Antes de pegar un fragmento del artículo de mañana en Diario Kafka y el subsiguiente enlace a su totalidad, déjenme hacerles una advertencia: será el último. Me refiero al último que publicaré en DK, no aquí, en la medicina. Lo digo por si quieren leerlo más despacio, no porque vaya a ser nada especial. De hecho es tan poco especial que repite esquema y temática, pero eso es porque no siempre alcanza uno el grado de concisión que quisiera. En el de la semana pasada, el dedicado a ciertos poetas de nuestra tierra, quedaron muchas cosas por decir. Siguen quedado, les diré, pero tampoco busco especializarme en chorradas.
Decía que será el último y así es. Me he autodespedido procedentemente y sin indemnización y del mismo modo que en su momento (noviembre, creo) vine a explicarles mi nacimiento en el medio, hoy quiero hacer lo propio con el deceso.
Atiende fundamentalmente a dos razones. La primera, de carácter fiscal, valdría para justificarlo sobradamente pero no estaría siendo del todo sincero. Más allá de la cuestión económica (nótese cómo paso de puntillas sobre este asunto) estaría la cuestión del interés.
Verán, antes de entrar en DK yo era la clase de ser humano que leía libros, y entre libros, prospectos farmaceúticos y entre lo uno y lo otro, reseñas culturales. Leía Babelia, leía El Cultural, Qué Leer, Quimera (las partes legibles, al menos). Tiempo total estimado al mes: cuarenta y tres minutos. Digo leía, pero lo cierto es que ojeaba y gracias. Entrado en DK sí lo hacía, eso y más. Añadí a la bolsa el ABC, Vanguardia, Letras libres, Leer…, amén de blogs varios, no muchos, pero más, en cualquier caso, que antes de. La intención es harto evidente: estar al día, conocer y reconocer a los protagonistas, hacer identificables sus manías, sus dejes o los tópicos en que caen (o se tiran). El resultado del exceso fue el esperado: el mortal aburrimiento.
Leyendo tanta mierda cabe esperar morir, lo digo en serio. A buscar un tema (esa tarea ingrata) se fue sumando la documentación y a esa, la redacción, que, quieras que no, también lleva lo suyo. Dedicar tanto tiempo a un tema tan aburrido como la crítica literaria es algo a lo que sólo pueden hacer bien auténticos expertos en aburrición y por eso propuse a mi interlocutor, Miguel Roig, a otro Miguel para el puesto: elespigado. Un acto de pura maldad, ya se imaginarán. Estoy convencido en que él sabría bien como llevar a buen puerto la tarea. Antonio Gil no lo haría del todo mal tampoco, aunque no sé yo, viendo lo abandonado que tiene su blog.
Ahora hablando en serio y volviendo a lo que importa: el menda se baja aquí. Creo que Criticar al Crítico (así es como se iba a llamar originalmente la columna) es, en el fondo, una gran idea para la que, por mi naturaleza anárquica, no creo ser la mejor elección. Así (más o menos) se lo he dicho a ellos y así lo comparto con ustedes.
Vuelvo pues a mi rutina de leer libros, y entre libro y libro, prospectos farmacéuticos, y entre lo uno y lo otro, alguna reseña supuestamente cultureta. Y lo que tenga que ser, sea, pero que sea divertido.
Es que un trabajo como el que hacías para DK no se paga con 200 euros al mes (50 € x 4 artículos).
ResponderEliminarQue lo haga a quien le parezca bien el trato.
Personalmente, me alegro por ti.
Y mira que se lo dije: "Esto no baja de 300 el artículo, chicos, que me juego la vida". Pero ellos, nada, que tenía que hacerme un nombre o no sé qué, que si pasaba algo me pondrían en el PPC (Plan de Protección de Críticos). ¿Te lo puedes creer?
EliminarYo también me alegro. ;)
Jajajaja!
EliminarBesos, resalao.
