martes, 18 de junio de 2013

“Polvo en los labios” de Montero Glez

Hoy toca cortarse las venas. 

La mascota es el quinto relato de este recopilatorio. Permitan que me salte los cuatro primeros; volveré a ellos (a uno, al menos) más tarde, por aquello de volver, no porque realmente lo merezca. Atentos: la cosa va de un preso que le ofrece a otro secuestrar al perro de una niñabien, algo que, es de suponer, está generosamente recompensado. Cuando sale de prisión localiza a la niña y roba el chucho, el móvil y algunos anillos que vende al mejor postor. Con el dinero fresco y en espera del rescate prometido visita a la mujer del otro preso y se la beneficia. Todo muy profesional. El chucho resulta ser un salido de padre muy señor nuestro al que hay que masturbar continuamente para tenerlo tranquilo. Y así es que, rozando, se cogen cariño preso y can. Pagado el rescate, se completa la transacción pero al chucho le puede la nostalgia y corre tras el ladrón, motivo por el cual lo pillan y lo entronan otra vez. Pues bien, esta soplapollez está contada en este plan: 

Se trataba de un secuestro nada complicado. Un trabajito de esos en los que se las podía apañar una persona sin ayuda de nadie. Según lo pintaba Joselito, la fulana era una de esas que van alicatadas hasta el merengue. 
—Si la ves cuando sale —decía Joselito—, si la ves, siempre luciendo mucho colorao y con unos sortijones como garbanzos. 
—¿En el mismo Sotogrande? 
—Sí, es fácil, te maqueas para no dar el cante. 
—Olvídate del atrezzo, suelta prenda. 
La conversación transcurrió así durante un rato. 

Durante un rato”, dice. Ojalá. Durante un rato no, todo el puto libro, que son sus diálogos dignos de ver para ser creídos. Es todo tan castizo, tan poco natural, tan de arroyo y tan de estereotipo marginal de chonis maqueadas o chulos de casa de putas que si hay que reconocerle algún mérito a Montero será el de haber llegado hasta aquí. 

Más ejemplos. Hoy va de eso y poco más; hay reseñas que se escriben solas a golpe de cita. En El secreto de la Garbo se cuenta cómo la Garbo tenía un mastín, regalo de un amante, que cada noche se subía a su cama, "donde el calor de su hocico le incendiaba la mata del pubis. Los lametones eran intensos, de abajo arriba, alterando la carne con el salvaje perfume de la fiebre animal; deteniéndose en la perla escandinava cuya dureza deshacía su lengua perruna." Y bueno, poco más, el perro se muere (lo matan), lo entierran… ese tipo de cosas. APASIONANTE. 

Y ahora, atentos a la jugada: Sin mierda en la tripas trata sobre dos sintecho que quieren drogar a un tercero para beberse los restos del Don Simón o algo así. Discuten y como buenos liantes se matan a navajazos. Cuando llega el que faltaba, ya levantados los cadáveres por el juez, se acuesta en el cartón, todito ahora para él, y recostado da con las pastillas, como la princesa dio con el guisante, se las traga y, feliz, se duerme. Fin. Pues bien, esto es otro relato. De cagarse, el Montero, no me digan. 

Lulú (otro) es exactamente lo que el título sugiere: trata de una mujer fatal y un poco puta que se beneficia a un narco mexicano para robarle un maletón, para lo cual echa mano de un mindundi que de puro amor traga con todo. Que digo yo si no habrá mejores cuentos que contar que los mismos de hace setenta años pero en versión siglo XXI y España profunda. Tristeza, de verdad. 

En lo relatos de Montero los hombres, machos alfa algunos y otros no tanto, roban y matan a placer, incluso policías, malviven dignamente más chulos que ochos y son tan follables que no hay mujer que resista no bajarse la falda al verlos pasar. Las pollas, todas, ejemplares, qué duda cabe. Las hembras, también, pero éstas de puro sumisas y complacientes. Chonis haciendo realidad fantasías sexuales con batas guateadas. 

