¿Alguien sabe si se pude decir en horario infantil que un libro es INFUMABLE? ¿Y por la noche, a partir de las diez/once, se puede decir? ¿Se puede decir INFUMABLE al amanecer, cuando casi todos duermen y nadie te lee, como los árboles esos que no hacen ruido al caer porque nadie los oye? Javier Avilés, escritor y blogero, cree que no, nunca. En su opinión, hay que matizar. En su opinión habría que decir: “En MI opinión, este libro es INFUMABLE” porque de lo contrario estaríamos haciendo una cosa horrible, terrible y mortal: estaríamos categorizando, nada menos, que después de pegarle a un ciego es LO PEOR.
Pero dejen que les explique de qué va la película.
Ayer por la tarde, tirado junto a la piscina, leía yo un libro, concretamente el libro de Víctor Balcells Matas llamado “Hijos apócrifos”. Era mi lectura una lectura ardua, pesada; era mi lectura una lectura indigesta, era mi lectura como un parto, pero era mi paciencia tal que a pesar de ello o quizá, de algún modo, precisamente por ello, seguía yo, con cabeceos constantes, eso sí, el hilo conductor de aquello que venía pareciéndome, desde la página 140, un bodrio. Un bodrio infumable, para más señas. En la página 212 me planté (o quise hacerlo) y subí tanto a twitter como a Facebook el siguiente mensaje: “Página 212 de Hijos apócrifos. No puedo más; lo dejo. INFUMABLE”. En buena hora. Sapos y culebras.
A Jordi Corominas le gustó (el libro, no mi comentario), y así me lo hizo saber. Le gustó sobre todo la primera parte, precisamente la que menos me gustó a mí. Pero bien, nadie es perfecto. Decía (Jordi) que la estructura estaba bien, que Víctor no escribía por escribir (!), que el libro tenía referencias que iban más allá de lo manido y que algo así no era nada fácil de parir. Bueno, en fin, quitando la cuestión de las referencias, que ya veremos, el resto es más que discutible. Bromas aparte, de la estructura de momento no puedo hablar, pero eso de que Víctor no escribe por escribir… en fin. Lo hace, claro que lo hace. Y tanto que lo hace. Pero ya hablaremos de eso otro día.
A Javier Avilés también le gusta la novela. Le encanta la novela. Creo. Y, al igual que Jordi, también me lo hizo saber. En realidad lo único que dijo, Javier, en su réplica a mi tuit, fue que “Hijos apócrifos” no sólo no era infumable (¡ni mucho menos!) sino que era mucho mejor que otras cosas (“Todo es falso, menos alguna cosa”, Rajoy, 2013, fin de la cita) que se publican actualmente, sin llegar a poner ningún ejemplo quizá porque Javier Avilés parece la clase de crítico que hablaría mal de un libro siempre que no corriese el riesgo de encontrarse con el autor en algún sarao literario. Este modelo de crítico abunda y además gusta mucho. Con razón, al fin y al cabo, un crítico complaciente es el mejor amigo del escritor, que lo situará muy por encima del perro en su escala de valores.
El problema, en opinión de Javier, es que yo, como lector, tengo un problema: paso con demasiada facilidad de la opinión personal a la categorización (de “no me gusta” a “infumable” va un mundo, argumenta); que decir que “un libro que no soporto es un libro infumable” es una opinión personal sin lógica interna como proposición. Qué listo. Pues claro, nos ha jodido. Venimos a descubrir la pólvora. Pero, ¿acaso no categorizamos todos todo a todas horas del día, a un nivel mas o menos personal? ¿Acaso tachar a un árbitro de imbécil desde la barra de un bar o hablar de buena y mala literatura sin poner ejemplos o considerar que “este libro es MUCHO MEJOR que OTRAS COSAS que se publican actualmente” no es categorizar? No, claro que no. Categorizar es decir que el libro de Víctor Balcells es infumable. Eso sí es categorizar. ¿En serio es necesario el matiz? Pero la gran pregunta no esa. La gran pregunta es esta: ¿hubiese tenido Javier Avilés la misma reacción si mi comentario hiciese referencia al último éxito de Alfaguara “La verdad sobre el caso Quebert” o acaso tiene algo que ver todo esto con el hecho de que Víctor Balcells es, tal como dice en su reseña, un amigo? ¿Estaríamos teniendo esta conversación si el libro de Víctor fuese, perdón, me hubiese parecido, COJONUDO?
Y puestos a cuestionar: ¿habrá influido esta amistad de algún modo en su forma de leer la novela o en la interpretación que hace de ella o en la valoración del esfuerzo que le ha supuesto a Victor escribirla? Nunca lo sabremos, pero podemos suponerlo.
No busco pelea con Javier. Simplemente me pregunto qué creemos que somos o qué importancia nos damos los que reseñamos libros en la red desde una plataforma gratuita para sentirnos en la “necesidad” u “obligación” de demostrar objetividad o de medir nuestras palabras en según qué casos. A ver si lo dejamos claro de una puta vez: no somos nada. No somos nadie. Somos gente que tiene un blog, eso somos; somos uno entre cien millones. Somos la clase de seres humanos que cuando leemos un libro que no nos gusta, lo tachamos de infumable o no, según sople el viento. Y desde luego no somos objetivos. El que quiera objetividad, que la pague. Y a quien le guste, bien, y a quien no le guste, que se lo haga mirar.
* * * * * * *
CUÁL es nuestra autoridad y quien nos ha erigido QUÉ es algo que Iago Fernández (escritor, blogero, crítico… hombre orquesta, en definitiva), a raíz de esta pequeña polémica y con su simpatía habitual, ha querido dejar claro en el comentario que dejé en Facebook:
“Yo coincido con que el problema es tuyo y sólo tuyo; y así lo deberías anunciar, ni que fuera por respeto al trabajo ajeno. Principalmente, porque no tienes ninguna potestad o mérito -cultural, intelectual- para emitir un juicio objetivable sobre libro alguno, mucho menos para discernir su calidad. Cuentas con tu opinión -o mejor dicho, con tu impresión, porque una opinión necesita de juicios propios o de juicios heredados de cuya procedencia sabes- y nada más. Yo digo que el libro es bueno, muy bueno.”
Yo no sé cuántas veces habremos follado Iago y yo para que sepa tanto de mi falta de méritos culturales o intelectuales a la hora de emitir juicios personales (han tenido que ser unas cuantas, porque lo ha clavado), pero si algo que está claro es que a él sí le gustó. A él sí le parece bueno, muy bueno, el libro de Balcells. Y por el tono parece que él sí tiene juicios propios o heredados; parece que él si tiene potestad o mérito –cultura o intelectual- para emitir juicios objetivables sobre cualquier libro. Él sí. ÉL —que al igual que Avilés es amigo de Víctor, seguramente más amigo de Víctor que el propio Avilés— SÍ. Yo soy bueno para gastarme el dinero en su libro o en el de su amigo o dar las gracias a la madre que lo parió o para alabar sus excelencias pero no para dar mi parecer si el libro me parece (o es) in-fu-ma-ble.
Por situarles: Iago Fernández, damas y caballeros, es alguien capaz de dar en Goodreads la máxima valoración a su propia novela, o a Hijos apócrifos o a un pequeño ensayo de Antonio J. Rodríguez (cinco estrellas) y la menor (una) a Crimen y Castigo de Dostoievski, por poner algunos ejemplos al azar, mientras imparte, desde la autoridad que le otorga una carrera de letras y el estrecho círculo de amistades que tiene en el cuchitril literario español, lecciones sobre juicios críticos, propios o ajenos, y de objetividad.
