Muy brevemente. Esta vez, sí, de verdad; lo juro. Y, ya puestos, lo hacemos un poco diferente. Para empezar, foto de grupo:
Mes de muchas lecturas y pocas reseñas. Hay meses así. Sirva este resumen para poner un poco de orden.
ABRIL fue, en gran medida, un mes que sucumbió al verano ruso, algo que se veía inevitable tras leer Guerra y Paz. Fueron cinco las novelas (todas editadas por Alba), cuatro si aceptamos que una de ellas es más bien relato (lo es) y todas de Turguenev: Rudin, fue la primera que escribió y es interesante no tanto por la historia como por el personaje que incorpora a la literatura y que será una constante (evolucionada) en obras posteriores. Le siguió Nido de nobles, notablemente mejor que Rudin pero todavía lejos de Padres e hijos, una obra maestra indiscutible de la literatura que recién ha reeditado Alba para regocijo de muchos, ya que la traducción que había hasta ahora era bastante mala y no se dejaba leer con felicidad (por no decir que directamente no se dejaba leer o al menos yo no pude tras un par de intentos). No se la pierdan, por favor. De esta quisiera hacer reseña, espero encontrar un momento. Después llego Diario de un hombre superfluo, novelita menos de escaso interés que leí más por completismo que otra cosa. Humo es también una obra ligeramente menor a Padres e hijos (estaría al nivel de Nido de nobles), pero muy interesante también. Pero tiene de bueno a una mala bellísima, un personaje maravilloso de puro egoísta que se come literalmente la novela. Lo que menos me ha gustado de Humo es que se fuerza demasiado la inclusión de las ideas que Turgeniev quiere hacer evidentes por alguna razón (su occidentalismo, fundamentalmente) y que provocaron su enemistad con Dostoievski (rusófilo de pro).
Con todo, el nivel, en general, es bastante alto. Recomiendo encarecidamente leer a Turguenev; cualquiera de sus novelas pero, si han de quedarse con una, que sea Padres e hijos.
A todo esto, en mayo Alba edita, también de T., una nueva traducción de En vísperas. Compra segura. Lectura inminente, diría inevitable.
Las últimas cuatro novelas de un mes que, como ya dije, acabó en manos del relato, fueron Un vaso de cólera de Raduan Nassar (Sexto Piso), intensa novela sobre una acalorada discusión, un libro (muy breve) que quiero releer antes de comentar (todo porque sospecho que me he dejado cosillas en el camino); El paseo de Attila Bartis (Acantilado), una novela de corte dickensiano que tiene una primera mitad magnífica pero que acaba cayendo en la repetición y con ello en el desinterés de quien esto escribre; Satin Island de Tom McCarthy (Pálido Fuego) es una muy buena novela difícilmente catalogable pero en cualquier caso muy recomendable de la que supongo hablaremos en breve. Por último, La fórmula Miralbes de Braulio Ortiz Poole es la apuesta de Caballo de Troya para el mes de junio (creo que me he adelantado un poco). Novelita menor, corta y alargada en exceso que no aprovecha en modo alguno las posibilidades que ofrece su argumento o que promete la contraportada, algo que no le echaremos en cara toda vez que sabemos que las contras mienten por sistema. Hablaremos de ella en breve.
Y ahora vamos con los relatos.
De Guardar la formas de Alberto Olmos ya hemos hablado tanto y hemos dicho (unos más que otros) tantas tonterías que hemos acabado resecando a la pobre burra. Su libro sirvió, eso sí, para encarrilar el mes (en cierto modo) y devolver o, más bien, despertar de nuevo nuestro vago interés por el relato, un género que nunca tuvo mucho protagonismo en este blog porque aquí somos muy caprichosos.
De Siete casas vacías de Samanta Schweblin hablaremos la semana que viene. No ha estado mal, pero desde luego ha estado lejos de todo lo bien que se vende por ahí, que parece que le hayan dado el Nobel cuando sólo ha sido el IV certamen Ribera del Duero, premio, si no me equivoco (hablo de memoria), en el que Guardar las formas quedó finalista. Juro que la decisión de leer ambos libros el mismo mes fue puro azar (mezclado con unas gotas de mala leche).
Y Las cosas que perdimos en el fuego de Mariana Enríquez. Precisamente ahora estoy con la reseña. No quiero adelantar acontecimientos pero tampoco quiero callar lo que muero por decir: me ha encantado. Sí, señores, yo, que no soy mucho de relatos y muy poco de género de terror, he sido seducido por esta mujer tras la lectura de un único libro que tiene mucho de ambas cosas. Pero ya hablaremos. De momento, tomen nota del nombre.
Hubo otros. Relatos, digo, pero al no haber leído el libro completo, prefiero guardar silencio. Hubo un poquito de mucho: Stevenson (Historia de una mentira); Henry James (un par de relatos incluidos en 13 cuentos de fantasmas); Joseph Conrad (Amy Foster) y Heinrich von Kleist (Michael Kohlhaas) y algún otro que me dejo seguro.
* * * * * *
PRÓXIMAMENTE...
Da mala suerte hacer planes (después no cumplo ninguno) pero me gustan las listas. Aquí va una:
Actualmente leo, con una calma que no sólo yo sé exasperante (aproximadamente 100 páginas en una semana), al maestro Gaddis y Su pasatiempo favorito, lo último que me queda por leer del escritor y por lo tanto un libro que conviene demorar en la medida de lo posible. También ocupo mi tiempo con Diez de diciembre, de George Saunders, un libro que compruebo ahora con algo de vergüenza que descarté con demasiada ligereza en su momento.
Ya he dicho también que caerá En vísperas de Turguenev, que edita Alba con una nueva traducción (pasa lo mismo con Los demonios de Dostoievski, pero esta tardaré un poco más en leerla) y tengo grandes planes de fin de semana para El cuaderno perdido de Evan Dara (Pálido fuego) y El fantasma en el libro de Javier Calvo.
Al azar (o no) puede ir (o no) lo siguiente: La magia de los días de Antonio Baez; La máquina natural, de Ignacio Fernández; El estado natural de las cosas, de Alejandro Morellón; La polilla en la casa de humo, de Guillem López; Volt, de Alan Heathcock; Lancha rápida, de Renata Adler; Los bosques imantados, de Juan Vico y, finalmente, Informe sobre la víctima, de Marina Sanmartín, otra de esas pequeñas maravillas a las que no acabaremos nunca de acostumbrarnos.
Y cierro este post primero disculpándome por, una vez más, no haber sabido ser todo lo breve que quería y, segundo, confesando que todo esto que acabo de planear puede quedar en nada si finalmente me entrego, como es mi intención, a Marlon James y la que dicen que es la novela del año: Breve historia de siete asesinatos (Malpaso) y a los relatos de Joseph Conrad que en nada estrenará Valdermar. De estos, como de Gaddis, no tengo duda: de mayo no pasa. Ja.
En Argentina tienen a Mariana Enríquez. En España tenemos a Elvira Navarro, Gema Nieto y por ahí. Y así nos luce el pelo.
