jueves, 26 de diciembre de 2019

Lo mejor y lo peor (y otros) de 2019


Lo que hay que admitir: en lo que a lecturas se refiere —y sin descartar también otros ámbitos— 2019 ha sido una mierda. De esos años que uno tendría que haberse tomado sabático. Pero no. Había que joderlo. Qué necesidad.

Lo han salvado tres novelas. Ninguna actual, me temo. (Cero sorpresas, por otro lado).
  • Los demonios de Dostoievski
  • Cándido de Voltaire
  • Absalon, absalon de Faulkner
Claro: Faulkner. Compite tú con eso.

Y ya está. El resto: prescindible. O casi.

Por no dejar esto aquí, con lo que nos ha gustado siempre rajar, vamos a crear un par de nuevas categorías.

La primer podría ser: “Menciones especiales por razones varias” y esto solo para no dejar de hablar de:
  • El cártel de Don Winslow, por entretenida.
  • La edad del desconsuelo de Jane Smiley, por el inesperado placer.
  • Doctor sueño de Stephen King, por superar las/mis expectativas y contradecir aquello de “segundas partes nunca fueron buenas”.
  • El amor en los tiempos del cólera: por la capacidad de García Márquez de mantener mi atención durante todo el libro con una historia que ni queriendo podría interesarme menos. 
  • La herencia, de Vigdis Hjorth, por traernos de vuelta a personajes y ritmos bernhardianos.

En el apartado "Lecturas abandonadas de puro aburridas" destacaríamos:
  • El colgajo de Philippe Lancon, sobrevalorada es decir poco. No entenderé jamás el éxito de ciertas cosas, entre ellas, esta.
  • La idiota de Elif Batuman, como algo que quiere y no puede porque le falta de todo.
  • Días sin final de Sebastian Barry, prometedora e interesante a la par que aburrida e intrascendente.
  • Milkman de Anna Burns. Mea culpa: a esta le cogí manía cuando una fuente bien informada me insinuó que la traducción no estaba a la altura; que el libro era bueno, pero no así.
  • Una educación libertina de Jean Baptiste del Amo. Porqu.e.... Zzzz. Suficiente.
Y tantos otros porque si algo ha tenido este año en abundancia ha sido de lecturas abandonadas. Y todas, o prácticamente todas, coinciden en lo mismo: cuentan con un buen arranque que se desinfla página tras página hasta quedar en nada llegando a la página ¿cien? Por ahí, sí. Todas, o casi. Algunas ni tanto.

Y ya termino.

Entre lo peor, de lo leído (entiéndase: de aquello terminado (doble mérito, pues)):
  • El quinto en discordia de Robertson Davies (que ya directamente ni recuerdo)
  • La chica salvaje de Delia Owens (que “menuda mierda” y de ahí la inminente reseña)
  • Amor libre de Ali Smith (o cómo escribir un único relato bueno entre nosecuántos.
  • Variaciones enigma de André Aciman (¿yo leí eso?)
  • Cara de pan de Sara Mesa (esa eterna ya no tan joven promesa, competencia directa de Elvira Navarro, que ha escrito un libro que no aporta nada a nada ni a nadie)


Resumiendo: un mal año, no; un año pésimo. Que de un total de treinta y cuatro libros leídos (en la foto aparece alguno del año anterior) no haya podido salvar más que ocho solo demuestra una cosa: tengo que cambiar de actitud o de consejero o algo. Al menos cuando tenía el blog nos echábamos unas risas; ahora ya solo lo sufro yo. Y, miren, no es plan.

Me he jurado y perjurado que 2020 será diferente. Que leeré más y mejor; que terminaré alguno de los libros que tengo en la estantería; que elegiré libros de menos de seiscientas páginas; que retomaré el interés por la actualidad. Que hasta el posible que recupere el blog ya sea como era ya sea como sea.

Pero ya sabemos para qué sirven las promesas que se hacen en tan señaladas fechas.

Lo dicho: como sea, nos vemos en breve.


27 comentarios:

  1. Pues ya ves, Tong: yo me leí "El quinto en discordia" hace unos cuantos años y me entusiasmó. Y seguí leyendo a Robertson Davies de tres en tres, creo que casi todo.

    En fin, feliz año.

    (((Haz algo por animar esto, anda)))

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues no sé, yo lo leí en febrero y recuerdo que me pareció un coñazo monumental. De hecho eliminé de la lista todo lo que tenía suyo. NO hubo conexión. También es verdad que fue un año difícil, uno de esos de NO A TODO.