Pues así está el panorama de las nuevas generaciones espontáneas de críticos, lectores, escritores y lo que se tercie.
Bravo. No he leído el libro, pero estoy contigo en lo de la crítica amiguista, queda todo muy claro con la concesión de una sola estrella a Dos y cinco a Antonio Jota.
ResponderEliminarA todo esto, y de la novela ¿qué nos cuentas?
ResponderEliminarDe la novela, ya lo dije, hablaré en cuanto tenga un ratillo. Los ratillos a veces se esconden y hay que buscar mucho para dar con ellos.
EliminarNotable.
ResponderEliminarAunque supongo que, al no estar usted legitimado como "opinólogo" de lo objetivable por aquellos titanes del buen gusto literario, menos lo estaré yo para legitimar su ilegítimo derecho a escribir en su ilegítimo blog.
Otra cosa, y considerando que usted suele no gustar del cuento como género: este texto, con apenas alguna escueta pincelada más sobre esos personajes, sería un gran cuento.
Felicitaciones, maese Tongoy.
Gracias, Esteban. Demasiado amable. ;)
Eliminar1. El principio de incompetencia no es un ensayito de Antonio J. Rodríguez, es un relatito por el que pagué 1€ (aprox.) en Amazon y nunca más. Otro INFUMABLE (según mi opinión, claro).
ResponderEliminar2. Torné, Balcells y el propio J. Rodríguez están mejor puntuados que, por ejemplo, Houellebecq o Dostoyevski. Ajá.
3. "Este libro debería de haber tenido mucha más repercusión; Gonzalo Torné no sé por qué no ha aparecido en la famosa lista de la revista Granta." [Sic].
4. Agustín Fernández Mallo cae mal, muy mal, a I.F. TODOS sus libros, sin excepción, han sido puntuados con una estrella por I. F. ¿Peleas de barrio?
5. ¿Quién es I.F.?
6. La última, Tongo: ¿qué le pasa al libro de Víctor Balcells para que sea infumable?
Acabo de terminarlo hace escasamente cinco minutos. Una estrellita en goodreads. En nada me pongo con la reseña pero adelanto que me parece.... bueno, mejor no adelanto nada, que luego todo se sabe. ;)
EliminarCuando Blackie Books decidió no publicar la novela era de suponer que algo no iba bien.
ResponderEliminarBlackie Books, el canon de los anónimos. ¡Te adoramos, Blackie Books!
EliminarHombre que Blackie Books haya rechazado este manuscrito (si es que esto es verdad) solo significa que la novela no comulga con esa literatura de parranda y chuchufla que le gusta a Jan Martí. Lo cual, dicho sea de paso,es ya de por sí una garantía de calidad.
Eliminar"ya hablaremos de eso otro día". se está convirtiendo en la muletilla más habitual de tus posts. Aparte de eso, si: el amiguismo da mucho asco.
ResponderEliminarJoer, no sea cruel, es que si hablo de todo en el mismo post me quedo sin fuerzas y a ustedes los mato de aburrimiento. En serio, trato de no mezclar reseñas con aproximaciones y otras cosas del odiar y también trato de no meter más de mil palabras. TODO no se puede. Por experiencia sé que los post demasiado largos no se leen. Supongo que a los míos les pasará lo mismo.
EliminarNo me he leído este, y no digo que no me lo leeré, pero sí quisiera adelantar una opinión acerca de los escritores ofendidos y sus amiguitos, quienes no parecen entender que ni siquiera Shakespeare provoca unanimidad en torno a su obra.
ResponderEliminarNo sé si el libro es infumable, pero desde luego que la actitud de estos defensores sí que lo es. No tienen el menor sentido del decoro.
¿Así que cinco estrellas para J. Rodríguez y una para Dosto? Crezcan, niños, maduren.
Abrazo, Tongui.
Pocoyó
Hombre, Tongo, por fin un post con un poco de pelotas por tu parte. Enhorabuena, ya era hora.
ResponderEliminarSiéntome en la necesidad de dejar por escrito que es la vez, de todas las veces, que más de acuerdo estoy contigo y con tu manera de expresarte.
Tiendo a estarlo, sí, pero esta vez me han entrado ganas de lamerte la calva y enviarte otro jamón.
Además, no puedo con Avilés. Es la única persona de este mundillo (conozco muy pocas) a la que abofetearía concienzudamente durante veinte o veinticinco minutos. Plas, plas, plas. Plas plas plas plas plas plas.
Y me has recordado eso que me pasa una vez cada seis meses, cuando estoy hablando con alguien y al callar me responde el otro, que suele ser gilipollas:
Eso será tu opinión.
Loco, me vuelvo. No lo llevo nada bien. Tendrías que ver cómo me pongo. En serio, pierdo un poco los papeles. Puta manía con no dejarle opinar a uno tranquilamente cuando tu opinión no coincide con la suya.
Ni de tías te dejan dar veredictos, como si las gordas con bigote le gustasen a una determinada porción del electorado. Pongamos un 12%. Que no, coño, que no.
Con las novelas pasa lo mismo, creo. A partir del 6 entraríamos a discutir cada uno con sus gustos si es más un 7 o 6,75. Pero un 1,25 es un moai se ponga Avilés como se tenga que poner.
Si eres feo y te conformas con una fea por (cuasi)imperativo natural, no significa que sea guapa, la fea, pues cuando tenías 8 años te gustaba la guapa de la clase como a todos tus compañeros, luego viste que no había manera y te empezó a gustar la 2, y así hasta que te supiste conformar con la penúltima o la antepenúltima.
Eso no la convierte en guapa, a la antepenúltima, por el amor de dios! Ni siquiera en simpática. Puede que lo sea, pero no es seguro. Guapa, desde luego, no. Y no hay discusión posible ni subjetividad que valga.
Perdonen las feas la metáfora. Ya está. Vamos, que en esto estoy contigo a muerte.
Quique, el cretino
Gracias, cielo, sabía que me entenderías. ES verdad, ahora que lo dices, creo recordar que tú no eras muy fan de Avilés. ¿Te lo he puesto a huevo, eh?
EliminarTongoy, el infumado.
Ay, ¿por qué será que solo se nos cuestiona nuestra capacidad para emitir una opinión fundamentada cuando hablamos mal de un libro de un autor español? :) ¿Cuando hablamos bien de un libro sí que somos buenos críticos? No conozco a nadie de los que mencionas, pero me temo que esta situación es el pan de cada día de cualquier bloguero que se moja para decir lo bueno y lo malo.
ResponderEliminarSobre opinar/categorizar, yo doy por hecho que todo lo que se escribe en un blog es subjetivo; no creo que haga falta repetir en cada frase "es mi opinión". Hay gente que tiene la piel muy fina, pero es lo que comentaba antes: solo se quejan cuando hablamos mal de un libro. Lo que les molesta es que su libro o el libro de su amigo no ha salido bien parado y buscan desesperadamente una forma de desprestigiar al autor de la crítica.
Y puedo estar de acuerdo en que hace falta una base para emitir ciertos juicios, no objetivables, pero sí con un poco de fundamento (no todas las opiniones tienen el mismo valor). No obstante, si se tiene que cuestionar la valía de alguien, no creo que sea la de los blogueros, que al fin y al cabo escribimos por afición y nadie nos paga. Los únicos de los que el lector puede esperar algo es de los críticos profesionales.
En fin, saludos y suerte con la próxima lectura :).
