El otro día alguien me veía entusiasmado con la rentrée de este año y no, qué va, para nada. Lo que pasa es que no se consuela el que no quiere y después de este verano tan aburrido (y aquella primavera tan floja) cualquier novedad es bienvenida. Lo cierto es que hasta hace dos días no había pensado mucho en la cuestión –aquello quedaba tan lejos— pero arranca septiembre y hay que empezar a decidir en qué nos gastamos el dinero, en qué se lo hacemos gastar a papa estado y en qué no vamos a perder ni medio minuto.
El dinero no me lo quiero gastar en nada, y menos en libros, que al final sólo sirven para coger polvo, pero si tuviera que hacerlo desde luego no sería en la biografía de Salinger que Seix Barral sacará dentro de nada y que parece nada más que un vehículo de promoción de las nuevas novelas del escritor que, dicen, podrían ver la luz en 2015. Y hablando de biografías, tampoco parece especialmente interesante la de David Foster Wallace (Debate) que también será convenientemente resucitado el 5 de septiembre con “El cuerpo y lo otro” (Mondadori), la que suponemos será su última colección de ensayos, por lo menos hasta que alguien limpie algún cajón y dé con material para otros doce volúmenes.
Una compra segura de noviembre será el resultado de la nueva traducción de “Los hermanos Karamazov” de Dostoievski que está llevando a cabo Alba Editorial. Conociendo a Alba y al ruso es de suponer que la broma saldrá por un buen pico, pero esto es mucho más que una vulgar tentación y tampoco hay que pensárselo mucho.
Mientras escribo este post recibo una par avances editoriales. El primero es de Eterna Cadencia que dice que edita, entre otros, “El traductor” (“relato de un genio casi desapercibido”) de Salvador Benesdra y “Padre contra madre” del también genial escritor brasileño Machado de Assis. Todo lo editado por estas pequeñas editoriales es absolutamente genial, no reconocido en su momento o bien algo que tiene que ver con la estrechez de miras de unos y el ojo extremadamente atento de otros. Todo es siempre lo nunca visto y luego resulta que la mitad es reedición. El otro avance es de, Automática editorial, que arranca su segundo año de vida con más rusos (les gustan mucho los rusos a esta gente), en este caso con Yura Buida y “El tren cero”, una novela que no tiene mala pinta sobre un misterioso tren y la gente que vigila su paso por un páramo desolado y que incluye párrafos tan espantosos como este: “El coronel se cuadró para saludar al tácito convoy, y mientras este se alejaba raudo hacia la noche, las lágrimas recorrían sus tersas mejillas, dos veces afeitadas”. Habrá más de Gorki (empezaron reeditando sus memorias) y, oh sorpresa, “Las enseñanzas de Don B”, del gran Donald Barthelme, libro que, desde ya, algunos esperamos con ilusión.
Ahorrar, lo que se dice ahorrar no he ahorrado, pero lo que sí he hecho (llevo en ello dos días) es pedir por esta boquita, a mi biblioteca habitual, lo siguiente: De Seix Barral, “Ha vuelto” de Timur Vermes, una novela que resucita a Hitler para reírse de él (una actitud que recuerda mucho a la de Román Piña en “El general y la musa” (Sloper), donde éste “repescaba” a Franco y lo ponía a tocar jazz en Mallorca o no sé qué fumada). También he pedido “La habituación oscura” de Isaac Rosa, claro que después del anterior no sé yo. Esta es un poco más o menos la misma infundada sospecha que tengo con Torné, que repite en Mondadori con “Divorcio en el aire”. Más de Mondadori: a corto plazo, “La infancia de Jesús” de Coetzee del que ya ha leído opiniones lo bastante contradictorias como para sentir de curiosidad y a largo plazo (nos metemos en noviembre) lo nuevo de McCarthy (“El consejero”), Dave Eggers (“Un holograma para el rey”), Dennis Johnson (“Hijo de Jesús”) y los polémicos Jeremías Gamboa con “Contarlo todo”, la novela que dicen que Vargas Llosa leyó del tirón, de puro interesante, sentado junto al buzón al que le llegó y Daniel Gascón, el eternamente hijo disimulado de Antón Castro, al que persigue la cruz de pésimo narrador, un sambenito que todavía no he podido verificar y que publica “Entresuelo”. En cualquier caso nos alegramos por él y ese salto a las ligas mayores, aunque sea Mondadori, esperando que así no sea tan difícil llegar a sus libros.