Joselito era chispero de los de bigote y mosca, andares aflamencados y pelo brillante de aceite. Y decir de ella, de la puta, que era mujer de tronío, pellejo tostado, pongamos que moreno verdoso, como de campana antigua, y que llevaba la sexualidad cosida al trasero.” Claro, esto, así, tiene gracia un rato, como el Reverte y su Alatriste, pero luego cansa, y si además lo acompañas de tanta chorrada, enfada o, cuando menos, irrita. Y yo, que voy justo de paciencia, lo dejo aquí y prometo no volver así me muera yo o se muera él. Quizá la cosa mejore a partir de entonces pero tenía que haberlo pensado antes el recopilador, que no es menester hacer sufrir al lector sin recompensarle el esfuerzo de alguna manera. Si hasta en un vía crucis se hacen descansos, por el amor de Dios. 

Los USOS Y COSTUMBRES GENITALES DEL MADRID de hace cien años no se distinguían mucho de los de hoy en día. En lo tocante al desahogo de los varones, lo que primaba era ejercitar el pulso seguido del restregón tranviario. Esto último resultaba labor harto compleja pues la dama de principios del siglo XX, entre el paño de la falda y la costura de las bragas, anteponía un sinfín de ropa íntima. Llegada la hora del parcheo el varón lo tenía difícil. Según cronistas de entonces, había que estar dotado de cierto empuje para sortear enaguas, refajo y otras entretelas. Sin embargo, ahí no acababa todo. 

Y así todo rato, sin parar. Que bien, las formas, no digo que no, pero se hubiera agradecido tener algo que contar antes de haberlo contado, que luego todo es frustración y pena de tiempo perdido. 

Pasando de largo el resto de my life. Lo juro por estas.


81 comentarios:

  1. No he leido nada tuyo, pero me gustaría saber si tienes la mitad de talento que Montero Glez. para hablar de esa forma de sus relatos.

    Saludos

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    1. Claro, eso es porque yo no escribo. Ser consciente de mis limitaciones es mi mayor virtud.

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    2. no escribes? y aqui que haces? en esta vida hay que ser hombre de palabra y ser consecuente con ellas... desde aqui, un saludo a don Montero y a todos sus avidos lectores... gracias, por darnos una prosa tan directa y sincera... en este pais siempre hubo censura contra los escritores de raza... y este articulo no deja de serlo

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    3. ¿qué quiere decir PROSA DIRECTA Y SINCERA? Estas cosas siempre me llaman la atención. ¿Qué la hace mejor que una prosa INDIRECTA Y FALSA? ¿No es censura, también, esa discriminación suya? Y eso de la censura contra los escritores de raza... yo creo que no es necesario hacer víctimas donde no las hay,

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    4. dudo que montero se sienta victima ante tu critica... pero vamos que criticar es facil, si tanto te gusta leer y tanto sabes de novelas, te animo a que te autoedites, seguro que tienes un gran exito

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    5. ¿qué le hace pensar que tengo algún interés es escribir? ni autoeditado ni en anagrama. Léame los labios: yo no escribo.

      Supongo que lo de la prosa directa lo dejamos para otro día. Está bien. Y le recuerdo que el único que hace de Montero una víctima es usted con su comentario "en este país siempre hubo censura contra los escritores de raza". A mí no me parece que Montero sea víctima de nada, honestamente.

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  2. ¡Lo has hecho a posta! Para que se siga hablando de El plantador de tabaco.

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    1. Exacto. Forma todo parte de una estrategia de analtecimiento de una magnífica novela. Es más, ahora que lo dice y comparando a Montero con Barth... creo que he sido demasiado blando.

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  3. Montero Glez es lo más brillante que le ha pasado a la literatura en castellano en los últimos veinte años. Su manejo del lenguaje está a años luz de tu manejo de la "crítica".

    Yo tampoco volveré a leerte.

    Saludos.

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    1. Mi manejo de la plastilina a los cinco años también era ejemplar. Y ya ve, al final, han pasado los años y no queda nada, ni una vulgar tacita con su platito. Nada. Ya veremos con Montero. (Me da un poco de pena que no llegue a leer este mensaje, pero en fin...)

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  4. Perdón, pero ¿"arroyo" no es con "y"? Aunque el "arrollo" en plan tirao igual no, que no sé... ;)

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    1. Muy bien, así me gusta, que estén atentos. Gracias por el aviso. Ya lo he cambiado.

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  5. ¿Si Montero González y Espido Freire, por cosas del azar, procreasen, cómo se llamaría el retoño (futuro escritor/a, sin duda)? ¿Montero Espido? ¿Montero Espido González Freire?