Yo discrepo ligeramente, Rusta, cuando dices que 'no todas las opiniones tienen el mismo vaor'. Las 'opiniones' son solo eso, una valoración general subjetiva que no depende de los conocimientos ni de la formación específica de quien las emite sino de su 'percepción'. Todas las opiniones tienen exactamente el mismo valor, el que tú le atribuyas por coincidencia o por divergencia con las tuyas. La crítica literaria se limita a indicarte los caminos a seguir con algunas lecturas sin emitir nunca ningún tipo de juicio o valoración porque son innecesarios. Si una crítica está bien hecha, como lector vas a obtener una visión general del libro en cuestión sin que su autor haya utilizado prácticamente ningún adjetivo, ya sea profesional - es decir, que cobre por hacerlas- o no. Por supuesto, este tipo de críticas no las puede hacer todo el mundo, incluso aunque sean licenciados en filología, y su propósito nunca será animar o desalentar la lectura del libro sometido a crítica sino darte a ti la opción para que decidas si te apetece leerlo o no.
EliminarIre, lo siento, pero yo también voy a discrepar ligeramente. Y es que para mí tu opinión vale mucho. ;)
EliminarUn besín.
Pocoyó
EStoy con Ire. De hecho, a excepción de esta, me doy cuenta de que soy un crítico literario excepcional. Siempre imparcial y con poquísimos adjetivos, claro que esto último es más bien un problema de falta de vocabulario.
EliminarHola Ire, guapa, ¿qué tal el verano? ¿EStás leyendo todas esas cosas que guardabas en el cajón o vas por la vida haciendo el vago y viviendo como si hubiese un mañana?
Cómo me conoces...! : )
EliminarBesos
Pues a mí me gusta mucho el blog de crítica de Iago y Víctor. Es riguroso, concienzudo y un buen lugar para descubrir lecturas interesantes. Y nunca hacen concesiones al amiguismo. Está claro que Iago protege a su amigo, pero otras relaciones no las veo tan claras. Estos dos parece que van a su bola. Por cierto, no escriben nada mal (en esto discrepo contigo. Pero bueno, ¿existe alguna novela que no le haya parecido infumable a alguien en algún momento? Le pasó hasta a Crimen y Castigo. Tú estás en tu derecho a opinar).
ResponderEliminarHola, I.F soy yo. Vengo a comentar sólo mis puntuaciones de goodreads, que son bien estrafalarias. En cuanto a mi gusto privado (aunque me parece obvio explicarlo): no me gusta Dostoievski, que nada tiene que ver con mis escritores favoritos (cito a Benet: "Dostievski, como escritor, era una larva"), pero esto no impide que reconozca -y reconozco- su importancia en la historia de la literatura, su merecido lugar (algo que ya no guarda relación con mi gusto privado, sino con la objetividad del canon literario). En cuanto a la valoración que le otorgo a ciertos libros contemporáneos: entendiendo que pertenecen a un momento histórico determinado, puntúo según considero que puedan suponer un avance propiamente estético respecto a lo que literariamente los precede (Houellebecq no me parece el caso; mucho más arriesgado es Balcells o A.J Rodríguez), lo cual no quiere decir que vayan a gustar ni más ni menos, sino que se trata de libros indagadores y valientes de autores prometedores, con muchos hallazgos (en términos puramente técnicos, es evidente que Houellebecq es un maestro, por ejemplo, pero por esta regla de tres, podemos ponernos a repetir ad infinitum una novela de Flaubert, y eso no creo que de cuenta de nuestra contemporaneidad a nivel estético...). Por contrapartida, hay un montón de libros que me han entretenido y gustado muchísimo -novelas negras, algún best seller, Kerouac, Bukowski, Pedro Juan Gutiérrez...- a los que no creo que puntuara con más de tres estrellas por los mismos motivos que ya he citado. Nada más. Que tengan buenas noches.
ResponderEliminar¿Pero es que se gana algo con esto de los blogs literarios y yo, pardillo, no me he enterado? Porque si hay necesidad de amiguismos es que algo se ganará, ¿no? A ver si vamos a estar como en la política para nada...
ResponderEliminarNo hace falta ganar nada. Como eres, todo lo mides por el vil metal. Un amigo es un amigo, coño, Mike, que parece que vivas en una cueva.
EliminarSi un amigo escribe un libro y la editorial te lo manda, ¿tú que haces? Pues lo que hace cualquiera, destacar lo bueno.
Yo prefiero callar, pero no es algo que me deje muy satisfecho. Afortunadamente voy justo de amigos en el medio. Creo que tengo uno. No, dos. No, no, uno, sí, uno. Creo. ¿Qué habrá sido de él?
De todos modos creo que sí hay algo de pasta en esto de reseñar. No me hagas mucho caso pero creo que si enlazas el libro X a Amazon (previa recomendación, of course) y alguien lo compra desde ese link, a ti te cae una comisión. Pero hablo de oídas, ojo, no estoy ni remotamente seguro. De tomos modos dudo que te para un café al mes.
Está claro que I.F. es el acrónimo de Infumable.
ResponderEliminarMi pregunta es: ¿Víctor Balcells Matas es un nombre artístico?
Lo haga bien o no, al chaval siempre le va a perseguir su parentesco y también el haber publicado con la editorial para la que trabaja, que si tan bueno es no entiendo porque no fichó por otra.
ResponderEliminarYo me enteré leyendo una entrevista sobre este libro de que era sobrino de Vila Matas. El entrevistador lo comentó dos veces. No me pareció que Víctor lo utilizase para vender, pero vete tú a saber porque la entrevista parecía tan preparada...
Eliminar¿Podrías poner el link de la entrevista?
EliminarNO, lo siento. La saqué de un escaneo de su facebook. También la tienen en el facebook de la editorial. No sé si esto le ayuda: https://sphotos-b-ams.xx.fbcdn.net/hphotos-frc3/q71/s720x720/1094812_630081043678309_664001630_n.jpg
Eliminargracias
EliminarSobre el parentesco poco puede hacer uno.
EliminarA cada cual le toca en suerte lo que le toca. Y sobre publicar en la misma editorial para la que trabajas, si consideramos los escritores que trabajan o han trabajado haciendo desde informes de lectura, traducciones, de correctores, elaborando notas de prensa, haciendo asesoría literaria, etc para la misma editorial en la que publican o han publicado la lista de autores que se han "autopublicado" sería interminable. Además es lógico que le muestres tu manuscrito a tu jefe, ¿no? si es este/a editor. Al menos para que te de una opinión, digo yo. Y si encima quiere publicarte pues la de disgustos que te ahorras.
No me creo que un editor independiente publique un libro solo porque es el libro de un empleado. Algo habrá visto en el libro que le habrá gustado.
Yo todavía no he comprado el libro, pero no entiendo esta entrada. ¿Es esto una crítica? Qué más me da a mi de quién es amigo y de quién enemigo, un poco de seriedad.
ResponderEliminarNo, no es una crítica. Es UNA APROXIMACIÓN. Es la expresión que utilizo para dar a entender que vamos a hablar del libro sin criticarlo (en la medida de lo posible). Hablar por hablar, que se dice.
EliminarA mí también me importa un carajo quién es amigo de quién, a no ser que sean críticos que presuman de objetividad.
Qué gracioso el comentario del tal Iago, en el que da a entender que él sí tiene méritos para poder opinar.
ResponderEliminarNo hay que perder de vista que Víctor Balcells Mata es sobrino de Vila-Matas, y que el libro lo ha publicado el sello en el que el autor curra, algo parecido a la autoedición, pero más vergonzoso.
Excelente entrada, ya hacía falta algo así. Y qué triste por estos chicos, a sus veinte añitos y ya con los peores vicios de los viejunos, pero sin su posición, cultura y talento.
