viernes, 2 de agosto de 2013

Tercer Aniversario de LMdT (incluye supuesta autocrítica)

Pues sí, estamos de aniversario. Tres añitos, ya, ahí es nada. Incluso he tenido un regalito inesperado; algo que me llena de orgullo y satisfacción: este mes de julio ha sido record de visitas. ¡Tachán! Sólo puedo dar las GRACIAS, fingir que no lo merezco y todas esas cosas tan cargadas de falsa modestia. ¿Cómo no lo voy a merecer, con lo que me ha costado llegar hasta aquí, que ha sido todo sangre, sudor y lágrimas? (Ajenas, eso también es verdad).

Recuerdo haberle escuchado decir —cuando monté el chiringuito— a un bloguero de reconocido, digamos, prestigio, que la esperanza de vida de un blog solía ser, por norma general, de unos dos o tres años. A partir de ahí, supuse, llegaría el fin o el principio del fin o un algo decadente que tenía que ver con el hartazgo y que conducía inevitablemente a la extinción. Bueno, pues nada, aquí estamos, sobreviviendo y jugando a ser una especie en peligro de excepción. Tengo contactos en las altas esferas Tongoyanas que me han dicho se intuyen cambios para el año que viene pero de momento esta Medicina (de Mongoy, que dice el bueno de Fernando Valls) sigue adelante.

En serio: GRACIAS. Han sido tres años estupendos. 279 entradas publicadas (con esta, 280), 450 libros leídos, tantas críticas positivas, tantísimas negativas, tanta gente enfadada, tanta gente indignada, tantas risas. Tres años bárbaros.

* * * * * * * *

Para celebrarlo me dio por leer, hace unos días y ayer otra vez, por recomendación de un comentarista de este blog, “El vicio de la lectura” de Edith Wharton, que es un librito pequeño como un tomagotchi que se lee en media hora y deja el regusto amargo de dos cafés. Lo bueno es que cuesta 89 céntimos, que es lo mismo que otros cobran por leer el post más popular de su blog. Pero ya hablaremos de esto otro día. 

Habla, Wharton, de lectores mecánicos y lectores natos, tomando por buenos los segundos. Los otros son, para ella, simples devoradores de libros, pero de los mismos libros que leen los lectores natos. (Esta es una observación muy importante porque luego están esos otros lectores de betsellers y subproductos varios que, dice Wharton, no merecen ser tenidos en consideración.) La culpa de tanto atrevimiento, viene a decir la escritora, está en considerar la lectura una virtud —como hacer deporte, madrugar o donar esperma— que se puede educar, como si el talento fuese cuestión simplemente de echarle horas. Claro, de ahí a creer que se tiene la inteligencia suficiente para leer a Pynchon, por ejemplo, no hay ni medio paso.

Wharton cree que las muchas lecturas, el frenesí de leer, qué se yo, 450 libros en tres años, no sólo es algo negativo sino que incluso puede llegar ser un síntoma de lo mal que se están haciendo las cosas, porque leer mucho obliga necesariamente a leer rápido y por las malas lecturas de malos lectores es por lo que se escribe la peor literatura. Y es que hay mucho hijo de puta suelto.

Leer no es una virtud; pero leer bien es un arte, y un arte que sólo el lector nato puede adquirir. El don de la lectura no es la excepción a la regla, en cuanto a que todos los dones naturales necesitan cultivarse mediante la práctica y la disciplina; pero a menos de que exista la aptitud innata, el entrenamiento será infructuoso. Resulta una decepción para el lector mecánico pensar que las intenciones puedan tomar el lugar de la aptitud. 

Y eso no es todo, ni es lo peor. El lector mecánico es el típico imbécil (esto no va con segundas) que cree que esas muchas lecturas le otorgan un conocimiento superior que le capacita para ejercer la crítica literaria:

Forma parte del deber cabal del lector mecánico pronunciar una opinión sobre cada uno de los libros que lee, y a veces es conducido hacia extrañas desviaciones en el desempeño consciente de su tarea. Es parte de la naturaleza desconfiar y que le desagrade todo libro que no comprende. 
[…]
Aunque la crítica real esté al servicio de la literatura o no lo esté, resulta claro que esta pseudo reseña es dañina, debido a que coloca a libros que tienen muy diversas calidades en el mismo nivel inerte de mediocridad, al ignorar su verdadero significado e importancia.