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  6. En esta ocasión no estoy de acuerdo con usted, o si lo estoy, no es por los mismos motivos. Lo mejor que tiene Montero Gelz, a mi parecer, es lo que a usted más le chocó: la prosa. En un tiempo es que los escritores imitan la prosa del Hola y de El País (salvo la de Deportes, que está muy bien escrita), se agradece a alguien tan barroco, tan castizo, tan exuberante. Lo que salva el libro es la prosa, porque los cuentos fallan en todo lo demás: son predecibles, los personajes son de cartón, los finales abruptos, la estructura poco trabajada. Salvo el relato que da título al libro, que es una delicia, o quizás sea mi amigo por Chet Baker, los toros y el caballo.
    Mis respetos.

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    1. Bueno, pues un poquito de acuerdo sí que estamos. En que los cuentos son malos. La prosa... bueno, eso es siempre más complicado. A mí me cuesta bastante separar una cosa de la otra. Que Montero escriba bonito es una suerte para él, que la cosa no se materialice es una desgracia para mí. Con todo, insisto: su prosa me gusta durante un ratito, pero mucho, cansa. Y yo de este libro acabé muy harto.

      Un saludo,

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  7. Montero Glez es un monstruo escribiendo, hombre. Has empezado (y acabado) a leerlo por el peor sitio...

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    1. Si fuese tan monstruoso no sería tan importante qué libro elegir. Que conste que yo siempre he querido leer Sed de Champan, pero no ha sido posible. Esto es lo único que he conseguido.

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  8. No he leido nada de este hombre, pero esto que has seleccionado tira para atrás. Lo que más me sorprende es que todavía haya gente a quien estos "brillos" le engatusen... ¡Si es que parece una parodia de puro anacrónico y exagerado! Me recuerda a los personajes de opereta de hace mil años, me los imagino poniendo los brazos en jarras al hablar y a voz en grito.

    Desde luego es triste que todavía se confunda escribir barroco con escribir bien. Como si fueran irremediablemente de la mano.
    Horrible, todas las citas que has puesto de ejemplo son de vergüenza ajena.

    Gracias de corazón por ahorrarnos semejante bodrio.

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  9. Hya una línea tremendo-casticista-abarrocada en la literatura española de los últimos 100 años (Trigo-Cela-Umbral-Juan Manuel de Prada-Montero... incluso, en su versión digerida para el gran público, PérezReverte), una línea, repito, que da ganas de vomitar.
    Ahora, los palos.

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    1. Tío, Jonan: ¿Cómo quieres que se escriba una radiografía de la España de posguerra o las aventuras de un subnormal violento y rural sin un estilo tremendo-casticista-abarrocado? ¿Cómo la vida bohemia de un grupo de escritorzuelos vanguardistas de la época? ¿Cómo las aventuras folletinescas de un espadachín a sueldo en el Siglo de Oro? Porque, aunque yo me considere de gustos más minimalistas que la página de inicio de Google, no encuentro mejor modo de escribir "La colmena", "La familia de Pascual Duarte", "Las máscaras del héroe" o "El capitán Alatriste" que con ese estilo recargado.

      Otra cosa es que no te guste nada como lector ese mundo tremendo-casticista-abarrocado (buenísima definición, por cierto), pero en este país "haberlo, haylo".

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    2. Vale, Mike, admito la protesta: quizás nos haga falta ese estilo, tan español como un camionero escuchando a los Chuguitos mientras aparca su traíler frente a un puticlub de carretera de la Mancha, en el que las putas están bailando entre ellas, en ropa interior, el pasadoble que les toca con la trompeta un gitano de los de la cabra. Un gitano ciego que lleva un lazarillo, para más señas. Sol y moscas, cuajarones de sangre y condones llenos de lefa atascando la taza del váter. Un tatuaje de amor de madre en el brazo legionario y un toro de Osborne recortado en el horizonte.... ¿Lo ves ? Tam poco es tan difícil.
      En cuanto a las novelas mencionadas, se salva "La colmena"por aquello del testimonio de una época y eso. Las demás son una mierda ( y "La familia de Pascual Duarte", además, un plagio)

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    3. Mike, "please", "no offence", pero vete quitándome al Alatriste de la vera de La colemna y Pascual Duarte... Gracias. Por lo demás, de acuerdo contigo. Y a este señor no lo he leído pero me fío del Tongoy a tumba abierta, sobre todo después de leer esas citas, madredelamorhermoso.