El libro es pésimos, por cierto. Yo no me vi obligado a terminarlo, por suerte.
Qué ocurrencia, también, la de Corominas, de decir que un libro es bueno por sus referencias.
Libro (categoría) infumable (juicio evaluativo) según Fernández subjetivo y por tanto perverso en cuanto contrario a sus propias afirmaciones, que deben ser innatas, pues no están influidas por su conciencia que las convertiría a su vez en subjetivas o en no todo lo objetivas que presupone.
ResponderEliminarY como lo subjetivo es asimismo un camino hacia el conocimiento paso a felicitarle y a suponerlo, de algún modo, necesario.
y qué me dicen de una tal Zaragoza que gana los premios de la editorial de su marido. Alguna información al respecto?
ResponderEliminarLo más repugnante del caso de esta mujer es que se trata de dinero público (al menos el Premio Ateneo Ciudad de Valladolid, 25000 euros).
EliminarAh, es cierto. Buen tema para un post. No estoy muy puesto en los detalles. Ya miraré.
EliminarSolo se ha publicado un libro peor (con mínima visibilidad, peores invisibles hay miles) que el del joven Matas: el del joven Jonás Trueba.
ResponderEliminarSí, lo de la tal Zaragoza es de lo más bochornoso que hay. Y ojo, porque estamos hablando de dinero público. Alfabia puede publicar 50 tochos de Balcells Matas y es su problema, pero el marido de Zaragoza no tiene derecho a regarle dinero público a su mujer en el aniversario de bodas.
ResponderEliminarPero qué marido editor, si el editor de algaida es gay. Esto parece el Hola.
EliminarPues el gay le ha dado un premio a Soto Ivars...
EliminarClaro, Soto Ivars es amigo de María Zaragoza. Y, siguiendo en plan Hola, el editor de Algaida no es su marido, son pareja desde hace un par de años.
EliminarEstos chupócteros son los que luego van soltando discursos sociales y tal. Qué asco. Si estuvieran en política se pasarían el día metiendo la mano en la caja (b). Y qué decir de JSI, he strikes back! La mafia continúa!
EliminarA quienes se les tenía que caer la cara de vergüenza es a los editores de Alfabia, que nunca publican autores españoles. El chico sólo se ha beneficiado de la situación. Nada más. Y tampoco tiene la culpa de ser sobrino de su tío. Con el anterior libro vendió tres ediciones.
ResponderEliminarEl anterior era un buen libro.
EliminarAlfabia tiene una directora editorial y un consejo asesor de gente diversa, según me dijeron (Guelbenzu, Juan Marsé o Pisón). Eso de autopublicarse parece bastante fuera de lugar (Me pongo a buscar y ni siquiera encuentro su nombre en la página web como miembro). Hay demasiado malpensado por aquí. Yo creo que su literatura gusta mucho o no gusta nada, una cualidad que tienen ciertos escritores que toman riesgos (a mí me parece que tiene un potencial muy grande: hijos apócrifos es mejor que la primera. Bien estructurada y con estilo. Y sólo 27 años. ¿Cómo escribía Vila-Matas a esa edad? Tengamos perspectiva). En fin, a juzgar por el blog que llevan I.F. y VBM, te guste o no, el nivel es muy alto. A diferencia de otros a los que detesto, yo a estos dos los respeto.
ResponderEliminarJuan Escourido
Bueno, Víctor, tendrás que reconocer que al presentarlo a tu propia editorial disfrutabas de ciertos privilegios, no iban a leer igual tu manuscrito... En cualquier caso, lo deseable sería que lo hubieras presentado a otras editoriales, que hay cientos.
Eliminar(PD. A mí la defensa "su literatura gusta mucho o no gusta nada" me pone los pelos de punta)
No digamos gilipolleces, Juan, en Alfabia decide una persona qué se publica y qué no. Esa persona sale en una foto de la web de V-M. No digo más.
EliminarA mí también me parece que el autor tiene potencial, pero quizá se está exagerando un poco su valía y esto podría ser contraproducente.
Así que ni tanto ni tan calvo.
Os doy la razón a los dos. Ni tan bueno ni tan malo. No le pondría cinco estrellas ni de coña, pero sí tres. Ya veremos dentro de unos años si ha trabajado o si se ha dedicado a la tontería.
Eliminarsaludos
J.E.
Pues no decir más está feo, anónimo de las 12:10. Diga más, diga más.
Eliminar¿Tres estrellas? No, jamás. Peleando podríamos llegar a dos, y siempre bajo amenaza, pero tres no.
Ana Rodriguez Fischer (autora de la casa) también le hace recomendaciones a Zaforteza:
Eliminarhttp://anarodriguezfischer.blogspot.com.es/2012/03/bocaccio.html
Soy de Mallorca y la editora pertenece a una famiia muy importante de la zona. No tiene pinta de saber mucho de literatura, la verdad, pero se ve que le hacen buenas recomendaciones sus autores enchufados (Marsé, V-M, etc), como demuestra el blog de arriba. Está por ver que un día publique a alquien que no tenga ningún enchufe.
EliminarTiene un blog:
Eliminarhttp://blogs.grazia.es/la-librera/
Zafarranchos Merulanos, el blog de Iago Fernandez y Víctor Balcells:
ResponderEliminarhttp://zafarranchosmerulanos.blogspot.com.es/
que si, I, que el blog está muy bien, pero no estamos hablando ahora de eso, leñe.
ResponderEliminarAyer vi publicidad de la hostia en FNAC. Me parece ridículo que le hayan publicado en la editorial en la que trabaja y para la cual su tío es asesor... Estas nuevas editoriales por las que pierden el culo los modernos son más rancias y corruptas que el antiguo régimen, la hostia ya.
ResponderEliminar¿Pero alguien puede hablar del libro?
ResponderEliminarParece que no lo ha leído mucha gente. Yo hablaré de él. Otro día.
EliminarPues Víctor es uno de los pocos escritores jóvenes que conozco que se dedican a leer y a formarse como es debido y que huye de la egolatría. No he leído el libro, pero como persona me cae mejor que muchos de los que se han reseñado aquí. Y no es poco decir.
ResponderEliminarInfumable, pero de toda infumabilidad, me ha parecido "El desierto de los tártaros", que he leído hace un par de semanas animado por la favorable crítica que se le hizo hace poco en este blog. Del libro del que se habla hoy, no tengo el gusto, pero a la vista de la experiencia con el de Buzzati, casi estoy por probar. En fin, como decían los romanos, "de gustibus non est disputandum"
ResponderEliminarSaludos
¡No me lo puedo creer! Pues sin querer faltarle al respeto (lo juro por mi gato) si no le ha gustado El de los tártaros, quizá le guste este. Yo probaría. Jure contármelo después.
EliminarProbaré. Saludos ;-)
EliminarVictor Balcells es trabajador de Alfabia y por eso publica en Alfabia, y también es trabajador de Fnac y por eso le han dado el premio Fnac después de publicar la novela. Balcells es trabajador de la Agencia Balcells y por eso le han dado el apellido Balcells.
ResponderEliminarEs una vil mentira que Alfabia no publica españoles. Veamos:
ResponderEliminar- Víctor Balcells Matas: sobrino de Vila-Matas.
- Sonia Hernàndez: novia de Masoliver Ródenas.
- Daniel Gascón: Hijo de Antón Castro.
- Ana Rodríguez Fischer: crítica literaria, dice.
Eso es lo que yo llamo edición independiente.