Otra que da un salto (aunque éste lo suponemos al vacío) es Ainhoa Rebolledo, conocida en este blog como la mujer que escribió la peor novela de 2013 (con permiso de Fresy Cool): “Antropología de la noche madrileña” (sigueleyendo), una aventura en la que veíamos a la joven Ainhoa sentar la cabeza tras los excesos propios de la edad. (Reseña aquí). Pues bien, ahora, un año después, la muchacha sigue el ejemplo de los osos perezosos y se sienta a tricotar. El resultado es “Tricot”: “Unas chicas desencantadas se reúnen para aprender a tricotar y así calmar su angustia. Sin comerlo ni beberlo terminan fundando en Barcelona un club de tertulia literaria y calceta creativa: las Tejedoras del Metal. Sin embargo, en un ajuste de cuentas, Leopoldina Roble, Crisis Carballo y Elena Rebollo deciden fundar La Liga de las Mujeres Extraordinarias con el único y ambicioso plan de sobrevivir con elegancia. Tricot es la historia de un fracaso.” (Esto último ha sonado a premonición). Lo editan unos valientes, Principal de los libros, que por alguna razón creen que ganar dinero con esto (jajaja) no equivale a perder la dignidad.
Cambiando de tema. No he visto nada especialmente interesante en Caballo de Troya. Quizá “La visita” de un tal José González, un libro que según la contraportada (que parece escrita por el mismísimo Paulo Coelho) servirá para darnos cuenta de que aquello que nos define está en las pequeñas cosas. En fin. Me agarro a un clavo ardiendo pero es que el chaval es de Lugo y la tierra tira. También de Lugo (¿qué coño pasa en Lugo?) es Manuel Darriba, que con “El bosque es grande y profundo” reescribe Hansel y Gretel en clave de relato de supervivencia y apocalipsis. Cosas del efecto Carrasco, supongo.
Siguiendo con el apocalipsis (vean con qué elegancia voy encadenando temas) Alpha Decay ya tiene preparada para el 14 de octubre la vuelta de Blake Butler, el autor de Nada, con una “sorprendente novela en forma de relatos” (que es una cosa que aquí no hemos visto nunca) llamada “El atlas de la ceniza” donde unos pocos sobreviven al fin del mundo y tal. Pero la gran estrella de la temporada es la co-publicación con Pálido Fuego (quien parece guardar en celoso secreto sus novedades) en noviembre de “La casa de hojas” de Danielewski, un libro que pide a gritos una versión en 3D.
Lumen publica mucho (he contado 16 libros de aquí a noviembre) pero me quedo, de todo, con “Butcher´s Crossing” de John Williams, el autor de “Stoner” o “Por si se va la luz” de la desconocida joven Lara Moreno, uno de esos fichajes que mantiene viva la esperanza entre la juventud y fomentan la escritura. Maldita seas, Lara Moreno. Pediré también, por vicio, aunque con la boca pequeña, lo nuevo de Jorge Edwards, “El descubrimiento de la pintura” y la segunda parte de la trilogía napolitana de la misteriosa Elena Ferrante, si acaso algún día me decido a terminar el primero.
Por ir cerrando temas, de Anagrama sólo hay tres cosas que, de momento, me llaman la atención: “Librerías” es el ensayo finalista del Herralde en el que Jorge Carrión “crea una posible cronología del desarrollo de las librerías y su representación artística”, signifique eso lo que signifique; “Canadá” de Richard Ford (sobre el que publicó Babelia un extenso artículo el pasado fin de semana) y “El camino de Ida” de Ricardo Piglia. Alfaguara cuenta con “El héroe discreto” de Mario Vargas Llosa, que ya le dará para hacer el agosto y “Las reputaciones” de Juan Gabriel Vásquez, que apunto únicamente por no dejar desangelada esta parte del párrafo. Sobre cualquiera de estas dos editoriales encontrarán más información en cualquier parte.
