lunes, 2 de enero de 2012

Lectura cabrona de "Lo Mejor de 2011"

El Cultural del 16/12/2011 publicó una columna de la escritora Marta Sanz en la que ésta daba su opinión personal (esto es importante) respecto al apasionante asunto de las reseñas literarias. Decía, entre otras cosas, lo siguiente: 

"Desconfío de las lecturas indocumentadas, pero también de esa lectura pedantesca que para denostar un libro utiliza chistes y para alabarlo vomita metáforas cosmogónicas, grandes palabras, eslóganes. No me refiero solo al crítico, sino al lector que merece ese nombre: al que, consciente de sus limitaciones, reflexiona sobre las causas de su insatisfacción o su placer; al que construye un juicio sobre el texto y, mientras lee –duda, se superpone a la frase, la tacha, bucea debajo de ella...-, construye otro juicio sobre sí mismo. Se hace una autocrítica como lector." 

(Por si no lo han pillado están hablando de la Patrulla de Salvación. Je.) No entiendo muy bien cuál es la diferencia entre un blog amateur gratuito que comenta con más o menos gracia su lectura de una novela y una revista cultural de pago que publica la opinión personal que una escritora tiene sobre la reseña de ese indocumentado lector. De verdad que no lo entiendo. Si se insulta porque se insulta y si se opina porque se opina. Ya ven: al final todo se traduce en desconfiar los unos de los otros, que por otro lado es ideal para mantener la mente despierta y evitar que te la metan doblada. 

El caso es que no me consta que Marta Sanz (cuyo comentario, por cierto, termina con una gracieta, ignoro si queriendo demostrar algo) tenga blog aunque no es difícil seguir la pista de sus reseñas en la red. Otros escritores, también críticos, sí lo tienen y sobre ellos y sus opiniones trata esta entrada que pretende llamar la atención sobre el nivelón que se gasta la "crítica literaria" de este país. Déjenme que empiece con una divertidísima cita que me encontré un poco por casualidad y otro poco no:

“[…] cabría pedirle cuentas a los editores españoles por su falta de audacia y compromiso con nuestras letras, sobre todo cuando demasiadas veces ese “gran hallazgo” europeo o el nuevo “gran autor” americano tampoco resultan ser aquello que promete el laudatorio de solapa.” 

Cabria pedirlo, sí. Y eso lo dice un editor que aseguraba hace meses en un programa de radio que actualmente la literatura española vive un momento maravilloso tanto por la cantidad (hablo de memoria) como por calidad de los trabajos de los españolitos escribientes, que viendo el panorama viene a ser más o menos el 87% de la población parásita nacional, con perdón. Bromas aparte, este mismo editor destacó entre sus lecturas favoritas de este 2011 el libro de su amigo Juan Carlos Márquez, “Tangram” y otro de cuya presentación se ocupó él personalmente: “Un día me esperaba a mí mismo” de Miguel Angel Ortiz. Ahora les invito que relean la cita anterior y extraigan sus propias conclusiones. Y aunque el hecho de que también recomiende el de Viola di Grado me confirma que no podemos tener gustos más diferentes me apunto, de sus recomendaciones, el libro de Uwe Johnson y la reedición de Moby Dick por parte de Valdemar de la que no tenía noticia y que acabo de incluir en la lista de Reyes. Que no se diga. Hasta aquí el asunto Bellver