ResponderEliminarCarlos,
Eliminar¡Qué jartura, por favor! Cómo no le hagas más caso a la niña, la criatura te va a salir microrelatista.
El que avisa...
Ya comenté en otra entrada que me fui corriendo a comprar "Breve historia de siete asesinatos" tras ver una calurosa recomendación de la novela en este blog. Llevo leídas unas 100 páginas y, de momento, me tiene enganchado y la estoy disfrutando; lo que pasa es que hay que llegar hasta -me parece- una página 800, así que no puedo asegurar que no me dé una "pájara". Tongoy, ponte con ella en cuanto puedas, tengo curiosidad por saber tu opinión.
ResponderEliminar"Su pasatiempo favorito" es la primera novela que leí de Gaddis hace ya unos cuantos años y es tan maravillosa -o tan desesperante- como "Los reconocimientos" o "Jota Erre".
Este fin de semana tengo mucho lío, de modo que hasta la semana que viene no podré comprar "Breve historia...". Me pondré con ella inmediatamente, eso sí.
EliminarDe momento, sólo tengo problemas con la edición. Desde un punto de vista netamente estético me parece muy bonita: tapa dura, lomo plano, corte de las hojas en amarillo chillón... Pero a mí, que no me gusta tener que estar haciendo fuerza para mantener el libro abierto, me está resultado muy incómoda.
EliminarPor cierto, Tongoy, en algún sitio te había leído hablar de Las Luminarias; es un tochón, pero me pareció una buena novela, bien armada y bien escrita.
Padres e hijos me espera desde hace meses en el montón. De vez en cuando lo miro con ojos golositos pero no hay forma, la vida no da de sí más de lo que da (cómo lo hace? y encima con hijos... no doy crédito; confiese, tiene un harén detrás o un par de mayordomos. Además es rentista o monje cartujo. O los dos. O todo junto).
ResponderEliminarEl de Mariana Enríquez lo tuve en las manos el otro día pero son tantas las decepciones con Anagrama, y tantas con escritoras de pro que lo solté como si quemara. Gracias, me acaba de quitar las dudas y de solucionar un regalo.
Acabo de terminar Las bostonianas de Henry James. No sé si de sus mejores libros pero desde luego yo lo he disfrutado con ganas.
Saludos.
Marga
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarJa, qué bueno lo de Marga. Si Tongoy tuviera un harén no habría blog. Esas cosas sí que dan trabajo.
ResponderEliminarPero al lío. Me sumo a las emocionadas voces que esperan con ansia lo de Marlon James. Si leo suficientes reseñas positivas y "de confianza" me pondré. Se están hablando maravillas aunque tal vez por eso solo puede decepcionar.
También espero que ese azar del que habla acabe apuntando hacia la reseña de Renata Adler porque lo tengo en mi montón más cercano(para cuando acabe a Barth).
Enríquez queda más que anotada. Me fío más de las novelas que aprueba que de las que no.
De Tolstoi no digo nada porque lo tengo más que leído. Un crítico dijo que sus novelas podían "haber sido escritas ayer" y yo no puedo estar más en desacuerdo. Ayer no se escribió nada tan bueno. Bueno, le dejo con su lectura compulsiva y me voy a la mía. Saludos
Completamente diferente de Padres e hijos, Rudin o Nido de nobles, pero, por lo demás, a la misma altura, Apuntes de un cazador. Qué grande era Turguenev.
ResponderEliminar¿Eres consciente de que de treinta y cuatro referencias de libros diferentes solo cuatro son de mujeres? ¿Por qué?
ResponderEliminarNo puedo responder por él pero supongo que por el mismo motivo que las mujeres leen novelas de mujeres, porque nos identificamos más con la literatura de hombres si somos hombres y viceversa. Y como a este señor no le pagan por escribir este blog se puede saltar las peticiones de pelmazas o pelmazos como tú y leer lo que le sale de los genitales... masculinos.
EliminarRealmente no hay ninguna razón. El año pasado busqué cierta paridad; fue un desastre.
EliminarUn dato: En seis años de blog solo una mujer me pidió que leyese su libro. También fue un desastre.
Anónimo de las 18:57, ese afán de protagonismo te delata. Reduce el ego, te va a salir una urticaria.
EliminarGracias por la respuesta, Tongoy.
Por favor, busque e infórmese mejor porque mujeres escritoras hay muchas y muy buenas: Donna Tartt, Virgine Despentes, Chantal Maillard, Nell Leyshon, Paricia Highsmith, Violette Leduc, Marian Engel, Agota Kristof... Así que muy precariamente debió de interesarse por esa paridad. Es mucho más cómodo, como veo en los comentarios, asentarse en el topicazo de que las mujeres escriben "sólo para mujeres" y que su calidad es desatrosa.
EliminarMás, que quiero que les entre curiosidad y estas autoras merecen ser leídas: Fleur Jaeggy, Brigitte Giraud, Agnès Desarthe—, Penélope Fitzgerald, Delphine de Vigan...
EliminarTongoy, ya no tiene usted excusa.
Ya está bien de famositos, Tongo, cuándo vas a descubrirnos alguien nuevo?
ResponderEliminar«Los críticos pueden aclarar o consolidar las vagas ideas que han estado agitándose en las brumosas profundidades de nuestra mente. Pero sólo podrán ayudarnos si acudimos a ellos cargados con preguntas y sugerencias obtenidas sinceramente en el curso de nuestra lectura. Nada podrán hacer por nosotros si nos agrupamos bajo su autoridad y nos echamos como ovejas a la sombra de un seto. Sólo podremos comprender su dictamen cuando choca con el nuestro y lo vence». Virginia Woolf, "¿Cómo debería leerse un libro?"
ResponderEliminarMuchas ovejas hay por aquí. Demasiadas.
Beeeerdaderamente acertado el comentario de Antonio, el pastor.
EliminarTongoy no pertenece a la vulgar categoría de "Los críticos", él es el faro de Virginia, luz en la tiniebla.
EliminarTongoy pertenece a la de mero reseñista, tertuliano.
EliminarTongoy es pura luz, tú no llegas a sombra de pino.
EliminarConfiar en el criterio de otra persona y acercarse a una obra siguiendo su recomendación... ¿es de ovejas? ¿Es menos ovejero -u ovejístico- guiarte por lo que dijo Virginia Woolf?
ResponderEliminarOvejismo es lo que pasa en este blog y Tongoy, que no es crítico sino reseñista bastante flojo, lo consiente y aviva: que sus seguidores hablan del libro siguiendo sus opiniones personales como si lo hubieran leído, y no lo han hecho. Una reseña del tipo de las de este blog solo te puede animar o no a la lectura, depende del tipo de lector que seas.
EliminarJajajajaja, aquí la oveja Carter comparando a Tongoy con Virginia Woolf, me mato.
EliminarEl patriarcado ominoso ataca de nuevo a las mujeres en apuros. Qué interesante. Sigan que iluminan.
ResponderEliminarHola, hace poco he encontrado este blog y me gusta y los comentarios son muy entretenidos.