Resumiendo: qué triste dedicar tanto tiempo a leer tanto y tan mal total para nada más que acabar haciendo daño a aquello que se quiere defender, esto es, la literatura (esa ramera). Porque alabar las malas novelas, aunque alimenta las malas novelas, las mantiene en un circuito cerrado de estulticia, pero despreciar las buenas por culpa de ese criterio miope de darle a todo el mismo valor y no ser capaz de ver las virtudes o de valorar el esfuerzo ajeno de tirarse seis semanas o veinte años escribiendo un puto libro, hacer eso, decía, acaba por fuerza con la literatura de calidad, opina Wharton. 

Lo mejor, seguramente, sería cerrarle la boca a todos esos lectores mecánicos reconvertidos en críticos que confunden calidad con cantidad, que han saltado la barrera de la literatura de mierda, (aquella más comercial, aquella que Warthon considera indigna --así en general--) para invadir el territorio de la alta literatura o la literatura de minorías o lo que sea que haga todo escritor que se precie.

El lector mecánico […] aprende el potencial de la desaprobación en su calidad de arma crítica, y pronto se convierte en su principal defensor en contra de la irritante exigencia de admirar lo que no puede entender. A veces su desaprobación está mitigada por las concesiones filosóficas hacia la laxitud humana: como sucede en el caso de la mujer que no podía aprobar las novelas de Balzac, pero por supuesto que estaba dispuesta a admitir que “estaban escritas en el francés más hermoso”.

Aprovechando que esto no va con nosotros, seres de excepción inmunes a la tontería, hagamos justicia: identifiquemos, señalemos y acabemos con esos indeseables venidos a más. Comámonos los corazones de los lectores mecánicos. 





56 comentarios:

  1. Yo, en cambio, antes leía libros y ahora reseñas. Feliz cumpleaños, queridito del alma.

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  2. Supongo que debe ser una condición inherente al hecho de considerarse humanos: tender a extender las consideraciones realizadas como propias para empezar a creer que, lo que son meras elecciones personales, deban constituir una tendencia de carácter más o menos inexorable. Algo así a "dado que yo lo hago así, todos deberían hacerlo así".

    Profundamente aburrido.

    En todo caso: merecidas felicitaciones por el cumpleaños, por el avance y por seguir oyendo como otros ladran mientras tú (supuestamente) sigues cabalgando.

    Abrazo.

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  3. Jaja, no está nada mal el mensaje. Pero es como aquel eslogan de Libertad Digital 'somos libres', que sirve para todos o, en este caso, para nadie porque nadie se va a incluir en ese grupo, naturalmente.

    A ver cuánto tardan algunos en ir a por el tuyo ; )
    Beso y tirón de orejas

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    1. Tres tirones. Me dejo, me dejo. Lo de Wharton venía que ni pintado para hoy. Todos podríamos ser, pero menos mal que no, jeje.

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  4. Me has hecho recordar algunos fragmentos de otro tesoro de esos que es La manía de leer, de Víctor Moreno. Sin pelos en la lengua y poniendo a cada uno en su sitio. También me divertí mucho con El País, la cultura como negocio, de García Viñó, y con La Gran Estafa. Alfaguara, Planeta y la novela basura, también de García Viñó.
    Felicidades por tu trabajo. Ya estoy con El plantador de tabaco.

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    1. ES usted un hombre con buen gusto. Pase por aquí a contarnos qué tal. Le dejaré insultarme a placer si la novela no está a la altura.

      De MOreno leí otros, pero sí es verdad que se aprende mucho con él. A no tener pelos en la lengua, para empezar.

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  5. Y que cumplas muchos más, Tongoy, para nosotros el regalo es poder leerte y ver también los girigays que se montan por aquí, es gracioso observar cómo la gente se toma a veces las cosas tan a la tremenda... A veces esto me recuerda a a esas discusiones de frikis sobre quién es más completo, superman o spiderman.

    Ya te decía que la jodida de la Wharton descarga unos buenos puñaditos de veneno en tan pocas páginas y que no deja a nadie indiferente. Tú te has picado tab, eh? ;)

    Abrazos

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    1. No, qué va, no me he picado. Uno es perfectamente consciente tanto de sus errores como de sus limitaciones. Me he divertido mucho leyéndola, y sí entiendo que a muchos les pueda escocer. Gracias por la recomendación y por el cumplido.

      El otro día, hablando de frikismo, discutíamos tres amigos sobre las razones por la que Supes no sangraba en la última película. Tendrías que vernos, qué pasión. Nos cargamos la película, claro.