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    4. Jonan, una cosa es que seas un maestro de la parodia (me he reído lo suyo), y otra que ese estilo no sea pertinente cuando está bien utilizado (por ejemplo en Discothèque de Félix Romeo, a bote pronto). No creo que "La colmena" se salve solo por dar testimonio sino que creo que es una de las obras maestras españolas del s. XX (está jodidamente bien escrita, y hay que estar ciego para no verlo). Y Pascual Duarte, pues no lo sabía, pero creo que ahora mismo me la pela que sea un plagio (¿de qué? ¿de su casi inexistente argumento?) a la hora de considerarla una muy buena novela. Creo que con Cela hay mucho prejuicio por ser el hombre franquistilla y cabrón y eso...

      Deborahlibros, te entiendo, solo he citado obras de los autores que comentaba Jonan (aunque, eih, a mí no me disgustaron las dos primeras novelas de Alatriste -luego me cansó tremendamente- y la película de Díaz Yanes me parece muy notable). Al señor Lez no lo he leído ni tengo intención de hacerlo por el momento, aunque me hace gracia que haya alguien que siga queriendo retratar una cutrez española que sin duda aún existe en este país (que no toda España van a ser escritores y profesores universitarios, como suelen ser muchos protagonistas de novela contemporánea).

      Por cierto, vi hace poco la exposición del autor de la fotografía de la portada del libro de Lengua de trapo. Mirad sus fotos (http://goo.gl/FMnRy) y decidme si no le va como anillo al dedo al escritor.

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    5. Thanks, Deboh. Yo creo que no te gustaría el librito.

      Tiene gracia lo de las citas. Me dijo Montero en twitter algo que no acabé de entender: "Me haces un flaco favor colgando parte de mis textos". De esta frase se puede hacer un post. Me lo voy a pensar. ¿Habré elegido mal los fragmentos? ¿Le debía yo algún favor? Le hubiese preguntado pero tampoco estoy seguro de que me interese conocer la respuesta.

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    6. Igual querría criticar que las sacaras de contexto, pero suena, efectivamente, fatal... para un post, no, ¡eso te da para una novela!! jajaja.

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  10. Yo no he leído a este señor porque lo veo muy enfrascado en su mundo, con una temática única rollo malote que sé que me va a cansar a partir del tercer relato. Pero, ojo, me parece estupendo que escriba castizo y barroco y que haya diversidad formal en la literatura española contemporánea.

    También creo que el mundo que describe existe (no sé si en todas las ciudades españoles, pero aquí en Barcelona te paseas por el Raval y la gente de vida emocionante sigue como en los 70) y que, solo por ello, es legítimo el querer contarlo.

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  11. No tiene nada que ver, pero ¿por qué los González se emperran en abreviarse a sí mismos? Con lo castizo que es 'González' hijo de Gonzalo.

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    1. Menos mal que no se apellida Fernández de primero. Porque firmaría: Fdez.Glez.

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    2. Bueno, que es broma: seguramente lo mejor del señor Montero es ese Glez en el que abrevia su segundo apellido. Lo que pasa es que los García siempre hemos sentido una envidia malsana hacia los González... ¡malditos snobs!

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  12. Doctor que me sucede que no me gusta nada de lo que se escribe en este país

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    1. Pues le sucede que goza usted de plena salud mental.

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    2. A lo mejor es que leéis poco. O mal.

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    3. jrtt tiene un blog feo de videojuegos, Lector iracundo es Patrulla de salvación y condonumbilical lee mucho, pero sólo para decir "esto es caca y no me gusta" así que creo que aciertas.

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    4. Leer poco y/o mal es la explicación que le doy a mis amigos cuando me preguntan porqué se crítica tan positivamente lo que se escribe en este país si luego, pasado el tiempo, se descubre todo tan prescindible. Pues eso: (pasando por alto la cuestión de las mentiras) porque la gente lee poco y mal. Si leyesen más y bien, quizá podría salir del atontamiento en el que están metidos.