Carlos
ResponderEliminarPues mira por donde te voy a recomendar uno de la reciente fórmula que acaban de sacar los de Pfizer -sí, los de la Viagra- para intesificar, y clarificar, la actividad cerebral.
Un prospecto quiero decir -supongo que ya se me habría entendido- de una nueva medicina. A esta fórmula magistral la han llamado "cerebratón" y lleva esencia de proustina, ácido pavésico, extractos de barojiana, y queirosato de Portugal. El excipiente: bluff, bluff en vena, en estado puro.
Quizás no entre a la primera, no está contraindicado intercalar las tomas con alguna película de Scorsese o algún disco de Jason Falkner, pero puede asegurarte que termina poniéndote la mante como ¡una moto!.
CEREBRATÓN_________________________¡¡¡TE LO COMES TODO!!! (cuando esta bueno).
PD La única pega es que de momento se comercializa tan sólo en formato supositorio ;-)
jajajaja, en supositorio me vale. bluff. Es para una urgencia.
EliminarCerebratón, dice, jejeje.
Pues a mí no me vendrían mal unos euros.
ResponderEliminarSé leer y escribir.
A disposición de Diario Kafka quedo.
Un saludo, y buenas lecturas Carlos.
No estaría mal un casting tipo operación triunfo para ver quien canta mejor.
EliminarUn saludo y muchas gracias.
Sería divertido que pusieran a Antonio Rodríguez, el más instruido, a escribir sandeces.
ResponderEliminarEs lo mejor que has podido hacer Carlos. Con el aburrimiento hay que ser fulminante.
Feliz reencuentro con el mundo de los libros, de nuevo.
Será por gente... Lo raro es que me lo dijesen a mi.
EliminarGracias. La decisión la tomé hace semanas. Hoy sólo es el día D (bueno, mañana). Mi reencuentro con los libros ha sido maravilloso. NO muy acertado, pero igualmente maravilloso. Tengo como veinte sobre la mesa esperando a ser devorados.
Te felicito por la decisión, hay que disfrutar con lo que se hace, no te conviertas en un lector mecánico como ese del que hablaba Edith Warton en "El vicio de la lectura", ¿conoces el ensayo? creo que te gustaría, levanta algunas ampollas.
ResponderEliminar(También me alegro de manera egoista pues te tendremos más centrado, todo para nosotros, ummmmm)
Abrazo
¿El vicio de la lectura? Creo que no. Lo busco. Hoy voy por la segunda recomendación (la primera fue UN SIMPLE VESTIDO DE FIESTA de Bobin, vía twitter). Es bueno ver que no se pierden las malas costumbres.
EliminarLamento la decisión, pues me divertía mucho. Pero la celebro, ya que su integridad estaba en juego. Espero leer reseñas o reseñitas más seguido por aquí. ¿Qué tal el de Márquez, por cierto?
ResponderEliminarSorpresa. NO sé si a Márquez le hará mucha gracia pero me gustó más éste que Tangram. Ups. Está como más relajado. Pero ya llegaremos a eso. A ver si mañana me pongo con la reseña.
EliminarYo también espero pasar más por aquí pero todo dependerá del tamaño de los libros. ;)
Jo.
ResponderEliminarYa sé que no debería por qué, pero las coincidencias me abruman.
Un abrazo (y suerte).
¿NO había más intros que poner, Albertito?
Eliminar¿Qué coincidencias?
Me quedo con el abrazo, la suerta ya la tengo. ;)
Felicidades! Dejemos a Olmos, Reig y resto de Kafkas alzancen solitos el estrellato.
ResponderEliminarDr J
Calle, calle, que como se hagan millonarios con esto me muero.
EliminarLástima que te aburiera tanto el trabajo previo a divertirnos. Se entiende. Dudo que tu repuesto sea tan agudo y cabrito, pero no lo hará mal a su estilo. Te seguimos aquí. Randy-
ResponderEliminarArdo en deseos por saber quién será.
EliminarGracias,
Qué poquito dura la gente cuando está Alberto Olmos cerca...