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  6. Cuánta razón tenía Wharton.

    Extínguete, Tongoy. Y llévate a Jenn contigo.

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    1. Si Jenn viniese conmigo no sería un castigo, no le parece?
      Yo me extingo, prometido, pero hoy no. Le avisaré con tiempo.

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  7. Estoy esperando una churrascada de celebración. Que lo sepas.
    Felicidades. A ti y a tu séquito, entre los que me incluyo, of course. De hecho, sin mí, y esa manía tuya de llevarme la contraria, no estaríamos aquí hoy. Es broma. O no.

    Bicos,
    Marieta

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    1. Cierto, este año me la he saltado. Me pongo a ello. Te aviso.

      Gracias. Bicos.

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  8. Hola Tongoy:

    Felicidades por estos tres años de blog. Esperemos que sigas dando guerra.

    Por cierto, ayer quise dejarte un comentario en la entrada anterior, pero después de escribirlo la conexión dio error y no se grabó (estaba en la biblioteca). Te digo ahora lo que dije ayer:

    Me uno a los que en la entrada anterior te recomendaban al escritor siciliano Gesualdo Bufalino. Yo he leído todo lo suyo (o al menos todo lo que le publicó Anagrama) y me parece un escritor estupendo.
    Para mí lo mejor de él son las dos novelas autobiográficas Perorata del apestado y Argos el ciego, que Anagrama ha rescatado hace poco en un volumen. Luego creo que va Calendas Griegas.

    Las mentiras de la noche está bien, el lenguaje está muy cuidado, como siempre, pero la estructura es algo mecánica y eso le hace perder un poco de fuerza frente a las otras.

    saludos

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    1. Thanks, David. Cumplimos por las mismas fechas.

      Perorata será lo primero que lea, luego Mentiras y Argos al final. Es una decisión firme. A ver si sale entrada de alguno y lo hablamos con calma.

      Un abrazo.

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  9. Como dice Alberto, a seguir cabalgando. Felicidades.

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  10. Felicidades Carlos. Te las mereces tras batallar con feroces escritores indignados (cómo la que se armó con Olmos hace nada.)
    Suscribo el amor a Bufalino al que aprecio mucho.
    Gracias por descubrirme estupendos libros y recomendarme no leer algunos otros.,, que no se puede leer todo y de tu criterio orientador me fío.
    Un abrazo.

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    1. Gracias Agapito.

      Lo de Olmos estuvo bien, fue divertido. Está feo decirlo, pero así fue. La gente también tiene derecho a desahogarse, qué coño.

      Gracias a ti. Supongo que lo sabes pero yo también tengo una confianza ciega en tus recomendaciones.

      Abrazo.

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  11. Zorionak, maestro! Tres años, oye... se me han pasado volando. Y sí, yo también disfruté del ensayo de la Wharton y a punto estuve de cambiarme el nombre del blog: www.lektoramekanika.com pero me rajé, por vaga. Por muchas tardes de gloria más.
    Abrazo.
    P.D. Chungo lo de Olmos, creo que se le fue el dedo (en el teclado, quicir) el otro día. Una pena.

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    1. Deborahlibros, tu zorionak me ha picado la curiosidad y acabo de descubrir indagando un poco en tu blog (estoy con un trancazo en cama) que eres de la ciudad de Mordor, como yo. Qué coincidencia. No si igual hasta nos conocemos... puto mundo :)

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    2. ¡Ahi vá, Zombie Girl! Ahora entiendo esas ojeras. Vivir a tiro-piedra de Sauron pasa factura. No te quepa duda que alguna conexión habrá, ya se sabe que Mordor es un puto pañuelo :-) ¡Cuídate ese trancazo!

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    3. Deboralibros es mejor nombre que el la alternativa. Sin duda.

      Muchas gracias a ti por las visitas. Un abrazo grande.

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  12. Alguna vez he pasado por aquí y he de confesar que siempre que lo he hecho me he quedado enganchada, no solo a los posts sino a los comentarios. Veo que van tres años de curro, así que mi enhorabuena. Me he comprado un portátil de esos enanos; con él viajaré hasta las costas gaditanas y, entre lectura y café, siesta y caña, voy a ver si pillo wifi en el bareto del Nico, y me empapo un poco más de todo lo que ha escrito. De vez en cuando tecleo en su "buscador" dos palabras: Nicole Krauss. ¿La conoce? Saludos y felicidades

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    1. Gracias por pasar. Espero que nos veamos mucho y hablemos más.
      A Krauss no la he leído porque me parece sospechosa de algo. Algún día me pondré, pero tampoco es que esté muriendo de ganas.

