Estoy harto, de verdad. No se pueden imaginar la cantidad de novelas que leído últimamente que tienen en el sexo su centro de gravedad, en el amplio sentido del término. Por lo menos tres. Una locura. Estoy de pollas hasta la polla. No sé qué fue primero, creo que Ainhoa Rebolledo con aquello de mojar a los quince; después la Lolita de Nabokov a los doce, que la meto en el saco por meter y por joder también, aunque de sexo exactamente no es, por más que unos cuantos se empeñen en tacharla de pornográfica (analfabetos integrales) o erótica (analfabetos funcionales). Después leí la versión no sé si ampliada o reducida del articulario Sexografías de Gabriela Wiener. El caso es que como esto lo escribo en diferido ignoro si a día de hoy ya he publicado la reseña o no, porque escrita sí está desde hace algún tiempo. Si no ha sido así tengan paciencia, en caso contario ya sabrán de qué estoy hablando si lo han leído o siguen, caso de existir, este enlace. Sigo.
Poco después, en “El premio Herralde de novela” de Jordi Bonells, se decía mucho “follar”, que era una de las tantas razones por las que el protagonista quería ser escritor. Ya sé que no es lo mismo pero es que yo venía un poco quemado y aquello no me ayudó en absoluto. Total, que cuando me puse con este de Carlo Padial estaba ya un poquillo hasta los cojoncillos, no les voy a engañar, y seguramente por eso voy a ser un poco injusto o puede que precisamente por eso acabe escribiendo una reseña que sea un ejemplo de sensatez y sentido común. Es broma.
ERASMUS, ORGASMUS… me puso de muy mala hostia cuando lo empecé. No, no es cierto: estoy mintiendo: me aburrió, nada más, un muchito. Es que me habían dicho que era una novela fragmentaria y cuando iba yo por la página 30 no recordaba si habían hecho hincapié en lo de novela o en lo de fragmentaria. Estaba viendo que lo segundo y claro, lo fragmentario como excusa para compilar relatos como que no estoy dispuesto a aguantarlo más. Me equivoqué, resultó que efectivamente sí era una novela fragmentaria que para que nos entendamos es una novela (aceptando pulpo como animal de compañía) que cuenta una serie de historias en las que se cruzan varios personajes que apenas sí llegan a tocarse. Esto se traduce en que si uno no tiene facilidad para los nombres lo que se va a encontrar es una sucesión de relatos que giran en torno a estudiantes de intercambio que van de acá para allá floreando las universidades y calientes como perras en celo, que parece que se vaya a secar el planeta si no lo riegan con sus flujos y reflujos.
Y bueno, ya está; poco más o menos esto, no vamos a darle muchas vueltas a algo que tampoco tiene tanto que rascar y todavía quiero dedicar cinco minutejos a hablar del escritor, que también se lo merece. Quédense con la idea de que se trata el asunto de lo mucho que follan los jóvenes Erasmus, que mucho aprender idiomas y mucha hostia, mucho viajar a Finlandia, España o Alemania y al final vuelven todos sabiendo nada más que un poco de griego y bastante francés.
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El libro está escrito por un tal Carlo Padial (aquí en la foto) que por el tamaño que tiene su nombre en la portada lo deben conocer nada más que en su casa a la hora de comer y eso que va por su segundo libro publicado nada menos que en Libros del Silencio, que ya no está mal. Les cuento cómo lo descubrí:
Empezaré confesando que a mí no me gusta Youtube por lo que tiene de tweet televisivo, que a mí tanto reducirlo todo a dos o tres minutos o 140 caracteres me irrita. Me irrita, pero respeto mucho a sus consumidores (entre los que me encuentro, maldita sea) porque yo también he tenido mis vicios. El caso es que un día, ojeando el twitter, me encuentro a algunos de nuestros más jóvenes literatos hablando de un tal Carlo Padial y un video genial que éste había subido al youtube. Y todo esto hablando del muchacho como si fuese más famoso que Buenafuente. Yo pongo mi cara de tonto habitual y sigo leyendo tweets y más tweets y ahí están todos partiéndose el culo o algo y su risa es tan contagiosa que tampoco yo me lo quiero perder, no vaya a ser que esta vez sea gracioso de verdad. Pues nada, que así, en youtube, es como conocí a Carlo Padial y no por sus libros (eso vino después). El video en cuestión era el que sigue.
