miércoles, 26 de octubre de 2011

“Diástole” de Emilio Bueso


Me leí esta novela por aquello de cambiar de aires y por eso de que me la regalaron: escritores que apuestan por la ejecución pública (ellos verán). Yo (ya) no soy de novela de género pero confieso que de vez en cuando me gusta refugiarme en su intrascendencia y gozo como el que más de tramas truculentas porque, eso sí, puestos a leer obviedades me quedo mil veces con esto o una polis que con un vulgar Alatriste.

El caso es que para quitar esa espinita que a veces se me clava no sé dónde tiré de estantería y me entregué a la mundana pasión del tópico de la novela de terror, esto es, vampirazo en vena, sucedáneo de carpatocastillo incluido. Aquí debería ir una música aterradora pero no soy bueno con el html y mejor lo dejo a su imaginación. 

Al grano. Esto va de lo siguiente: Jerome, narrador y protagonista, es un heroinómano muy peculiar, de los que no conciben la vida si no leen cada día al menos cuatro páginas de alguna de las ediciones de Bukowksi, Tolstoi, Neruda, Chéjov, Bécquer, Dostoievski, Baudelaire, Machado o Pessoa compradas en rastros y librerías de viejo que se cuentan por un ciento y que almacena tirados por el suelo del habitáculo de pintor que tiene coarrendado con otros tres tirados, alguno heroinómano también, gracias a un trabajo de media jornada en un locutorio. Y digo yo, ¿tienen que ser todos los putos protagonistas de las novelas amantes de la literatura? ¿No pueden ser simplemente unos tirados de mierda, yonkis de corte clásico con chaqueta de piel, deportivas blancas y dientes carcomidos? Se ve que no, no pueden; tienen que ser la hostia y además pintar de morirse. Qué poco rigor. Ya no hay heroinómanos como los de antes. Asegura la contraportada que el escritor viene del realismo sucio pero ya imagino que lo habrá dejado como una patena antes de marchar. 

Pero sigamos: el yonki -que es un buen yonki porque sólo se mete lo justo para ir tirando y no como los otros que son todo vicio- recibe el encargo de pintar el retrato de un ruso que vive a todo tren en una casa abandonada en lo alto de una colina. Debe hacerlo en cuatro sesiones nocturnas, cuatro habitaciones y frente a cuatro posturitas del susodicho. No sé, ganas de joder, supongo. Esto lo coge Anne Rice y hace una trilogía pornogay de morirte desangrado. Pero en este género el sexo es para los más débiles, Bueso lo sabe y por eso salen perros del infierno y un criado que da más miedo que una gárgola con aluminosis. Bueno, así un poco todos los tópicos pero desubicados. Esto lo digo como un cumplido: me gustan las sorpresas y aquí un par de ellas (argumentales todas) la verdad es que sí las encontré. (¿O sólo fue una?) El “drácula” de turno -que nada más que se insinúa como tal y el único que no se entera de la movida es el tontolava del protagonista que no está a lo que tiene que estar- es una bellísima persona, con sus cosillas sanguinolentas, sí, pero buena gente en el fondo: un tipo capaz de amar, alma de poeta inmortal. Durante las sesiones de pintarrajeo le va contando anécdotas de su vida que tienen que ver con el amor y el plutonio y que ya mejor me voy callando para que les quede algo de misterio si llegan a leerlo antes de que se agote. 

Mi opinión sobre ella es benévola. Lo son en general todas mis opiniones sobre las novelas que van dirigidas a un público poco exigente y no se avergüenzan de ello, que no mienten -ni cochinadas por el estilo- para ganar adeptos o salir en el Babelia. Es complicado ganar prestigio escribiendo cosas como esta, pero no imposible: la diferencia entre intentarlo y no hacerlo es lo que lo que distingue los buenos de los (digamos) mediocres escritores. Yo no soy fan de la novela de terror aunque sí leí bastante en el pasado; debo reconocer que en esta ocasión me cogió con ganas de "nada" y el viento a favor: disfrutaba moderadamente de la historia si me olvidaba de los demasiados momentos (como tres de más) en que el colgado nos contaba su peregrinaje diario a la choza del vampiro en no sé qué coche de mierda y arre burro arre que me acuerdo de mi abuelo como intento de colar algo de narrativa en el asunto que ni lo pedía ni lo necesitaba. La técnica es sencilla, muy de manual: lirismo contenido (se le notaban las ganas de explotar) en la parte que trata del amor inmortal y más cinematográfico en aquella que recoge los momentos de acción tipo caballos escapando de las llamas y estás cosas tan propias de la villanía. Muy moderno todo, ya ven. Los peros mayúsculos para la primera parte, cuando este tipo de cosas (y otras) me arrancaron cuarto de migraña y dos carcajadas: “Las sirenas de la policía comenzaron a palpar el barrio y a buscarnos con luces de azul hambriento,[..]” (Pág.67). En mi opinión se palpa demasiado en este país. Luego estas frases desaparecen, supongo que cuando el escritor coge las riendas de la historia y se centra en lo que importa y no en hacer ejercicios malabares con prosa de dictado. En general no abusa de nada, lo cual es de agradecer, y acabada la novela no le queda a uno la sensación de haber perdido del todo el tiempo aunque en realidad sí lo haya hecho porque al fin y a cabo esto no deja de ser “otra de vampiros” por más que sí tenga momentos de cierta originalidad.