      Gracias otra vez.

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  13. Dos entradas seguidas en las que aparece la palabra "laxitud". ¿Será el destino?

    Enhorabuena por lo del blog.

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    1. Nada de destino; puse la cita con toda la intención. Después de lo del otro día no he podido evitarlo. Había otras que iban mejor, pero esa tenía más coña.

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  14. Felicidades por estos tres años. Es la primera vez que comento por aquí, aunque hace unos meses que te leo. Creo que tenemos gustos bastante diferentes, pero me gusta encontrar a lectores sin pelos en la lengua, así que seguramente me verás más por aquí. Ah, también me encantan los debates que se forman en los comentarios. Estas cosas le dan mucha vida a cualquier blog.

    Un saludo.

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    1. Si al final se trata de eso, nada más. De discutir, pelear y que durante el combate salga todo lo que tiene que salir. Sólo es literatura.

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  15. Felicidades Tongoy: con tus tres añazos eres el abuelo cascarrabias más divertido de la blogosfera.

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  16. Felicidades Carliños. A veces te pasas. Pero otras no. Retrataste a Olmos, el típico niños vacilón que en el colegio se enfadaba cuando le vacilaban a él. Aunque Olmos tiene pinta pinta de ser el niño al que le quitaban el bocadillo y se iba llorando para casa.

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    1. Lo más gracioso de todo es que a mí Olmos me cae simpático. No puedo evitarlo. Cosa de malotes, supongo.

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  17. "porque leer mucho obliga necesariamente a leer rápido y por las malas lecturas de malos lectores es por lo que se escribe la peor literatura."

    Grande, Tongoy, grande. Eso mismo pienso yo. Es más, de vez en cuando no viene mal pasar unas semanas sin leer. Para desintoxicarse y estas cosas. Acabas tan podrido de literatura que ya no distingues la basura de la calidad. Pero a saber. Porque hablar de literatura de calidad, alta literatura, literatura para minorías es problemático.

    Yo cada día lo tengo menos claro. Mejor decir genio donde se dice calidad. Por ejemplo. Antes de ayer pillé por banda dos cortitos: uno de César Aira y otro de Faciolince, El congreso de literatura y Tratado de culinaria para mujeres tristes. Lo que para mí es una puta genialidad, es decir, calidad, ingenio, jodida imaginación (clonar a Carlos Fuentes o escribir sobre la dificultad de cocinar dinosaurios), para otro lector, tal vez igual de serio y ortodoxo que Wharton, es basura.

    Sigo creyendo que hay algo, que sí, pero es imposible de explicar. Si lo pudiésemos explicar, cualquiera podría escribir una obra maestra. El silogismo es aplastante. ¿Entonces qué coño es la literatura de calidad? Pues creo que estilo. Estilo. En el sentido latino. Como una marca personal gracias a la cual un lector reconoce a un escritor en el acto por sus palabras, por su imaginación, por su estructura de pensamiento, por sus conceptos. De hecho, el problema de los escritores mediocres es que todos, absolutamente todos, parecen el mismo puto escritor, mejor dicho, su voz suena igual, tanto que no sabes si estás leyendo a uno o a otro. Y sí, ya sabemos que los flipados románticos (entre ellos Shelley sobre todo, si la memoria no me falla) defendían que todos los poetas únicamente encarnan con sus palabras la voz universal cósmica. Ya sabes, la misma mierda de Pondal con aquello de darle voz ao fogar de Breogán y sus pajas mentales de iluminado.

    Pero mejor guiarse por los latinos, Horacio sobre todo, que lo tenían mucho más claro. Y ni así. Lo que único que está claro es que uno lee Noches de Tasso, El diablo blanco de Webster o Los poemas de la luz de Blaga y dice putos genios. Y lee las novelas de Wharton, de Henry James, de Dreiser y de Kate Chopin y dice también putos genios. Genios. Hasta Damaso acabó reconociendo que, pese a todo estudio de estilística, uno sólo era capaz de identificar la buena literatura sin recurrir al misticismo. Es decir, por el genio, ingenio o directamente la locura. Y por eso Don Quijote y por eso Hamlet. Nada es casual.