ResponderEliminarA lo mejor es ignorancia o falta de recuento, pero hay más libros escritos por hombres que por mujeres. Yo leo libros escritos por mujeres (que no para mujeres ni femeninos, WHAT), pero más escritos por hombres, y no me identifico más con unos que con otros, pero los de los segundos siempre son mayoría sin que yo elija los libros por el género del autor aunque a veces sí, y siempre en este último caso me decanto por los de mujeres y aun así siguen siendo menos y por eso pienso lo primero del todo.
Saludos.
De enero a junio de 2016, Literatura Random House publicará aproximadamente a un 13 % de mujeres, Alfaguara a un 20 %, Anagrama a un 21 % y Tusquets se lleva la palma con un 9 % de mujeres frente al 91 % de hombres. Esa es la razón por la que encuentras más libros escritos por hombres que por mujeres. Hay pocos sellos de literatura "literaria" que publique el mismo porcentaje de libros escritos por autores y por autoras; Lumen, por ejemplo, publica a muchas mujeres, un 55 %. Además, ellas son invisibilizadas, dado que, a pesar de que las carreras de letras están hasta la bandera de mujeres, los críticos son casi siempre hombres y, como en el caso de Tongoy, apenas leen a autoras.
EliminarEfectivamente, y no sólo no las leen, las ningunean, aunque sea inconscientemente, porque piensan que la literatura seria y universal es la escrita por hombres, la de las mujeres es secundaria, particular, que habla de "sus cosas". Y me da mucha rabia, tenemos que sacudirnos esos estúpidos prejuicios de encima. Una de mis autoras favoritas, de entre las contemporáneas, es Jeanette Winterson.
EliminarYo venía aquí a recomendar un libro de relatos (ya que veo a Tongoy mejor predispuesto a ellos que nunca) pero me ha parecido muy interesante este debate, por eso me he detenido en él. Bueno, es éste, apunta, Tongoy: "Manual para coyotes", de David Ruiz. Muy bueno, en serio. Me gustaría que lo leyeras.
Pero esa razón puede deberse a dos causas primeras distintas: a que efectivamente se invisibilice a la mujer publicándola menos por una cuestión de ¿prestigio?, o bien el otro caso que es que las mujeres escriban menos y por eso sean menos publicadas (cuestión de educación, herencia social...). Me gustaría saber la proporción de originales que barajan la editoriales. Porque en función de eso, será distinta la solución del problema, vamos, que no basta con publicar un 50-50, y lo cierto es que también en función de cuál sea la realidad, preferiré leer más a mujeres o no: quiero decir que si realmente las mujeres escriben menos, aunque desearía que la realidad fuese distinta, como lectora (o crítica si lo fuese) no tengo ganas de leer un 50-50 por una cuestión de paridad... En cualquier caso, gracias por los datos.
EliminarPor otro lado, lo que sí me parece una barbaridad es pensar que aquí no se reseñan a mujeres porque las mujeres escriben para mujeres sobre sus cosis o peor aún porque las mujeres somos menos escritoras-críticas-lectoras porque lo que nos molan son nuestras labores y cuestiones domésticas y no la vida abstracta de la literatura.
La respuesta es complicada, no existen estadísticas que se hagan públicas de los manuscritos que llegan a las editoriales escritos por hombres y por mujeres, así que es difícil saber cuál es la razón por la que se publica tan poco a las mujeres. Pero si atendemos a cuestiones sociológicas y a las estadísticas por ejemplo en lo relativo al número de estudiantes de carreras de Filología o de letras (Derecho, la antigua Filosofía y letras, Historia, Arte, etc.) la superioridad de las mujeres matriculadas es brutal. ¿Qué nos haría pensar que las mujeres sin embargo luego decidan escribir menos que los hombres? Sobre todo, en este momento no existe una razón de peso para ello. Y si nos vamos a la historia de la literatura, se ve claro que las mujeres escribían y publicaban pero que no han pasado al canon en igual proporción que los hombres ni siquiera en la proporción en que sí lograban publicar.
EliminarYa me habéis hecho pensar acerca del tema. Yo también leo, con diferencia, muchos más libros escritos por hombres; sin embargo, si tuviera que llevarme a una isla desierta las obras completas de alguien serían, o la de Iris Murdoch, o la de Muriel Spark.
ResponderEliminarOtra gran escritora para llevarse a una isla desierta (sus obras, digo) es Annie Proulx.
EliminarLeí "Atando cabos" hace años y no me entusiasmó; reconozco que, por esa razón, no le he dado más oportunidades, pero tendré en cuenta la recomendación (aunque me llamen oveja).
EliminarA mí me impresionaron mucho sus libros de relatos "Brokeback Mountain" y "Tierra maldita", publicados por Lumen en traducciones muy dignas, aunque dada la naturaleza de los mismos, sus admiradores corremos el riesgo de que nos consideren un rebaño no ovejas sino de vacas.
EliminarConclusiones generales: qué malos son los hombres con las mujeres (no digo na si además son escritoras).
ResponderEliminarY cómo nos gusta a los hombres hacernos las pobrecitas víctimas cuando nos cantan las verdades.
EliminarLo clavaste, no nos queda otra, llorar sin parar, como se ha demostrado con todos los comentarios hasta ahora. Yo estoy por arrancarme los ojos ante unos datos tan reveladores y unas certezas tan irrebatibles.
EliminarEs una cuestión de sillones. No vayan a levantarse para que se sienten ellas. Además, como todo el mundo sabe, las mujeres escriben como el culo, son unas críticas pésimas e incluso peores lectoras.
ResponderEliminarVaya ristra de comentarios. Imagino que muchos de ustedes ponen el grito en el cielo cuando acuden a una cita médica, abren la puerta y ven a una doctora, acuden a un despacho de abogados y les atiende una abogada, van al Instituto a hablar con la tutora de sus hijos, o con la directora del centro o intentan explicar a una policía municipal por qué han dejado el coche al biés. Ah, que no, pues eso. Brrr
ResponderEliminarTras lo leído (no lo sabía hasta hoy), me vuelvo loca solo de pensar las innumerables obras maestras que nos estamos perdiendo (y nos han robado a lo largo de los siglos) por el jodío machismo que invade nuestras (todas, en verdad) letras. Deben estar las editoriales repletas de novelones femeninos ocultos en sótanos oscuros por el miedo masculino a perder sus privilegios injustos. Además de, por supuesto, descubrir que cada vez que se hace una crítica negativa o se pone cualquier pega a una escritora es únicamente por razón sexista, nunca por demérito o limitación de la mujer en cuestión.
ResponderEliminar¿Y esto quién lo ha dicho? Otro al que se le ve el plumero por debajo del calzoncillo. La realidad es la que es, de enero a junio de 2016 Tusquets publicará tan solo a un 9 % de mujeres y una de ellas es Almudena Grandes. ¿Es que por cada nueve hombres capaces de escribir algo "suficientemente bueno" como para publicar en Tusquets solo han recibido el manuscrito de una mujer que los iguale? Pero de pensar que esto sea poco probable a deducir que siempre que se pone una pega a una escritora es solo por una cuestión sexista (machista, entiendo) va un mundo. Y es tan estúpido como afirmar que debería existir paridad a la hora de publicar. La paridad nunca debe implicar que alguien consiga algo que no merezca, sea del sexo que sea, pero una mujer no debería tenerlo mucho más difícil para que su obra tenga visibilidad que un hombre por ser mujer.
