martes, 18 de octubre de 2011

"Mejillones para cenar" de Birgit Vanderbeke


Los anónimos son nuestros amigos. Miren que se lo digo veces y ustedes ni caso. Otra cosa es que a veces les pierda la boca, pero esa es otra historia. Uno de los visitantes de este blog, anónimo de condición, me recomendó esta novelita un día que nos pilló la tarde charlando de alemanes. Miren si son listos… los anónimos digo, no los alemanes.

Les va a encantar el argumento, ya verán: una mujer y sus dos hijos están esperando a que llegue su marido y padre para cenar todos juntitos en amor y compañía, cual familia tradicional artesana, el plato favorito del señor: una hermosa fuente de mejillones al vapor. Y es que, ¿quién no querría verlo feliz? A ver cuántos de ustedes se comprarían un libro con este argumento y lo que es peor, a ver cuántos de ustedes serían capaces de arrancar una buena novela partiendo de semejante premisa. Vanderbeke lo hace: escribe una historia cojonuda que sin ser nada del otro mundo por momentos lo parece. Porque detrás de los mejillones (sí, lo he dicho bien) hay algo más que mejillones y detrás de los labios de la madre hay algo más que carmín y detrás de la emoción nerviosa de los hermanos hay otra cosa que no es devoción. Eso sí: rollito Bernhard pero sin demencia: los felices pensamientos de una niña ni tan niña ni tan feliz. Ojo al dato: esto es lo de narrar lo miserable, dar pena, sentir horror y no tener que hacerlo rarito porque ya está inventada la mejor manera. Sí, efectivamente, lo de aprovechar los recursos y no andar inventando nombres. Las historias de siempre; qué tiempos aquellos.

Están de suerte si la quieren leer porque veo en la red que fue reeditada en 2009 por la editorial La Galera y digo yo que alguna copia quedará, que esto no es como “El código DaVinci” que se la quitan de las manos a los libreros. Lo que pasa es que no le han dado ningún premio, de lo cual no sé muy bien qué enseñanza extraer porque en premios alemanes no estoy nada puesto. En cualquier caso, una lectura más que recomendable: recomendabilísima.

26 comentarios:

  1. Aprovecho para ser la primera en comentar, que luego esto se llena de gente y se pone como la calle Preciados (de Madrid) en navidad.
    Que yo quería decir que me gusta mucho este blog, que me leo todos (todos)los comentarios y que vivan los anónimos!! aunque a algún que otro simple le pese.
    Y que salgo ya mismo a comprar los mejillones para la cena.
    La sargento Margaret

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  2. Buen provecho! Están muy ricos estos mejillones.

    Gracias por pasar, Mary Margaret. Has estado rápida; muy bien.

    Abz,

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  3. Vanderbeke es un trepa y todo lo ha conseguido poniendo zancadillas y comiéndole la...
    Perdón, me he equivocado de entrada.

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  4. ¿Ves, Peon, por lo que me gustan a mí los anónimos?
    la sargento Margaret

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  5. Oigan, ¿Y yo soy un anónimo, un Ibrahim cualquiera, un anormal o qué? Es que ando algo confuso...

    Fuera de bromas (sin gracia): celebro que el panorama vuelva a la calma y, cómo no, me anoto la novela, aunque no sé por qué, el argumento no acaba de seducirme demasiado. Veamos cómo se desarrolla en la trama...

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  6. Pues a mí lo de los mejillones no me llama, la verdad... los moluscos no son lo mío. Pero siendo recomendación del chef haré de tripas corazón y probaré.
    A ver qué tal.

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  7. De entrada la cosa parece anodina, la verdad, pero me ha demostrado Vd. un criterio bastante aceptable. Venga, pediremos mejillones para comer.

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  8. ...pero como sea otro timo lo voy a poner a caldo, que lo sepa : )

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  9. ¿OTRO fallo? Cual fue el otro que no le gustó. No vaya a ser el demonio... Pero venga, me puede poner a caldo si quiero (a ver si así me sacan también en El País).

    Venga, ya sé que la historia no invita, pero de verdad que se pasa un buen rato. Yo disfruté cada página y además es un libro chiquitito que recuerdo haber leído del tirón en poco más de dos horas.

    Quique, ya sabes que yo por ti lo que sea. Te busco uno con almejas cagando leches.

    Saludos,

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  10. Hablaba en general, hombre. A ver si se me va a volver susceptible Vd. también.

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  11. Tiene que tener cuidado, ¿no ve lo tensas que están las cosas? Venga, ahora en serio, no es eso, es que sentía curiosidad.