    Un abrazo y que cumplas muchos más.

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    1. Tienes más razón que un santo. A veces me juro no leer durante una semana, pero chico, no hay manera. De dos/tres días no paso.

      Gracias. Y que tú los veas todos.

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  18. Tongoy

    Mi agradecimiento más sincero por los sacrificios a los que te sometes de continuo para que nosotros no tengamos que sufrir.

    ¡Un fuerte abrazo!

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    1. En el fondo.. qué sería de mí sin la literatura basura!

      Abrazo, bluff.

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  19. Siga fuerte, señor Tongoy. Feliz aniversario.

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  20. Felicidades, señor. Cumplir 3 años con esta salud es un mérito y parece que está todavía en su juventud. Que no se pase con las copas y el tabaco, y le pronostico una vejez envidiable.

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    1. Al tabaco no creo que vuelva pero al alcohol por favor no me lo quite. A la mierda la vejez.

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  21. Bueno, ya bajo yo al paki a buscar unas cervecillas pa celebrarlo porque supongo que bastante faena tienes tú ejerciendo de anfitrión. A 60 céntimos la estrellita (89 la Wharton, ya ves...) cargo con lo que me echen pero conste en acta que luego ya no bajo más, venga que pillo lo que me den los dos brazos para ir equilibrado y tal. Supongo que te enfría bien la nevera, ¿no?

    Felicidades.-

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    1. Haremos que enfríe.

      Me acabo de pasar por tu blog y me has recordado que tengo una novela por leer desde hace tiempo. El asesino dentro de mí, de Thompson. De este agosto no pasa y mira que me había jurado no aceptar más "recomendaciones".

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  22. Lo ideal es entender que hay un criterio objetivo de calidad y que detrás vienen los gustos personales. Que también tienen su peso ¡qué duda cabe! pero teniendo en cuenta lo anterior.

    Es delicado del tema de los lectores natos y los otros. Incluso algo maniqueo, aunque estoy de acuerdo con ella.

    Saludos

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    1. No le falta razón a la Wharton, es cierto, pero tampoco la tiene toda. Tiene un puntilo elitista un poco repelente a ratos.

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  23. Felicidades, gilipollín. Y felicidades a mí también, porque soy de los veteranos, con el mérito indiscutible de ser la única persona "normal" de por aquí, con todo lo que ello supone. Cuánta soledad la mía entre tanto erudito. Pero bueno, creo estar haciendo una obra social imprescindible. Compromisos que adquiere uno.

    Gallina de piel se me pone al ver que no has quitado todavía mi Sol de Justicia de la vitrina. Hace tiempo que no reparaba en ello y me he puesto morcillón perdido.

    Total, felicidades. Y que siga la fiesta. Y ahora a por mi piscina, mi copita, mi librito (corto y facilón), etcétera. El sexo lo dejo para luego. Largo.

    Tu Quiquiño.

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    1. Pero mira que eres tonti. ¿A quién iba yo a querer más que a ti? Además medio blog es tuyo, aunque sólo sea por los comentarios escritos y los (de)generados. Pena de Nehmo, coño.

      Tú sol de justicia se quedará ahí para los restos, aunque no sea nada más que por joder a unos cuantos y así se me ahogue el blog en algo. Ojalá fuese en un riberita rico.

      Besos en los morros.

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  24. Hola,

    ¿Cómo va esto de publicarse las entrañas? Acabo de escribir una novela (aún ando editándola) y he pensado que lo mismo estaría bien publicarla. Por esto de que hablar solo, aunque Machado lo atribuyera al aspirar a hablar con Dios, no es tan divertido como el charlar con un gintonic en la mano y un cigarrillo en la comisura de los labios. A la antigua usanza.

    Un amigo me ha "linkeado" tu blog recientemente y se me ha pasado por la cabeza preguntar.

    Gracias.

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    1. No lo pillo. ¿Me está preguntando si me quiero leer su novela? ¿O cómo editarla? Esto último está chungo: menos editar yo le recomiendo que haga cualquier cosa, principalmente fumar y beber gintonic. Que sean dos.

      Algún día haré público el título de todos los libros que recibí y nunca leí y así la gente verá que empieza a ser absurdo mandarme nada si total al final acabo leyendo cualquier otra cosa.