Tiene su gracia, es verdad. También uno anterior la tenía, aunque bastante menos. Entiendo que era el que utilizó para promocionar su primera novela. Se lo enlazo para que no lo tengan que buscar porque meter dos videos en un post es más de lo que estoy dispuesto a soportar: "Hola, soy Carlo Padial"
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Después de esto me quedo con la sensación de que el negocio de la literatura pasa por reciclar a la gente del club de la comedia poniéndola a escribir gracietas que sirvan a su vez para hacer crítica social. (Pienso en Padial cuando digo esto, pero también en Miguel Noguera, del que no he hablado nunca, y que tiene loquita perdida a la misma gente de la que hablaba un poco más arriba). La adaptación es sencilla: sólo hay que hacer los chistes un poco más largos y decir muchas veces facebook, twitter, polla o follar, si el mercado es juvenil-postadolescente o bien crisis, paro, relación sexual abierta, club de intercambio, hijos adolescentes, si el mercado pasa de los cuarenta. El argumento es lo de menos ya que ahora es más que suficiente con tener un fino hilo conductor que no nos eche de la carretera en la primera curva.
Y ya.
Yo he hojeado el libro en la FNAC y he llegado a las mismas conclusiones que usted, lo que nos deja tres posibilidades: don Carlo tenía las cosas muy claras, el libro es una mierda o yo son un genio.
ResponderEliminarConfieso que soy más bien tonto así que nos quedan dos.
Que usted haya llegado a las misma conclusiones hojeando un libro que yo me he leído entero lo único que demuestra es que el tonto soy soy.
Eliminarjajaja! Prefiero creer que yo soy un genio del escaneo hermenéutico.
EliminarMe tranquiliza leer esta reseña porque no se debe juzgar un libro sin haberlo leído, pero esta vez mi olfato no ha fallado.
El Noguera como monologuista no es malo. Lo vi en la sala Apolo - tengo un amigo muy farand que a veces me regala entradas regaladas a su vez - y me divertí bastante.
ResponderEliminarEste comentario es un off topic como una catedral, pero no puedo decir más cosas esta vez. Estoy en blanco.
Saludos
Yo de NOguera me leí ULTRAVIOLENCIA. Empieza bien, es divertido y Noguera escribe clarito como para bebés pero acaba cansando, aburriendo y no haciendo maldita la gracia. Supongo que es cuestión de dosis pero también de formato. NO lo he visto monologar, no soy aficionado a ese tipo de cosas.
EliminarHombre, a mí tampoco se me ocurriría comprarme el libro de sus monólogos. Es divertido verlo en directo. Tampoco hace falta guardar en el recuerdo todo lo que dice, claro.
EliminarTongoy, esto te pasa por empeñarte en defender la editorial Libros del Sielncio. A estas alturas ya deberías saber que ciertas editoriales indies no publican literatura, sino tuiteratura. De todas formas tú te lo has buscado. Porque ¿qué si no sexo hasta en la taquilla del instituto puede esperarse de un libro titulado Erasmus, orgasmus...)?
ResponderEliminarHombre, Libros del Silencio es una excelente editorial, infinitamente superior a cosas como Alpha Decay o Blackie Books, empeñadas en editar El libro de Recetas de Marisco del baterista de Justin Bieber. Eso sí, sus apuestas en español no han sido muy inspiradas.
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo con usted. Libros del Silencio tiene una gran colección en narrativa extranjera y una colección de narrativa española que deja mucho que desear.
EliminarPues estamos todos más o menos de acuerdo excepto por un detalle insignificante: celso castro. Yo lo descubrí con LdS y me gustó mucho. Quizá tenga que ver que escribe con acento gallego, el mismo que se habla dos calles más abajo de dónde yo crecí. Es injusto. Es cien mil veces mejor escritor que Garrido (por traer un escritor reciente) y habrá vendido un porrón de libros menos.