No como Sexto Piso, que quitando alguna mención pasa un poco desapercibida. La he dejado para el final por la siguiente razón: es la que publica el libro que, con diferencia, más me apetece leer. Seguramente sea, junto con “Butcher´s Crossing” de John Williams (Lumen, octubre) o “Sermón sobre la caída de Roma” de Jerome Ferrari (Mondadori, septiembre), lo único por lo que siento sincero interés, diría que hasta inquietud, diría que hasta un asomo tolerable de locura. Todo lo demás… bah, todo lo demás, todo eso de Anagrama, Debate o Alpha Decay, todo eso es puro entretenimiento de una tarde con ganas de escribir algo para el blog. Súmenle a esto una reedición de “Memorias del subsuelo” de Dostoievski en su sección de Ilustrados con unos magníficos dibujos de Jorge González y no le pidan más a la vida. Termino la sección Sexto Piso con un par de apuntes más: “Frankenstein” de Mary Shelley (también ilustrado); algo de David Grossman que tiene que ver con abrazos, o una novela donde las minúsculas parecen tener bastante importancia llamada “Del color de la leche” de una tal Nell Leyshon. En el apartado Realidades —del que me he declarado fan en numerosas ocasiones— Thomas Frank, que dicen uno de los mejores escritores de izquierdas de EEUU y es autor de la apetecible “La conquista de lo cool” (Alpha Decay, 2011), publica “Pobres magnates” donde seguramente se ponga a parir a alguien. Harry Browne hace lo propio con “Bono, el hombre del poder” un libro que viene a acabar con la imagen que el mundo tienen del Bono bueno, una propuesta absolutamente genial para leer un sábado por la tarde con “The Joshua Tree” de fondo.
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Fin del resumen. Sé que me dejo un montón de libros y, lo que es peor, un montón de pequeñas (y grandes) editoriales como pueden ser Salamandra, Gadir, Errata Naturae, Blackie Books, Acantilado, Alfabia, Impedimenta, Navona, Nevsky, Nórdica, Rayo Verde, RBA, Salto de página, Lengua de trapo y un largo y aburrido etcétera, pero desde este rincón del mundo y únicamente con Google como herramienta de trabajo (y enganchado como estoy a la última temporada de Breaking Bad), servidor no puede, ni quiere, hacer mucho más. Si algún día recopilo suficiente información prometo repetir la experiencia. Hasta entonces, sean felices y no se lo gasten todo en libros.
Confieso que me he cansado de leer un apunte tan largo; quizás pisotee lo ya dicho, pero creo que (una vez superado Montaigne) lo que toca ahora es "De rerum natura" de Lucrecio.
ResponderEliminarUna vez leida, "La infancia de Jesús" se diría que sólo puede ser una alegoría. Te la tragas de un tirón, pero también te preguntas qué demonios (qué coño) se tomó Coetzee cuando la escribía. Por tu bien, no quieras saberlo.
Gaddis nunca decepciona. Así de primeras te digo que "La casa de hojas" es un libro muy bueno, por lo menos en inglés. Y lo digo porque la traducción es muy importante y veo que en el título ya han añadido un artículo innecesario.
ResponderEliminarHasta a mí, que no tengo casi no papa de inglés, me ha chocado ese artículo. Estaba en ello Javier Calvo.
EliminarUn repaso muy interesante. Yo también quiero leer “Los hermanos Karamazov” en la edición de Alba (me encanta cómo trabaja esta editorial), pero probablemente esperaré un tiempo para comprarlo. Por otro lado, siento curiosidad por Isaac Rosa, aunque no sé si lo descubriré con su nueva novela o con otra. Y me llama la atención "Del color de la leche", publicado por Sexto Piso, una editorial de la que aún no he leído nada (no me matéis).
ResponderEliminarAh, te animo a continuar con Elena Ferrante. La primera parte de su trilogía me encantó, aunque tengo que decir que no se me hubiera ocurrido recomendártela porque me parece una novela bastante diferente de lo que veo por tu blog.
De las editoriales que mencionas al final, creo que merece la pena destacar que Salamandra publicará lo nuevo de Sofi Oksanen (autora del éxito "Purga") y Zadie Smith. No he leído nada de ellas, pero espero hacerlo pronto. Siruela también publicará cosas interesantes, como unas reediciones de Clarice Lispector. En fin, no nos faltarán ideas para leer...
Un saludo.