Uno de los grandes momentos de la temporada es repasar las listas de “Lo mejor…” de los demás hasta el punto de que sospecho que si no he "cerrado" antes el blog ha sido para poder gozar y compartir en condiciones tan feliz acontecimiento. Pero vayamos a lo que importa: la sincera (je) opinión de mis críticos favoritos: la pléyade que algún día habrá de ser conocida como La Generación Nutela de las Letras Bravas. A Elvira Navarro y Antonio J. Rodríguez les chifla el libro de Olmos (Ejército Enemigo) no porque sean sus amigos sino porque es buenísimo. El libro, digo. Bueno, seguro que Olmos también. Yo me lo perdí por negligencia bibliotecaria. Una pena. A Elvira también le gusta mucho "Frío" de Pinedo -que por algo lo prologa- y el librito revolucionario de Viola di Grado que ya suma dos estatuillas en este peculiar entrega de galardones. Antonio se desmarca un poquillo de la costumbre de recomendar a amigos y familiares y sólo destaca otro de un español: "Ultraviolencia" de Miguel Noguera, que sí leí y me no me pareció gran cosa. Algunos días, cuando me levanto cabrón me gusta pensar -a pesar de saberme equivocado- que este obviar a “los suyos” tiene que ver con que ha empezado la promoción de su primera novela, "Fresy Cool", que les adelanto que trata sobre sí mismo y su follar y su beber y sus circunstancias y su intentar comprender la hostilidad del universo literario que le rodea a él y a su novia, la poeta adolescente Lola Font, que no acabo de saber a quién me recuerda. (Hasta aquí la promoción, Ibra; me debes veinte eurazos o una copia dedicada). En cualquier caso le robo la recomendación de un libro de Vollman ("Los pobres") al tiempo que hago oídos sordos de otra que directamente no me creo: “La conquista de lo cool” de Thomas Frank. (Esto es broma. Seguro que es de morirse. Esto también.) Por otro lado Alberto Olmos también hace su resumen sobre los que destacan el último de Houellebecq y el de Gopegui en una lista en la que lo más divertido es ver cómo le devuelve con la sutileza de un elefante la puñalada que le clavó en su momento Patricio Pron cuando reseñó su “Ejercito Enemigo” en El Boomerang (“Se ha escrito mucho sobre padres y compañeros de pupitre. Lo ha hecho con dignidad Alejandro Zambra en Formas de volver a casa, mientras que otros han errado el tiro al vender su intimidad como arte.”). Supongo que a esto se refiere Antonio J.R. cuando habla de “hostilidad en el mundo literario”, máxime sabiendo como se sabe que ambos son como de La Familia. Familia, por cierto, a la que también pertenece Luna Miguel que cuando escribo estas palabras acaba de publicar su lista de los 10 principales (+10 de poesía que voy a obviar). En ella figura, como no, el de Alberto Olmos (no así el de Pron (ups)), el de Tao Lin (el primer hito generacional que cae en el olvido en menos de seis meses) y el premio Jaén de Novela  de este año editado por (adivinen) Mondadori. El resto es lo mismo de los demás: Libertad y El mapa y el territorio y otras cosillas medio sorprendentes que sin embargo a ella le pegan mucho: la lírica (de esto me acabo de enterar) “El cielo de Pekín” del amigo Espigado y “Crezco” de un muchacho llamado Ben Brooks a quien sospecho que se han propuesto joder la vida a golpe de cumplido. Lo desgraciarán y a por el siguiente. Al tiempo.

En general, y por no extenderme demasiado (demasiado más, quiero decir) veo en listas de otros -para servidor casi todos desconocidos- que se repite mucho lo mismo. Que si Belen Gopegui, que si Patricio Pron, que si Zambra... Me sorprende la ausencia de Orejudo, con todo lo mucho y bien que se habló de “Un momento de descanso” o la (también ausencia) de Rafael Reig, un poco por lo mismo. ¿A ustedes no les da la sensación de que las grandes novelas sólo lo son durante lo que dura la promoción y de que la calidad depende cada vez más del tamaño del circuito en que se mueva la susodicha? Para responder a esta pregunta les invito a ojear la lista de los veinte mejores de El País que ha tenido la desfachatez de seleccionar "Los enamoramientos" de Javier Marías como lo best de lo best (esto se define a sí mismo) gracias a los votos de nada menos que 57 eminentes críticos. Llama la atención, leyendo las votaciones de cada uno de ellos, lo mucho que cuesta encontrar alguno de los libros de los escritores mencionados en el párrafo anterior, lo cual vendría a confirmar lo que sospecho desde hace tiempo: que los círculos literarios son el equivalente a los círculos del infierno de Dante y que el ansiado paraíso es vivir del "cuento". 

