lunes, 30 de marzo de 2015

Resumen de lecturas MARZO 2015 (1º parte)

Comentaba el otro día nosédónde que corren malos tiempos para la crítica en esta Medicina, no porque se le haya agotado el genio (nada más lejos de la realidad), sino porque causas de fuerza mayor me obligan, con una insistencia rayana en lo desesperante, a mantenerme alejado del teclado. A pesar de todo, y robando minutos y arañando segundos donde no los hay y ajustando el sueño al mínimo, intento mantener un ritmo de lectura más o menos decente aunque para ello deba sacrificar novelas de corte extenso por una cuestión fundamentalmente práctica.

Dicho lo cual, les dejo con la primera parte del resumen de lecturas del mes que ahora termina.



"Sueños de trenes" de Denis Johnson

Este es uno de esos libros que se leen en una tarde, en poco menos o poco más de dos horas. También es de esos libros que NO cumplen las expectativas. Me ha dejado, este relato de Johnson, bastante frío, honestamente. Tal vez sea culpa mía, pero me extraña, al fin y al cabo yo nunca tengo la culpa de nada. Se impone una relectura, en cualquier caso, no vaya a ser el demonio…





"Mujer sin hijo" de Jenn Díaz

Conozco y aprecio y llevo en el corazón a Jenn Díaz y puesto que la conozco y la aprecio y la llevo en el corazón y puesto que desde este blog hemos denunciado y denunciamos y por dios denunciaremos siempre el amiguismo y la inconveniencia de reseñar a los amigos toda vez que creemos a pies juntillas que no podría uno evitar caer en algo que no tendría nada que ver con la famosa crítica objetiva y demás zarandajas de supuesta imparcialidad... pues bien, puesto que todo esto es tal me voy a callar la boca y a dejar pasar el comentario que podría hacer sobre esta novela. No lo compartiré ni con la buena de Jenn Díaz. Aquí somos así de radicales. Cero favoritismos. #porunmundosinlindosgatitos



"Malas palabras" de Cristina Morales

Ya he hablado de ‘Malas palabras’. He dicho, entre otras cosas, esto: «Malas palabras es aburrida, que de todos los pecados es el único imperdonable. Eso de entrada. También pretenciosa y afectada en exceso. Eso de salida. No tiene historia más allá de un grupo de vívidos recuerdos de la señora con su primo el del arete en la oreja o el apasionante testamento de la madre de la santa madre que si no es para justificar el esfuerzo documental nosentiende». El resto AQUÍ. No hay mucho más que decir de un relato oportunista y por completo carente de interés. Play again, Cris.



"Ni puedo ni quiero" de Lydia Davis

Yo sé que lo mío con Lydia Davis no es normal, soy consciente, pero ahí está. Somos seres contradictorios, aceptémoslo. Y aceptemos también que Lydia Davis es mi debilidad. Lo digo porque esta mujer escribe microrrelatos, relatos y otras cosas que corte más bien brevísimo a pesar de lo cual (para los recién llegados: soy un confeso odiador de todo lo demasiado breve) no puedo evitar caer rendido a sus pies. No siempre, claro, en este libro especialmente. Ya habrá reseña, allí hablaremos y desarrollaremos con la calma que merecen los argumentos a favor y en contra pero baste decir que es un recopilatorio un tanto irregular, lleno de magníficos relatos pero también de prescindibles adaptaciones flaubertianas y sueños que la autora ha tenido y ha decorado convenientemente y carecen por completo de interés de tal modo que llegó un momento que quien esto escribe ya ni se molestaba en leerlos y pasaba las páginas con endiablado frenesí. Esto baja mucho la media, me temo. A pesar de todo esperaré con sincero interés lo que sea que escriba esta mujer en el futuro y hasta me casaré con ella si me lo pide con educación. Eso tipo de debilidad.



"Las luminosas" de Lauren Beukes

Leí ‘Las luminosas’ cuando lo que tenía que haber hecho era leer ‘Las luminarias’ (Eleanor Catton) pero ese es un defecto que tengo más que asumido y con el que disfruto más de lo que me atrevería nunca a reconocer. No voy a perder mucho el tiempo hablando de esta novela básicamente porque será la siguiente reseña. Baste decir que la leí animado por los excelentes comentarios que encontré en goodreads. Que ya le voy cogiendo el punto a esto. Que no es para tanto, el libro. Y Goodreads ni te cuento. Sobre esto hablaremos, también, largo y tendido, en esa reseña que debería estar a puntito a puntito de salir.