Lo intenté con FErrante pero no me enganchó, pero como todo el mundo habla tan bien de ella empiezo a pensar que me estoy perdiendo algo.
EliminarY no, claro, por lecturas no será, pero yo tengo algo de prisa porque en enero habrá cambios y quería llegar con mucho leído.
¡Jajaja! Ya nadie se acuerda de Destino...
ResponderEliminar¡¡Yo me acuerdo!!! Pero no el día que escribí este post.
EliminarCon Purga aguanté 3 páginas, luego pasó a la estantería y luego a San Juan. De todo lo demás solo probaré, si tengo tiempo entre mujer y mujer, a Eggers. Porque me cae bien.
ResponderEliminarQuique
A mi Purga me pareció decente, no para escribir a casa y contarlo pero decente.
EliminarDe lo cual deduciremos que tenemos gustos diferentes, lo cual no debería significar que no podamos quedar un día de estos para echar un quiqui (o seis) como Dios manda. Pero bueno, tampoco es obligatorio. Si es que no, es que no.
EliminarQuique
Nunca lo intenté con Purga. Ahora me da una pereza terrible.
EliminarDe verdad, Quique, yo siempre pensé que me querías de verdad (aunque en silencio (y sin tú saberlo)), y resulta que te pasas la vida tirándole los trastos a toda cuanta fémina osa entrar a comentar los desvaríos mentales de mi (querido (señor)) hermano, que no a mí.
EliminarQue si las tetas de una, los (seis(seis, señores, seis(ahí es nada))) quiquis de la otra.... Muy mal, Quique, muy mal. Entre el abandono de Nehmo y tu indiferencia, no me queda más opción que llamar a mi hermano y esperar que reconozca (públicamente) lo buenísimamente buenas que están sus (todas ellas) hermanas y lo bien que lucimos en las fiestas. Una vez que él lo niegue, abandonaré el mundo, al menos en su plano terrenal y me fundiré con las estrellas.
Y dicho esto, no digo más.
Besos, a quien quiera que los quiera.
Marieta
No saquemos las cosas de quicio, Marieta, por favor. Si vuelves a leer mi comentario y pones un poquito más de atención, verás que al final digo: "Si es que no, es que no".
EliminarA ver si aprendemos a leer y no le buscamos los 3 pies al gato.
Quique
Disculpitas, disculpitas....
EliminarVaya, muy interesante recuento. El único libro que espero con una curiosidad literaria auténtica es el de Ricardo Piglia. El panorama de Mondadori no puede ser más triste (en español, en traducción viene muy pesado). Esa novela hitleriana de Seix-Barral no me puede interesar menos. Creo que más vale ver el anuncia de Mercedes, que toma un minuto, y listo, suficiente Hitler de acá a fin de año.
ResponderEliminarHola Tongoy:
ResponderEliminarComo dice el anónimo anterior a mí la novedad que más me interesa es el nuevo libro de Piglia. Me llegan noticias (cualificadas) que apuntas que es muy bueno.
Y en Caballo de Troya han publicado hace nada la segunda novela de Pelayo Cardelús. Yo leí la primera y no estaba mal. ¿Esta no le interesa?
Saludos
NO he caído en él. Echaré un ojo pero en mi biblio pasan mucho de Caballo de Troya. Con los que he nombrado, siendo gallegos, espero tener suerte, pero el resto... está la cosa jodida.
EliminarBueno, y también me interesaba el de Canadá de Richard Ford, que hace mucho que no leo nada de él.
Eliminarsaludos
"La casa de hojas" es quizá el libro más sobrevalorado por los críticos (porque ese libro no tiene lectores ya que está dirigido a justificar una visión literaria que no quiere cuajar plenamente).
ResponderEliminar¿Lo has leído? Creo que es una apuesta muy interesante y tiene técnicas e ideas muy a tener en cuenta. La "visión literaria" (si te refieres a lo de literatura ergódica) encaja perfectamente con las ideas del texto. El problema quizás es que es muy radical en el planteamiento. "La broma infinita" utiliza de forma más suave el mismo concepto (que el lector tenga que hacer algo más que pasar las hojas de izquierda a derecha) y está más que aceptado.