Veo que lo de Alfabia es todo un tema. No sabía yo. El de Daniel Gascón me lo han recomendado mucho.
EliminarYo lo que no entiendo es que siendo ambos hijos de Antón Castro que uno se llame Daniel Gascón y la otra Aloma Rodriguez. Ya puestos podrían haber escogido unos nombres con un poco más de fuste literario, no? Digo.
Eliminar"Este blog es IN-FU-MA-BLE" (fin de la cita).
ResponderEliminarMuy bueno! Ha estado usted brillante (siempre que no le hayan ayudado).
EliminarInfumable, sí, porque su problema, querido Carlos, es que SOLO lee seriamente y así le va (y a pesar de lo humorístico de este blog). De muchos de los libros que ha reseñado -si podemos llamar reseñas a lo que usted hace, en lugar de comentarios (de ventana a ventana) entre vecinos sobre quién se folla a quién o de quién es amigo o a qué familia pertenece este u otro escritor (ya sabe lo que dicen en los pueblos y que un grupo andaluz trasladó a una canción: ¿Y tú de quién eres?)- no ha sabido leer, lamentablemente, porque desconoce las claves de lectura. Se ha tomado demasiado en serio textos divertidos, humorísticos, amenos, quizá (lamentablemente otra vez) porque todo lo que lee, da igual que sea un libro de microrrelatos, de poemas, novela, libro de cuentos, etc., pasándolo por el filtro de Pynchon, Tostonievski, Barth... Joder, Maese Carlos, que hay otras cosas además de lo que SOLO le gusta a usted. Entiéndalo, no solo de John Barth vive el hombre; un libro que a mí me apasionó en su día y que he vuelto a leer este verano.
EliminarDichosa es literatura más allá de la vida literaria, ¿no cree?
Patrick S. A.
No te esfuerces, Patrick S. A. Parece que el bloguero de La medicina de Tongoy no quiere entrar en polémicas cuando es él el criticado. Cuando alguien, como has hecho tú, "reseña" su blog y dice la verdad utilizando las mismas herramientas lingüísticas: infumable, es un churro, no me lo he terminado, lo dejo en la página tal, escribo una reseña sin haber leído el libro... ¡Qué gran crítico es este Carlos Glez Peón!
EliminarLaura Glez
EliminarTranquila, mujer, no te vaya a dar algo.
No quiero restarle importancia pero la verdad es que me olvidé completamente del comentario de Patrick. ¿Qué puedo decir? Uno tiene la memoria que tiene y el tiempo es un bien escaso. (Lo cierto es que anoche el poco rato que me pasé sentado frente al ordenador lo dediqué a escribir la reseña del libro este de Balcells, pero no se lo digas a nadie porque es un secreto.)
No sé muy bien qué decirle a Patrick, honestamente. Es que puestos a criticar lo mejor o peor que lee cada uno podríamos hablar de lo suyo respecto a lo mío. Quiero decir que si hay alguien en el mundo que no se entera de quien es quien y dónde trabaja fulanito o menganito o a quién se folla en sus ratos libres, ese soy yo. Otra cosa es que no censure ese tipo de comentarios, pero ese es otro cantar.
Sobre lo otro, eso de que yo no leo con las claves que hay que leer… bueno, en fin, no voy a negarlo, no al menos con el entusiasmo que cabría esperar. Claro que leo fatal las más de las veces, pero ese argumento de “las claves” sirve perfectamente para defender la literatura deeeee… Albert Espinosa, por ejemplo, o la mierda de cualquier poeta de quinta. También es cojonudo decir que uno ha leído como el culo y quedarse tan ancho. No le he escuchado a Patrick (ni a ti) ni un solo argumento a favor de la novela de Balcells. Ni uno. ¿Qué hay que leerlo en clave de comedia? Coño, ya lo sé.
Igual el problema es que tanto Patrick como tú estáis leyendo este post como una reseña del libro de Víctor. No pasa nada, yo os ayudo. Os voy a dar las claves para leer mi post, porque ya veo que andamos un poco perdidos. El tema, aquí, es la LEGITIMIDAD (el libro es sólo la excusa) de que cada uno dé su opinión respecto del libro que lee (Iago cree que hace falta título y Avilés opina que sí, que vale, pero que hay que recordarle a todo el mundo cada cinco putas líneas qué es una opinión personal y qué no) y sobre lo que uno llega a creer que es por el simple hecho de tener un blog de mierda. Me pillan leyendo a Gaddis; venga una cita (robada de un post de Avilés para colmo de los colmos):
“Perdone, amigo, pero yo no he hablado de críticos literarios, sino de quienes reseñan libros, y existe una diferencia enorme, aunque a muchos les gusta que les llamen críticos, a no ser que tengan problemas, en cuyo caso prefieren que les llamen periodistas.”
Entérate, Lauri, amor: yo no soy lo que tú crees, pero gracias igualmente por el cumplido.
Jolines, Carlitos, con usted no hay término medio: pasa de Barth a Espinosa en 0,4 segundos. Hay una clase media literaria, que no fue creación de Franco, cuya prosa, estilo, ya sabe, Carlitos, no desmerece en nada esa otra clase media literaria norteamericana que tanto defiende. Franceses: El libro de Ferrari está bien, pero no deja de ser un texto menor. ¿Ha leído Le Sermon sur la chute de Rome y los anteriores a "ese" que ha releído o es de esos que solo practica el francés en la intimidad? No le estoy llamando "marica mala", no me malinterprete, ¿eh? Estoy convencida de que tras su desfiguración se esconde un hombre (¡plas, plas, plas...!).
EliminarVeamos: categorizar. (Del ingl. to categorize). 1. tr. Organizar o clasificar por categorías. Bien. ¿No es usted, Carlitos (la tercera ya, pero es cariñoso), el primero que categoriza? Unos por aquí, otros por allá... No tengo tiempo para hacerle un esquema, pero usted sabe mejor que yo que (aparte de consumista, creativo, ocioso, capacitado, pero con terror al compromiso, creo que usted también es guapo y musculoso. A ver esa foto que lo niegue.) la crítica, aunque sea bloguer, etc., es profusamente subjetiva o no será. Pero de ahí a "censurar" un libro solo porque el autor es familia de, trabaja en tal sitio, gana muchos premios, y tal y tal (SOLAMENTE, digo)... el post baja en caída libre. Sus post, reseñas, críticas..., no me molestan en absoluto. De hecho casi nunca me dicen nada (será que no los entiendo, que es como decir no entender al autor (acuérdese: "el estilo es el alma del hombre"). Lo más jugoso del blog son, sin duda, los comentarios. Algunos pecan de ignorantes, sí, sobre todo aquellos que dicen: no he leído el libro, pero es infumable porque me cae mal el autor y encima es familia de Vila-Matas y Balcells. Joder, Carlitos, Carlos, Don Carlos, que todos tenemos culo, pero pero vaya culos más tontos tienen algunos... Termino: sé que no le gusta el fúrbol, por lo tanto, en lugar de por equipos debería organizar sus entradas siguiendo una categorización objetiva-subjetiva de los equipos de natación sincronizada, gimnasia rítmica u otro deporte femenino: 1. Rusas (Dostoievski y esos); 2. Rumanas (literatura del este, ya sabe); 3. USA (Pynchon, Barth, Delillo, McCarthy...); 4. España; y 5. Todos los demás.
Un besito.
Laura Glez
Posdata: Estoy tan buena como Fusa pero no vivo en A Coruña para poder quedar, Carlitos, amor. Sorry.
EliminarEl término medio apesta. El mundo está lleno de términos medios que no han llegado a nada en la vida.