    Un saludo,

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  12. Recuerdo el impacto que me causó la reseña de Babelia allá por el año 99. Leí el libro y me quedé rumiándolo durante días y días. He visto la reacción de decenas de lectores durante años en diversos grupos de lectura y todavía hoy me sorprendo por cómo juzgamos los libros. No hay una historia, en este caso la que nos cuenta Birgit Vanderbeke, sino decenas de ellas según las interiorizan los lectores. Cuando se publicó La cena y la leí recuerdo que pensé en Mejillones para cenar. Cierto que tratan temas muy diferentes pero la violencia insoportable y en apariencia invisible es protagonista de ambos libros. Me ha gustado tu blog, te mando un saludo también desde Coruña.

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  13. Muy buena novela. Los mejillones para cenar pueden resultar indigestos y sacar lo peor de cada uno. Eso sin llegar a probarlos. Porque al final no se los comen. A mí también me repitieron durante unos días. Y hoy, al leer tu reseña, me a vuelto el sabor amargo que me dejaron.

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  14. Llego sin invitación al asunto(ejem, ... ¿puedo pasar?...), pero hay un motivo: alguien ha pedido almejas. Y para facilitarle al autor del blog la vida, se las traigo. O lo más cerca que se me ocurre: Clam chowder (es una crema/sopa de almejas típica en New England, USA) en Moby Dick. No había escena dramática en ese episodio, pero almejas había...

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  15. Arggg, no soporto las faltas de ortografía. Y las mías menos. Perdón por la errata.

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  16. Creo que Quique ser refiere a otro tipo de almejas.

    Bueno, me alegra vez que hay consenso en cuanto a la calidad de la novela.

    Un saludo,

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  17. Señor Tongoy, lleva un ritmo endiablado. Diríase que lee a la velocidad con la que nosotros, los anónimos, comentamos. Díganos: ¿qué le pareció Contra la postmodernidad? ¿Por qué lee eso? ¿Ahora sigue El cielo de Pekín, a la que Ernesto Castro (o similar; ¿apostamos?) va a dedicar una extensa reseña en Quimera? Bueno, al menos El cielo de Pekín es un libro, no un trabajo universitario pedante (y notable, ni siquiera sobresaliente). Lamento, por otra parte, que Salvatierra no le haya gustado. Solo me explico las exageradas cuatro estrellas que ha otorgado a Celso Castro por un injustificado remordimiento hacia L del S, se sabe, por el asunto de los impostores. Usted no es hombre de remordimientos, al menos no cuando no ha cometido culpa alguna, así que me extraña. ¿Ejército Enemigo para cuándo? ¿Cree que en el futuro cercano haya un post capaz de generar más comentarios que El pez que declaró que todos los animales tenían escamas?

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  18. ¿Ritmo endiablado? Qué va. Este mes es flojito. Le contesto.

    • Contra la Posmodernidad me pareció muy “Ernesto Castro”. Un libro para lucirse por más que esté muy de acuerdo con lo que dice. Pero también (y de ahí la nota) sé que de aquí a un mes ni me acordaré de él. Lo leí porque hablé de él (del libro) (un poco de aquella manera) en el hilo de lo de la Que Leer (se acordarán) y no me apetecía que me acusasen de ir hablando de algo sin conocimiento de causa (que fue exactamente lo que hizo el mismo Castro unos días después de haber hecho yo la correspondiente desiderata). Que lo leí sin muchas ganas, la verdad y sólo por lo breve que era.

    • “El cielo de Pekín” la pedí el otro día, pero bueno, aún tienen que aprobarla, traerla, esas cosas. Tardará. Y sí, la estoy viendo en Quimera y cinco estrellas por todas partes.

    • “Salvatierra” no me disgustó en absoluto pero me la esperaba bastante mejor. Si lo dice por las dos estrellas es que últimamente me da por puntuar a la baja. Será que me vuelvo exigente con los años, no sé. Ya hablaremos de ella. A ver si robo un rato aunque no sean más que 500 palabras.

    • Celso Castro en cambio me gusto mucho quizá porque me pilló un poco por sorpresa. Me gusta mucho como escribe. Sé que cuatro son muchas y si ha de echarle la culpa que no sea a los remordimientos sino al entusiasmo del momento. Cuando se me pasé haré como siempre y le quitaré una estrella pero de momento no me apetece. También puede ser que sea coruñés aunque ya le adelanto que no he cruzado una palabra con él en mi vida. Por LdS no tengo remordimientos. No creo que esto les haya afectado las ventas. Y sí, tengo la conciencia muy tranquila.

    • “Ejército Enemigo” la pedí hace mucho y ya debería tenerla pero no ha llegado. Sólo puedo esperar. Esto no depende de mí. Cuanto toque, tocó. Quizá la esté leyendo la bibliotecaria.

    • No, no creo que se vuelvan a superar los 450 mensajes. Tampoco puedo decir que lo desee. 450 son muchos. Mucho que leer, mucho para estar pendiente. Llega un momento que se vuelve agotador. Pero nunca se sabe, Nuevo Drama está ahí y nadie sabe qué nos traerán en el futuro. Igual hasta resucitan a Tolstoi.