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  25. Buenas noches, Sr. Tongoy:
    Perdone que le moleste a estas horas, pero quería hacerle una consulta. No tiene nada que ver con este post, pero igual me puede ayudar. Hace un par de días le comenté que aprovecharía mi estancia gaditana para leer su blog. No he mentido. Algo he ido leyendo. Pero hay un personaje de su blog que le ha robado protagonismo. Es un tal Quique, creo que amiguete suyo. Al principio me pareció un ¨soberano gilipollas¨, luego le fui pillando la onda al personaje, después me descojonaba con sus ´salidas´, y de ahí a haberme tragado de un tirón su blog, ´Parto bardoleiro¨. Buena parte de la noche le he echado (en vez de andar follando, como diría él) y me lo he pasado teta con muchas ´ingeniosidades´. Al tema: habla usted de un libro que el sujeto ha escrito, El empujoncito. Mi pregunta es: ¿se llegó a publicar finalmente tal libro? He buscado en san google y, salvo sus citas y las del amigo en cuestión, no encuentro nada referido a ese empujoncito. Seguiré leyendo sus posts: tengo mucha vacación por delante. Buenas noches.

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  26. Estimada/o Torimbia, gracias por lo de soberano gilipollas pero no soy yo, es el personaje. El Empujoncito era el título de antaño, posteriormente cambiado a Un Sol de Justicia por recomendación de mi Tongui, una vez hechos los pertinentes cambios en el texto. Hay un enlace por aquí firmado por mi Amigo Luis Alegre, que también soy yo, solo que en otro estado, quizás menos gilipollesco.

    Ya le aviso que tiene algunas faltas y tal porque nunca he llegado a hacer ese último esfuerzo, por el motivo que sea. Vagancia, por ejemplo. Y por estar todo el día dale que te follo, también. Total, que no me vaya usted a ir de finolis si se lo va a acabar leyendo allá por el sur.

    También le puedo decir que tengo la sana intención de reescribir las primeras veinte o treinta páginas cuando me dé la gana.

    En cuanto al blog, era una mierda comparado con otro que tuve hace un carajal de años. Aquel sí que era bueno de cojones. Humildemente, claro. Pero despareció, también por dejadez. Qué gran pérdida, oiga. Pero bueno, ya se sabe cómo somos los genietes.

    Y eso. Saludos cordiales de mi gintonic de Martin Miller y mi balear piscina.

    Quique

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  27. Buen día, Quique:

    Visto el enlace, ya me la he bajado. Lástima que esté de vacatas y no pueda chupar impresora de la oficina, porque leer en pantalla no me sienta bien. No creo que sea problema lo de las faltas; acostumbrada a corregir y editar durante un buen puñado de años textos de matasanos, en los que ni siquiera hay verbos, seguro que lo suyo ni me "asalta" la vista (claro que ellos están para curarnos el hígado; mientras eso lo hagan bien...). Aprovecharé para leerla estos días que estoy convaleciente por pasarme con las Cruzcampos y el tabacazo. No sabe lo que me he identificado con usted en asuntos de abstinencias: dejé de fumar tres meses y medio, y cuando se lo comuniqué a mi doctora, creyendo que me iba a dar una medalla, la muy hijadeputa ni levantó la vista del puto teclado. Joder.
    Gracias al amo de este tinglao y a usted mismo por estar haciendo más llevadera mi "flohera".
    Saludos cordiales de mi infusión digestiva (por ahora).

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    1. Respondiendo a lo otro (ya veo que no me necesitan para lo demás): no, creo que no hay más reseñas de lo de Quique. Ahora bien, lectores ha tenido unos cuantos, eso seguro.

      LA gente es una cabrona, de verdad. No entienden nada, con lo que cuesta dejar de fumar. Yo no olvidaré jamás ese último pitillo, hace siete años, ocho meses, cuatro días, una hora y cincuenta minutos exactamente. Qué gran momento.

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    2. Sr. Tongoy, veo que lleva de forma muy relajada el sintabaco.Yo lo intentaré de nuevo en septiembre, pero solo recordar los cuatro primeros días me echo a temblar. Nunca pensé que podía ser una yonqui.

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    3. Ya sabe lo que dicen: hazlo o no lo hagas, pero no lo intentes.

      Las pasé tan putas para dejarlo que la idea de repetir la experiencia es lo que evita que vuelva a fumar. Eso y los casi 5 euros que cuesta ahora la cajetilla. Todavía fantaseo con la idea de echarme un pitillito. Le deseo suerte y le recomiendo que no lo "intente" si no está convencida.

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