo dices. Y eso que yo con el humor soy más exigente que con la prosa. Si hay mucho humor y poco de lo demás, me la sudaría siempre y cuando el humor fuese bueno-bueno. Eso no lo confirmas ni desmientes, sobaco aparte.
ResponderEliminarNo sé, La vida de Brian son 50 chistes uno detrás del otro sobre una historia de mierda. A mí me gustó. Y habrá ganado premios, supongo. Premios de cine, no de humor. Igual no, no lo sé.
Mi opinión de ahora mismo es que, a lo mejor, el humor se come todo lo demás si no se dosifica bien. Pero vamos, que mañana opino otra cosa y me quedo tan ancho.
Y eso. Besos.
Tu Quique
Soto yBars es Jenn Diaz?
ResponderEliminarAhora nos reímos de la payasa de Jenn Díaz, de sus intervenciones estelares y de lo cortita que es la pobre. Pero cuando publique su novela en Lumen la vamos a tener hasta en la sopa.... Y ya no habrá nada que hacer
ResponderEliminar¿Pero qué está haciendo esa editora últimamente?
En realidad sí hay algo que hacer: me puedes ignorar siempre que quieras.
EliminarMenudo repaso al libro, y al autor... Auqnue desde lugeo esa cita con Mike Tyson no augura nada bueno... En toso caso, sea malo o no, el tema de los certámenes es algo que viaja al margen de la calidad de los textos...
ResponderEliminarYo tampoco la he leído, ni ganas, pero si "El reseñista" del primer comentario nos advierte con un fervor tan inflamado sobre la insolvencia manifiesta de esta "crítica" de Tongoy, en contraposición con la crítica solvente de "El cultural" (no será por solvencia), lo tendré en cuenta para el resto de mi vida. Y espero que todos los lectores del blog lo tengan en cuenta como yo mismo, si no más. No albergo duda alguna respecto a la infinita calidad de esta novela imprescindible, aunque a luz de los indicios presentados me parezca lo último que se me ocurriría leer por voluntad propia.
ResponderEliminarAlguna vez tendrías que hacer un post sobre el peloteo que hay en Facebook a autores famosetes como Ivars. ¿No?
ResponderEliminarHay muchos palmeros de JUAN SOTO IVARS en Facebook.
ResponderEliminarGeniales los comentarios de peña que va de literata y comete asombrosas faltas de ortografía sin ruborizarse lo más mínimo. En serio, mi enhorabuena.
ResponderEliminarEste tío es un gilipollas soberano, un showman de campo, un papaluna. Lo digo con todo el derecho ya que se dignó a mencionar mi nombre para, averigua qué, criticarme, es más no criticó mi libro ni de lejos mencionó que yo tenga uno, me criticó como escritor y como persona. Ni un mínimo roce ha tenido este señor conmigo o mi obra y me trató así, así que me imagino que le tiembla la mano cada vez que a algún escritor que a él no le gusta le da por sacar un libro. Este ser infame es de esos que se duelen de que los demás se muevan, evolucionen, y prosperen EN BOCA DEL PUBLICO NO VIRTUAL, mientras el se queda aquí en su Ok corral, con sus dos vacas y toros bramándole la faena.
ResponderEliminarÁnimo vaquero. Muy pocas balas para tanto duelo.