EliminarPor lo demás el catálogo de LdS me suele reportar alegrías (Chejov, Pollock, Johnson). Tampoco es que haya leído muchos. Ahora mismo tengo "sobre la mesa": Compañía K, El canival, Harry revisado, Sobre una tierra ardiente, Cama... y la promesa de leerme algún día "Ls familia Mashber".
Me da cosa, de verdad, tener que andar leyendo reseñas literarias, a escondidas de mis hijos (a la vista del lenguaje y la temática). Afortunadamente, no se me ocurre leer las novelas reseñadas, porque si no, llegaría un momento en que escondiéramos sus cosas (no quiero pensar cuáles) y las mías en los mismos sitios. Me avergüenza plantear una posibilidad así en público, pero es lo que hay.
ResponderEliminarPor lo demás, apunto que este mundo "conectado" va teniendo cada vez más de "aldea" y menos de "global", pero se intuía hace tiempo.
PD - Sigo tratando de encontrar la forma de sintetizar mi pregunta (para que parezca original e ingeniosa), pero lo de la síntesis me supone un esfuerzo excesivo.
Saludos.
Qué bonito eso de leer mis reseñas a escondidas. Me gusta.
EliminarLe dejo trabajando en la sintetización de la pregunta.
Saludos,
¿Qué tal, sr. Tongoy? Me ha gustado mucho esa frase de: "Estoy de pollas hasta la polla". Pero nosé, igual te ha quedado demasiado sutil, no sé si todo el mundo pillará el mensaje, je, je...
ResponderEliminarDe todas formas, coincido contigo en ese hartazgo. Es más, en realidad, las novelas en las que los protagonistas (que, por lo general, se parecen sospechosamente al autor/a, mira qué casualidad) se pasan todo el rato con el mete-saca, saca-mete, chupa-aquí, chupa-allí y demás variantes, por lo general con especímenes del sexo opuesto (o del mismo) de lo más resultones y agradables a la vista y el tacto, esas novelas digo,no dejan de ser unas fantasmadas que se marcan sus perpetradores, para ver si alguien se cree que no hacen más que transcribir con pelos y señales (nunca mejor dicho) sus propias experiencias y consiguen llevarse al catre a alguna incauta moza o recio galán. Un truco muy viejo.
Lo que pasa es que estas mal disimuladas trolas (excluyo, por razones obvias, las novelas enlas que el prota se dedica sobre todo a la automasturbación) pueden realizarse de manera más o menos zafia, con ánimo más o menos jocundo (supongo que es el caso del "Erasmus, orgasmus..." originalísimo juego de palabras, por cierto) o, si el escritor es má astuto, disimulando un poco el tomate con un tono existencialista y/o intimista, como hace el listo de Murakami, por ejemplo. Y así queda disimulado y el que quiere estimularse con escenas subidas de tono, pues tiene una excusa presentable, sin que nadie le pille en la ignominia de ver leyendo "50 sombras de Grey"... aunque también se pueden cambiar unas sobrecubierts por otras, que eso se ha hecho toda la vida... (por cierto, el CXarlo Padial tiene razón: lo único que importa de un libro es la foto del autor. Y lo gordo que sea. El libro, quiero decir)
Hola a todos!
ResponderEliminarAl final no se si esto es un blog de crítica literaria o en realidad es un medio bastante digno que se ha buscado la persona que lo hace, el señor Peón, para denunciar, sin caer en la ominosa incorrección política, la estulticia supina en la que se haya sumida en los tiempos que corren el (permítasenos la licencia retórica) estado de la cultura de este lamentable país que habitamos.
En este caso, los criticados no deberían preocuparse en demasía, son... quienes son... porque han enseñado la patita por debajo de la puerta, pero todos los demás son -somos- más o menos igual: una pandilla de salerosos de bar, de bebedores de garrafón, con ganas de largarle el rollo al primero que pase y que el tipo vaya, y nos ría las gracias.
Secundando a V.D reivindico aquí la literatura de nuestros tatarabuelos. Que, demostrado queda, eran muchísimo más listos, entusiastas y amenos que nosotros. Dicho queda.