ResponderEliminarSi es que hacer las cosas en plan profesional siempre lo acaba jodiendo todo. Las obligaciones, obligaciones son. Incuso para Rocco Siffredi. Supongo.
ResponderEliminarQuique
¿Quieres decir que este blog no te parece profesional?!! Me ofende la duda!!
EliminarHola Carlos:
ResponderEliminarEs una pena que lo que hacemos para divertirnos pueda acabar siendo una carga. Yo he leído tus entradas en Kafka y me han interesado, aunque es posible que echase un poco de menos al reseñista de blog que solías ser. Así que me alegro por tu decisión y por tu vuelta completa.
Y ya que me paso por ahí te hago una sugerencia: sé que a ti te gusta mucho el género apocalíptico, y creo que se te pasó una joyita que estoy acabando ahora, "El año del desierto" del argentino Pedro Mairal, publicado en España por Salto de página. Sería como el eslabón perdido entre la Argentina de ahora y la de Plop de Pinedo. Está muy bien escrito, con mucho ritmo, con una voz narrativa muy interesante, un Buenos Aires que se va descomponiendo hasta volver al vacío de la Pampa...
Saludos
Sí, bueno, no era mucho yo. Se suponía que debía cogerle el punto al chiste. Algún día.
EliminarNo conozco ese libro. Está jodida la cosa porque en la biblio no la tienen. Ni en la mía ni en las de las lejanías. Y pinta bien. Me lo pienso y si tal... lo compro. NO sé, ya veremos. Ahora me has metido el gusanillo en el cuerpo, cabronazo.
¿Comprarlo?
EliminarSí, hombre, siempre es una opción; un poco salvaje, pero una opción al fin y al cabo.
Yo creo que te va a gustar y que va a ser un dinero bien invertido.
saludos
Me deberás una cerveza, si no me gusta.
EliminarEres una mala influencia. Obligarme a comprar libros...
Hombre, lo de la cerveza está hecho en cuanto te pases por Madrid o yo vaya a Galicia.
Eliminarsaludos
Pues este año pensaba darme un voltio por ahí. Ya te avisaré si tal cosa llega a ocurrir. ;)
EliminarVuelves a la mierda de dónde nunca debiste salir, puto gallego provinciano y anormal. Aprende de Elvira Navarro y de Pron, cara de culo.
ResponderEliminarRuego me disculpen al muchacho. Aquí, en esta puta provincia gallega, llueve a dios y a los perros sólo podemos sacarlos muy de vez en cuando. Hoy ha salido el sol. Los niños juegan felices en los parques. Di guau, perrito, que te vean estos señores.
EliminarNo me sorprende. El ritmo de publicación de DiarioKafka es infernal. Deberían dar un poco de margen a que el lector asimile y digiera los artículos. Es algo que tendrían que reconsiderar Reig y Orejudo, en mi humilde opinión como lector. Pero es un poco el problema en general del periodismo en Intenet. Es todo tan rápido, tan directo, tan masivo, tan impersonal, que al final optas por coger un libro y centrarte. Precisamente Intenet ofrece la posibilidad de redefinir el concepto de "diario". Estaría bien, creo yo, volver un poco al sentido de lo "periódico" y evitar caer en el continuo bombardeo informativo que caracteriza el periodismo en la red de un tiempo a esta parte.
ResponderEliminarUn abrazo, Carlos.
Coincido con el Dr, siempre y cuando no me comprometa de cara a futuros, claro.
EliminarHeredar los vicios de formatos antiguos, sin definir los que deberían tener los nuevos, es un problema a resolver. El asunto es dirimir cómo.
¡El ritmo es endiablado! Pero al mismo tiempo... es una buena alternativa. Date cuenta de que todos los suplementos, a excepción de La Vanguardia (que sólo puedo leer si lo pirateo), se concentran entre el viernes y el sábado. Al menos los fuertes. Yo no tengo tiempo para leer todo eso el fin de semana. Lo buscaba, claro, qué remedio, pero el sábado no me da para Babelia y ABC ni incomunicado en el himalaya.