EliminarYo igual quedo friki pero espero ansiosamente la última del bicho Haruki: "El descolorido Tsukuru Tazaki y sus años de peregrinación", aunque creo que Tusquets baraja otro título diferente (la cosa va de secreto sumario, los japos ya lo leen, la versión inglesa y castellana toca en octubre creo...); a mí es que este tío me gusta mucho, que le vamos a hacer. ¿Quiere aspirar al Nobel?, pues ya va siendo hora de superar 'Kafka en la orilla', 'Crónica del pájaro que da cuerda al mundo' y 'El fin del mundo y un despiadado país de las maravillas', las dos últimas bastante flojas... ¿listón alto?, Sáltalo cabrón!!!
ResponderEliminarSalut!
Gracias Tongoy, es muy útil esta entrada. Yo espero especialmente la de Ferrari. Leí ayer, absolutamente ensimismado, "Donde dejé el alma". Jerome Ferrari sigue la estela de los grandes y en muchos momento me pareció estar leyendo un clásico (Camus, Malraux...) Sí, ayer, definitivamente, fue un día grande.
ResponderEliminarSeñor Tongoy: ¿tiene alguna información sobre las próximas novelas de John Barth que editará Sexto Piso? ¿Hay esperanzas de ver al chico cabra en nuestro idioma?
ResponderEliminar¿Lara Moreno una desconocida en el mundo editorial? Vaya despite tienes, Tongoy.
ResponderEliminarEstos posts están demasiado enfangados en la inmediatez. El año que viene por estas fechas recordarás, a lo sumo, cuatro o cinco de todos estos títulos. Se publica demasiado, no hay que dejarse arrastrar tanto por la marea de las "novedades" de las editoriales. Es un mar con demasiada resaca.
HOmbre, Lara puede ser muchas cosas, pero conocida,conocida, lo que se dice conocida... En mi casa no, desde luego.
Eliminar¿Cuatro o cinco títulos? Digamos tres. ESte post celebra la inmediatez. Para todo lo demás están los otros post.
Hola Alejandra,
ResponderEliminarSí, Giles el niño cabra estará listo para el otoño de 2014. Mariano Peyrou, tras terminar con Jota Erre, se ha puesto manos a la obra con la traducción...
Un abrazo
Y ya que estás... ¿cuándo sale J.R.? ¿Qué precio tendrá?
EliminarJote Erre sale en octubre (será mi lectura de ese mes). El precio no tengo ni idea. Treinta eurillos supongo.
Eliminar¿De verdad todos vais a ningunear el nuevo libro de Sergi Bellver ("Agua sucia")? Eso se llama envidia.
ResponderEliminarNunca haríamos eso. Me enteré tarde de su estreno pero si hay segunda parte hablaremos de él. Y si no, también. La ocasión lo merece.
Eliminar¿Nuevo o primero?
Eliminar¿en qué editorial va a salir ese libro?
EliminarGenial! No me esperaba menos de mi editorial favorita. Gracias por seguir recuperando a estos magnificos autores. Mil gracias.
ResponderEliminarCarlos, ¿por qué has borrado el segundo comentario de Sexto piso?
ResponderEliminarEra igual que el anterior. Lo duplicaron. Quería borrarlo de todo y me equivoqué. Ahora ya está.
EliminarAh. ok
ResponderEliminarHablas tanto de los malditos hermanos Karamazov que me voy a ir a la biblioteca a por ellos. Como no me guste te miraré mal durante un breve momento la próxima vez que nos veamos. Quedas avisado.
ResponderEliminarMe pregunto si las protagonistas de Tricot se duchan en algún momento del libro o si hieden igual que en la vida real.
ResponderEliminarPues la biografía de DFW ha resultado ser más interesante de lo que te parecía. Como las buenas biografías no nos habla sólo del personaje biografiado, sino que nos introduce en su época y sus contemporáneos, en este caso en el mundo literario y editorial norteamericano, desde los 80 a 2008.
ResponderEliminarNo resulta morboso en absoluto, el suicidio lo trata lo mínimo, así como otros detalles escabrosos de su vida. La biografía de D.T. Max se centra mucho más en la literatura, y ayudará a que la lectura de Wallace y otros autores sea más rica, conociendo el contexto en el que fueron escritos sus relatos, novelas y obras de no ficción. Una lectura muy recomendable.