Carlos, esperamos con ansia una reseña sobre el libro de cuentos del apóstol Candeiras, el hombre que nos enseña a escribir a todos, el cuentista mayor del reino (cuentista en sentido figurado), el niño de la ECAM, el chupasubvenciones, el que no ha cotizado un solo día en la Seguridad Social (ya cotizamos los demás para que él chupe subvenciones, y otras ocsas), el amigo de SB, el profe de relatos, el gran lector de cuentos (infantiles), el profeta, el trepa, el que sólo acude a las presentaciones con ágape, el claro ejemplo de lo mal que va este país de sinvergüenzas. Lo esperamos con ansia, porque éste sí que es un gran farsante.
ResponderEliminar¿Matias Candeira, no? Me suena el nombre. Me pongo a investigar (aunque por lo que me cuenta usted debemos estar hablando del mismísimo Belcebú), me hago con algún libro suyo (esto no será fácil, ya se lo adelanto) y le cuento qué me parece el cuento, pero no este mes, que lo tengo pillado de reseñas y lecturas. Sorry.
EliminarAh, que no le pregunté: ¿de qué libro estaríamos hablando?
A tenor de esto me ha venido a la mente la época dorada de este blog, cuando arremetías contra los nuevodramáticos y modernos varios. Últimamente te ha dado por cargar contra escritores jóvenes que, escriban bien o mal, no forman nuevos grupos ni crean nuevos paradigmas literarios, ni dan simposios, ni viven de subvenciones. Supongo que eso se nota en las visitas, ¿no?
EliminarTongoy, Matías Candeira tiene dos libros de relato publicados, La soledad de los ventrílocuos y Antes de las jirafas (por orden de publicación).
EliminarAunque es un autor al que he leído a trozos, a mí no me disgusta, tiene un estilo que se mueve entre lo surrealista y lo pop que a veces funciona bastante bien.
Además, si uno coge una antología de relatos, el Pequeñas Resistencias 5, por ejemplo, la impresión es que si Candeira es un mal de las letras españolas, es un mal menor.
¿Si se nota en las visitas? Sí y no. A ver, aquello (que desde luego no se puede calificar de época dorada) del Nuevo Drama fue algo excepcional que no tengo especial interés en repetir y que debe ser interpretado como un pico en las visitas. (Sería muy interesante hacer un análisis de aquello.) Tampoco fue buscado, por lo que no sabría muy bien cómo evitarlo en el futuro (esto es un poco mentira). Lo que intento decir es que nunca sabes qué post va a tener más éxito. Me sorprendió Eutelequia, por ejemplo, (veremos qué pasa con las dos próximas reseñas, también de esta editorial) aunque el de Garrido, el anterior, entraba dentro de lo esperado. O mejor de lo esperado, en realidad, si tenemos en cuenta que él no colaboró en la “difusión” (algo perfectamente comprensible que no quiero echarle en cara más allá de lo imprescindible).
EliminarEl volumen de visitas ahora mismo me importa relativamente. A ver, uno escribe y espera ser leído, pero yo con las visitas actuales me doy por más que satisfecho. Si le soy sincero, nunca las hubiera imaginado. Esto es sólo un hobby, no un negocio al que quiera dedicarme y de ahí que nunca haya incluido publicidad ni aceptado las ofertas X que me hayan hecho. Quiero tener la libertad (sentir que la tengo, al menos) de dejarlo todo cuando me plazca.
Respecto a Candeira. He localizado un libro suyo. Lo pediré hoy a ver qué tal, pero si son cuentos seguramente ni lo lea. (Cosas que pasan: si lo hubiese en digital a buen precio (6 euros, por ejemplo) no dudaría en comprarlo. Gran visión comercial, la de las editoriales).
EliminarTe has pasado, Carlos. Esta vez has conseguido ofenderme.
ResponderEliminarSí señor, tanto "culturetismo" barato me resulta ofensivo.
EliminarEl libro es increíble, con uso del lenguaje actual impactante, claro y cercano.
Esto va para el autor del artículo.
Sabe lo que diferencia a un adolescente de usted? la pasión por vivir.
Un abrazo, y gracias por su trabajo.