Esto lo que demuestra es que al final los buenos libros los hacen los grandes amigos o que los buenos amigos hacen grandes ciertos libros o cualquier otra sentencia que incluya "libros" y "amigos" en la misma frase. Creo que se entiende lo quiero decir. También puede ser que efectivamente las novelas de Olmos y Marías –a quienes ya no hacen sombra ni Franzen ni Houellebecq- sean lo mejor que ha parido madre en este 2011. Esto justificaría sobradamente la idea de que la literatura española vive su mejor momento (no sólo a nivel nacional) algo de lo que no tengo la menor duda tal como demuestra el hecho de lo mucho que ésta y sus protagonistas me han hecho reír a lo largo y ancho de este año que acaba.



(¿Mi lista? Mi lista es una mierda y no veo que pueda interesarle a nadie. Además está llena de impresentables tipo Slawenski, Tristan García, Lish, Lethem, Everett, Chéjov, Celso Castro… Ya saben, la clase de gente que a nadie le importa un carajo. De ahí mi silencio (es un decir). Si en realidad yo sólo quería echarme unas risas a costa de los demás. Y rajar un ratillo, eso también.)

29 comentarios:

  1. Me ha encantado, Carlos.

    Sí, lo de las listas tiene tela. Como si alguien fuera a fiarse de ellas, a estas alturas.

    Y con respecto a los críticos creo que lo mejor es ignorarlos. A todos.
    Saludos

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  2. Ire, ¿cómo que ignorar a los críticos? Tal vez mejor empalarlos. O quemarlos vivos.

    Carlos, me parece que los autores que citas en tu lista inacabada importan a mucha gente (y vaya si importan). ¿Qué es lo que te hace pensar que no es así? Por otra parte, ¿todo es amiguismo, mamoneo y fellatio sin solución de continuidad? Perdona la apreciación –tal vez equivocada–, pero te veo hoy un punto demagógico y poco sutil. A lo mejor ando todavía con un lirio en las manos y en realidad todo está mucho más podrido de lo que creo. Iluminadme, por favor.
    Por cierto, feliz año (olvidé felicitarte el otro día)

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  3. Tú no cierras el blog, pollo.

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  4. @Cadou
    Poco sutil, no: NADA sutil. La entrada es muy poco seria, Cadou, y no se sostiene ni con superglu. Es que tenía ganas de hacer el tonto ese día. (Un punto demagógico lo tuve siempre. Creo.)

    Respecto a que esté o no todo podrido... bueno, yo creo que sí. Hace tiempo que dejé de fiarme de la crítica y no digamos ya de los críticos -lo comentamos en aquello que se habló en su día sobre la presunción de culpabilidad- y al no poder distinguir me obligo a dejar de hacer caso. Lo cierto es que ya apenas leo reseñas de obras en castellano. De hecho está tan hablado que seguramente parte de ese hartazgo se haya colado en el comentario. Por no mencionar que ya hace semanas que no tengo la cabeza aquí. ¡Pero ya sólo me falta la reseña de Tangram para dar por finalizada esta etapa del blog! De hecho ahora mismo me pillaste configurando el calendario de lecturas del primer trimestre en el que lo más moderno es "La orgía perpetua" de Llosa. Así de poco metido estoy en este circo. (Que no lo tengas muy en cuenta, vaya.)

    Lo de "mis autores" y eso de que no le importan a nadie era irónico. O quería serlo. Sé que han gustado mucho a quienes los han leído, pero al no verlos en las listas hice la gracia de convertirlos en "víctimas" cuando no lo son. Además estoy harto de tanto resumen y tanta lista y tanta leche. Yo sólo quería perpetrar una maldad.