40 comentarios:

  1. "Yo (ya) no soy de novela de género pero confieso que de vez en cuando me gusta refugiarme en su intrascendencia y gozo como el que más de tramas truculentas porque, eso sí, puestos a leer obviedades me quedo mil veces con esto o una polis que con un vulgar Alatriste"

    Ajá. Poe Intrascedente. Ajá.

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  2. ¡Cómo madruga la oligofrenia! ¿Verdad?

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  3. Cuando la novela de género trasciende el género deja de ser mera novela de género.

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  4. uff vaya que sí madruga...

    Anónimo de las 10.03.

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  5. Creo que me la compraré, Carlos. Es el tipo de lectura perfecta para volver a casa en cercanías después del trabajo. Gracias por la recomendación.

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  6. "Cuando la novela de género trasciende el género deja de ser mera novela de género."

    Ajá, claro, ajá. Fantástico.
    Y los tebeos son Novelas Gráficas, ajá...

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  7. Jajaja es buena reseña, yo me he divertido mucho leyéndola. Te agrego a mi pag.

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  8. Uf, pues va a ser que no.
    A mí es que los yonkis me gustan sin medias tintas como el terror de Poe.
    Qué se le va a hacer.

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  9. Muy interesante la reseña, pero debo mirarla más despacio... Es que ahora mismo salgo de viaje hacia Yoknapatawpha para echarle un ojo a Sergi Bellver y a su madre.

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  13. Disculpen... Al margen del primer comentario sobre Poe, que deformaba intencionadamente lo de la literatura de género y tal, con la intención de desacreditar el criterio de Tongoy... ¿No creen que, quizás, podría pasarse página con el tema del rencor y las puyas a los de siempre? Esto parece ya el eterno retorno de lo mismo, pero en versión comentario de blog, y, a este paso, de lo que menos se va a hablar aquí es de literatura... Yo soy el primero en pedir disculpas por mi comentario anterior, pero es que me pudo el aburrimiento al ver que todo volvía a lo de siempre.

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  16. "You can't stop the music"

    http://lamedicinadetongoy.blogspot.com/2011/10/nuevo-drama-la-enesima-degeneracion.html?commentPage=3

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  20. Peón, corta el rollo a estos plastas del Drama y todo eso. Se creen hasta graciosetes.

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  23. Bien, la cosa está así: estoy tan a favor como el que más del sexo libre y si buscan ustedes hotel en la zona no me importa ayudarles a buscarlo pero las pajas se la hace cada uno en su casita. Ya supongo que si no se me puede callar lo mejor es provocar un cierre de comentarios pero coño, que ya tenemos una edad…. ¿Ven porqué digo no debería haber escritores antes de los treinta? Si es que tardan en madurar…

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  24. Gracias Ayda. Esa era la idea.


    Volviendo al tema:

    Lo de Poe tuvo su gracia aunque no costaba mucho esforzarse por entender lo que yo estaba queriendo decir. Obviamente en todos los géneros hay novelas de destacan sobre el resto pero lo normal, para que nos entendamos, es que cuando una se pone frente a la sección de Literatura de Intriga o de Terror o de Ciencia Ficción en alguna librería salvo honrosas excepciones lo normal es que espere encontrar MUCHO producto de Serie B.
    Esta es la parte en que yo debería decir que no tengo nada contra la serie B pero creo que si he leído esta novela es obvio.

    Un saludo,

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  25. "Mi opinión sobre ella es benévola", dices.
    ¿Haciendo apología de Jonathan Littell?...
    Ay, truhán...

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  26. La gente no sabe parar. Me parece estupendo que les ayudes, Tongoy. Hoy me caes un poco mejor que ayer.

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  27. Me alegro que hayas puesto un poco de orden en tu casa. Tu blog es demasiado valioso para que te lo ensucien impunemente. Saludos

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  28. Aunque no me apetece nada leer esta novela, y a veces me desespera su "propensión fantástica", Salto de Página es una editorial bastante confiable.Y tienen el mérito de tener en su catálogo a Jon Bilbao, que es un buen escritor, aunque podría arriesgarse un poco más. Y dos novelas injusta y explicablemente ignoradas: Chamamé y Submáquina. Ya quisieran Pron y Elvira.