EliminarNo debería pero desgraciadamente lo tiene, no hay más que ojear las páginas de El Cultural o de cualquier otro suplemento para ver la proporción de escritores reseñados frente a las mujeres.
EliminarEllos siempre genios, ellas siempre olvidadas:
ResponderEliminarhttp://cadenaser.com/programa/2015/10/08/la_script/1444288990_684693.html
http://www.abc.es/cultura/20150223/abci-mujeres-olvidadas-generacion-beat-201502222049.html
Cuando acabéis con el tema de la conspiración judeomasónica contra las mujeres entenderéis que las editoriales publican lo que pueden vender. Ni más ni menos. ¿Alguien le va a dejar un libro escondido y sin publicar a Almudena Grandes? ¿A la de la chica del tren? ¿A la infumable de las sombras de Grey? Lo que me sorprende es que habiendo más féminas lectoras que hombres, esto también es un detalle que sale en las estadísticas, estas compren más libros de hombres. Podría ser que vuestro eterno enemigo, el hombre, no lo fuera tanto. Podría ser que vosotras fueseis vuestras primeras enemigas. Si queréis que triunfe una escritora, la compráis. Yo desde luego no voy a comprar un libro que no me interese. El último de mujer que leí fue el de Sara Mesa y lo dejé a la mitad pero los de Hilary Mantel, Iris Murdoch o A. S. Byatt me encantan. No todo es un patriarcado confabulando contra las pobres y atribuladas chicas. Pero veinte siglos de hombres escribiendo y publicando en grandes cantidades son mucho tamaño para una literatura, la femenina, que verdaderamente está cogiendo velocidad en las últimas décadas. Tiempo al tiempo y todo se normalizará. Es ley de vida y de civilización.
ResponderEliminarO sea que los hombres han sido los escritores únicos durante veinte siglos, pero no hay que ponerse histéricas ni conspiranoides con que eso pueda tener que ver con lo que se publica hoy en día, sino que lo que hay que hacer es esperar pacientemente mientras la civilización sigue su ineludible progreso hacia la igualdad sin que nadie haga nada, solo esperar que el espíritu absoluto se despliegue o qué. Bueno, que tu discurso es un poco raro.
EliminarAdemás, no puedo dejar de mencionar que es más raro aún que hables de hombres y mujeres como enemigos. Eso es entender muy muy poco el feminismo, como aprendido de la tele, donde, claro, solo televisan lo que se vende, como pasa con los libros.
Por cierto, a mí me encantan Thomas Bernhard, David Foster Wallace y Dostoievsky. Ah, no, que eso no hace falta especificarlo.
No, eso es que te has olvidado de toda la parte en que hablo de empresas y ventas pero claro, esa parte no importa porque te jodería el discurso. Es mejor sacar de contexto una parte del comentario y creerse muy inteligente. Y si hablo de hombres y mujeres enfrentados... ja,ja y lo dice una mujer que viene a enfrentarse a un hombre y dice que es raro mi discurso. Pues anda que el tuyo se sostiene.
EliminarLo de los veinte o quinientos siglos de hombres tu lo ves por ese camino. Yo lo decía porque hay más literatura que se edita y se REEDITA escrita por hombres. Entre un volumen mayor de hombres publicados(digamos billones) y uno infinitamente menor de mujeres(digamos millones)... ¿Dónde habrá mas cantidad de escritores buenos, en el grupo gordo de los hombres o en el más delgado de las mujeres? Aunque no sé para qué te lío. Capacidad de comprensión lectora cero. Y me da igual si eres mujer u hombre. Pero sigue poniéndote conspiranoica. Por supuesto que hay machistas. Y feminazis también.
Ya ha salido la palabra feminazi. Tardaba en salir. Tu discurso ya valía cero pero con ese insulto se invalida del todo. Como dice la anónima anterior, tenemos muchos motivos para sospechar o desconfiar, o al menos denunciar una situación de privilegios masculinos en las letras sostenida durante siglos. Ejemplos hay en todas partes, empezando por las instituciones, y si no quieres verlo es porque sencillamente no te da la gana y te sientes mucho mejor justificándolos de las maneras más pueriles (el argumento de la inferioridad numérica, en el que os gusta tanto escudaros, ha sido desmontado mil veces en todos los ámbitos). Te vendría bien leer Un cuarto propio para que te enteraras un poco de cómo funciona todo, porque el caco mental que tienes es importante, o quizá eso es pedirte demasiado.
EliminarPerdón, *cacao. También lo que afirmas de "una literatura, la femenina, que verdaderamente está cogiendo velocidad en las últimas décadas" denota bastante cortedad de miras, veo que eres de los que diferencian la literatura en general de la "femenina", "la otra".
EliminarReléete y relee lo que se ha dicho antes de que escribieses tú, anónimo de las 12:14. ¿Alguien ha culpado a alguien de la invisibilidad de las mujeres? Se ha expuesto una realidad, no se han apuntado culpables. Si tú has visto alguno, será porque lo tienes en tu subconsciente o, más bien, ante tus propias narices. La conspiración judeomasónica la has nombrado tú, haciendo gala de tu educación y tus referentes, supongo.
EliminarLa realidad, como decían antes, es que si te quedas sentadita esperando que las cosas se resuelvan por sí solas, por el curso de la Historia que es toda ella un dechado de virtudes y una lucha incruenta por avanzar hacia la "bondad" y el "progreso", lo único con lo que puedes encontrarte es con que la desigualdad se perpetúa mientras muchos siguen considerando que es lo normal, o incluso peor aún, podrías encontrarte con que un merluzo no sea capaz más que de hablar de feminazis para justificar que Tusquets solo publica a un 9% de mujeres. Cojonudo argumento, sí. Así que venga, vamos todos a callarnos, tíos y tías, para que el derecho a ser considerado persona (y no hombre o mujer con una mochila a cuestas, sea la que sea) en cualquier ámbito se coloque por sí mismo en su sitio, que es lo que ha pasado siempre.
Me aburrí a partir de "cacao mental" y otros furiosos ladridos que solo demuestran que la palabra feminazi duele porque se asume como cierta. Pero nada, que os doy la razón porque tengo que irme a vivir mi vida perfecta de hombre. Creo que voy a escribir un libro. Al ser hombre me lo publicarán con los ojos cerrados. Cuando el arte y la literatura empiezan con ideologías y politiqueos empieza a apestar. Anda y que os zurzan, pelmazas.
EliminarEl que aburres eres tú, y además no sabes ni expresar tu ideología, la rezumas pero ni eres consciente de ella. La palabra "feminazi" es una invención de otro que hizo lo mismo que tú, inventarse lo que le venía bien para expresar aquello que le quemaba por dentro pero no sabía defender con argumentos inteligentes. La realidad es la que es y cuanto más hablemos de lo que huele mal en ella, antes cambiará.