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    5. Tampoco me he leído el mapa entero, pero no encuentro ninguna exquisitez nacional, lo siento. Salvo Vila-Matas (que tampoco es que sea la hostia) y Orejudo (que me parece un escritor notable, aunque no excelente), no conozco nada de sobresaliente.

      Anónimos, nombrad alguna novela española que consideréis buenisísima.

      Tened en cuenta que la mayor parte de un juicio es algo subjetivo.

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  13. Vomitar el otro día. Cortarse las venas, hoy.
    Tongo, de verdad, míratelo. Estás como una adolescente depresiva. ¿Qué es lo siguiente?

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  14. ¿Montero Gzlez. tiene pinta de malote? SÍ

    ¿Montero Gzlez. escribe novelas en las que pretende hacerse pasa por malote? SÍ

    Pero... luego... viendo el vocabulario que utiliza, viendo como piensa él que hablan los verdaderos malotes, te das cuenta que sí, que mucha patilla, y mucha pistola, y mucha hostia... pero que el tío, en realidad, tiene menos "calle" que el osito de Mimosín.

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  15. Solo he leído una novela de Montero Glez y aunque puede que haya cosas que chirríen me parece una literatura heredera de la novela pulp 100%. El retrato de los "white trush" andaluces.

    Parece que cuando la miseria esta ambientada en el Ohio profundo esta muy bien, pero cuando es esa miseria cercana de tasca, chusma, talego y malote de pueblo, no nos gusta tanto porque nos salpica. No es que me parezca lo más, pero tiene carisma y su literatura aparte de "guilty pleasure" me recordó en cierto modo a los ambientes que recrea Arriaga, con el matiz idiosincrático de las distancias que los separan.

    Por otro lado, a los que han comentado que no sabe como es la calle de verdad les preguntaría si alguna vez han charlado con expresidiarios gaditanos en la tasca de un pueblo, si han sido robados por gitanos, si se han sentado en la plaza a comer pipas con chavales cuyo único futuro es recoger fardos de la playa y rascar algún que otro subsidio, personajes que aglutionan en su carácter alegría y determinismo a partes iguales; si es así supongo que sabrán como hablan y a qué lógica ilógica responden, comprenderán bien por qué Montero escribe así.

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    1. Pero es que más allá de lo verosímil esta la cuestión de los temas tratados, que muchas veces parecen remakes de novelas baratas de los cincuenta. La sensación que tengo, tanto por lo comentarios que se vierten aquí como los pocos que he visto en twitter ("ahora mismo no hay prosa igual en este país. Quizá Jesús Carrasco") es que casi la totalidad de la fuerza literaria de Glez reside en su prosa. Y estamos en lo de siempre: luces de colores y fuegos artificiales para enmascarar otras carencias.

      Los relatos de Montero Glez son en su mayoría una chorrada como un piano. ¿Realistas? Vale. ¿Trabajados? No problem. Pero nada más.

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    2. A mí me robó una vez un gitano. Y otra vez un yonki... ¿Eso sirve?

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  16. La verdad es que despierta la curiosidad leerlo. A mí no me había llamado la atención hasta ahora porque no me interesaba demasiado ese submundo que describe, aunque seguramente ahora lo leeré, al menos para comprobarlo.

    Me da la sensación de que es un autor de los que 'o sí o no'.

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    1. Ya sabrás lo que le pasó al gato por culpa de la curiosidad, pero allá tú.

      Tienes un email.

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  17. Joder, Tongoy, es que eliges mal a los escritores de cuentos que lees. Este pavo no aparece en ninguna antología, no ha ganado ningún premio, no frecuenta ningún círculo de elegidos del género en Madrid o Barna. Problema tuyo si lees mierda.

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    1. Ganó el premio Azorín con la novela "Pólvora negra" y el premio Llanes de Viajes con "Huella jonda del héroe". Antes de hablar infórmate un poco. Y no, no frecuenta los círculos de elegidos porque él mismo dice que no le gustan dichos círculos ni ciertos ambientes del mundillo literario.

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    3. ¿Dos premios? ¡¡¿Dos premios?!! Joder, qué locura. Eso lo cambia todo!! Dos premios, la leche. El Azorín, nada menos. ¡Y el Llanes!
      Mire, con dos premios Matías Candeira, por ejemplo, no tiene ni para el desayuno. Dos premios. Venga hombre, por favor, seriedad. Que ya está la cosa de los premios bastante deteriorada.