      Eliminar
    2. "El quinto es discordia" es una novela excelente. Las otras dos que forman la trilogía de Deptford son buenas (aunque la segunda un poco espesa, con mucho rollo de sicoanálisis, si no recuerdo mal). Las trilogías de Cornish y Salterton son también muy recomendables. Si no he leído todavía las dos novelas que faltan (de la trilogía de Toronto, que quedó inacabada) es precisamente porque me gusta pensar que aún las tengo pendientes. No he leído tampoco nada de lo que escribió con el seudónimo de Samuel Marchbanks, ni sé si se ha traducido.

      Eliminar
  2. Me hace gracia tu forma de hacer crítica, pero creo que arriesgas poco. Faulkner, Dostoievski... hostias claro. Lo difícil es mojarse con literatura actual y señalar obras q vayan a sobrevivir en el tiempo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajajaja, bueno, me he tirado años arriesgando (no hay más que repasar el blog), yo creo que ya me tocaba no hacerlo.

      Eliminar
  3. ¿Y qué te pareció 'Cambiar de idea'?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Me pareció que la gente tiene mucho tiempo libro. Un libro que no aporta absolutamente nada y que van a leer cuatro amigos.
      La literatura debería ser algo más exigente y los escritores algo más ambiciosos.

      Eliminar
  4. Buenas noches
    Me gustaría conocer su opinión sobre el último premio Nacional de Literatura otorgado a Cristina Morales por su novela Lectura fácil y la controversia que ha suscitado dicha concesión.
    Gracias

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todo lo que genere controversia me parece bien. No he leído todavía a Cristina, supongo que lo haré este año. Ganas relativas.

      Eliminar
  5. Celebro coincidir con Ud. en la opinión sobre "Cándido" de Voltaire. Encontré una preciosa edición ilustrada por Quentin Blake que lo hace aún más placentero.

    ResponderEliminar
  6. Hola. Hombre, "El Quinto en Discordia" no es tan malo, diría que está bien pero no al nivel que lo pone mucha gente. Ahora estoy con Mantícora, el segundo de la trilogía de Deptford, que de momento lo veo más flojo que el primero.
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Lo siento, me pareció un coñazo desde el primer momento. Cero ganas de volver a él.

      Eliminar
  7. ¿He leído personajes y ritmos bernhardianos? Me apunto 'La herencia' sin dudarlo.

    ResponderEliminar
  8. Hace unos días, un amigo me dijo: "hay que ver la de tiempo que pierde la gente en poner a parir a los demás", después de que le enviase su reseña (de usted) sobre un libro de un autor al que mi amigo y yo conocemos (lo cual no significa que nos guste pro razón de paisanaje o amistad). Me dio por pensar en la frase y no tuve más remedio que darle la razón. Supongo que su blog no tendría sentido si, en lugar de hacer morcillas con la sangre, se dedicara usted a pinchar un poco y dejar que la sangre fluyese para que cada uno haga con ella lo que le apetezca. Luego compré una de las novelas que usted califica como excepcionales, algo sobre ventajas de viajar en tren. Me pasó como a usted en muchas ocasiones: leo a trompicones y me cuesta pasar de la página tal o cual, por múltiples razones: gramática, estilo, trama... Ya he pinchado con un alfiler. El resto es cosa de los lectores.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Perdone que le interrumpa pero... ¿estamos hablando del libro de Orejudo? ¿Cuándo lo he calificado yo de excepcional? No siquiera aparece en mi lista de recomendaciones ni tengo un recuerdo claro de haberlo recomendado siquiera con entusiasmo.

      Eliminar
  9. Esto no quiere decir (soy el mismo anónimo de antes, si no se cuela otro, y mi anonimato sólo obedece a cuestiones técnicas: soy un cazo con las tecnologías actuales) que no coincida con usted, estimado Carlos (creo que ese es su nombre), en algunas de las valoraciones que hace sobre libros. De hecho, no puedo estar más de acuerdo con usted en algunas, como la de Cándido (soy ese de arriba) y otras varias. Sin embargo, respecto a la de "los que viajan en tren", he encontrado tantas "rarezas" durante su lectura que me hacen pensar que, por esta vez, usted no estaba atento a todo lo que se dice y cómo se dice (redundancias, rimas internas, obviedades). Supongo que leer más de 30 obras al año (más o menos como yo) es un ejercicio peligroso (para ambos, usted y el que escribe y suscribe) que a veces nos pierde. Dicho lo cual, no obsta para felicitarle por su blog. Yo tengo otro (que no pienso compartir, pues no me mueve afán de propaganda, que no necesito para sentirme feliz, francamente) en el que opino lo que me da la gana, faltaría más, sin usar jeringuilla hipodérmica ni microscopio presto al análisis. Reciba usted mis mejores deseos para el año recién estrenado. Pd.- Si alguien está interesado en leer mi cuaderno de bitácora por pura curiosidad, n tengo vergüenza en facilitar la dirección. Por ahora, para que esto no parezca un ataque desde el anonimato, le diré que me llamo Roberto, por si le sirve solo para dirigirse a mí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. No tengo problema con el anonimato, tampoco con llamarle Roberto. Dicho lo cual, sigo perdido en lo del Tren, ya me dirá. Respecto a leer 30 obras: no me parece que sea tanto, o sí, dependerá del tiempo o las ganas de cada uno. Yo este año no tuve ni lo uno ni lo otro. Una pena. Hubiese preferido que fuesen cien.