    Como le veo interesado le diré que las otras desideratas que tengo hechas (y en su mayoría aceptadas) son las siguientes: “Perros de porcelana” de Marin Ledun; “Los incognitos” de Carlos Ardohain; “Vampiro Argentino” de Juan Terranova; “Un incendio invisible” de Sara Mesa; “Sobre el teatro” de Anton Chéjov; “Astillas” de Celso Castro y la antología “Beatitud”.

    Y sobre la mesa ya para leer: “Caribou Island” de Vann; “El otro jardín y relatos completos” de Wyndham (que no creo que lea entero porque sólo me interesa “El otro jardín”); “El callejón de las almas perdidas” de Gresham; “X” de Everett y “Curso de literatura rusa” de Nabokov por un tema que estoy mirando sobre “Memorias del subsuelo” de Dostoievski.

    Y sigo informando: las próximas entradas (que tengo escritas en su gran mayoría) deberían ser (no por este orden y): “Setenta acrílico treinta lana” de Viola di Grado que acabo de abandonar por insufrible; “Libertad” de Franzen; “La niña que amaba las cerillas” de Gaetan Soucy; “Diario de las especies” de Claudia Apablaza; “Signatura 400” de Sophie Divry; “El adversario” de Emmanuel Carrere; “Diástole” de Emilio Bueso; “El año de la plaga” de Marc Pastor y “Stradivarius Rex” de Roman Piña. Y luego cosillas que tengo a medias sobre Wallace, Dostoievski y Maupassant y que quizá no termine nunca.

    Un saludo,

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  19. Interesantísimos sus comentarios. Me sorprendía que no hubiera post sobre La niña que amaba las cerillas, libro que usted me recomendó, que no me fue sencillo conseguir en biblioteca (siempre prestado) y que disfruté enormemente. Después de De vidas ajenas no me apetece seguir probando con Carrére. Diario de las especies es de los peores libros que he leído en los últimos dos años. Veo que usted y Alpha Decay simplemente no casan; créame, usted lleva razón. X no está en ninguna biblioteca y me apetece mucho. El vampiro argentino se deja leer y es agradable, lo que ya es algo. Curso de literatura rusa lo tengo en casa, comprado en especie, aguardando para el frío invierno. Los incógnitos, espero su veredicto. Libertad, por supuesto que llegará. El cielo de Pekín, al menos que me diga que es una maravilla, lo mantendré lejos porque su autor, cuyas reseñas apreciaba, acabó enseñando que es como todos los peores. Sara Mesa, El trepanador me decepcionó bastante, y eso que no tenía expectativas. Ejército enemigo, mejor no comento nada hasta que sea el momento. No necesito decirle que no deje de leerlo. Caribou Island, al menos que me indique lo contrario, no me apetece leer sobre salmones suicidas (demasiados peces últimamente). En fin, acá seguimos. Dios, es raro comentar sobre temas que no tengan que ver con el Nuevo Drama. Fácil: Chéjov, Dostoievsky y Maupassant: esos predecesores del Nuevo Drama.
    Un saludo respetuoso.

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  20. Tongoy, ya sabía yo que "Salvatierra" no te iba a gustar. Creo que te lo dije en otro post. "Perros de porcelana" es una de las mejores novelas que he leído este año. Espero tu reseña. "Los incognitos" me ha llegado inesperadamente, así que no creo que tarde en leerla.
    Un placer compartir lecturas con tranquilidad.

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  21. Espero con ansia la reseña del ejército ese. Los apelativos del nuevo Houellebecq me hacen temer lo peor, porque seguro que no lo dicen por lo que de bueno tiene el pavo - que de eso ni se enteran- sino por la sal gorda. Y como no me lo pienso comprar, ardo en deseos, Peón.

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  22. No, se lo prometo, no dejaré de leer el de Olmos. Por cierto, ha salido la primera reseña negativa. Y de quien menos lo esperaba, la verdad.

    Edda, eres muy lista. Sí, me lo dijiste, lo recuerdo. De hecho me acordé de ti al acabarlo y me pregunté como podías saberlo. De hecho creo que dijiste algo así como "Salvatierra bien, pero..." Ya lo hablaremos con más calma. A ver si la semana que viene. Haré el esfuerzo.

    Sigo con el de Caribou. Ayer me leí hasta la página 95. Es bastante más flojo que el anterior. Y sobre "Diario de las especies" coincido: fue de lo pero que leí en todo el año. Espantoso de verdad.

    Un saludo,

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  23. Dónde está reseña negativa que cita q ha salido ya?

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  24. En el blog que Patricio Pron tiene en El Boomerang. Me pilla en móvil y no sé meter enlaces pero seguro que google da con él.

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