      Ahora en serio:
      ¿Qué le hace pensar que me importan los círculos de Montero? ¿Por si sospecho que son amañados? Excusaba decir nada; yo siempre me pongo en lo peor.

      Montero me da igual, no lo conozco de nada. Sus premios también me dan igual (de momento, al menos). Su libro me seguiría pareciendo igual de malo aunque le hubiesen dado el Premio Planeta, por ejemplo. O el Jaén.

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    4. No sea tan demagogo, haga usted el favor. Bueno, o sea como le salga de los cojones pero al menos de argumentos algo más sólidos a la hora de contestar. Aquí nadie ha hablado de que sea mejor o peor por tener más o menos premios, sencillamente se ha dicho que no tenía ningún premio y he enumerado los dos que tiene. Que a usted le interesen o no los premios que pueda tener Montero Glez es algo que me resulta completamente indiferente. En ningún momento he enumerado sus premios para conocer su opinión, sencillamente era por aportar datos al colega que dice que no tiene ningún premio. Y sí, la cosa de los premios está bastante deteriorada. En eso estamos de acuerdo.

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    5. Vaya dos premios amañados. No jodas.

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    6. Pido disculpas por meterme de una conversación que no iba conmigo; no había visto el comentario original. Pero en cualquier caso, y ya que estamos... ¿este permanente acusar de demagogia a quien dice obviedades no es también un poco demagogo? O una forma de darle la vuelta a la tortilla. Digo yo, vamos, y sin ánimo de ofender. Ya he dado mi opinión respecto a Montero ahí arriba; si ahora me meto con sus premios es únicamente porque los premios son un tema muy divertido. Y los premiados, más.

      En cualquier caso, y suponiendo que es realmente así, aplaudo la independencia de Montero.

      ¿Ve? Ya estamos de acuerdo en dos cosas. Si seguimos así acabaremos enamorándonos.

      Un cordial saludo,

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    7. El comentario del anónimo de más arriba merece recordarse como uno de los más imbéciles que se han escrito en este blog. Seguramente nuestro amigo anónimo es un cuentista que aparece en dos antologías, ha ganado un premio en Albacete y tiene cuatro amigos cuentistas, de los cuales uno ha publicado en Menoscuarto. Eso le basta y sobra para creer que sus cuentos, al igual que los de sus cuatro amigos, son excelsos. Y cuando se juntan a comer chorizo y chistorra se sienten los Borges de Chamartín. Pero la verdad es más triste, y es que fuera de dos o tres nombres (Jon Bilbao, Márquez y alguno más), el cuento español no da para mucho.

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    8. Jolines, anónimo respondón. Soy el anónimo de arriba. Y lo de las antologías, los premios y los círculos era una ironía para el Tongoy. Claro, como no soy escritor, me sale mal la cosa. Pues disculpad entonces, quería decir lo contrario de lo que insinué. Lo que sí me parece raro es que de todos los escritores de cuento de este país salves dos nombres, por lo demás frecuentes en este blog últimamente. Bueno, será cosa de la amistad, supongo.

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    9. No ofendes, hombre. Tú opinión, al igual que la mía, son muy respetables. Y sí, es una forma de darle la vuelta a la tortilla. Sería de imbéciles negarlo. Que usted se meta con sus premios o no es cosa suya. Al final cada uno seguiremos pensando lo que nos dé la gana. Yo únicamente los había enumerado como dato informativo para mi colega el anónimo.

      No es tan difícil entenderse. El verano es una buena época del año para enamorarse.

      Otro cordial saludo, un abrazo.

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    10. Ah, y tampoco soy el anónimo que dice eso de los dos premios amañados. Porque yo, de eso, desconozco. Esto ya va sin ironía.

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  18. Si la prosa es buena: malo. Si el relato está trabajado: fuegos artificiales. Si suena bien: carencias de otro tipo. Si el lenguaje está conseguido: caca de la vaca.
    Crítica literaria: "esto es una chorrada".
    Argumento: "Mis cojones"
    Y asi.

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    1. Muy bien. Veo que lo vamos pillando.

