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lunes, 4 de abril de 2011

Calendario de Lecturas: ABRIL 2011

En la primera entrada de este mes -la que resume mis lecturas de febrero- me propusieron hacer una entrada, también mensual, en la que hablase de las expectativas que tenía de cara al mes en curso en lo que a lecturas se refiere. Me pareció una idea genial; todo lo que sea llenar esto de palabras me parece bien. El que la propuso, no contento con limitarse a la idea me sugirió también la estructura que podría tener. También eso me pareció bien, sobre todo porque es la que ya tenía. Esto es, por lo tanto, lo que se van a encontrar a continuación: 

Dividiré la entrada en tres partes; tres zonas que llenaré con los libros que, en principio, planeo leer durante los siguientes treinta días. Cada zona irá plagada de expectativas, unas mayores, otras no tanto y algunas, las menos, directamente injustificables. Les adelanto que soy una persona muy poco disciplinada y que la lista que propongo puede llegar a tener poco o nada que ver con el resultado final. Prometo tratar de ajustarme a lo planeado. 


[Zona Cálida

Espero mucho de Thomas Pynchon. Quizá no debería, podría acabar odiándolo, como la mitad del planeta, pero tengo un grado de tolerancia alto y un gusto bastante bueno y por eso creo que “Vicio Propio” me gustará. Otro grande del que lo espero todo y que también sé que no fallará es Salinger y su “Levantad carpinteros, la viga maestra y Seymour, una introducción”. Sí, ya sé que arriesgo poco. ¿Qué quieren? Si puedo elegir elijo lo creo que me va a gustar. A ustedes no sé pero a mí no me pagan por leer (todavía). Y con el tercero tampoco me la juego: Houellebecq.  El libro elegido será “Plataforma”. -Aquí iba a ir “Corrección” de Thomas Bernhard, pero en mi biblioteca habitual lo han extraviado o descolocado y parece que voy a tener que pasar sin él.- 



[Zona Templada

Aquí, en esta zona, voy a hacer trampa y voy a meter alguno que debería estar arriba, pero ya lo aclararé llegado el momento. El primero de los nominados es “Las niñas perdidas” de Cristina Fallarás (si llega a tiempo, claro). La iba a poner arriba, en la zona alta, pero me parecía cruel. A mi Cristina me parece una mujer muy simpática –motivo por el que me voy a leer su libro- y las primeras páginas (ver entrada anterior) de esta novela fueron prometedoras pero aquí hablamos de expectativas y yo del único autor de novela negra del que espero lo máximo que se puede esperar de un escritor es James Ellroy. Del resto, Cristinísima incluida, me conformo con que me hagan medio feliz con muchos muertos y mucha sangre y una trama que no de vergüenza ajena. Tampoco espero mucho más que divertirme con “Wendolin Kramer” de Laura Fernández, si es que la desiderata que me aceptaron el tres de marzo se hace realidad de aquí a fin de mes, cosa que dudo. Luego hablamos de suplencias. El tercero del que espero lo justo tirando a mucho (es que no quería abarrotar la zona cálida) es Don Delillo y su “Punto Omega”. Seguro que me encanta, pero al menos en este caso prefiero pecar de prudente. No les cuento el porqué me apetece leer este libro porque hay autores para los que no hacen falta justificaciones. Y por último un libro que han hecho llegar esperando mi (creo que) sincera opinión. Se trata de una colección de relatos llamada "Un hombre cae de un edificio" de Raúl Quirós. 

[Suplentes: Permítanme una aclaración: puesto que tanto “Wendolin Kramer” como “Punto Omega” son desideratas y “Las niñas perdidas” depende del correo postal y las buenas intenciones, voy a dejar un par de libros más a modo de repuesto por si los anteriores no pueden cumplir. Podrían ser: “Cut & Roll” de Oscar Gual, que está siendo injustamente demorado un mes tras otro y “Las vírgenes suicidas” de Eugenides, porque siempre le tuve muchas ganas y porque "Middlesex" me gustó mucho cuando lo leí en su momento (además es un préstamo y quiero devolverlo pronto). Por no comprometerme demasiado lo vamos a dejar aquí y en caso de ir bien de tiempo puedo continuar con “La Pantalla Global” de Lipovetsky o "El gran asombro" de Jeanne Hersch



[Zona Fría

Este es fácil. Parece mentira, pero lo es. Facilísimo, ya verán. El primero en ocupar esta zona es mi libro de cabecera en este momento (quizá por eso me noten algo triste estos días): “Nocilla Dream” de Agustín Fernandez Mallo. Ya tendremos tiempo la semana que viene para hablar largo y tendido sobre él pero a 80 páginas del final ya sé lo que me puedo esperar y no es mucho. Quizá parezca injusto, que después de “El guardián entre el centeno” cualquier cosa desmerece, pero lo de este libro es de juzgado de guardia, ya se lo adelanto. El siguiente truño que me voy a tragar dentro de muy poquito (porque será un truño y porque me lo voy a leer se pongan como se pongan) será el “Richard Yates” de Tao Lin. Sé que parece que voy con prejuicios (je), pero no es cierto. Bueno, sí que lo es. Lo que pasa es que de este libro se ha hablado mucho o yo he leído demasiado y quienes lo critican negativamente son en su mayoría santos de mi devoción mientras que los que hablan bien, genial o simplemente regular de él acostumbro a hacerles poco o ningún caso porque su opinión me parece partidista, sesgada o directamente fraudulenta. Me puedo equivocar, pero lo dudo, porque para según qué cosas o seres humanos tengo un ojo infalible. (Esto excluye a la editorial, que entiendo que simplemente defiende un producto y lo menos que espero por su parte es objetividad. Aunque la sea (objetiva) no me interesa, porque no me la voy a creer). 

(*)

[Mi relación con los escritores. De momento ninguna, pero yo espero que a lo largo del mes se vayan poniendo en contacto conmigo para proponerme algún trato del que podamos extraer, al menos yo, algún beneficio. Si puede ser económico mejor que si es anímico y vayan descartando el intercambio de fluidos porque yo esta clase de favores no se los hago a nadie. Arriba, en mi perfil, encontrarán mi dirección de correo. Pueden escribirme a cualquier hora del día o de la noche que ya les contestaré yo cuando me venga bien.]


(*) Al cierre de esta edición -uno no escribe cuando quiere sino cuando puede- "Nocilla Dream" es historia y "Richard Yates" mi nuevo libro de cabecera que espero terminar esta misma noche. ¿Recuerdan lo que dije del truño y el ojo infalible? Pues lo confirmo.