EliminarHabéis mencionado a Almudena Grandes y me habéis jodido la mañana.
ResponderEliminarQué diferencia de comentarios respecto a entradas anteriores, qué maravilla. Gracias a todos por su participación. Y disculpen mi ausencia. Los fines de semana suelen ser complicados.
ResponderEliminarRespecto a la cuestión, y sin entrar en disquisiciones feminazis y demás, es innegable que hay un predominio del género masculino. Pero como en todos los órdenes de la vida, me temo. La paridad, por otro lado, es absurda si con ella se eleva a los altares a quien no lo merece, pero es de sentido común que la búsqueda de esa paridad debe ir acompañada de un mínimo de rigor. Por otro lado, ¿de quién es la culpa? ¿Acaso las mujeres no escriben o son los editores que no publican o no buscan ya mujeres que editar? Lumen es un buen ejemplo: está dirigido por una mujer: resultado: 55% mujeres en su catálogo de novedades. ¿En qué más editoriales ocurre esto? ¿Se produce el mismo resultado? Por otro lado no tengo ni idea de si los catálogos de editoriales más pequeñas esto es también así. Es decir, me pregunto si, al quedarse con los restos que no quieren las grandes editoriales, se encuentra más obras escritas por mujeres, en cuyo caso…
Bah, menudo follón.
Yo soy mucho de hacer listados. Anoto todo lo que quiero leer y le doy diferentes niveles de prioridad, en función del mi interés en cada momento. Es un listado muy vivo. Pues bien, ahora mismo, entre los trescientos primeros libros anotados, 268 están escritos por hombres frente a 32 escritos por mujeres (de los que cuatro los anoté esta misma mañana después de leer uno de los comentarios). Y estoy bastante seguro de ser un lector que no se fija en el sexo. No recuerdo haberlo hecho nunca. No, al menos, conscientemente. Libro que me interesa, libro que anoto. Y, en fin, 32. No me siento culpable de nada, obviamente, y tampoco tengo mucho interés en ponerme a leer como un libro libros de mujeres para suplir alguna carencia y, bueno, la idea de comprometerme a leer uno cada mes, como el que se compromete a leer un clásico, me aterra. Con todo, he anotado, como he dicho, un par de nombres que no conocía y ya los he sacado de la biblioteca. Está por ver ahora qué hago con ellos.
¿"Disquisiciones feminazis"? Menudo machote estás hecho, eh, Tongoy.
EliminarPor otro lado, los comentarios están siendo interesantes porque no hablamos lo qeu opinas tú sobre los libros.
Completamente de acuerdo. Nada aburre más que la opinión de unos respecto a la opinión de otros.
EliminarMe alegra que lo vea así.
Sí, venga , Tongoy, a otro se lo cuentas.
EliminarPerdón pero el ejemplo de Lumen no alcanza. Casi todos los sellos de Random House están dirigidos por mujeres (Deborah Blackman, Ana Liarás, Pilar Reyes... Solo quedan Claudio López en Literatura y Miguel Aguilar para no ficción). Y la CEO de Random es una mujer.
ResponderEliminarEn Planeta, la directora literaria es una mujer, y los responsables de la mayoría de los sellos (y mucho más los editores de a pie, los que pican piedra) son en su mayoría mujeres (hay excepciones, ya).
En general, el sector editorial es muy, muy femenino. Los editores hombres están casi todos en sellos independientes, o en editoriales pequeñas.
También hay que distinguir el tipo de literatura en la que predominan los autores hombres (más afín a este blog y a lo que presumiblemente leen los que entran aquí). Pero si te paras a mirar en la mesa de novedades en castellano encontrarás a mil clones de María Dueñas y Palmeras en la nieve y presentadoras de noticieros y así. Es más: yo diría que, en números puros, a lo largo del año se venden más ejemplares firmados por mujeres que por hombres. Es decir: se lee a más mujeres que a hombres. O están muy cerca. El tema es el de siempre: qué salvamos de la quema y que no.
Creo que ya está más que demostrado que el género no tiene nada que ver cuando se habla de literatura.
Es increíble que siempre se esgrima el argumento de la supuesta falta de mérito cuando se habla de la paridad necesaria, y que ésta no es necesaria o que supondría en todos los casos una amenaza al pobrecito escritor hombre que se lo merecería más pero que sería discriminado. ¿Se sienten los hombres amenazados en sus privilegios o qué?
ResponderEliminarMucho machista, Tongoy el primero. Los comentarios sobre el físico de las autoras son constantes en este blog.
Los comentarios son míos o soy machista por consentirlos?
Eliminar¿Es increíble que se esgrima siempre el mismo argumento? ¿Y por qué es tan increíble tratándose de un argumento tan cierto y razonable? Lo increíble es que ese argumento no se entienda o no se quiera entender.
Eliminar¿Desde cuándolo shombres publican por mérito cuando ha habido millones de mujeres mejores que millones de ellos?
EliminarRecapitulando: a las mujeres se las publica menos, se las lee menos, venden menos libros... y todo por ser mujeres !!!! Bienvenidos a la sinrazón, ciudadanos y ciudadanas, lectores y lectoras, niños y niñas. Qué pena que no se pidiese tanta paridad cuando los hombres (pero no las hombras) teníamos que perder un año de nuestra vida y de nuestro trabajo haciendo el servicio militar o la prestación social sustitutoria.
ResponderEliminarO cuando te separas y ella se queda el hijo, la casa y hasta una pensión aunque no haya movido un dedo por ganárselos y hasta sea responsable de la separación. Parece que entienden paridad como solo derechos sin necesidad de deberes.
EliminarHasta la aspiradora se queda.
EliminarAhora entiendo la atroz razón por la que, a pesar de mi escritura tersa y aterciopelada, nunca he sido publicada. Gracias por la información, amigas.
ResponderEliminarOtro clásico en "Chez Tongoy". Ya estaba tardando.
ResponderEliminarDe momento, en lugar de intervenir, yo me vuelvo a mis "Memorias de Adriano", que estoy releyendo por segunda vez. Y, a continuación, tengo preparado a "Juliano el Apóstata".¡Menudo par de obras maestras! ;-)
Otro machista leyendo libros sobre hombres. Qué pena y vergüenza.
Eliminar¡Ja, ja, ja...!
EliminarDa la cara, bluff.