Si lo que hace increíble al libro es su lenguaje actual ¿IMPACTANTE?, claro y cercano...si eso es lo que hace INCREÍBLE al libro entonces el problema es mayor de lo que imaginaba.
EliminarUn abrazo y gracias por su visita.
Venga, va, te lo pregunto: ¿En qué, exactamente? (Tenemos que ensayar esto un poco mas).
ResponderEliminarPollas, adolescentes, humor...
EliminarNo parece que te acordaras de mis sentimientos al escribir (y publicar) esta reseña.
Creo estar abatido.
ResponderEliminarDe tanto barrer para casa, algunos tienen las alcobas llenas de polvo. No el de un erasmista en celo, no, este otro:
«No nos debe sorprender, pues, que los especialistas, los críticos literarios serios y con nombre propio (es decir, con un prestigio que deben mantener) sean considerados "pedantes", "apestados" y ridiculizados en el mundo del Twitter o el Facebook. Al igual que los coleccionistas de libros, que luego donaban sus colecciones a escuelas o provincias, y aquellos libreros que sabían qué estaban vendiendo y podían hacer recomendaciones (porque, entre otras cosas, leían), los críticos literarios serios son también ahora un anacronismo. Estamos en el nuevo mundo, el mundo Amazon, donde compramos cosas que no nos pertenecen y la crítica anónima, desinformada y con intereses mercantilistas, resulta más poderosa que la crítica de un "sabihondo" que, por cierto, ha estudiado años para poder poner en palabras lo que muchos resuelven solo dándole clic a un botón»
Leído aquí...http://blogs.elpais.com/vano-oficio/2012/09/un-mundo-para-amazon.html
Destacar que mercantilista es igual a desinformada, por anónima, y que una vez más hay que estudiar (mucho) para saber leer. ¿Leer a otros que nos digan cómo leer? Esos son “los críticos literarios serios” que por tener nombre y apellido, y “prestigio que mantener”, no tienen intereses mercantilistas y están tan informados que de hecho deberían dedicarse a ser consejeros de editorial, ¿Si tan infalibles son, cómo es que no saben quien será el próximo best seller?
El crítico, en el que está pensando ahora mismo, no lo niegue, es como el invitado a un milagro, no tiene la mínima responsabilidad en él, pero lo contará como si su fe hubiera sido determinante.
Saludos.
La crítica anónima, desinformada y ¡con intereses mercantilistas! Cielos! Da hasta miedo y todo.
ResponderEliminarAlguien debería hacer de una puta vez una lista de los críticos con nombre, informados y sin intereses mercantilistas a los que hay que hacer caso.
Candeiras es muy malo. Pero el gran ridículo del año será Blackie Books y la novela de ISABEL SUCUNZA a la que quieren vender como la nueva LUNA MIGUEL.
ResponderEliminarMuy interesante. Eso explica ESTO: http://www.barcelones.com/cultura/los-huerfanitos-entre-el-ay-y-el-%C2%A1que-se-estampen-de-una-vez/2012/06/
Eliminar
ResponderEliminarA ver qué es esto:
http://vinamarina.blogspot.com.es/2012/07/una-novela-dantesca.html
FB
ResponderEliminarEn la foto el escritor recuerda a Bajo Ulloa. A ver si tienes más suerte en próximas lecturas.
La he tenido. La estoy teniendo. Este mes me limito a colgar las "cagadas" de meses anteriores. Ahora mismo estoy con Flaubert e inmeditamente antes fue Beckett y antes Bernhard y Bernhard y antes Buzatti y antes Barthelme. No me quejo; encadeno buenas lecturas últimamente, que trato de compaginar con otras mediocres: ahora tengo sobre la mesa, empezados: "LS6" de Mario Crespo, "Los ensimismados" de Paul Viejo y "Correspondencia" de Bernhard.
ResponderEliminarMe sé un chiste que me ha sugerido toda esa retahíla de autores que empiezan por la letra "Be":
EliminarEntra uno en un castillo y grita: -¡Ah de la almena!
A lo que alguien le contesta: -¡"Be" de berenjena!
Bienvenida, niña.