      También veo que seguimos con el discurso de la prosa maravillosa. Bárbaro. Le voy a decir una cosa y se la voy a decir completamente en serio: si yo fuera Montero, con quien estaría cabreado, pero cabreado de verdad, sería con todos sus defensores, porque no hay ni uno, ni uno, que haya destacado ninguna otra virtud que no sea la prosa. Y eso tiene que doler.

      Y asá.

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  19. Si la prosa es buena: malo. Si el relato está trabajado: fuegos artificiales. Si suena bien: carencias de otro tipo. Si el lenguaje está conseguido: caca de la vaca.
    Crítica literaria: "esto es una chorrada".
    Argumento: "Mis cojones"
    Y asi.

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  20. Pero coño... ¿de dónde habéis salido todos? ¿de dentro 'un petit suisse? porque si no, no se entiende.
    Que no ¡qué ya no hay un puto mangui que hable así, como el de los textos que ha pegado Tongoy! Ese lenguaje es el que se utilizaba en los noventa, en "Famacia de Guardia", por ejemplo cuando salía haciendo el papel de quicorro. Y antes, incluso, en las pelis de los cincuenta. ¿Pero... hoy... en 2012?.
    Lo de Eloy de la Iglesia sí que se aproximaba -bastante, además- a la realidad de la época ¿pero... esto?.

    ¡Ojo! Hablo sólo de las frase que ha pegado Tongoy -que cómo a todos os consta... nos consta... es un cabrón je, je...- que luego... a lo mejor... va el tío, el Montero, y de verdad es más hijoputa que el chirri. Pero, vaya, esto: del colorao y los sortijones como garbanzos, mezclados, con el "atrezzo" (con due cojons) da mucho pero qu emucho yu yú. En serio. ;-)

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  21. A mi modo de ver, la tan elogiada prosa del tal Montero resulta involuntariamente cómica.

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  22. Vaya, Carlos Tongoy: me he fijado en que, en tus últimas reseñas, cada vez que pones a caldo un libro o un escritor, te sale una pléyade de defensores de esos autores que te dan cera a tí a base de bien. Pues una de dos: o aquí se lee más de lo que parece y la gente se toma la literatura más en serio de lo que pensamos algunos o hay gente que tiene un montón de buenos amigos (o tú eres el que tiene un montón de buenos enemigos, que también puede ser).
    En todo caso, también se me ha ocurrido una reflexión absolutamente superflua e incluso banal y que por tanto me apetece compartir con todos ustedes. Se refiere al nombre público que adoptan algunos escritores, especialmente los españoles, donde abundan ciertos apellidos digamos "corrientes" como González. Compruebo que hay quien lo acepta y lo incluye en su firma, sin complejo alguno... sobre todo cuando el segundo es bastante sonoro y fácil de recordar: es el caso del chaval del disfraz de chocolatina, Javier López Menacho, que trabajara en precario y eso, pero honra a su padre y a su madre.
    Luego está quien, sin renegar de sus apellidos, los camufla o, cuando menos, les da un toque cómplice, incluso literario, en cierto modo: es el caso de Luisgé Martín, que, si no recuerdo mal, se apellida García Martín, y firmaba al principio como Luis G. Martin. O ya, rizando el rizo, nuestro inefable Montero, que podía firmar como Roberto Montero (como hubiéramos hecho cualquiera de nosotros, insulsos como somos) pero que en vez de eso, prefirió echarse el mundo por ídem (perdón por el chiste) y quitarse el nombre de pila, para añadir, en cambio, el González, pero, eso sí, convenientemente tuneado: Montero Glez. Mucho más castizo, memorable y que además, resulta económico, sí señor.
    Y, por último, un caso que despierta mi perplejidad: si te apellidas Esnaola, que es un apellido que ya mola (y además rima), poco común, (incluso en el ámbito vasco de decisión), corto y bastante sonoro, ¿a santo de qué viene firmar también con el segundo? ¿No suena mejor, al menos en mi opinión, Jesús Esnaola que Jesús Esnaola Moraza? A no ser que tu familia materna te amenace con canearte si no les permites pasar a la posteridad, que en ese caso, se comprende...
    Y ahora ya, a lo que me importa a mí: ¿qué puedes hacer si te llamas Jon Ander García García, eres de Baraka y no has escrito nada en tu puta vida, ni siquiera un microrrelato para la cadena SER? ¿Cómo se puede pasar a formar parte del parnaso literario y, sobre todo, vender libros como churros y forrarte el riñón, como mi admirado e incomprendido Pérez Gutiérrez... perdón, quería decir Pérez-Reverte? Se aceptan sugerencias, gracias.