    Y Feliz Año. Un abrazo,




    @Blumm,

    que sí, Blumm, que lo cierro. En serio. Lo que leas a partir de la semana que viene no tendrá nada que ver con este Tongoy. Pero chico, tienes que dejar que me eche unas últimas risas, que estamos en Navidad.

    Un abrazo,

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  5. Celso Castro y su editor son paisanos tuyos, quizá conocidos o incluso amigos. La sospecha no es un arte refinado, amigo Tongoy.

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  6. Cierto, lo son. Me refiero a paisanos. Amigos todavía no, pero es cuestión de tiempo. Me he propuesto que entre los dos me paguen una mariscada y cuando estén bien borrachos les haré firmar algo que los una a mí para siempre. O no tanto. Yo creo que dos o tres reseñas más y me hacen fijo en Libros del Silencio. Al tiempo. (También puede ser que en esta parte del mundo las cosas se hagan mejor que en el resto. Me inclino por esto último por la parte que me toca.)

    Ahora en serio: me gusta verle desconfiar. Significa que esto marcha bien.

    Gracias por su visita.

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  7. Hombre, Cadou, empalarlos o quemarlos me parece un poco fuerte. Tanta agresividad me parece innecesaria, la verdad.

    Entiendo que hacen su trabajo. Otra cosa es que a mí no me interese porque considere que lo hacen mal y que se están cargando la crítica válida a pasos agigantados. Siempre pagan justos por pecadores, ya se sabe, pero es que hay tantos...

    Pediremos un deseo a los Reyes, los de Oriente, claro.
    Saludos

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  8. Hola tocayo,

    En esta lista sí que se nombra el libro de Orejudo.

    http://loslibrerosrecomiendan.blogspot.com/2011/12/los-mas-recomendados-del-ano-2011.html?spref=fb

    Creo que, a pesar de que con algunos estoy de acuerdo y con otros no, es de las listas más imparciales que he leído. Entonces me pregunto: ¿puede ser que los únicos al margen de todo este circo sean los libreros? Hablo de libreros de verdad, no de dependientes de grandes almacenes.

    Al fin y al cabo un tipo que abre una librería tiene que ser un kamikaze, no abre la librería para forrarse, sino porque entiendo que ama los libros. Entonces, se le presupone cierto gusto, ¿no?

    Por otro lado, es un negocio y le da igual vender un libro que otro, lo que le importa es venderlo. Pero si alguien le pregunta que le recomienden, creo que no está coaccionado por nada ni por nadie ni hay amiguismos que valgan. Él se va a llevar un 30% tanto si el libro está firmado por Zafón como por pepito el de los palotes así que supongo que no tendrá reparos en decir a ese hipotético cliente cual es, a su juicio, mejor libro.

    No sé, le he estado vueltas al asuntos en esta fechas de listas y más listas y es a la pequeña conclusión que he llegado.

    Saludos,
    Carlos.

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  9. Al final me vas a obligar a ponerme serio.

    Yo al crítico, ssi es que le pido algo, es que me diga qué me voy a encontrar en un libro y algunas explicaciones. Y que luego todo eso sea verdad. Si a él le ha gustado o no me da más bien lo mismo porque lo que quiero saber es si me va a gustar a mí.

    Si, además de con honradez, sabe decirlo con gracia y un poquito de maldad cuando la ocasión lo merece, pues mejor. Para mí. Para otros, no. Para mí, sí.

    Es como reseñar a una hembra. Imaginaos a un amigo que os explica lo buena que estaba la tia que se folló (presuntamente) ayer. Si no miente irá al grano: 1'73, culo respingón, naricita, ojazos, melena azabache, delgada sin pasarse, coñito rasurado, no le impporta si te tiras un pedete, hace bromas, se parte el culo con los chistes guarros, le gusta el fútbol. Se lo traga. Y por el culo, sin problemas. Y te apaga el desertador sin que te enteres y te despierta ella a esa misma hora con una mamada que se te duermen las mano. Lo demás queda entre ella y yo.

