miércoles, 5 de febrero de 2020

“1793” de Niklas Natt och Dag (Primera impresión)

Llevo algo así como mes oyendo hablar de esta novela. Que si Maravilla o no sé qué. Hablamos nada menos que de RENOVACIÓN del género histórico. Al menos es lo dicen por ahí no sé si las contras, las solapas, las fajas desatadas o directamente las malas lenguas. 

Yo, ya se lo adelanto, no me lo creo, un poco porque no y otro porque a estas alturas de mi vida ya no me creo NADA. El caso es que con todo y a pesar de todo y por el cariño que le tengo a según quien consideré que debía, por lo menos, intentarlo, y por no tirar un dinero que me podría gastar en Ibuprofeno se lo pedí a mi bibliotecaria favorita que me dijo sí claro escasos tres días antes de depositarlo dulcemente en mis manos. 

Tras dos semanas de permanente procrastinación lo empiezo esta misma mañana y esto es lo que me encuentro: 



La novela empieza con un hombre saliendo de un sueño (un fondo marino lleno de cadáveres, seguro que Cero Premonitorio) a golpe de grito infantil. Parece un hombre rudo, violento, la clase de hombre que al despertar pregunta “¿Qué diantre pasa aquí?”. Ese hombre. Está en la taberna, borracho, como siempre, porque se ve que eso, como decía el otro, “es lo que da calidad a una novela”. Ya ven que de momento todo MUY ORIGINAL y cinematográfico. «Hay un muerto en la orilla, cerca del agua», le dicen los niños. «¿Y yo qué tengo que ver?» (pregunta, CLARO, porque vamos a ver: por qué a él). «Por favor, GUARDIA» (ah, POR ESO) «no teníamos nadie más a quien acudir y sabíamos que usted estaba aquí» (vean que sutil refuerzo a la idea del borracho a punto de redimirse). 

Se masajea las sienes con la esperanza vana de aliviar el dolor palpitante, porque según el Manual de Novela Negra para Escritores Imberbes es lo que toca. Luego, cuando trate de sacar el cadáver del fango, también le va a doler el muñón del brazo que le falta («lo atenaza un dolor terrible, un dolor capaz de borrar el mundo entero, como si unas fauces de hierro le perforaran la carne, el cartílago y el hueso») posible herida de guerra o mierda similar, no sé si me apetece saberlo. Como no puede, porque no puede, claro, porque está con resaca, como siempre, y además es manco y además el fango le llega a las rodillas porque vive en una ciudad arruinada y sucia, una ciudad de mierda, decadente, que no tiene para un muelle en condiciones, le dirá a los niños (seguro que se acuerdan de ellos: los mismos que no sabían a quién más acudir) que corran ¡al puesto de noche para traerle un maldito casaca azul!, que deben ser los que llevan en secreto el Tema Cadáver en la zona. 

Cinco páginas y no es que no me guste, es que ME ABURRO, porque esto YA LO HE LEÍDO. ¡Y sólo son las ocho de la mañana! 

Hombre, no me jodas. 


13 comentarios:

  1. Una pregunta: cuando se masajea las sienes, lo hace por turnos, no?

    Digo, si es manco...

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  2. Coméntenos los libros que le merezcan, que esos sí los vamos a leer.
    Los que no le merecen, no nos lo comente.
    Gracias

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    1. ¿Cómo diantres vamos a hacernos una idea del gusto de una persona (y decidir, en consecuencia, si es compatible con el nuestro) si no sabemos también qué es lo que no le gusta? ¿No son mucho más útiles las reseñas negativas argumentadas que las positivas sin argumentar? ¿Si solo queremos alabanzas, por qué no quedarnos con lo que se dice en las fajas de los libros y abandonar la lectura de reseñas?

      Me temo que esa petición que hace usted no encaja con la filosofía de este blog (ni con la de gran parte de sus lectores fieles).

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    2. El anónimo de las 8:22 tiene razón: la filosofía de este blog es otra. Además, es más divertido criticar malos libros que buenos. Con todo, supongo que esto cambiará puesto que me he quitado de leer mierdas. Bueno, esa es la intención, al menos.

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    3. Anónimo, qué mal gusto entrar invitado en casa de alguien y decirle lo que tiene que hacer! Crea tú tu propio blog y hazlo a tu gusto, o no, mejor hazlo como te diga tu vecino de arriba. Y luego las frasecitas moralizantes de abajo...un paseo?

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  3. Por su Recomendatorio ya sabemos sobre el gusto de este blog.
    Lo que simplemente estoy solicitando es que ahonde más sobre aquellas lecturas que considere sobresalientes.
    Ejemplo: en este blog se considera como lectura Notable "El ángel que nos mira" de Thomas Wolfe o "El fin de la historia" de Lydia Davis, pero no hay artículo/reseña alguna.

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    1. Lo dicho más arriba: será cuestión de tiempo que salgan las reseñas positivas. De este mes de enero tengo cuatro o cinco lo que pasa es que no tengo mucho tiempo y el poco que me queda prefiero dedicarlo a leer, honestamente. Pero tengo planeado dedicarle más tiempo al blog. Toque madera.

      Sobre esos libros de los que no hay reseña.... son tantos. Sí, es cierto, es una pena. Hay muchas razones por la que no se escribieron en su momento, hoy me arrepiento, me hubiese gustado dejar una huella.

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  4. Qué haríamos sin sus maravillosas contrarreseñas, señor Tongoy. A mí me fascinan, me hacen carcajearme a lágrima viva, y dado que sus gustos literarios coinciden con los míos, me sirven para prevenirme de comprar ciertos libros muy publicitados, pero que huelen a infumables a veinte leguas.
    Lo que no sé es cómo tiene semejante moral para embarcarse en su lectura. Yo encantada porque así me voy a seguir divirtiendo como una mona con su blog. Aquí tiene una seguidora fiel del subgénero que ha creado: la contrarreseña recalcitrante.

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  5. *ENCUENTROS DE LECTURAS*
    Reseñar libros malos no es sólo una pérdida de tiempo, sino también un peligro para el carácter (W.H. Auden)

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  6. Citar perogrulladas sin fundamento también es una pérdida de tiempo (Yo mismo)

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  7. Ya lo denuncio Ernesto Calabuig en su reseña en El Cultural.

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