martes, 3 de mayo de 2022

#998, #999... #1000


Un día de marzo de 2010, después de meses y meses y meses y más meses de sequía lectora —o al menos así lo recuerdo (aunque no descarto haber reescrito mi propia historia)— empecé y terminé un libro. Cómo sería de histórico el acontecimiento que lo dejé reflejado por escrito. El libro era malo hasta lo inconfesable, pero la cuestión no es esa; la cuestión es que desde entonces no he dejado de hacerlo. Y no me refiero únicamente al acto de leer, sino a llevar un registro detallado de ello. Desde entonces hasta hoy he anotado cada libro por el que he sentido interés, ya fuese con intención de leerlo ya fuese con intención de hojearlo; he numerado cada libro que he leído y he marcado, muy de vez en cuando, aquello que daba por imposible. A lo largo de estos años he confeccionado cientos de listas (nada puede gustarme más) no siempre relacionadas con el blog, pero sí, siempre, con la literatura.

El caso es que cada cierto tiempo (a veces años, a veces meses) me entretengo numerando la relación totalizada de lecturas terminadas. Esto no ha tenido nunca otro valor que el meramente estadístico hasta que, ayer, me encontré con que acababa de llegar a las 997 lecturas desde que aquel marzo de 2010 me terminé aquella tontada.

Sobre la mesa, una vez más, como siempre, más libros de los que me siento capaz de gestionar compiten, ahora, inesperadamente, por alzarse con el dudoso honor de ser el número 1000 de esta… ¿nueva era? Pues igual.

Y con esto “me abro debate”. O bien me hago el tonto y sigo con el plan que tenía establecido (esto es, EL CAOS) o bien elijo trascendencia, me vengo medio arriba y rescato de la estantería ALGO que signifique ALGO.

Se me ocurre que la nueva novela de Franzen podría ser el primer candidato. Al margen de su excelencia (la excelencia de Encrucijadas se entiende, no de Franzen) sería un más que digno homenaje hacia quien, hace más años de los que puedo recordar, me deslumbró con Las correcciones, una de esas novelas que dejan una huella imborrable; un libro que, entonces no lo sabía, marcaría un antes y un después en mi vida como lector.

PERO.

Pero también se me ocurre que releer Guerra y paz zanjaría una cuestión que he lleva abierta demasiado tiempo. O afrontar de un vez Contraluz, de Pynchon, la eternamente postergada enésima novela de un escritor imposible. ¿Y que me dicen del Diario de Gombrowicz, una compra que llevo nada menos que diez años demorando? ¿Y qué me dicen de, y qué me dicen de?

Y en esas estamos.



12 comentarios:

  1. ¿Y una elección random?
    El Roderick Random, de Tobias Smollet, por poner un ejemplo.

    Me alegra saber de ti

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    1. Joder, ¿y ese señor por qué no estaba en mi radar? Pues, ¿sabes que no tiene mala pinta? Me lo apunto. En cuando pueda me hago con él. Ya te diré.

      A mí también me alegra saber de ti. Espero que todo bien. Un abrazo, Alberto.

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  2. ¡Sigue publicando, por favor!

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  3. Por cierto, Encrucijadas me gustó mucho, pero sigo pensando que se le fue de las manos la extensión. En algunos momentos, sobran páginas, pero sin duda, volvería a leerlo. Me pasó lo que a ti con Las correcciones, fue un total cambio lector.

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    1. Es curioso, con la mala memoria que tengo, que la tengo, y sin embargo de acuerdo perfectamente de las sensaciones durante la lectura y de todo lo que vino después, gracias a la indagar en el autor y sus contemporáneos, grandes descubrimientos, también, en algún caso.

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  4. Si se me permite la sugerencia: Diario de Gombrowicz

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    1. Como decía más arriba, llevo diez años, tirando por lo bajo, diciéndome que tengo que comprar el puto libro pero siempre siempre siempre aparece alguno que parece mucho más urgente (léase el primer mensaje de este post a modo de ejemplo). Pero sí, en su momento, cuando lo empecé (supongo que lo saqué de la biblio) me pareció magnífico.

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  5. Usted lo que tiene que hacer es seguir comentando, recomendando, criticando y opinando. De lo demás, sinceramente, a sus más fervientes lectores, a los que ha iluminado con su conocimiento de la literatura, les da igual lo que haga con almohadillamil.

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  6. Veo que en esa estantería figura la Danza de Powell. No hay 12 libros como esos 12 libros. Yo voy por el quinto volumen en segunda ronda y me da mucha envidia la gente que aún no ha experimentado el deslumbramiento inicial. Afortunado usted.

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  7. Qué bueno verle de nuevo por acá.
    Recuerdo la primera vez que leí una reseña suya; en realidad la petición de publicar de nuevo "El plantador de tabaco" y ése libro sí que me cambió la vida y la forma de acercarme a la literatura. Después cayó "La ópera flotante", que la rescaté de una cesta de libros usados de mercadillo.
    Y a partir de ahí, tomé como referencia su listado de libros recomendados, para ir leyendo poco a poco, alternando con otras cosas.
    Agradezco su retorno y aquí estaré, pasándome de vez en cuando, para ver sus comentarios.
    Gracias.

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  8. thank you very much sis. the article is ea.sy to understand and very useful.

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