EliminarDK ofrece la posibilidad de leerlo "de apoquito" y está bien, pero yo echo de menos un poco de actualidad literaria, aunque sí, ya lo sé, se trata de hacer algo diferente. En cualquier caso la sensación es de cierto frenesí y yo soy más de rascarme los huevos debajo de un árbol.
Es una pena. Soy profesor universitario en prácticas, es decir, profesor con los días contados, y lo único que me animaba a seguir leyendo y seguir escribiendo ficción y críticas literarias eran tus textos. Con tanta paja académica uno solo tenía ánimos para ahorcarse. Eso sí, siempre por los pies, que por el cuello le da a uno mucha fatiga. De todos modos, celebro al menos que el blog siga en pie de guerra. Y ojalá que por muchos años.
ResponderEliminarÁnimo Tongoy, que nunca cese tu ubérrima medicina.
Saludos,
Manuel
jajaja, gracias. Ya veo que no soy el único que tiende a exagerar. Yo espero que esta Medicina me dure todo lo que me aguanten las ganas de leer, (claro que viendo el panorama igual se me quitan).
EliminarNos vemos por aquí.
Saludos,
Pues mira, dentro de lo malo, es un alivio.
ResponderEliminarEmpezaba a provocarme estrés tanto que leer y tan poco tiempo.
Y es posible, incluso, que ahora encuentres tiempo para ver a la familia. ¿Recuerdas? Esa gente con la que comes en Navidad y que te querrá igualmente, aunque incumplas tu promesa de hacerte rico a costa de la literatura y quitarla de trabajar.
Un beso.
Bueno, bueno, si el acontecimiento te ha hecho volver a estos pastos bien autodespedido estoy. ;)
EliminarTenemos que comer un día sí. Ya me conoces: soy un hombre con una misión, pero un hombre, al fin y al cabo y como tal no soy capaz de hacer dos cosas al mismo tiempo.
Besos. Llama cuando vengáis por aquí y recaliento el café.
Malherido debiera hacer lo mismo y colocarse un sueldo en su blog. Es fantasía lo que escribo pero me sincero: desde que escribe en ese periódico, no le leo tanto, tanto. Tanto o casi nada. Ese periódico es una maquinaria Escolar. No me gusta Escolar y como no me gusta Escolar y pagan ellos. Ya lo siento pero es así. Lo dicho, una maquinaria rara con ningún fin, la verdad. No me gusta Diario Kafka. Y Orejudo también debiera irse y abrir un blog y escribir ahí sus columnas, que todo es corporativismo y comunismo rancio, joé.
ResponderEliminarSinceramente, no me parecía que te aburrieras. Lo que sí me parece es que no se puede hacer tal esfuerzo gratis, casi, por mucho que a los que mandan les dé por decirnos que sí (que debe de ser porque ellos lo hacen casi igual, aunque al revés: no se esfuerzan y cobran). Pero de algo hay que vivir para seguir disfrutando a veces. Espero leerte por aquí de vez en cuando.
ResponderEliminarBueno, es que yo finjo muy bien, pero no se lo digas a nadie.
EliminarY, bueno, gratis no era. Pagaban. O pagarán, vaya. Espero. Lo que era aburrido no era tanto escribir (de todo, lo mejor, sin duda) sino buscar aquello susceptible de ser criticado. El mundo editorial es un muermo y la crítica literaria ni te cuento. Muchas horas dedicadas a buscar y pocas a gozar, en definitiva.
Me leerás por aquí, prometido.
El mejor suplemento de libros que se hace ahora en las Españas se llama El Cuaderno. Es mensual, así que podrá usted leerlo con calma, intercalándolo con sus lecturas de ficción. Lo hacen en Asturias y está en la red.
ResponderEliminarVuelva usted a sus libros libres y a sus movidas varias. Ese es su lugar. Uste no es de Diario, es de domingo.