A ver, Lauri, que no todo va a ser físico. Yo te quiero por tu forma de ser. El resto me da igual. Por la distancia no te preocupes, está bien así.
Rápidamente, que tampoco da para tanto la cuestión: estamos de acuerdo en que el libro de Ferrari está bien. ¿Cuál es el problema, entonces? ¿Que los hay mejores? Ah. Pues vale. Mójate por una vez, anda: ¿crees que el de Balcells es mejor que el de Ferrari? ¿Y mejor que el de Espinosa? (Ojo con lo que dices que Espinosa tiene sus fans).
Categorizar. Vamos a ver, alma de cántaro, céntrate: soy yo quien defiende la categorización. ADORO la categorización. Lo primero que haga por la mañana cuando me levanto es categorizar algo, lo que sea. Es Avilés quien la critica, al menos cuando ésta es negativa o simplemente cuando no está de acuerdo. Ya ves que por aquí no hay modo de discutir.
Y acabo. Yo no he “censurado” el libro por que el autor sea familia de, o gane muchos premios y tal y tal. No. Yo “censuro” el libro porque lo he leído o, al menos cuando salió este post, lo estaba haciendo. (Y por eso, para poder hablar con conocimiento de causa (que no de criterio), es por lo que leo tanta “mierda”). Y no me voy a repetir más, pero el post iba de otra cosa. Entiendo que no quieras verlo. Si te refieres a lo que se vienen haciendo aquí de forma habitual te diré que la idea es cuestionarlo todo, especialmente a la crítica, digamos, de andar por casa, toda vez que se ha demostrado inútil (y esto no es algo que me haya inventado yo). Mira, te voy a decir el truco del almendruco: tienes que ver el blog como un lugar para pasar un rato. No te lo tomes muy en serio o te hará daño el cerebro. En serio.
P.D: Estaba yo pensando… para no gustarte este blog, te veo muy puesta. Una de dos, o tú estás haciendo algo muy mal, o yo estoy haciendo algo muy bien. Me lo voy a tomar como un cumplido. Gracias.
Jope, Carlitos (y lo digo bostezando), me levanto de la siesta tras quedarme dormida leyendo su blog en el iPad y al actualizarlo lo primero que me encuentro es esto: «Balcells me cae bien, por cierto, claro que tampoco sé mucho de él. Será por eso». Lo dice usted, Carlitos, Carlos, Don Carlos, poco más abajo. Así, confundiendo obra con autor, ¿cómo no vamos a pensar que sus posts no son una manera de sacar a la luz los impulsos reprimidos por el subconsciente, diría Freud? Y no sigo porque todo lo de Freud acaba derivando en la infancia y el sexo anal. ¿No cree? Lo reconozco: no puedo opinar sobre cuál novela es mejor porque solamente he leído a Ferrari. A Balcells lo leeré a mi regreso de vacaciones en Ibiza, sí, que soy mortal y puta, como todos los presentes, y lo que verdaderamente me gusta, más que leer libros, sin duda, es que me coman el coño. ¿No explica esto que en década de crisis la gente siga saliendo, bebiendo, fumando y follando (yo), y haya dejado de leer (por supuesto comprar) libros? La literatura está muerta, querido. ¿Se cree usted, Carlitos, Carlos, Don Carlos, que esto de la literatura interesa de verdad a la gente? A mí sí, porque yo no soy como el resto, soy un bicho raro a la que le gusta culturizarse para quitarme de encima a los tíos que intentan metérmela (ayer por la noche hubo varios, pero les conté el argumento del libro de John Barth, ya sabe, el del tabaco... ¡Infalible!). Categorizar es bueno, estoy muy de acuerdo, Carlos, Carlitos, etc., hay gente que folla bien y gente mala en el follar, pero hay días en los que me apetece que me lo hagan ni bien ni mal sino todo lo contrario. Le voy a contar una historia; aunque seguro que ya la conoce. Me refiero a Romeo y Julieta, montescos vs capuletos (o al revés). Shakespeare. "Famiglias de" contra "famiglias de". Lo bonito era el término medio que los jóvenes buscaban: dejadnos follar (incluso por el culo; en otra época más reciente esta pareja tendría sus vídeos amateurs subidos a la red, sin duda), esto pedían. Ellos buscaban el amor, no el odio. Relájese, Don Carlos, y asuste el pulpo. Recordará que en la novela de Rómulo Gallegos el personaje de Barbarita evolucionó a Bárbara y de ahí a Doña Barbara tras ser violada de niña y volverse mala, muy mala, venenosa, diría yo.
EliminarEn mi cómoda opinión (no se olvide que estoy de "vacance"), este no es el camino, querido.
Nueva Posdata: tengo que dejarle porque suena el timbre de mi casa. Es Marcello, un italiano que me folla como a mí me gusta. Está leyendo a Joël Dicker, sí, es imperfecto, "I romanzi polizieschi lui piacciono molto", pero sabe usar sus dedos como nadie.
NO te sienta bien agarrarte a un clavo ardiendo, Lauri. Pero está bien, sé que la intención es buena.
EliminarPásalo bien. Ya me contarás cuando leas la novela.
¡Ah, qué gusto da estar de vacaciones y alejado del mundo!
ResponderEliminarA pesar de ello, hoy, gilipollas que he sido, se me ocurrió echar un vistazo rápido, para ver cómo iban las cosas y saludar a un par de amigos y me encuentro con este follón (otra vez, Tongoy: se nota que te gusta).
En cualquier caso, volveré a fumar otra vez, me engancharé a ese hábito nocivo, llenaré de nicotina mis dedos y dejaré un olor espantoso a mi rastro, sólo para tener el placer de volver a dejar de fumar y declararme en contra de panfletistas y necios que sólo permiten opinar a los que opinan como ellos y que deben ser amigos de sus amigos y ese plan.
A la puta hoguera con los libros que, aún siendo, infumables, continúan manteniendo su condición de inflamables.
Y me vuelvo a plantar tabaco, para seguir teniendo siempre suministros.
Me alegra saber de ti, Alberto. Felices vacaciones.
EliminarJoder, no conozco a nadie de todos estos! Estoy out! Al final me va a caer bien el tal Balcells, pobre, que ve cómo se publica caca a paletadas (parece) y cuando sale la suya (si lo es, que no lo sé), le dicen que es por ser familia de Vila-Matas.
ResponderEliminarInjusticia!
Quique
Te haces mayor Quiquiño. Si te sales de la onda luego ya no hay dios que vuelva a entrar. A mi Balcells me cae bien, por cierto, claro que tampoco sé mucho de él. Será por eso.
Eliminar"El escándalo, hace un siglo, residía en cualquier negación un poco provocadora; hoy reside en cualquier afirmación que no tiemble."
ResponderEliminar[Off topic]
ResponderEliminar¿Alguien se anima a hacer un tumblr sobre las cantidades reales que pagan periódicos y revistas para las contribuciones literarias? Y también de las que no pagan, claro.
Al estilo de este:
http://whopays.tumblr.com/
En España ese tumblr se haría rápido.
EliminarEs que tu también, querido vecino, te pones a leer unos libritos...
ResponderEliminarTe perdono por "El desierto de los tártaros": OMA (obra maestra absoluta).
Un saludo.