EliminarYo tengo claro que algún día se alcanzará la paridad o incluso habrá otro tipo de desigualdad llamado matriarcado. Pero en lo que nunca alcanzarán la paridad las mujeres con nosotros es en el sentido del humor. En la capacidad de hacer reír o de reírnos hasta de nosotros mismos. Incluso las más inteligentes adolecen de ese humor y cuando lo intentan se les nota forzado(oh, sí, os podéis ahorrar las excepciones precisamente porque son excepciones). Es por eso que aquí el tono de los hombres es más bien jocoso mientras que la mayoría de ellas suena a "cabreadas como monas". Se cuecen en su propia bilis al primer comentario que no les gusta. Qué capacidad para arruinarse el día, cuanta infelicidad, cuanto fundamentalismo y rabia asesina. Lo que dicen ellas es raciocinio puro, lo que dicen ellos, incluso los más suaves, es paternalismo en el mejor de los casos o machismo en el peor. Ay, lo que me he reído con todos estos comentarios. Por Dios, que no se apague la llama, quiero ver a la gente cociéndose en su bilis. Quien se pica pierde.
ResponderEliminarSade
¿Cómo es la cosa, nos llaman feminazis, locas, exageradas e histéricas y encima tenemos que reírnos para agradaros? Ahá. Como han dicho por aquí, ni la décima parte aguantarías vosotros, simpáticos machitos.
EliminarMuy bueno, Para todos los machitos. Y Tongoy calladito, sopesando si cambia el nombre del blog a El ForoCoches de Tongoy.
EliminarEl catálogo de Lumen, con más de la mitad de autoras a menudo, demuestra que la paridad es posible. Elsa Morante, Atwood, Morrison, Lessing, Ginzburg, y las más actuales Donna Tart, Jeanette Winterson o Elena Ferrante, demuestran que las escritoras pueden hacer literatura de la misma "calidad" que los hombres. Ese es el camino, pasar de los necios que se ríen y visibilizar siempre que haya oportunidad que los críticos, los jurados de certámenes, los organizadores de festivales, los editores (estadísticamente en su mayoría, hombres, a pesar de lo que parece porque las editoras de los sellos más conocidos son mujeres) son hombres, que se suelen interesar más por la literatura escrita por hombres y poco a poco ir cambiando lo uno y lo otro para que la paridad se demuestre de forma natural. Porque unos y otros pueden escribir la misma mierda y las mismas maravillas.
ResponderEliminarPero callarse no, callarse que la sociedad sigue siendo machista es un error, porque el machismo no desaparece solito, desaparece siendo conscientes de que existe y haciendo un ejercicio consciente para erradicarlo.
Me has emocionao.
EliminarÉste es el comentario más inteligente que he leído en todo este despropósito. La palma (a la necedad) se la lleva el que dice que las mujeres tienen menos sentido del humor, o que no les quedan ganas de reírse después de los machismos, acosos y discriminaciones que sufren en todas partes. Habría que verle a él (debe ser de la misma escuela del "son todas unas histéricas y unas putas"). O a cualquiera de nosotros. No aguantaríamos ni la décima parte de todo lo que nuestras amigas, madres, compañeras, primas, novias, soportan, os lo aseguro.
EliminarFdo: Un hombre feminista que no se avergüenza de serlo.
Somos mu serias y reconcentrás porque nos jugamos el futuro de nuestro sexo y la gloria de los genes. Con eso ni se juega ni se negocia. Ahora mismo frunzo el ceño y me elevo. Tenemos una misión y no sentimos miedo.
EliminarFdo: Una mujer legionaria, bizca y hermosa.
Gracias, no pretendo emocionar, solo soy una autora que publica en otro sello que no es Lumen. Simplemente por publicar en ese sello sé bien lo que significa el machismo en el mundo literario pero ni me pico ni pierdo, simplemente sigo escribiendo y aprendiendo, observando y tomando nota de lo que me encuentro. Y aspiro a publicar en Lumen pero no creo que lo logre, en ese caso concreto, no es una cuestión de paridad sino de talento y de otras variables complejas. La lástima para quienes tenemos ese interés (un tipo concreto de literatura) es precisamente que no haya más sellos como Lumen, donde las mujeres escritoras podemos al menos vernos reflejadas de algún modo. El porcentaje de autoras publicadas en otros sellos es tan bajo que desmoraliza incluso intentarlo. Aunque es cierto también que el catálogo de Lumen no incluye a muchas mujeres que escriban en este momento, sino a obra anterior, por algo se empieza.
EliminarY jamás hay que avergonzarse de ser feminista, el machismo ha conseguido incluso que el término se desvirtúe y muchos no saben ni lo que significa. Todo dios debería ser feminista.
Ahora además lloro (de emoción también).
EliminarComo prefieras. Una no llega a escribir y publicar y sigue publicando si no se coloca una coraza. La primera cosa que un escritor aprende en cuanto publica es a no hacer ni puto caso de todos los comentarios sobre él o sobre su obra. De lo contrario, la única salida sería el suicidio.
EliminarAnónimo de las 19:11: Tampoco te avergüences de salir del armario.
EliminarY por cierto, a las que creen que ser hombre es Disneyland y ser mujer el Vietnam les diré que cada uno carga su cruz. Al menos en España dónde la culpa de los males de la humanidad la sufrimos ya los varones al cien por cien mientras que las mujeres son la hostia y pueden decir lo que les de la gana sin que se les salte a la yugular. Desde luego paridad hay poca. A ver qué hacéis cuando tengáis más derechos que nosotros y no tengáis a quién culpar de todo lo malo que hay en vuestra vida. Qué vacías os vais a sentir. Y luego sale el otro feminista presuponiéndome una vida y una ideología por las cuatro letras que mal ha leído en mi comentario hablándome de las pobres mujeres. Sí, claro, los hombres no tenemos problemas. Yo los he tenido de todo tipo y todos los colores y el humor no me abandona. Me río de ti. Menos mal que las mujeres que me rodean tampoco son mala gente. Si fueran como algunas de vosotras o como el feminista pelota sí que me haría machista. Toda reacción tiene su consecuencia. Si os ponéis beligerantes no ganáis adeptos. Pero no. No soy machista. Aunque tampoco feminista. Claramente el feminismo está degenerando. Me borré hace tiempo de esa ideología trasnochada.
EliminarOh, pobrecito, cuánto has sufrido, qué pena me das. "Yo no soy machista ni tampoco feminista", JAJAJAJAJAJA, lo que das también es mucha risa. Para conceptos trasnochados los tuyos, campeón.
EliminarAnónimo de las 20:14: Y otro trasnochado, que piensa que los hombres feministas han de ser necesariamente gays, claro, un hombre heterosexual feminista ve seriamente atacada su masculinidad... Luego que para qué el feminismo. Joder qué pereza todo.
EliminarLos hombres feministas son, por lo muy general, bellísimas personas, suelen tener perro, iguana y veraneo en Benidorm.
EliminarAh, y nada perezosos, activos y trajineros.
Los hombres feministas que yo conozco dicen darles la razón a las mujeres porque así "les bajan las bragas antes". Me parece asqueroso y mezquino pero tan real como que cito literalmente. Qué mundo este.
Eliminar¿Machismos, acosos y discriminaciones? ¿De qué tipo? ¿Dónde? Yo vivo rodeado de mujeres con vidas profesionales y personales plenas, que nunca se han tenido que disculpar por su sexo y que están más allá de esa memez de la "visibilización" porque ellas mismas se han esforzado y luchado para ser visibles, igual que hacemos los hombres. En España, en pleno siglo XXI, el feminismo es ya una cosa rancia y trasnochada.