      Eliminar
  10. Tampoco es un ataque, ni se me ocurre. Me he propuesto empezar el año sin crearme enemigos de la nada. Por último: ¿no cree usted, estimado Carlos, que las frases hechas, los tópicos, son signo de mediana literatura (si es que lo mediano es literatura)? Relea lo de los viajeros esos del psiquiátrico, porque tiene unas cuantas. Disculpe mi opinión en tres capítulos, pero las ideas post-comida de año nuevo me vienen así, sin avisar, como los platos donde mi suegra.

    ResponderEliminar
  11. El párrafo que me hizo pensar en la excelencia del libro de Orejudo, es este, escrito por usted:
    "A Antonio lo descubrí con “Ventajas de viajar en tren”, novela a la que no recuerdo cómo llegué y que probablemente sea una de las “más mejores que he leído endejamás de los jamases” (iba a decir “en mi puta vida” pero no me parece elegante). Es tan tan tan rematadamente buena que sólo ella basta para hacer realidad la cita de Mal-herido que encabeza esta entrada".
    Como no encontré sombra de ironía en el comentario (usted dirá), lo acepté como bueno. Curiosamente, he terminado de leer el libro y tengo que desdecirme en parte: aunque tiene algunas "cosillas" que me parecen impropias de un buen escritor, las cuales ya mencioné anteriormente, y el primer capítulo se me ha hecho largo, no sólo porque lo es en numero de páginas, me animó a seguir el hecho de que ya tenía bastante camino andado. Luego me ha sorprendido más gratamente de lo que esperaba, sobre todo en lo argumental.
    Ahora espero la llegada de Butcher´s crossing, la novela de Williams, que he encontrado trasteando por internet porque parecía agotada. Stoner me encantó y, esta vez sí, leí que a usted le pareció Butcher´s... una excelente novela. Espero que no se trate de un error de interpretación por mi parte.
    Cordiales saludos:
    Roberto.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Roberto, y cuál es su bitácora?

      Eliminar
    2. Sobre Orejudo: no recordaba haber dicho semejante cosa. Me estaré haciendo viejo. Y sabio. Supongo que me gustó en su momento. Tendría que volver a leerla pero soy de poco releer. Mis disculpas por hacerle perder el tiempo.

      Butchers Crossing sí la recuerdo. Con claridad, además. Es una maravilla.

      Eliminar
  12. Como usted me pregunta, estimado Sr. Anónimo, le respondo: mi cuaderno de bitácora viene a ser lo que se supone que eran cuando se escribían en los barcos: una especie de diario de a bordo (de a bordo de mi vida), con la nada desdeñable cifra de 41 seguidores, casi todos amigos, que de vez en cuando me dejan algún comentario porque el asunto les suena familiar. Como no veo forma de enviarle a usted el enlace en privado, lo haré por este medio, con el permiso de su dueño, en cuanto este me lo conceda, si es que lee este texto (tampoco me gusta, como a él, la palabra "entrada"). Gracias por su interés.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Comparta, por favor, faltaría más.

      Le debo respuesta pero tengo algo de lío ahora mismo.

      Eliminar
  13. No hay prisa, estimado Carlos. Tómese su tiempo, que se lo tendrá merecido (casi le agradezco la demora, por la que me pueda caer después de mi osadía dispéptico-dipsómana —efectos secundarios de las navidades—). Gracias también por darme permiso para publicar mi blog. Con todas las precauciones y un poco de miedo, allá va: http://pucelaacapella.blogspot.com/
    Que sea lo que Dios quiera en ambos casos. No sean ustedes muy crueles, que aún estamos en fechas de armonía y buenos propósitos.

    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.