Urge un post sobre editoriales independientes y lo que publican: Alfabia (parientes feos de gente respetable), Alpha Decay (jóvenes de Arkansas y Alabama), Periférica (sudacas y señoras inglesas muertas), Impedimenta (señoras inglesas muertas), Libros del Asteroide (libros para señoras inglesas muertas) Lengua de trapo (escandinavos y yonkis de Coslada), Sexto Piso (serbios y yanquis postmodernos), Nórdica (libros ilustrados), Pálido fuego (yanquis postmodernos), Xordica (a la familia Gascón), Salto de Página (argentinos apocalípticos y españoles friquis), Páginas de Espuma (cuentos de novelistas), Pretextos (poetas), 451 (RIP), Sajalin (novelas de guerra), La Uña Rota (obras de cuarta de autores de primera). Todo esto porque ya cansan los reportajes en que esta gente afirma publicar la mejor literatura y dar voz a los autores jóvenes (se entiende que españoles).
ResponderEliminarjajajajaja no olvides a los lectores con barba y camisa de leñador de Blackie Books y Gallo Nero
Eliminar¡Jajaja! Buenísimo este comentario, de lo mejor que he leído en el blog.
EliminarRuego a los señores/as de Salto de página se pongan en contacto conmigo inmediatamente.
EliminarQuique (pasivo; 40 años; solvente)
Los grandes autores jóvenes se autoeditan en España. Pobres.
EliminarHablando de independientes ¿alguien sabe qué va a pasar con Libros del Silencio?
EliminarTengo entendido que con LdS no pasará nada. Parece que no hay intención de seguir adelante. Una pena. Inconvenientes de tenerlo todo en manos de uno solo.
EliminarNo sé si sacarán lo que ya tenían contratado (los últimos dos libros son un ejemplo), supongo que no. ¿Para qué?
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EliminarNo faltes al respeto, por favor. Gonzalo era de los pocos editores españoles que mantenía correspondencia real con autores noveles (ahí tienes a Repila), aunque fuera para decirles que no (a veces los escritores metemos la pata, como todo cristo, por otra parte). Así que tu comentario me lo tomo como eso: una metedura de pata.
EliminarQué asco de comentario has permitido, Carlos.
EliminarYa veo. Se me pasó. Suelo validar varios juntos y este no lo vi.
Eliminardoy fe de que Gonzalo leía manuscritos de autores que se los mandaban "espontáneamente" y tenía la delicadeza de contestar, así fuera para rechazarlos. Y esto NO lo hace ningún otro editor de ninguna de las editoriales que aquí han salido mencionadas. Esa es la verdadera vergüenza y desfachatez de las editoriales independientes, la de tomar en consideración exclusivamente los manuscritos de amigos y allegados. Y a veces ni eso.
Eliminar"A veces los escritores metemos la pata", dice. ¿Y qué has escrito tú para incluirte?
EliminarAlgo hay editado por ahí. Como he dicho una metedura de pata que ganó, para mi desgracia, un premio de segunda. Cosas que pasan.
EliminarEste blog se puede pasar a llamar Juego de Egos, y ya advierto que el del autor del mismo es de los que más abulta. Subjetivamente diré que dicho bloguero es un carca insoportable al que sinceramente dudo que le guste leer, o al que desde luego le gusta más figurar que leer. Obviamente elige los libros con la perversa premeditación de detestarlos.
ResponderEliminarLe recomiendo que relaje el esfinter pero sé que va a preferir mover la cola alegremente viendo como sube el número de entradas a su blog.
Dicho sea desde la subjetividad
Yo tampoco lo he leído pero apoyo este tipo de crítica. Me caen mal los que publican en general. Siempre son los hijos de alguien o se la mamaron a alguien, por eso publican. Está clarísimo. ¡Sigue así, Tongoy!
ResponderEliminarNo lo veo tan claro, Carlitos. Yo no se la he mamado a nadie, pertenezco a una familia de obreros, no tengo contactos literarios y publiqué ganando un premio de segunda incluso con una primera novela mediocre, pero escrita por un chaval de 25 tan podrido de literatura como uno de 40. Secreto: leer como un hijo de puta, estudiar literatura como un animal y esperar tu oportunidad. Tarde o temprano (como decía Cortázar, mientras los demás se mueren por publicar, yo me muero por escribir algo decente), si ha de ser, será (si no es, pues existen cosas mucho más importantes que la literatura como para amargarnos). Ahí tenemos a Olmos y Repila o incluso a Carrasco. ¿Hijos de papá? Nada más lejos de la realidad. Y no hace falta escribir ninguna genialidad. Con un escrito medianamente personal y un manuscrito bien corregido las probabilidades de acabar publicando, por lo menos en una de segunda, son muy altas. El problema es si sigue habiendo hueco para nuevos Tomeos, Bolaños, Orejudos, Faciolinces, Airas o Espinosas. Yo creo que sí, pero también creo que habrá que pasar una larga temporadita en este infierno de Rimbaud con risa de idiota. Como tantos otros antes. Niños de papá siempre los ha habido. Que a Maupassant, los Mann, Borges, Ferlosio o Foster Wallace se lo pusieran en bandeja está claro (ya me gustaría a mí); pero que otros como Kafka, Joyce, Celan o Bolaño las pasaron canutas para convertirse en lo que son hoy, pues también. Ya lo decía Auden, cuando un pijo no sabe qué hacer con su vida se mete a escritor y listo. Pero para ser escritor, con papá o no, hace falta algo más que dinero. Se llama talento. Y hasta que los demás lo aplauden, con dinero o sin él, todos estamos en igualdad de condiciones, por lo menos literariamente hablando.
EliminarSaludos.
Pero si tu no publicas, patata. Y Olmos vive en el pisito que pagan sus padres, empresarios de refrescos. Mucho cuento.
EliminarHay que ser tonto para ni siquiera ser capaz de captar la ironía del texto de Carlitos.
EliminarDr. Diable, no se trata solo de leer mucho, también hay que saber leer.
Lo que digo, Dr. Diable, es que a mí me jode que la gente publique, porque veo que como no se la mamo a nadie (incluso si alguna vez lo hubiera intentado) me es imposible. Por eso celebro que se les machaque, aun sin argumentos literarios. Me parece bien y lo apoyo. Ese mérito no nos lo quita nadie
EliminarNo, lo que jode es descubrir una cita de Beckett en medio de un best-seller para señoritas; lo que jode es leer a un literato triturando a Bernhard y Wallace; lo que jode es leer sandeces en un estudio de crítica sobre el narrador en tercera persona omnisciente; y lo que jode es encontrar un libro lleno de fotografías de tostadas. Eso es lo que debemos criticar de la literatura española actual. Que tengan contactos o pasen por el aro es irrelevante, Carlitos. Después de descubrir a Lope de Vega considerándose a sí mismo un perro de vuesa merced en una de sus cartas al conde Sessa lo he visto todo. Pero el hijo de puta era un genio a pesar de ser el mayor lameculos del reino.
EliminarSaludos.
Tonto, patata, pues les digo lo que Marcial: non potes in nugas dicere plura meas: ipse ego quam dixit.
EliminarEs que a Zaforteza le pertenece por derecho el primer puesto de "Editores que no":
ResponderEliminarhttp://colorinpingajohambre.blogspot.com.es/2013/08/editores-que-no-1.html
¿esa de la foto es la editora?
ResponderEliminarCaray...
Hay quienes leen para entrenar la mente de forma tan obsesiva como el culturista entrena el cuerpo; los resultados suelen ser grotescos.