ResponderEliminarDíselo a las que matan todos los días, a las millones de directoras generales de empresas del Ibex 35 o al 9 % de autoras que publica Tusquets. Que tú no conozcas a ninguna mujer discriminada, acosada o que sufra machismo no significa más que no quieres conocerlas. Pero nos desviamos del tema, ¿o es que ese es el tema? Claro, si no existe machismo, no existe tema.
EliminarClaro, claro... el problema está en que yo "no quiero" conocerlas. Y Tusquets publica sólo a un 9% de autoras para perpetuar estructuras sociales machistas. Usted sí que debería publicar algo !!! (pero el título "Estupor y temblores" ya está cogido, que lo sepa).
EliminarYa sólo este debate y las desinformaciones de algunos demuestra por sí solo que el feminismo sigue siendo necesario, y que para nada es un movimiento rancio ni trasnochado. Los hombres os ponéis a la defensiva sólo al escuchar la palabra "feminista", decís que no hacen falta nuestras reivindicaciones porque vosotros "no véis" a mujeres acosadas o discriminadas, y además, como dice el otro trasnochado, nos exigís una postura no beligerante para que nos hagáis caso porque si no os sentís ofendidos y atacados. Pues por todo eso lucha el feminismo, si escuchárais y empatizárais sólo un poquito lo entenderíais.
EliminarSra. Anónima de las 23.10 (y demás amigas): yo podría intentar darle satisfacción diciendo que conozco a muchísimas mujeres sometidas y humilladas; pero si lo hago, usted me tacharía de condescendiente con una mujer por el hecho de ser mujer, y si usase el verbo "satisfacer", usted, sin duda, acusaría una agresión verbal de tipo fálico. ¿Sabe lo que es, realmente, el feminismo? Una manera de intentar conseguir con atajos lo que otras mujeres logran estudiando, trabajando y esforzándose. Y sepa usted que me niego a decir que veo lo que no veo, aunque usted piense que, sólo por ser hombre, miento y manipulo.
EliminarTú sí que sabes lo que es el feminismo, chavalote, gracias por explicárnoslo a todas.
EliminarCuidado amigos, dicen que el feminazismo no existe. Lo niegan para que siga existiendo.
ResponderEliminarPues a mí me gustó el libro de Sasha Grey.
ResponderEliminarCarlitos Way
Y a mí la crítica a la novela de Gema Nieto. La escritora se lo tomo todo con mucho humor y deportividad.
ResponderEliminarEs cierto, de hecho yo era una misógina convencida hasta que observé las evoluciones de Gema en esta santa casa. Su ejemplo me llevó al feminismo radical y concienzudo por el que muero cada día.
EliminarPues eso es como si yo dijera que amaba a todas las criaturas del universo y luego vi las evoluciones de Jack el Destripador y me hice psicópata. No me malinterprete. Saltando las distancias, claro. Pero no muchas.
EliminarSalvando, quería decir
EliminarLa comparación es pertinente. Ahora bien, volvamos a la causa que importa, ¿dónde están esas maravillas literarias, femeninas, qué duda cabe, que nos robaron, y nos siguen hurtando los gerifaltes patriarcales? Yo las quiero leer y no me dejan.
EliminarYo les maldigo.
Tengo una primicia: todas las editoriales de nuestra patria se han unido en una alianza cultural sin parangón cuyo fin es publicar las obras completas de Lidia Falcón. Es, qué duda cabe, el principio de un imparable proceso de visibilización que derrotará los esquemas machistas de esta sociedad enferma. En la portada, la ilustración "mujer portando en su cabeza una Lady Astronette mientras recalienta los garbanzos". Dame una uve, dame una i, dame una ese, dame una i, dame una b... visibilización !!!!!!
EliminarYo también odio a muchos gerifaltes masculinos (más por gerifaltes que por machos) por acabar incluso con maravillas literarias masculinas (hay muchos hombres en el mundo a los que se veta por motivos diversos aunque os parecerá ciencia ficción)pero luego sigo con mi vida y me entrego a lo salvable. No me haga ponerme pedante y darle una lista de maravillas literarias femeninas salvadas (a pesar de nuestra maldad testosterónica) que puede leer de aquí hasta el fin de sus días. De hecho, otro problema que veo así en general es que hay más libros buenos de los que somos capaces de leer. Hagamos lo que hagamos siempre nos vamos a perder algo. Claro que me estoy saliendo del tema.
EliminarGema Nieto no se lo tomó todo con humor y deportividad sino que trató de demostrar que se lo tomaba todo con humor y deportividad, pero lo que es joderle, la crítica le jodió como a todo el mundo, de ahí ese empeño parlanchín y simpaticote (que duró hasta que se habló del criterio editor del Olmos) en que quedara claro que todo bien a pesar del varapalo, que aquí no pasaba nada. Y, ya puestos, lo mismo le pasó al bueno de David Perez Vega, cuyas imitaciones de Chiquito de La Calzada tras la crítica de su novela (supuestamente) humorística son de lo más bochornoso que he presenciado últimamente.
EliminarLo de Gema Nieto fue bastante natural, no se mordió la lengua como otros, le jodió, como a Tongoy jodió que DPV le dijera lo de La Broma y también saltó. Pues si se harta él imagínate los autores. Cada uno dice lo que le parece y punto. ¿Deportividad? Bah, qué aburrido.
EliminarLo de DPV es otro cantar, que salta a la primera de cambio en las reseñas de otros libros para hablar de él. Menosmal que ya está calladito.
Por eso mismo a mí me cayó bien al margen de cómo sea su novela o si me pueda gustar o no (q no la he leído), yo creo que no hubo nada de todo bien a pesar del varapalo sino que admitió que le jodió la crítica y se defendió con cierta gracia pero admitió también que nada que hacer en cuanto a gustos. En lo que acertó fué en no entrar en justificaciones interminables de su libro como hizo el amigo David Pérez, q la mitad de los comentarios eran suyos. Sí, de acuerdo también en lo de hartarse, aquí cada uno se lleva lo suyo y claro que jode, pero casi lo mejor es entrar al trapo lo menos posible creo yo.
EliminarY en cuanto al tema del machismo en el mundo editorial estoy de acuerdo también, por desgracia es así, o al menos no hay tanta visibilidad femenina como masculina ni de lejos. Quiero colaborar al debate con un ejemplo de hoy mismo: Se acaba de dar el Premio Formentor a Roberto Calasso. El jurado lo componían únicamente hombres: Baltasar Circlot, Ramón Andrés, Francisco Ferrer Lerín y Vicente Verdú. Y los premiados anteriores son todos hombres también: Carlos Fuentes, Juan Goytisolo, Javier Marías, Enrique Vila-Matas y Ricardo Piglia.