    Si empieza con que es muy guapa (así, en general) y muy sensible, que se fueron a pasear hasta el rompeolas, y que tiene algo, un no sé qué, y que lo pasó muy mal de pequeña, y que su mirada, sus manos, etc. Y que follaron, por supuesto, pero que un caballero no cuenta esas cosas, entonces tendríamos bastantes posibilidades de que esa tía fuese un saco de patatas con dientes de conejo cuando no algo peor.

    No sé si me explico.

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  10. Ire tiene razón, Cadou: te pasas mogollón con los críticos. Déjalos vivir, hombre, que bastante tienen con lo suyo.

    Carlos. Hay una cosa de las listas que siempre me hace mucha gracia y que suele ser el primer motivo de desconfianza. Las editoriales. No suelen repetirse, ¿te has fijado? La de estos tampoco. No digo que no me fíe sino que me llama la atención pero sólo porque es algo que ocurre a menudo.

    La de estos en concreto no es que no me inspire confianza su sinceridad sino su buen gusto. Incluir a Tao Lin, Javier Marías, El frente ruso y el Caribou entre los diez mejores es heavy metal y dice muy poco de los libreros de este país. Es medio broma, esto. El de Jon Bilbao yo también estuve a un tris de ponerlo pero no lo tuve claro y preferí pecar de prudente. El nudo y la historia super triste no los he leído y no puedo opinar.

    Quique, coño, me has vuelto a poner cachondo. Yo creo que te has explicado perfectamente. Sigo creyendo que deberías tener una sección aquí. Excuso decir que estoy completamente de acuerdo contigo.

    Besos a todos. Y arrumacos también. Leches, qué tierno me he puesto.

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  11. Las listas de libreros reflejan lo más vendido y son honestas hasta el punto en que, como dices, Carlos, a un librero le da igual vender el libro de un autor que el de otro. Lo que ocurre es que no todos los autores han recibido la misma atención por parte de los medios de comunicación, y al final volvemos a estar al cabo de la calle. La gente compra lo que más le suena o de lo que más se ha hablado en general, aunque resulte que le han vendido un auténtico bodrio.

    Y todo el mal rollo viene de aquí. Quien hace más ruido vende más.

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  12. Bueno, dejémoslo en empalarlos un poco, simbólicamente o algo.

    La primera reseña de la mujer está bien como relato hiper-breve, pero como reseña no sé que decir. Demasiada trama, quizás.

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  13. Con las listas de lo mejor del año, además, y como se ha dicho, se echan en falta autores fundamentales si hacemos caso a lo que nos contaron. Fundamentales de nada, está claro. De Orejudo nada se ha dicho y era lo mejor, de Vargas Llosa qué decir, Muñoz Molina y otros cuantos que nada más sacar libro eran lo mejor. Que sean buenos escritores, en el caso de que lo sean, no quiere decir que sean unas fábricas de hacer siempre buenos libros.
    Al final, el mercado se hundirá porque los lectores de verdad sólo leerán a los muertos y a los clásicos, reediciones de cátedra y poco más.

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  14. ¿Por qué los escritores escriben estas listas?

    Pero si precisamente eso es lo que no nos vamos a leer. Que ya sabemos lo que son.

    Y coincido con Roberto: "Al final, el mercado se hundirá porque los lectores de verdad sólo leerán a los muertos y a los clásicos, reediciones de cátedra y poco más". Sólo que esto pasó hace mucho tiempo.

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  15. Pues a mí este año los únicos que me han llevado a un estado cercano a la simbiosis espiritual con algún dios pagano con forma de elefante han sido Tenemos que hablar de Kevin (de la Shriver), Ayer (de la Kristoff) y el citado Slawenski. Bueno, al menos uno de ellos es de 2011.
    Por lo demás, señor Tongoy, le agradezco las recomendaciones de la niña aquella de las cerillas y los mejillones para cenar; aunque no he disfrutado de Chronic City tanto como usted, parece.
    Se despide otro lector que se ha echao unas risas en este blog. Un abrazo. Nos vemos por los bares.