ResponderEliminarHoy he pasado por la FNAC, he pillado tres librillos, uno de ellos y por alusiones: “El desierto de los tártaros por 10.50 euricos; el libro de Balcells Matas (lo he ojeado por curiosidad después de leer este post ayer…) estaba en una escaparate personalizado de cartón con una gran foto del autor y una leyenda que venía a decir ‘Nuevo talento literario’ o algo similar, el precio marcaba 16.50 € (lo imaginaba más caro, tal como está el patio de las novedades, además la edición del libro me ha parecido bonita, las cosas como son…); sobre lo que contiene en su interior lógicamente no puedo opinar sin haberlo leído…
ResponderEliminarP.D. (1) – Las otras dos adquisiciones a 7 euritos cada uno: “Pnin” de Nabokov y “Un día en la vida de Iván Denísovich” de Solzhenitsyn.
P.D. (2) - ¿Te ha molao el de Thompson, Tongoy?
Lo dejé en el capítulo tres. Estaba bien, en serio, pero de al empezarlo descubrí que no quería leer ese tipo de novela en ese momento. Creía que sí pero no. Ya la retomaré; ahora que me la pasaron en digital puedo "sacarla" en cualquier momento.
EliminarYo sigo diciendo, tanto que he empiezo a ser pesado, que tildar a Corominas y a Avilés de críticos literarios, cuando menos rigurosos, es de de locos, con todos mis respetos. Gullón, Pozuelo Yvancos, Senabre, Basanta o Villanueva son críticos pero no por su labor en los medios sino por su trayectoria académica. La crítica fuera de la Academia no existe. Ni en los blogs, ni en los suplementos, ni en revistas. La crítica literaria tiene una metodología muy clara y requiere el consenso unánime de tribunales, consejos de publicación y organismos de evaluación dentro de los departamentos. Por lo tanto, la diferencia entre Tongoy, Olmos o Mike, por ejemplo, y Corominas o Avilés, repito con todos mis respetos, es de forma no de fondo. Tan válida como opinión o crítica impresionista (como la llamamos dentro de la Academia) la de Tongoy y la de Avilés, la de Olmos y la de Corominas. Es decir, la diferencia es de envoltorio, de registro, de maneras de hablar.
ResponderEliminarSi queremos leer crítica no acudiremos ni a Tongoy, ni a Olmos, ni a Avilés, ni a Corominas, ni tampoco a El Cultural, Babelia o Quimera, sino a Ínsula o manuales del tipo Nuevos derroteros de la narrativa española actual editado por la Universidad de Zaragoza. Si leo a Tongoy o a Avilés es porque orientan al lector. Quiero decir que si leo un par de reseñas de Tongoy y la impresión de los libros concuerda con la mía, acabaré confiando en su criterio como lector porque se ajusta a mi horizonte de expectativas y a mi gusto. He aquí el quid de la cuestión. Los hay de Corominas, de Avilés, de Olmos, de Tongoy, de Barbusse incluso, que andaba por aquí.
Hablamos de reseñas orientativas, como no deja de insistir Ire y con razón y muy buen ojo, no de crítica rigurosa que presenta argumentos susceptibles de ser objetivados por el gremio académico. No olvidemos que los críticos en su etapa de formación defienden sus tesis y tesinas en tribunales. No cualquiera puede hacerlo. Son años de investigación, adquisición de unas herramientas retóricas y familiarización con un metodología muy concreta. Una cosa es elogiar en un blog, en un suplemento, en una revista la poesía de Javier Vela, Martha Asunción y Ben Clark y otra muy diferente estudiar, explicar y defender la reinterpretación del concepto de polimetría como forma de poeticidad en la lírica española actual.
Ya sé que es una batalla perdida tratar de hacerle entender estas ideas a los lectores ajenos a la Academia, pero que nadie se confuda. Ganarse la vida como crítico y profesor de literatura poco o nada tiene que ver con la imagen que poseen nueve de cada diez lectores a juzgar por sus opiniones en la red.
Como lector me fío de Tongoy. Como crítico me fío de Germán Gullón. Ahora bien que alguien venga a vendernos que Tongoy es peor orientador que otros que sí se ganan la vida con ello (de ahí su manipulación) es para ir a mear y no echar gota. Precisamente el acierto y el éxito merecido de Tongoy procede de su independencia. Que a veces se equivoca, quién no, (llevo años siguiéndole la pista a Balcells y lo considero un literato más que digno, que conste); pero que nadie venga a vendernos motos sobre crítica literaria, con todos mis respetos, repito. Nada tengo contra algunos de los mencionados y menos contra las editoriales aquí atacadas (cada cual invierte su dinero en lo que les sale de las narices). Bravo por aquellos que tengan contactos, padrinos y amigos. Ya me gustaría a mí. Insisto en que no podemos culpar a los demás de nuestra frustración personal. Que hay que atacar y defender la literatura con uñas y dientes, por supuesto; pero una cosa es ser agresivo y mostrar carácter y otra criticar por criticar, hablar por hablar y patalear como si esto fuera el patio del colegio.
Saludos.
Discrepo en el "bravo a los enchufismos", Dr. Además, yo diría que este tipo de reseñas como las que se hacen en Tongoy, Malherido o condon, además del valor como reseña que cada uno les quiera aplicar; tienen un valor añadido como "entretenimiento". Algunos comparan este tipo de blogs con el Sálvame y no andan tan desencaminados, en el fondo porque los humanos tendemos a mostrar lo peor de nosotros cuando nos sentimos "ofendidos", y en la forma porque a partir de estas reseñas puede ver a la luz un debate somero, u conforntación de opiniones, vivencias, etc. dispersas.
ResponderEliminarEs que si no todo este rollo de los blogs 'literarios' sería muy aburrido. La mayoría son tan unánimes en sus calificaciones que no vale la pena ni leerlos. Y vale que a lo mejor no todo lo que se publica es una mierda, pero lo que es imposible es que todo sea fenomenal. Si no fuera por blogs como éste la gente ya se habría cansado de leer reseñas. En mi opinión ;)
EliminarY es que el auténtico problema no está tanto en publicar, que a las editoriales no les supone un gran dolor de cabeza, sino en vender, que ya está más jodido.
EliminarY los primeros interesados en que blogs como éste funcionen son los teóricamente 'ofendidos'. Por eso no tardan más de cuatro o cinco comentarios en asomar la cabeza. Cuanta más polémica se genere, mejor. Para ellos y para nosotros, claro, de paso, que una cosa no quita la otra.
¿O es que de verdad alguien se cree que la profusión de blogs literarios responde al creciente amor a la literatura? No digo que no haya alguno, claro, pero si fuera así, desde un principio, hace ya algunos años, las reseñas habrían sido mucho más honestas. Pero entonces no habrían servido para nada, claro.
Entretenimiento y debate. Supongo que por eso estamos aquí. En ese sentido, Carlos es un maestro. Margarete y Mal-herido también tienen su mérito, pero me quedo con La medicina.
EliminarEnchufismo... Bueno, pensemos en la Eneida y la Jerusalén liberada sin Augusto y el conde de Ferrara. Es una parte de la historia de la literatura, nos guste o no. Es lo que creo.
Saludos.
I.F. es también el tipo que entra en tu blog para robarte la fotografía de tu reseña de 'En la orilla'con el fin de usarla en su reseña de 'En la orilla'. Y no me refiero a la portada de la novela, me refiero a una fotografía tomada en la orilla de un río.
ResponderEliminarLe avisas,a los dos días reconoce el "malentendido" (risas) y todavía es necesario otro toque de atención y tres días más para que borre la puñetera foto de los cojones.
No he leído los "Hijos apócrifos", pero sí "Yo mataré monstruos por ti" y me pareció un libro excelente. Lo recomiendo.
ResponderEliminarTongoy: no eres crítico ni nada, eres simplemente un capullo.
ResponderEliminarTongoy: no sé si serás crítico o algo, para mí eres simplemente cojonudo.
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