"Las inviernas" de Cristina Sánchez-Andrade

De esta también he hablado ya. Aquí. Y he dicho esto: «Sin llegar a ser una mala novela, incluso sin ser una novela especialmente aburrida, Las Inviernas no pasa de ser una novela más dentro en la producción personal de Cristina Sánchez-Andrade (afirmación que hago, pese a esto, desde mi condición de no-experto y/o completo ignorante); no pasa de ser una novela más dentro de la producción de Anagrama; otra novela más dentro de la producción editorial nacional. Una, otra, novela más en esa enorme pila de poco-más-que-simpáticas-novelas, poco-menos-que-prescindibles-novelas». Bueno, nada, eso: otra novela de esas que se publican y tal.



"Se violenta el mundo" de P.D. Garrote

Bueno, ahora nos vamos a poner intensos. No, qué va, es broma, me limitaré a quitarme las gafas. Se violenta el mundo es una novela que no conoce ni cristo. Garrote es un señor que no conoce ni cristo. Agencia Joyce es una editorial que no conoce ni cristo. Esto lo que demuestra es que yo soy mucho más listo que cristo o, cuando menos, más leído. 

Aquí una novela no sé si curiosa, interesante. “Se violenta el mundo” trata de un joven llamado León que vive en (L)a Coruña (jaja), que tiene un amigo y vive una experiencia y otra y otra y otra más. Y así. Es una novela que me ha recordado (y que dios me perdone la comparación) al guardián ese de Salinger por lo que tiene de deambular generacional. Hay un chaval ya no tan chaval viviendo situaciones propias de su vida privada de soltero de cuarenta que trabaja en lo que no le gusta y conduce un coche fenomenalmente por encima de sus posibilidades y que se deja llevar por la marea y tal y cual, y se enamora de una imbécil y se tira a la asistenta de su madre que es quien realmente lo ama. Tambien rueda un corto. Esto entre otras muchas cosas. Es una novela que no habla realmente de nada pero habla realmente de todo utilizando un amigo ruso de León como elemento dinamizador y en cierto modo polémico. Es una novela que habla mucho de arte, por ejemplo, de cine, literatura… De toros. Con un par. Toros. En fin. Aquí se le fue la mano, a Garrote, yo creo, pero con todo le ha quedado una novela bastante simpática.

Pero ya he dicho demasiado. Mejor lo dejamos para la reseña.



Me duele un dedo. Mañana más.

11 comentarios:

  1. Se violenta el mundo suena interesante ¿por qué no creas un movimiento de masas a su favor? Bueno, tampoco te veo tan apasionado.
    Un saludo,
    Sonia

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  2. El alquimista del tedio30 de marzo de 2015, 21:46

    Aproximaciones, resúmenes. Ya sólo faltan los esquemas, los cuadros sinópticos y luego qué.

    Leí Es un decir de Jenn y no me gustó nada, así que dormiré igual de tranquilo ante tu no o crítica del libro de esta escritora.

    A mí sueños de trenes me gustó, malas palabras nada y del resto no me interesan.De Davis tengo pendiente El final de..

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    1. Muy interesante ese libro de DAvis. Me quedé con ganas de comentarlo. Al terminarlo me dejó, bueno, bien, normal, pero luego seguía ahí... es una reflexión interesante sobre el amor, los puntos de vista, los recuerdos y la forma de trasladar todo esto al papel. Curiosa novela.

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  3. Precisamente porque conoces a Jenn y habías avisado que estabas leyendo su libro, me quedo con la sensación de que haces trampa al no hacer la reseña. En todo caso, es tu blog, son tus reglas y tus amigos y no seré yo quien diga que debas cambiar de reglas y, mucho menos, de amigos.

    .....pero me quedé con unas ganas.....

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    1. Bueno, piensa que últimamente apenas reseño el 20% de lo que leo.

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  4. Pues a mí me parece bien que no reseñe a una amiga. Podría tanto ser demasiado indulgente con ella como demasiado duro, por aquello de que no lo acusen. Todos somos humanos, pero al menos Carlos lo reconoce.
    Quien quiera leer reseñas de sus libros encontrará varias sin problemas y, en cualquier caso, que se haga una opinión propia, si le apetece leerlo, y saque sus propias conclusiones. Tampoco hace falta comprárselo para eso, por cierto.

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    1. Ya. Yo entiendo a Tongoy. Tongoy me entiende a mí. Ambos te entendemos, Ire. Y todos juntos entendemos a Jenn. Podíamos montar un cuarteto y dedicarnos a jugar al ...

      Este verano, en julio. Yo pongo la playa.

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    2. Bueno, Alberto, es que yo parto de la base de que a los amigos no se los reseña. Ni a los parientes.

      Hecho. Voley, bravas y unas birras : )

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    3. ¿Qué tal Las Catedrales (Lugo) y así no podremos apoltronarnos?

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    4. Pues yo no entiendo nada. Qué es eso de que ni siquiera lo vas a comentar conmigo, Carlos, con lo comentadores que hemos sido siempre.

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