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  16. Capitán Muiñeira2 de enero de 2012, 19:32

    Me esperaba yo una lista con las mejores listas de los mejores libros. Ahora me quedo frío.
    ¿Nadie habla de "El coño de la Bernarda es declarado Patrimonio de la Humanidad"?

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  17. Charlie, carallo ¿qué mejor sección que comentar cada puto post tuyo (o casi)?

    Un mérito que no sabes que tienes es haber reunido el mejor grupito de comentaristas de la puta blogosfera. Me incluyo, por supuestísimo. Por eso debería darte vergüenza chapar el chiringuito. Maricona.

    Y feliz 2012 a todos. Que folléis un poco más de lo que leéis, pandilla de frikis. Y que encontréis trabajo los que no tenéis. Y que dejen de tocarle el sueldo a Nehmo, por el amor de Dios. Y que el fútbol siga impartiendo justicia como hasta ahora.

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  18. Los diez mejores libros con los que tengo algo que ganar. Los diez mejores libros que no me harán la competencia inmediata. Los diez mejores libros que, reseñados, podremos olvidar para hacer sitio a los diez mejores libros de la próxima media hora. Los diez libros que, siendo dignos, quedan ridiculizados al empeñarse en ponerlos en las listas de los diez mejores libros que nunca podrán ser... Vivan las listas, viva el compadreo patrio, las rencillas por un quítame allá esa portada, viva la tontuna desinformada habitual(de acuerdo con lo que decía un compañero-comentador: que me digan algo del libro, no de ellos, joder, que ya sé lo listos y lo guapos que son...)

    Gracias por el post gamberro y demagógico. Es buena forma de empezar el año y nos echamos unas risas. Recojamos firmas para pedir un post nuevo: Los diez mejores posts de la blogosfera sobre las listas de mejores libros. Feliz año.

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  19. Lo que comentas lo veo de una e-videncia (doble visión) elemental. La llamada cultura se volvió marketing cultural hace mucho tiempo. Lo contrario, sería buscar una esencia que quizás sólo poseen los dioses. Se quemaron libros con los nazis, y ahora existe un mono-canal temático (internet) y nombres propios y editoriales se encargan de saturarlo adecuadamente con estrategias a lo Warhol. La contradicción es que a pesar de sus medios, no venden un carajo, porque lo que vende, lo que lleva el personal en el metro, tipo el Libro de las Catedrales de turno, o el Libro de los Manuscritos de turno, no necesitan ni publicitarlo. Igualmente, cuando saca novelón guerracivilista Almudena Grandes Novelas, también se vende a saco paco. Yo no he podido leer más de dos frases seguidas de esta señora. Por otro lado, lo intenté con el Chronic City y lo tuve que dejar. La idea de la solapa, muy superior al fraseado y parrafeado, insufrible a mi parecer. Timadori cada vez se parece más a las películas en Versión Original Subtitulada: una cosa es lo que ves en pantalla y otra lo que pone el papel con la sinopsis y los leones de venecia. Nos hemos quedado sin relato mítico e histórico, algo huérfanos, y me temo que busquemos en donde alumbra la farola, pero alli no están las llaves. Narrativa contemporánea is dead. Mozart se escucha en remix electrónico en los polígonos y el post-capitalismo ha dejado las calles llenas de Olmos-walker, caminantes zombis que aspiran a escritor follador. La fiesta terminó, amigos. Esa música suena sólo dentro de la cabeza. Para que empeñarse en listas, pudiendo hacer tontas.

    Dr J., analista de ruidos.