EliminarBueno, tengo que decirte que has tenido chistes más afortunados. Pero me río, me río... y confieso que no me había fijado en que todos (casi todos) empezaban por la letra B. ¿Será un señal? Bien mirado aparte de los mencionados hay un buen montón de autores interesantes cuyo apellido empieza por B: Balzac, Barnes, Barth, Baudelaire (arg), Bellow, Berberova, Biely, Boffa, Bolaño, Boll, Borges, Bradbury, Brecht, Bronte, Bukowski... joder con la B.
"Los ensimismados" son relatos.
EliminarSí, sé que son relatos, de hecho ya he leído los dos primeros. Siento curiosidad por el Paul Viejo escritor.
EliminarLas consecuencias no son las mismas, pero el modus operandi de algunos anónimos es como el de los delatores de la Inquisición. "Eh, Tongoy, vamos a delatar y a meter en una pira a fulanito, que ha publicado dos libros y le han dado una beca y me da mucha envidia". No caigas en estas mierdas, Tongoy, pónselo más difícil a esta gentucilla. Si quiere meterse con un escritor en particular que abra su propio blog.
ResponderEliminar“vamos a delatar y a meter en una pira a fulanito, que ha publicado dos libros y le han dado una beca y me da mucha envidia".
EliminarVade retro Satana Envidia.
Es exactamente el panorama de los aspirantes a escritores en la bloguería…Las hienas y los buitres no necesitan de los anónimos para luchar por los despojos, y por otra parte, ¿quién puede asegurar que esos anónimos que tan certeramente acuchillan a los escritorzuelos no son escritores?, suelen tener información de la que carece quien no juega en estas divisiones menores…Patio de colegio, pero nada, Tongoy, no admita anónimos, no vaya a ser que deje sin la palabra al futuro premio planeta haciéndose hueco a codazos abullonados.
Saludos.
No entiendo nada. Pero, ¿el escritor no puede defenderse de la pira, no sabe escribir y contestar al anónimo/os/a/as?
EliminarSí, debería venir a este blog y pedir disculpas por haber publicado sus libros y repartir entre todos el dinero de su beca. Sois surrealistas algunos.
ResponderEliminarJajaja, sí, a veces se nos va un poco de la manos...
EliminarRespecto a las provocaciones... bueno, ¿que sentido tendrían si no caemos en ellas de vez en cuando? De todos modos yo no esperaría mucho ninguna reseña. Candeira escribe relatos y yo tiendo a evitarlos. Sólo quiero echar un vistazo, a ver qué pinta tiene.
Para surrealista el escritor becado, y los cónsules de la Isla de Redonda, esos también.
EliminarCada dos años, con nuestro dinero, le dan el Premio Cervantes a un poeta latinoamericano que no lee y apenas conocen cuatro gatos. En cambio, la beca de Candeira, la da una fundación privada (a la que subvencionaremos todos, supongo, eso sí) que consiste en alojamiento y manutención, porque no tiene dotación económica. Denunciarlo aquí es como denunciar en una comisaría a una tía buena porque al girarte para mirarla y abrir y cerrar la boca te has mordido el labio.
ResponderEliminarOh, Dios, qué gran símil, qué bien usas los recursos. ¿Eso os lo enseñan en la escuela de escritores a ti y a tus amiguitos becados?
EliminarDejad en paz a Candeira y meteros con Lola Beccaria, que hasta lo lleva en el apellido.
ResponderEliminarMire, estuve a un tris de pillarme un libro suyo el viernes, pero me tenían mala pinta. Mejor me informo un poco antes de perder el tiempo.
EliminarTODOS LOS QUE SE METEN CON CANDEIRA SON UNOS ENVIDIOSOS DE SU GRAN PENE.
ResponderEliminarLEAN A COROMINES I JULIAN.
1. Cuando un mal libro vende mucho, yo también me pregunto por qué Celso Castro no tendrá los lectores que merece.
ResponderEliminar2. Cuando Libros del Silencio saca un mal libro en su catálogo español, también me pregunto por qué hay tanta diferencia entre Celso Castro y los demás.
3. A usted se le ve venir, pero a este título también.