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    1. Pues a mí Jon Ander García García me parece de lo más artístico. Y yo creo que podría funcionar hasta como seudónimo.

      Sí, Jonan, yo también creo que la firma de los escritores dice mucho de su manera de escribir.

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    2. Gracias. Que sepas que Ire "loquesea" también mola mucho. A no ser que seas Irene Zoe Alameda, claro. Que espero que no... ;)

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    3. Puedes llamarte Jon Ander Garcíal Cuadrado, el que mola al cubo.

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    4. No está mal. Otra opción podría ser Jon Ander García bis.
      O Jon Ander ReGarcía. O JonAn GarCía. And so on. Mira si dan juego los apellidos. Un mundo literario solo en eso, jaja.

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    5. NO es por joder, pero hay un escritor llamada Jon Anderson.

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  23. Con lo que me cuesta escapar de los brazos de la rutina y coger un libro bueno-bueno aunque sea solamente diez minutos antes de quedarme frito, me pregunto qué clase de vida hay que llevar para acabar leyendo según qué libros de según qué prosa.

    Ojo, no es una crítica. Sólo me lo pregunto. Si alguien se ha levantado contestón, pues que conteste.

    Porque una prosa "juguetona" a mí me puede interesar, aunque non tenga mucho más. Y una historia entretenida, de fácil enganche, tipo "La sombra del viento", con sus defectillos y su final de mierda, pues también tiene su interés, bajo mi humilde punto de vista. Y Foster Wallace, que muchas veces me recuerda a la comida picante, que me gusta pero me molesta un poco a partes iguales y eso es lo que me anima a seguir. Y Cercas, porque escribe especialmente bien (para mi gusto) y no le recuerdo nada que haga especialmente mal. Etcétera.

    Total, que necesita uno un clavo suficientemente grande al que agarrarse. Y, si no es tan grande, al menos que sean dos. O tres, si son un poco más pequeños. Y así.

    Pero una prosa es demasiado poca cosa bajo mi humildísimo punto de vista. ¿No?

    Quique.



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    1. Mentar a Ruiz Zafón y a Wallace en el mismo párrafo es una provocación, isn't it?

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    2. Sí, pero ¿se entiende o no lo que quiero decir? Pues ya está, vagina, ya está.

      Quique

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    3. Se entiende: el problema de la famosa "prosa sonajero". Estoy de acuerdo en que una prosa es demasiado poco, pero hay escritores que son lenguaje puro –o pura prosa, si quieres– que son una gozada. Son muy pocos, muy pocos. Por ejemplo: Raymond Roussel (opinión personal).

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    4. Ya, pero seguro que es pobre y folla poco. Y algo más tendrá para que te acuerdes de él. Lo que vengo a decir es que las personas normales (tú no) necesitamos algo más que una prosa para poder competir con otras opciones de ocio. Ya sabes, sexito, copichuela en terracita con amiguetes, película buena, partidica de cartas, siesta, mirar el techo, etcétera.

      Quique

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    5. Te sorprendería lo normal que puedo llegar a ser si me lo propongo. En cuanto a Roussel, bueno, no era precisamente pobre: recibió una herencia que le permitió dedicarse en exclusiva a la literatura y a viajar. Adicionalmente, estaba bastante loco. Se quitó de en medio en 1933 –buen año para dimitir–. No tengo información sobre su frecuencia en la cópula.

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  24. Una pregunta, estimado señor Tongoy: ¿Cómo compara usted a Montero Glez con Yuri Herrera, otro autor que es pura prosa y que también tiene su fiel legión de seguidores?

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  25. Leí Besos de fogueo y Polvo en los labios y menudo empacho de florituras agarré; sin embargo, la novela humorística Manteca colorá me pareció imaginativa y muy entretenida.


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    1. Esto es un caos. No hay dos personas que me recomienden los mismo. Seguro que es un complot para que me lo lea todo.

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  26. La descripción zoofílica es tan torpe que da a pensar que el autor jamás se ha entrevistado con mujer o perro en su vida.

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