Y aquí seguimos hablando de la G. Nieto y del DPV, nosotros, los ANÓNIMOS DEL BLOG DE TONGOY, el último bastión de la cordura literaria de este país. No podemos rebajarnos a esto, compañeros, nosotros leemos a Gaddis, a Dosto, a Faulkner, a Tolstoi… Por qué rebajarnos citando a G. Nieto o a DPV, una y otra vez, una y otra vez. Aquello tuvo gracia, pero ya se agotó. Así no conseguiremos salvar a la literatura patria. Habláis del bochorno de DPV, pero más bochornos es citarle, rebajarnos a eso nosotros, repito los ANÓNIMOS DEL BLOG DE TONGOY, el último pelotón de soldados que puede salvar la literatura. Sigamos leyendo a los grandes, y sólo tras haberlo hecho con devoción y fruición, sigamos trabajando en los grandes textos del futuro, en nuestras novelas dejadas de lado por el sistema corrupto. Es ahora, amigos, ahora, dejémonos de citar a mindundis, elevemos el discurso, amigos: somos nosotros, no quedan más. Estamos aquí. No puede ser que se extinga la gran literatura, y citando a G. Nieto y DPV os acercáis. Reflexionad, reponeos, dejad de hacer el ridículo citando a gente ridícula, insignificante. Nuestro tiempo, nuestra responsabilidad, es ahora.
EliminarSolo leemos lo que ya está dicho y redicho que es bueno, lo que ha sobrevivido el paso del tiempo, lo demás nos da miedo y lo mancillamos sin pudor, porque la seguridad está en los clásicos, a los que también mancillaron en su momento, pero ya no, eso está bien. Tongoy es de los nuestros. Tongoy es nosotros.
EliminarTONGOY ES NOSOTROS y NOSOTROS SOMOS TONGOY.
EliminarSomos los últimos y Tongoy, en quien creemos, nos guía.
Somos LOS ANÓNIMOS DEL BLOG DE TONGOY. Juntos somos fuertes, y no somos tantos, no podemos permitirnos el lujo de dividirnos, de perdernos en la gracieta repetitiva. Está en nuestras manos.
Es Occidente, coño, Occidente...
El primero que tendría que aplicarse eso de no rebajarse sería EL PROPIO TONGOY, dejar de perder el tiempo despellejando a mindundis y empezar a reseñar a clásicos PARA CULTURIZARNOS. Pero claro, las visitas no serían las mismas y tendría que cerrar el blog en dos semanas. Me apuesto 500 euros a que el próximo reseñado no es Tolstoi.
EliminarVeo que eres otro maldito machista tratando de desviar la atención, con muy malas artes y demasiadas palabras, del tema candente que toca en esta ocasión.
EliminarPero ni mil como tú, tergiversadores sin remedio ni fuste, nos van a confundir. Esto es la guerra de los sexos, nada que ver con bobadas de Vegas, Nietos o Tolstoi.
Te he calado y te denuncio.
Carl: lo de que Tongoy saltara con La Broma fue muy significativo. Él si quiere puede decir barbaridades de todo dios pero en cuanto le pagan con la misma moneda llora.
EliminarExacto. En cuanto dicen algo de mí, salto. No hay más que verlo.
EliminarValiente chorrada.
Jajajajaja, saltando así lo has dicho todo. Te faltó tiempo. Debe ser que amarga que te den a probar de tu propia medicina.
EliminarSon realmente acojonantes las soplapolleces que están soltando algunos. Parece increíble que haya tanto machista suelto en pleno siglo XXI.
ResponderEliminarPerdónales, querido, no seas tan rigorista, son tantos siglos de embrutecida masculinidad que la buena nueva femenina todavía no les ha liberado de sus cadenas mentales.
Eliminarsi yo me cortara el pito y escribiera un libro y me lo publicaran en lumen ¿del porcentaje de qué grupo entraría a formar parte?
ResponderEliminarHala, venga, un pis y a cama.
EliminarLos hombres han publicado siempre por sus méritos, claro, cuando al 50% la competencia (mujeres) no se les permite competir. Eso, durnate siglos y siglos, pesa y ahora hay que destruirlo. No se destruye así como así, porque no todos luchan, porque muchos se ponene delante obstaculizando, etc., y quien no entienda eso tienen un problema, no con el feminismo, sino con la historia universal de la humanidad.
ResponderEliminarYa salió la palbra feminazi, mucho más de una vez, innecesariamente, solo por hablar de una cuestión real. No, si va a ser verdad el comentario de la entrada anterior, que esto se está pareciendo a Foro Coches.
ResponderEliminarLa palabra machista también sale muchas veces de manera innecesaria e insultante y nos la tenemos que comer así que...
EliminarNos la comemos todos esa palabra porque la sociedad es machista, y nos hemos criado en ella y no somos ajenos a ella. Si no hacemos un esfuerzo en quitarnoslo, es más, atacamos a quienes tratan de ayudarnos a ser menos machista cada vez, entonces estamos hablando de machista con todas las letras, que es lo que pasa aquí. Y calificar a alguien que analiza la realidad de feminazi es ser algo más que machista.
EliminarHay un conocido que se está quitando, pero el pobre, que vive con su santa madre a los 50 tacos, dice que ella no le deja, que la buena señora proclama a los cuatro vientos que eso es mamarrachada de espantapájaras. ¿Qué hacer?
EliminarYo los fumigaría a los dos, pero admito opciones más radicales como conferencias por la paz, marchas por la paridad o dieta de bellotas.
Hola Tongoy,
ResponderEliminarPor cierto, ¿qué pasó con La muerte de mi hermano Abel, de Rezzori?
¿Lo dejaste a medias o lo terminaste finalmente? Me extraña que no hayas vuelto a sacarlo a colación...
Un saludo,
Billy Twillig
Lo dejé a medias. Se me cruzaría una mosca. Y ahora me da una pereza retomarlo...
EliminarJiji jaja lo que dicen las feminazis pero qué coincidencia que la mayoría nunca hacéis ni decís nada por nosotras. Si solo habláis para criticar a quien habla de feminismo y nunca para defenderlo sabed que sois de la peor escoria.
ResponderEliminarNo subas tanto el nivel que tu tropa no te sigue.
EliminarAquí Tongoy, que se las da de íntegro y de que nunca hace ni consiente comentarios machistas, basando su reseña en el culo de Jimina Sabadú. Y en los comentarios hablan de sus tetas. Éste es el nivel.
ResponderEliminarhttp://lamedicinadetongoy.blogspot.com.es/2011/03/celacanto-de-jimina-sabadu.html
Pues yo, como beata ofendida y feminazi que soy también, veo una "polla" puesta ahí a lo que salga entre los comentarios del Tongoy que me parece de un mal gusto insoportable y de un feminismo intolerable (denigra a los hombres de manera incalificable).
EliminarBasta ya. Así no, hermanas.
¿Y este comentario no es feminazi? Vamos anda.
Eliminar¿Y el comentario de Tongoy no es machirulismo puro? Vamos anda.
EliminarLa lucha continúa.
ResponderEliminarNo por mucho tiempo, esto ya se agota. Venga, Tongoy, a ver esa reseña de Turgénev cuántos comentarios consigue. Seguro que cientos.
EliminarLa lucha continua.
ResponderEliminar