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  29. Exageras Gonzalo pero gracias.

    Anónimo de las 22:10, estoy de acuerdo contigo en casi todo. El "casi" es porque me he leído "Chamamé" pero voy mirando ya de ponerle remedio.

    Un saludo,

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  30. Qué le pareció Chamamé, señor Tongoy? A mí me gusta, aunque los argentinismos pueden acabar siendo una barrera.

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  31. Edito: "El casi es porque NO me he leído CHAMAMÉ"

    Perdón.

    El que leí fue Submáquina, que sí me gustó aunque me habían hablado tan bien tan bien tan bien de ella que pensé que sería mejor. Pero bueno, que no hay queja.

    Ya he localizado Chamamé y pinta bien. En mi próximo viaje a la biblioteca me haré con él.

    Un saludo,

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  32. La reseña que se está tardando, y me interesa mucho conocer su opinión, es la de Ejército enemigo. Mis colegas anónimos deben de estar afilando sus garras y limpiando sus colmillos. Como yo y todo anónimo que se precie, vamos.

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  33. ¿Sólo los anónimos, amigo? Es el festín del año, en cuanto a cruce de críticas cual cruce de sables afilados... así no se habla de nada más, que también interesa.

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  34. ¡Pero es que no me llega el dichoso libro! Esto empieza a parecer una conspiración. Lo peor de todo es que con la tontería se me están pasando las ganas de leerlo.

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  35. Vamos, que la novela tiene la portada que se merece.

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  36. Frío, de Pinedo, también en Salto de Página. Te gustará, Tongoy.

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  37. Anda, no sabía que ya lo habían editado! Me gustó Plop. Lástima: no lo tienen en la biblio. Le hago desiderata, pero tardará.

    Gracias por el aviso.

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  38. Frío es espectacular. Con Plop, de lo mejor que ha dado el género en castellano estos años.

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  39. Fernando Angel Moreno29 de octubre de 2011, 14:17

    "El 90% de la novela de genero es una basura. Igual que el 90% de las novelas que se publican es una basura" (Theodore Sturgeon, adaptado).

    Mirar una estanteria de genero y afirmar que es casi todo serie B solo me lleva a invitar a mirar una mesa de novedades (realista o no) y ver que casi todo es el equivalente a serie B.

    El comentario sobre el genero es enormemente pueril y reduccionista y por eso merece respuesta. El topico de que una buena novela trasciende el genero es no saber de teoria sobre los generos y de su funcionamiento, como ver con prejuicios a una editorial como Salto de Pagina por su tendencia a publicar literaura fantastica. Este tipo de afirmaciones sentenciosas y tajantes demuestran muy, muy poco conocimiento sobre literatura, como cualquier tipo de velada o no tan velada acusacion a una obra o un conjunto de obras por "ser de genero". Grandisimos escritores han afirmado que escribian obras de genero sin ningun pudor, porque forma parte de la historia y la naturaleza de la literatura el seguimiento ceativo de tendencias genericas. De verdad que no pretendo ofender, pero hacer sentencias plenas de razon que se contradicen con lo que esta demostradisimo y estudiadisimo sobre los generos me despierta sonrisas condscendientes del tipo: "Que atrevida es la ignorancia".

    Por otra parte, respecto a que se critiquen los comentarios del comentador... Es lo logico, no? Los comentarios generan comentarios

    (Pido disculpas por la falta de tildes, debida al teclado que empleo en este momento y a la pereza de andar rebuscando con las teclas.)

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  40. Llevas razón, Fernando. La discusión sobre el concepto de género puede ser muy amplia (que se lo digan a Wellek o a Eagleton) y podría relacionarse incluso con la eterna discusión sobre los universales en el ámbito de la filosofía. Sería interesante plantearla, si tuviéramos tiempo y espacio, claro. Pero bueno, haríamos bien en recordar que escribir literatura de género sólo implica escribir atendiendo a cierto arquetipo, cierto modelo. Y de ahí pueden salir cosas realmente buenas. Chesterton pasó gran parte de su vida escribiendo "literatura de género", ¿Verdad? Y a ver quién discute su calidad; o la de Poe (bueno, Harold Bloom siempre ataca a Poe, pero humildemente lo creo equivocado). Y Borges, en realidad, se pasó la vida escribiendo "literatura fantástica". Y Tolkien, claro, y me parece que el valor de "El Señor de los Anillos" resulta indudable. Un saludo.

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