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  20. ¡¡¡Extra!!! ¡¡¡Extra!!! ¡En el año 2012 ya no habrá novela de Sergi Bellver! Un virus maligno / hacker fantasmal ha borrado las páginas que llevaba escritas hasta ahora. Nuevo DRAMA se queda en una sola obra, un thriller apasionante....... XDDDDD

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  21. Anónimo de las 11.01:
    Bellver podrá caerte mal o peor, pero reirse de las desgracias ajenas es de malnacidos. Si estuvieras a mano, bien a gusto te soltaba una hostia.

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  22. Anónimo de las 11.36, guardián de todos nosotros:

    Jamás osaría reirme de las desgracias ajenas, si por un momento pensara que eso ha sucedido de verdad lo lamentaría de veras. Pero es que ya tanto hacker-misión-imposible y tanto virus oportuno apestaaa...,..... Por Dios, hombre, que no somos idiotas!! Bueno, alguno sí

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  23. Esto de las listas hechas por escritores es como los editores (los currantes) del sector editorial, se ven, se conocen, se enrollan entre ellos, y hasta algunas veces, cambian de trabajo, se envían libros entre ellos y jamás los compran, faltaría plus.

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  24. A mi las listas, los escritores que recomiendan los críticos, siempre me ha recordado a lo que dice Trapiello (y tantos otros) sobre Azaña de que no hay nada peor que un escritor sin lectores.
    Siempre he creído que hay un momento en la vida para cada cosa y que no siempre se necesita filosofía pura para seguir leyendo.
    Me ha encantado el blog, y paso (humildemente) a seguirlo.
    abrazo

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  25. Hola:

    Me resultó entretenido leer el artículo y, con el poco tiempo que llevo siguiéndote, lamento que cierres el blog. Tus argumentos al respecto van enlazados en un artículo que escribí recientemente. Espero que no haya supuesto una incomodidad para ti, pero verte como seguidor en mi blog hace que pueda aventurar una respuesta.

    En fin, para no ocupar más espacio, adjunto una referencia al artículo que dediqué a las listas:

    http://comunsinsentido.blogspot.com/2011/12/las-listas.html

    Un saludo y gracias por tu claridad de ideas y tu valentía a la hora de exponerlas.

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  26. Joder, me había olvidado de este post.

    Brevemente: Quiquiño, tienes más razón que un santo: los comentaristas son lo mejor de todo, cagoentodo... Tenemos que mirar de hacernos un whatsapp de esos. Venga, ¡no lo dejo! Es broma. Aunque ayer me dejé llevar y escribí un post y ahora soy tan gilipollas que me da cosa publicarlo. Es que, coño, a este paso no me voy nunca.

    Un placer, Secades. Nos vemos, aquí o ahí.

    Nico, el placer es mio.

    Patricia.... y luego está lo de escribir. A mí la gente me dice que no sabe de dónde saco el tiempo para leer, y es verdad, pero lo que yo no sé es de dónde saca la gente tiempo para escribir si han de leerse tantos libros de amigos y conocidos, porque mira que no hay escritores. Ahora lo raro es no escribir y tonto el que no edite. El post que le acabo de comentar a Quique iba un poco de eso.



    Lo de Bellver, si es verdad (es la primera vez que lo escucho) es una auténtica putada. Lo que no me cabe en la cabeza es que alguien no haga copias de seguridad de un trabajo como ese. Joder, que yo hasta tengo copias de seguridad de los post!! De verdad que parece que a veces se lo estén buscando. ¿Es que nadie sabe que se pueden subir ficheros a la "nube"?

    Un saludo a todos y gracias por pasar.

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  27. Te identificas más con Celso Castro que con Javier Marías, pero eso es comprensible. Cada uno llega hasta donde puede.

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  28. Por esta frase tuya te daría un pulitzer o un beso: "Esto lo que demuestra es que al final los buenos libros los hacen los grandes amigos o que los buenos amigos hacen grandes ciertos libros o cualquier otra sentencia que incluya "libros" y "amigos" en la misma frase." Genial.

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